Nuevos relatos publicados: 6

Ojos que no ven, corazón que no siente

  • 11
  • 28.829
  • 8,82 (34 Val.)
  • 1

Ojos que no ven, corazón que no siente.

Yo puedo verlo todo, puedo ver lo que hay dentro de ti, y lo que pasara después de ti.

Es un don. Supongo. Porque siempre lo he tenido, desde que tengo memoria.

Me llamo Katniss, y tengo 18 años de edad. Soy morena, de ojos color café, cabello negro y una estatura de 1.60 cm de altura. Soy estudiante de idiomas en la Universidad de Manchester y me gusta pasar tiempos con mis amigos. 

Pero en realidad a quién le importa, lo que interesa es saber que paso realmente en esa noche, en la caverna de Bismark.

Viernes por la noche, saliendo de la universidad. Jules, un amigo, me había invitado a una fiesta residencial de la caverna donde todos nuestros amigos asistirían para celebrar la bienvenida de unos de los mejores amigos de Bismark, el dueño, que había recién llegado a la cuidad para dejar Inglaterra y venir a estudiar con nosotros en Manchester. 

-¿Y qué, piensas ir?-Pregunto Jules de soslayo.

Hice una mueca.- No sé, tengo muchas cosas que hacer en casa, como a ayudar a Trina en su licenciatura en inglés. Ya lo sabes.- Respondí.

Jules revoloteo los ojos al cielo.-¡Vamos Katniss, no te hagas del rogar! No pienso besarte el culo solo para que vayas.

Mi rostro se mostró serio.-Ya te dije que tengo cosas que hacer. Joder. No me estoy haciendo del rogar, simplemente no puedo. -Suspire- Además, ¿Cuándo te he fallado?

Los labios de Jules se forzaron en una sola línea. Suspire.

-Katniss solo será hasta medianoche, te prometo que no llegaras después del amanecer a tu casa.-Pauso.- Al menos que tengas sexo con alguien esta noche. 

Me rio- Tendrás que inventarte otra excusa para estar dentro de mis piernas, de esa manera ni la perra en celo te deja oler de su culo. -digo, guardando mis libros en el coche.

Jules estalla en una carcajada.- Mujeres, no se pueden vivir sin ellas, pero tampoco con ellas. 

-Eres un ridículo Jules.- Aseguré.

-¿Qué tengo que hacer para qué vayas a esa estúpida fiesta de bienvenida, donde la pasarás bien?

Me relamí los labios. Jules sonrió.- No hagas nada, simplemente cierra el hocico.- Jules asintió. Dejamos mi coche en el estacionamiento de la universidad y nos fuimos a la caverna de Bismark. 

La música estaba a todo volumen, las luces se esparcían por toda la zona, y el olor a tabaco y alcohol rellanaban por completo todo el ambiente. Miré a Jules por encima del hombro y noté que estaba más guapo de lo común, con la vista pérdida en uno de los traseros de las chicas que se divertían en las braguetas de los hombres desesperados.

Yo era una chica activa sexualmente, pero hace 5 meses, con un amigo con derecho, pero él se ha ido de la universidad y me ha dejado con estos pocos hombres que se derraman fácilmente sobre de ti con solo metértela. Tenía culo y tetas, pero no con exageración, ni muy grandes ni muy pequeñas.

Jules tomo de mis caderas y me guio hasta nuestro círculo de amigos donde todos nos saludamos con un abrazo y tocadas demás con alguna de las chicas.

-Katniss por pronto pensé que no vendrías.-dijo Vanessa con los ojos rojos.

Sonreí.-Eso nunca chica, Jules me ha traído.- dije. Vanessa y dos de nuestras amigas, Sandra y Brenda se carcajean.

-¿Cuándo vas a tirarte a Jules?- Me pregunta Brenda.- Sé que es nuestro amigo pero Hombre, él se ha puesto tan guapo desde que Matt se fue que juro por mis ovarios que solo lo hace para llamarte la atención.

Negué con la cabeza.-No seas Tía, y ya dejate de tocarte los calzones, para eso están los hombres.

Todas reímos.

-Hablando del rey de Roma, mira quien se asoma.-Sandra me echa una mirada divertida y veo a Jules acercándose en grandes pasos a mí con Luke y Paul. 

-Bueno chicas, vamos a pasar toda la noche bebiendo, o haremos las dos cosas a la vez.- Repuso Luke. Todas intercambiamos miradas y reímos al final. Arrastramos a los chicos a la pista y nos pusimos a bailar.

Coloqué a Jules detrás de mí, con su torso pegado a mi espalda y comencé a mover mi cadera en un suave movimiento de arriba hacia abajo, haciendo rozar mi trasero en su miembro que poco a poco fue despertándose. Los labios de Jules acariciaron mi cuello y lo lamieron hasta hacerme suspirar. Sus manos comenzaron a subir y bajar por todo mi estomagó hasta subir por completamente a unos de mis pechos y apretarlos fuertemente.

Gemí.

