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La mamá de mi amigo

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Recuerdo que hace ya algunos años, hace 4 años para ser más preciso, estudiaba el tercer año de la preparatoria y tenía un compañero, el cual no siempre me cayó muy bien, era el típico chico nerd o al menos ponía a atención en clase, su nombre era Adolfo, él era el típico chico que quería tener más amigos y era sociable, pero se reía de cualquier tontería que dijéramos para que nos cayera bien, creo que nunca lo logró con mis amigos, bueno al menos a mí de algún modo me empezó a caer bien, ya que de vez en cuando le pedía la tarea que no hacía y con gusto me la pasaba, eso logro que me empezara a caer mejor y a la mitad del último año una profesora como era de costumbre se le ocurrió hacer un trabajo en equipo y en lo personal a mí nunca me agrado trabajar en equipo ya que siempre terminaba haciéndolo todo yo y mi grupo de amigos solo le interesaba salir a jugar más que realizar la tarea, en fin, como yo no quería trabajar en equipo se lo hice saber a mi profesora la cual se negó por lo cual me moleste y subí mi tono de voz a lo cual éste compañero escucho un poco de la discusión y sugirió hacer equipo conmigo, que por supuesto la maestra aprobó de inmediato.

No tuve de otra más que aceptar, él se veía entusiasmado ya que el trabajo consistía en hacer una maqueta y yo era muy bueno en ello y él en narrativas o en echarle el choro a la profesora, por lo que era casi un 10 asegurado, yo como siempre iba a dejarlo todo para al menos dos días antes de la entrega, pero mi compañero ya había realizado una serie de planes para que nos viéramos y nos pusiéramos a trabajar lo más rápido posible. Cuando él se organizó todo me dijo en vez de ir a la biblioteca de la escuela a realizar el trabajo fuera a su casa y allá estaría más segura la maqueta, el fin accedí y me quede de verlo el viernes al salir de clases, yo le dije que me diera la dirección de su casa y en la tarde lo alcanzaría y así fue. A mí nunca me gusto ir a muchos lugares con el uniforme de la escuela por lo que me fui a cambiar y a dejar mi mochila, mi compañero por su parte hacía su esfuerzo para que lo aceptáramos en nuestro grupo de amigos.

En el camino hacía su casa me ponía a pensar en la compañera de mi salón que me volvía loco y empezaba a idear algún plan para decirle lo tanto que me gustaba o para invitarla a salir, yo no era un tipo sumamente apuesto, pero tampoco feo y sin embargo mi compañera y yo éramos buenos amigos pero no tanto, de repente me di cuenta que ya había llegado más o menos cerca de donde me había dado su dirección mi compañero, era un día soleado, tranquilo, un viernes como para ir a tomar con amigos en vez de ir a hacer un trabajo pero en fin, cuando encontré su casa no me imaginaba que viviera en una casa tan grande, cuando toque el timbre una voz de mujer me preguntó quién era yo, a lo que solo respondí, “soy amigo de Adolfo, vengo a hacer un trabajo con él”, y ella respondió con “A Ok”.

Cuando abrió la puerta me quede boquiabierto, era una mujer tan excitante que se mi hizo un nudo en la garganta antes de hablarle, hasta ese momento solo me fijaba en las chicas de mi edad, ella me saludo cordialmente y le devolví el saludo pero con una voz entrecortada, ella me invito a pasar, y le pregunte que si estaba Adolfo en casa, ella dijo que estaba en su cuarto y cuando entre a su casa ella le habló a su hijo para que bajara, ella me invito un vaso de agua el cual acepte cuando se volteó a ir por el vaso de agua pude admirar un trasero tan hermoso que jamás había visto un trasero digno de una actriz porno con una cintura esbelta y unas piernas tan torneadas que hicieron que me la empezara a imaginar desnuda y me dieran unas ganas de agarrarle las nalgas o al menos darle una nalgada para sentirlas, de pechos no eran tan grandes eran como un tamaño no tan pequeños, cuando Adolfo bajó de su cuarto me saludo y me presentó a su mamá y a sus hermanas, su papá estaba en el trabajo y regresaba más tarde, una de sus hermanas era más pequeña que yo por 2 años era divertida pero por alguna razón no me importaba nada de lo que decía, yo lo único que quería ver era a su hermosa madre, de preferencia desnuda por supuesto.

