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Mi amigote me dio de nuevo

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No contento ni conforme con la que me dio en la reunión del Sr. Calderioni, mi amigo quedó tan excitado que quiso más.

Me llamó ayer a la tarde pidiendo una mujer para hacer el amor, yo le dije que tenía varias de mis amigas. Pero él me enganchó al toque: me preguntó eso para decirme que a la que quería era a mí. Encantada, dije, y quedé en encontrarme con él. Tuve que convencer a Ernesto de volver a salir sin él, aparte me puse ropa de cuero y le expliqué por qué tanta elegancia. “Un matrimonio me invitó a cenar, y quiero ir elegante, como siempre”, contesté. Él no se quedó muy conforme, discutimos un rato pero me entendió, tengo mucha vida social, y sexual. Por fin me pude ir, muy linda de cuero, tacos altos, medias negras, blusita, muchísima pintura en la cara, bijou, perfume, cremita, cartera. Completita para una noche más de placer con mi nuevo potro.

Fui a su casa, lo pasé a buscar con un remise y fuimos a cenar al hotel cerca de casa. Como siempre, comimos fiambre, queso, aceitunas, sandwichitos. Él tomó jugo y yo cerveza, quería emborracharme, no me importaba nada, ni mi evangelismo. Luego flancito con cremita, besos, mimos, cositas dulces, cosas puercas, subida de temperatura y explosión total. Nos sacamos todo, yo lo desnudé despacito provocativa, me quité las ligas y las medias negras y le saqué el calzón, y se le fue la garcha para adelante. Jadeando, me desabrochó el corpiño, se me fueron las tetas para adelante y me las exprimió como limones.

Me hice encima, me tocó la cola, y me saqué despacito despacito la bombacha. Y a darle: se me subió, me enchufó tremendo salchichón con jamón, me dio traca traca por la vagina y me embadurnó de abundante semen. Luego cola, tetas, pelo, boca, vagina varias veces, todo. Y aparte hizo una reloca y excitante: se puso mi bombacha, mi corpiño, mi blusa, mi ropa de cuero, me pidió el lápiz de labios y cremita, se pintó y tras sacarse la pollera, se abrió la chaqueta de cuero y se frotó bañando mi bombacha de semen. Luego me la puso en la boca, yo lo chupé, me besó todo el cuerpo ensuciándome de pintura de labios.

Y tras el desayuno, cuando yo estaba en bata, me agarró, me llevó al baño, me arrancó la bata y me cogió por la vagina, volviendo a inundarme de su exquisito semen. Un divino.

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