Jules se separó un poco de mí y se acercó a mi oído.-Traeré algo para nosotros dos, no te muevas.- Asentí sin girarme. Sentí que Jules tardaba demasiado trayendo esas bebidas o tal vez sería porque estaba excitada, pero lo necesitaba urgentemente.

Unas manos me atrajeron hacia atrás y me hicieron apretarme fuertemente hacia él, supuse que era Jules, así que me seguí moviendo de la misma manera y él también. Aumente el ritmo de mis caderas y esta vez empuje mi trasero hacia atrás, donde el las tomo y las estrujo fuertemente sobre sus manos. Me mordí el labio para sonar un fuerte gemido y tomé mis pechos para acariciármelos lentamente.

Él me levanto poco a poco con una de sus manos, mientras que con la otra acariciaba con descaro mis nalgas. Me hizo girarme y quedad frente a frente con él.

No era Jules.

Era un chico alto, de cabello castaño, y ojos verdes. Me sonrió pervertidamente y no me dio tiempo para reaccionar cuando sus labios estuvieron pegados a los míos. Su lengua me abrió paso a mi boca, y me saboreo completamente tocándome de arriba hacia bajo sin perderse ningún rastro de mi piel. 

Yo le seguí el juego, estaba excitada y necesitaba tener sexo urgentemente y no me importaría con quien fuera, además él sentía lo mismo, lo pude sentir. Se separó a tan solo unos centímetros de mí y me jalo hasta la otra punta de la caverna, donde contemplé su mirada en vista al dueño de la caverna, Bismark, en ese instante comprendí que él era el invitado de honor de Inglaterra. Él chico asintió ante la sonrisa de Bismark y me guio a una habitación sucia y polvorienta donde me tiro a la cama y se subió encima de mí, desesperadamente.

-¡Dios eres un tía espléndida! - Dijo en tono ronco. De un solo jalón me retiro el top y tomo entre sus manos mis pechos apretándolos fuertemente. Jadee.- ¡Oh mierda, si!.- Su boca bajo a mis pechos y los succiono fuertemente hasta dejar la punta del pezón completamente roja, los estrujo, lamio y beso hasta dejarlos sensibles y vulnerables.

Mi respiración era entre cortadas y pude sentir como poco a poco mi vagina se iba lubricando con mis fluidos. Subí mi mirada a sus ojos verdes y pude notar pasión y diversión sobre ellos. Le retiré la camisa y lo obligue a besarme hasta dejarme sin respiración, él se apartó de mí y abofeteo mis pechos un par de veces hasta que yo jadee de dolor y le pedí que parara.

Él hizo caso a mi petición, pero me bajo de la cama, de un jalón y me puso de rodillas debajo de sus piernas, teniendo una vista diacachimba de su miembro sobre mi rostro. Llevo sus manos al botón de su pantalón y lo soltó hasta dejar su pantalón a la altura de sus rodillas.

Su pene golpeo directamente sobre mi cara y él aprovecho ese momento para restregármelo y golpearme con él en mis mejillas.

-¡Vamos puta lamelo!- Exclamo. Y no dude en ningún momento en hacerlo. 

Lo tomé entre mis manos y lo acaricié de arriba hacia abajo, sintiendo su palpitación rebotando en la palma de mi mano. Era largo y gordo. Saqué mi lengua y lamí de arriba hacia abajo, hasta llegar a sus testículos y succionarlos fuertemente.

Él gimió. Succioné, succioné y succioné hasta sentirlo temblar sobre mí, sonreí. Me aparte de sus huevos y me enfoque en la punta roja de su pene donde lo besé con mis labios y después escupirlo, dejándolo lleno de saliva para introducirlo a mi boca y apretarlo.

-¡Oh mierda! ¡Si, si, sigue puta!

Mi lengua se movió de un lado a otro, saboreando su sabor amargo de su pene y el líquido pre seminal. Me despegue de él, y lo tome sobre una mano para pajearlo y golpearme con él en la punta de mi lengua.

-¿Quieres más?-Le pregunté con voz ronca.

Él sonrió.-Eres toda una tía.- dijo y me metió su pene en mi boca hasta atragantarme. Su pene tocaba lo último de mi garganta y por un momento sentí desfallecerme. Mi nariz tocaba completamente su torso, y su pene palpitaba dentro de mi boca. Me mantuvo así por 30 segundos hasta que moví mis dedos sobre él.

Él me aparto de un solo jalón del cabello y saco su pene duro lleno de mi saliva. Me dejo respirar tan solo un rato y volvió a penetrarme su pene en mi boca.

Lo hacía rápido y duro, podía sentir sus testículos golpeando fuertemente mi barbilla una y otra vez.

-¡Oh Si! ¡Eres la mejor morena que me he tirado!- Exclamo embistiéndome más fuerte.

-GlagGlagGlagGlag.- Solo eso salía de mi boca, mientras mi saliva se derramaba por toda mi mandíbula. - GlagGlagGlagGlag.

-¿Qué me gusta? ¡Santos Cielos me fascina!-Y con eso me soltó, e inclino toda su cadera para meter su pene de manera profunda en mi boca. 

Sentí toda la sangre en mi cara. 

