La novicia que no llegó a profesar al probarme
En los años 90, para librarme de la mili, tuve que ir a Madrid a un hospital militar para hacerme unas pruebas. Allí conocí a una novicia llamada Ángeles, ensayaba con un coro unos villancicos. Yo me ofrecí para tocar la guitarra y así estar más cerca de ella y poder conquistar su corazón...