Cuando estábamos planeando que hacer para el proyecto de clase estábamos en su cuarto de estudio buscando información en una enciclopedia y en internet, cuando de repente entró su mamá con unos bocadillos para que estuviéramos más a gusto, yo por supuesto se los recibí de inmediato. Cuando se dio la media vuelta no pude evitarlo y tuve que verle el trasero sin importar que Adolfo se diera cuenta, afortunadamente no lo hizo. Al terminar de investigar lo que teníamos que hacer ya había llegado su papá y estaba viendo la televisión mientras la mamá de Adolfo estaba arriba tomando un baño, no me había fijado de la hora y ya era un poco noche por lo que tuve que hablarle a mi papa para que fuera por mí, me despedí de Adolfo, de su papá y de una de sus hermanas, pero ya no puede despedirme de su mamá.

Esa noche no podía dejar de pensar en ella por lo que me tuve que hacer una chaqueta a su nombre, a la semana siguiente le pregunte a mi compañero qué si no había alguna duda sobre el trabajo, solo era una excusa para que volviéramos a ir a su casa y ver a su mamá, pero me dijo que no, de repente me dijo que cuando pudiera me diera una vuelta a su casa para que el trabajo fuera de los mejores. A sí que durante una semana fui a su casa y allí estaba su mamá tan hermosa y sexy como siempre, inclusive me sorprendía que tan pronto la saludara de beso en la mejilla y empezara a hablarle de una manera no tan formal, e inclusive uno de tantos días se me ocurrió elogiar su figura y bromear con ella sobre alguna que otra cosa, ella empezó a tenerme confianza y yo a ella. Adolfo empezó a volverse un amigo más de los de mi grupo al final.

Cuando presentamos nuestro proyecto efectivamente nuestro trabajo le gustó mucho a todo el grupo y sacamos 10 y en el examen lo mismo ya que Adolfo me paso una que otra respuesta y ambos sacamos excelentes notas. Mis amigos invitaron a Adolfo a jugar uno que otro partido días después y al terminar nos íbamos a su casa a jugar Xbox, posterior a ello Adolfo se puso a entrenar en un deportivo de por su casa, él iba los sábados en como a las 10:00 a.m. y regresaba como a las 3:00 p.m. Un día de tantos a mí se me ocurrió invitar a Adolfo a una fiesta a la que una chica de otro grupo que me gustaba iba a ir y él se había vuelto amigo de esa chica, le iba a pedir ayuda sobre los gustos de ella y que me la presentara para que fuera más sencillo, por ello decidí ir a verlo a su casa, yo creí que el ya ni iba a entrenar por lo que fui como a las 12:00 para que tuviera tiempo de prepararse.

Cuando llegué a su casa estaba su mamá sola en casa; una de sus hijas tenía una clase de francés, su otra hija había acompañado a Adolfo a entrenar y su esposo iba a recoger a su hija de su clase al salir del trabajo; cuando su mamá me abrió la puerta tenía puesto un vestido muy sexy, muy escotado, holgado y corto de abajo que dejaba ver sus hermosas y torneadas piernas. En ese momento no deseaba otra cosa más que meter mi mano bajo su vestido para estimularla, pero solamente le saludé y me invito a pasar, por supuesto la elogié por su forma de vestir y pregunté la razón por la que se vistió tan sexy, ella se sonrojo un poco y me dijo que iba a salir al rato con unas amigas a comer y me contó donde estaba Adolfo y sus hermanas, después me preguntó a que se debía mi visita, y le conté de la fiesta y acerca de mi plan para conquistar a una chica de la cual su hijo era amigo, ella me invito a que me sentara y luego se me quedo mirando por unos segundos y me sonrió, yo solamente le pregunte que que es lo que pasaba, ella dijo que nada, que solamente era muy tierno lo que yo iba a hacer y que le sorprendía que yo no tuviera novia, yo me puse nervioso y creo que ella lo notó, luego me preguntó que si había tenido novias anteriores y yo le dije que sí, solamente una pero ya hace algo de tiempo.

