Mar1803

Enamorada y satisfecha por mi esposo. Pero no siempre fue así pues él no me quería chupar la panocha y conseguí un amante quien lo hacía muy bien, además, me completaba con dulces palabras y cariños; las caricias de su lengua eran en todo el cuerpo, el resto se lo dada para no quedarnos a medias...

Ahora, mi marido aprendió a darme lengua (no tan bien como mi amante, aunque es satisfactorio), pero no puedo dejar a quien me ayudó a complementar lo que antes me faltaba en casa. (Y usar algo nuevo...)

Escribo porque eso completa mi vida, los recuerdos nos permiten revivir y refrendar el amor. Sí, descubrí que amo a dos.

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