Me saco su pene de la boca y se vació sobre mis pechos, sintiendo sus grandes chorros de semen espeso y caliente sobre él. Sonreí de oreja a oreja.

-Tu sí que eres una tía.

-¿Cómo te llamas? - le pregunte en un susurro. Él me vio divertido.

-Harold, preciosa, ahora quitate ese pantalón. - Me ordeno y yo le hice caso.

Me levante y me retire rápidamente los pantalones, pero para él fue lento ya que me apresuro más y me tiro boca arriba a la cama, donde abrió mis piernas y se agacho a mi vagina para escupirla.

-Bueno bonita, te he dicho mi nombre ¿Cómo te llamas?

-Katniss-Jadee al sentir su dedo en mi clítoris.- ¡Mierda, Katniss!. -Harold sonríe.

-Katniss tendré que ponerte tu pantaleta en tu preciada boca, para verte más excitante de lo que eres.

Y así lo hizo.  Una bola y la introdujo a mi boca, metió dos de sus dedos dentro de mí y los movió dentro y fuera hasta oír el sonido de ChaCha saliendo de sus dedos con mis jugos.

Escupió una vez más y me embistió hasta chocar sus huevos sobre mis labios menores.

-Siempre he dicho que las morenas son mejores en la cama que las rubias, sabias Katniss.

-Mmmmmm...

Harold sacaba rápidamente su miembro sobre mí, sonando sus testículos sobre mi vagina duramente hasta dejarla roja. Mi vista estaba en su pene, entrando y saliendo una y otra vez, brillando por mis jugos, haciéndome excitarme más y llevarme al éxtasis.

-¡Oh si, vamos cariño no te resistas! ¡Apriétame!

Mis paredes se contrajeron y no soltaron a su pene por un momento, dejando liquido pre seminal dentro de mi vagina. Harold envistió lento, y levanto mis piernas hasta ponerlas sobre sus hombros y profundizar más la penetración.

-Mmmmmm...-Movía mi cadera de arriba hacia abajo tratando de acatar su ritmo, pero era demasiado rápido que sentir que me iba desvanecer. 

-¡ Ya estoy! ¡Ya casi! ¡Ya! ¡Ya! ¡Oh sí! ¡Tomala tía!

Y yo también llegue al orgasmo. Harold salió de mí y me beso los pechos por última vez. Me sonrió suavemente en la mejilla y luego acaricio mi cabello.

-Has sido un coñazo, gracias tía, pero...

Trate de quitarme la pantaleta de mis labios, pero él no me dejo.

-Esto no ha terminado aún.- Dijo, y yo lo mire perpleja. De un momento a otro, él estaba sobre mí con un lazo en sus manos tratando de amarrarme con él. 

Me removí de un lugar a otro, pero él me tomo y logro amarrarme.

-Espero que tengas la vagina bien lubricada preciosa, porque hoy te vas hasta que yo diga.- Me dijo. Harold se acercó a la puerta y la abrió lentamente dejando salir a un Jules detrás de él.

Mis ojos se hicieron lágrimas. 

Jules me sonrió pervertidamente mientras se quitaba la chaqueta.

-Te he dicho que iba a cogerte y lo haré Katniss.- dice Jules. Yo negué con la cabeza y al parecer a Harold le pareció divertido.

-Oh vamos Katniss, yo sé que una de tus mayores fantasías es ser violada ¿o me equivoco? -Harold arqueo una ceja. Lo miré desentendida, con agua en los ojos.

"No me mientas porque yo lo sé todo sobre ti" 

Su voz hablo dentro de mi cabeza y me quede paralizada. ¿Qué? Sentí el pene gordo de Jules jugando con la entrada de mi vagina de arriba hacia abajo para llenarse de los fluidos de la antigua relación y embestirme de una sola estocada.

-¡Oh Cielos! ¡Si! ¡Katniss! ¡Tu vagina por fin es mía! 

Dijo Jules comenzando un vaivén brusco sobre mí. Yo estaba perpleja escuchando la sonora risa de Harold en mi cabeza, estaba asustada y con mucho dolor por las penetraciones de Jules que parecían no cesarse.

-Sí, sí. Toma esto puta. - Los huevos de Jules chocaban duramente sobre mí, que pensé que me partiría en dos.- Nunca me imaginé que serias tan puta... así te voy a coger... como la puta que sos.- Así me decía penetrándome sin piedad alguna, entrando y saliendo con su venerable extensión, sacándome lágrimas con cada una de sus embestidas.

Jules me habría toda, quería que sintiera su verga colapsando dentro mí, bombeando una y otra vez, hasta reventarme. Era morboso, siniestro y sombrío, estaba aterrada.

Jules se acostó sobre mí y me aplasto con todo su cuerpo, tomándome de las piernas para subirlas a sus hombros, y doblarme por completo.

-Si las bajas, voy a cogerte el culo, así que por tu bien no las bajes y GIME QUE SE QUE TE GUSTA.

-Mmmmm....- Pero nada podía haced para detenerlo. Su miembro taladrándome y Hadold hablando por la mente.

"Relajate Katniss que aun faltan muchos amigos más".

Continuará....

(8,82)