Ella me empezó a dar consejos para cuando me acercara a la chica, que tenía que actuar seguro sin tartamudear y siendo yo mismo, en ese momento no pensaba nada más que la casa estaba sola y yo con ella, la miraba a los ojos y de re ojo a sus piernas cruzadas, de repente me dijo si alguna vez lo había hecho con alguna chica, creí que seguía fantaseando y le dije que no pero me encantaría hacerlo con ella, solamente escuche un “¿disculpa, que dijiste?”, es ese momento sabía que no era una fantasía y la había cagado por completo, tenía ganas de que me diera un ataque cardiaco y morir en ese instante, pero no, ella pregunto al instante:

—¿Cómo que te gustaría hacerlo conmigo?

—Ahh, este!!!

—Yo soy mayor que tú y soy la mamá de tu amigo, ¿por qué dijiste eso?

—No, no, no, yo no refería a eso no quiero hacerlo con usted…

—¿A no quieres hacerlo conmigo?

—Noo!, Bueno si, pero, pero, ¿qué?, no bueno, es que, es que, yo…

Me puse a balbucear como un vil idiota y mi pene se me me empezaba a parar, fue algo raro, y vergonzoso ella me miro seria y luego me sonrió, después me dijo, “no te preocupes es natural que a tu edad tengas ese tipo de deseos”, mientras lo decía pasaba su mano sobre mi pierna lo cual hacía mayor mi erección y hacía que se notara más en mi pantalón al grado que el pantalón me apretaba mucho y me era incomodo estar sentado y mucho más ponerme de pie, ella me dijo que no le diría nada a Adolfo, yo no sabía ni qué carajo decir y por impulso me levante y trate de despedirme pero como ella estaba sentada vio mi erección en mi pantalón y solo abrió los ojos,  al ver eso ella me dijo “espera, espera, ¿qué es eso?” apuntando a mi erecto pene bajo mi pantalón, yo me sonroje demasiado, me tapé con mis manos y le ofrecí una disculpa, ella se empezó a reír llevando sus manos a su boca, en ese instante quería salir corriendo pero ella solamente mordió sus labios, y me dijo:

—No, espera no te vayas, no puedes salir así a la calle, ni siquiera puedes caminar, es que mira cómo se te marca, se te nota mucho, y que va a pensar la gente si te ve así.

—Bueno y que se supone que haga

—Mmmm bueno!

—Ok, ok, ya entendí, ¿me permite entrar a su baño?

—NO!, mira, yo conozco un remedio casero que es muy efectivo

—Ah!, bueno muchas graaa…!

En ese momento yo creía que me iba traer una bolsa de hielo o algo de beber o quizá algo de comer. Lo que nunca imagine que iba a hacer es que se arrodillaría delante de mí, desabrochara mi pantalón y me empezara a hacerme la chaqueta de mi vida. Solo veía como me miraba a los ojos mientras sostenía mi pene y me masturbaba de una forma tan deliciosa. Veía como se mordía los labios mientras sostenía y miraba mi pene todo erecto, se notaba en su mirada unas ganas insaciables por introducir mi pene en su boca.

Yo solo me quedé callado para no arruinarlo y así fue ella empezó a pasar su hermosos y carnosos labios por todo mi pene luego me lo empezó a besar desde la punta hasta la base y comencé a sentir si lengua de abajo hacia arriba, lo lamia como si fuera una paleta, golpeaba mi miembro sobre su lengua una y otra vez, de momento lo introdujo en su boca y sentía su lengua rodear mi pene dentro de su boca, lo chupo una y otra y otra vez y justo cuando creí que iba a eyacular dentro de su boca ella se detuvo, se puso de pie, me quito la playera y me empezó a besar mientras me masturbaba con una de sus manos, por fin metí mis manos dentro de su vestido, agarre sus nalgas y las presionaba hacia mí, después empecé a meter mi mano entre sus bragas y comencé a estimularla tal como lo había visto en los videos porno. A ella le encantaba ya que solamente la escuchaba gemir mientras nos besábamos y nos estimulábamos mutuamente.

 Ella me arrojo hacia el sillón, me terminó de quitar el pantalón y comenzó una vez más a chupármela, lo único que hice fue presionar un poco su cabeza sobre mi pene, ella se levantó y comenzó a quitarse la ropa lentamente mientras movía su culo de una manera tan sensual, cuando se quitó el sostén me lo arrojo, al igual que cuando se quitó sus bragas dándome la espalda para admirar su culo hermoso y sus piernas bien torneadas. Ella caminó hacia mi lentamente y se sentó en mis piernas cerca de mi pene erecto, una vez más comenzó a besarme y mientras lo hacía movía su culo y me restregaba su clítoris hacia mi pene para estimularse aún más, ella solamente se levantó un poco para poder agarrar mi pene y restregarlo en su vagina y de un sentón introdujo mi pene en su deliciosa, lubricada y estrecha vagina. Era una sensación única, sentía como cabalgaba una y otra vez, a la vez sentía como un líquido resbalaba por mi pene hacia mis testículos y como cada vez entraba más rápido y más profundo, agarre sus nalgas y las presionada cada vez que ella me daba esos deliciosos sentones, las movía de atrás hacia adelante y ella solamente gemía y pedía más velocidad, yo sabía que si trataba de aumentar la velocidad terminaría por eyacular rápidamente, pero no me importó solo quería oír sus gemidos cada vez más fuertes, así que no aguante más y me vine dentro de ella mientras seguía moviendo su culo perfecto una y otra vez, parecía que no le importaba tener dentro de ella toda mi leche.

Cuando ella decidió parar yo aún no había perdido mi erección, supongo que fueron todos eso deliciosos movimientos y estar viendo sus tetas botar de arriba abajo y estar escuchando sus ricos gemidos lo que me motivo a seguir duro como roca. Al igual que yo, ella estaba sorprendida por mi “aguante”, creo que no sintió cuando eyaculé dentro de ella por tanto gemido. Ella se levantó y se puso en cuatro sobre el sillón, me pidió que se la metiera con una voz de placer que te hipnotizaba a hacer lo que sea que ella pidiera, yo le pasé la punta de mi pene de derecha a izquierda entre su vagina, abriéndola y sintiendo lo lubricada que estaba, se la metí lentamente hasta donde más pude llegar, solo escuché un suspiro seguido de un rico gemido que me pedía más; agarré su culo fuertemente y empecé a embestirla con mayor velocidad. Estaba enamorado de su manera de gemir y de pedirme más por lo que me recargaba para metérsela más profundamente y poder besarle la espalda y su cuello mientras lo hacía seguimos así por unos cuantos minutos más, ella decidió cambiar de posición, pero al parecer no estaba tan a gusto en el sillón por lo que me dijo que subiéramos a su habitación para poder seguir disfrutando, ella me tomo de la mano y me llevó a hasta la puerta de su habitación donde la agarre de sus nalgas y la comencé a besar para poder llegar hasta su cama donde ella recostó para qué la penetrara por delante, ella levantó sus piernas para que yo me acomodara y me la pudiera coger más cómodamente, elle me veía a los ojos mientras yo agarraba su pierna y dirigía mi pene directo a hacia su vagina, cuando se lo introduje podía ver su cara de excitación que tenía, cerraba los ojos y se mordía los labios, cuando gemía abría la boca ampliamente y apretaba un poco más su vagina, podía admirar su tetas moviéndose como cuando se puso a cabalgar sobre mi pene, esta vez le agarré la tetas mientras me lo cogía como solo ella lo merecía.

La besaba de vez en cuando me inclinaba para metérsela más profundamente y también comerme sus hermosos pechos, ella agarraba firmemente sus pechos mientras yo lámina sus duros pezones. Volví a mi posición de pie, agarré sus piernas y las sostuve alrededor de mi cintura para cogérmela aún más fuerte y poder escuchar esos gemidos que ya no escuchaba hache unos minutos, fue tanta mi excitación que ya no pude aguantar más y le dije que quería eyacular y ella pedía solo un poco más, me lo pedía de una manera que solo aceleraba más el momento de correrme dentro de ella, no aguante ni un segundo más y deje salir toda mi leche dentro de ella una vez más, para finalmente recostarme sobre sus tetas y recobrar la respiración, ella aun así me presionó un poco más hacia ella para sentir una última penetración de mi parte. Ella me dijo que cuando quisiera podría regresar para continuar practicando y así fue, practicamos algunas posiciones más antes de que acabara el año escolar. Nunca creí que perdería mi virginidad con una mujer tan perfecta como ella.

E inclusive llegamos a tener un rapidín en el estacionamiento de la fiesta de quince años de su hija, justamente en el auto de su esposo. Lamentablemente nos dejamos de ver ya que entré a la universidad y mis horarios no coincidían para vernos sin que su familia o supiera.

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