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En un hotel con un matrimonio. Sexo completo.

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Contare cómo acabe en la cama con un matrimonio estando yo de vacaciones en un hotel. Ocurrió hace un par de años. Estaba tranquilamente en la piscina del mismo nadando. Me describire para los que no leyeran el otro. Soy una chica bajita, morena, con unas grandes tetas y un poco culona, pero aun asi delgada. Llevaba un bikini rojo bastante pequeño, por lo que mis grandes pechos se dejaban ver, y mi culo quedaba bien marcado. Siempre me ha gustado lucir palmito, aunque tampoco mas que las demas. Hay que reconocer que estaba estupenda y mas de uno se quedaba mirandome, lo cual me gustaba.

Una pareja comenzo a hablarme tras darme los buenos dias. El, un hombre de entre 50 y 55 años, con el pelo canoso, y apuesto aunque no era una estrella de cine. La mujer tendria 50, llevaba el pelo teñido de rubio, 1.70, y tenia unos labios gruesos y un cuerpo espectacular teniendo en cuenta que a la edad empiezan a caerse los pechos, ella tenia las tetas bien firmes, y el culo aun respingon. Parecia estar en forma. Llevaba un bikini con tanguita, mucho mas provocador que el mio, que era pequeño aun asi.

El tema fue desviandose de lo tribial a cosas mas personales, acerca de por que estabamos alli, por cuanto tiempo, y después si yo tenia novio, y mas cosas. En realidad no me molesto mucho, aunque me puse un poco en guardia, pues no todo el mundo va por ai preguntando cosas tan directas a un desconocido. No me sorprendio mucho cuando me invitaron a tomar una copa en el bar, pero acepte. Me "confesaron" que querian dar un impulso a su vida de matrimonio, y la forma indirecta de mirarme no me llego a hacer ver lo que tramaban, pero ella acabo soltandolo tras un lingotazo de tequila:

- Nos gustas, y si quieres te pagaremos por venirte a la cama con nosotros. Estarias con él, -me miro con lo que parecia deseo ardiente- y conmigo.

Me quedé un poco cortada, pues me pillo de sorpresa. Pero cuando dieron una cifra la idea comenzo a gustarme, pues era alta –no dire cuanto-, y el sexo me gustaba de todos modos… -Acepto- dije al fin.

A la hora convenida llame a la puerta y me abrieron. Él estaba en bata, y cerro la puerta detrás mio. En la cama estaba Ana, tumbada con las rodillas dobladas, completamente desnuda. Yo no habia tenido muchas experiencias con chicas, y espere a que ellos ordenaran. Ya tenia en mi caja fuerte de la habitación el dinero (entregado en metalico) y me habia mentalizado para disfrutar. Me quite la ropa y acerque mi cara a su coñito. Estaba poblado de pelos negros (era rubia pero teñida) y algo humedo, tenia los labios gruesos –Vamos putita, comeme- dijo ella. Empece mi labor, lamiendo suavemente todo, desde abajo a arriba, metiendo poco a poco la lengua mientras lamia, ella iba excitandose y se empezaba a retorcer del gusto.

Antonio se habia desnudado y estaba junto a nosotras, de pie, con la polla en la mano, muy tiesa. Parecia disfrutar de lo lindo tambien. –Ya la probaras cielo- mientras se la cascaba poco a poco.

Ana habia agarrado mi cabeza para que la hundiese bien en su coño, el olor me estaba excitando y yo con una mano me empece a sobar las tetas, tenia los pezones durisimos, y otras manos (las del marido) vinieron a acompañarme, mientras recorrian todo mi cuerpo y bajaban hasta mi rajita. Ana comenzo a venirse cuando mordisquee su botoncito y meti mis dedos tambien, acabo estallando y yo bebi sus juguitos. Volvia a ser una puta, y gozaba.

Me tumbe en la cama, y ella comenzo a lamerme a mi el coñito. Yo me tumbe al reves, y Antonio, viendo mi cabeza en el borde, acerco su polla, pense que iba a estallar alli mismo pero me la metio en la boca y comenzo a follarmela. Yo puse empeño y la mamada fue de película guarra. Mis labios la frotaban al entrar y salir y con la lengua la iba envolviendo poco a poco rozandola en sus embestidas, cada vez mas rapido. Mi coñito estaba a cien, Ana sabia como hacer gozar a una mujer, me comia todo mi chochito depilado, me agarraba las caderas, atrayendolas hacia ella. Tuve el orgasmo justo cuando la polla salia de mi boca y un mensaje muy claro indicaba lo que iba a pasar. –Ahí te va, en toda tu cara, puta-. Tres chorros me salpicaron la cara, semen calentito que cayo en mi boca ya cerrada, en mi nariz, ojos, frente y algo del pelo. –Ahhhhh- grito el. Ana me tumbo boca arriba y me beso la boca, mientras iba lamiendo el semen que tenia (de su marido), y tras dejarlo en la boca, la junto con la mia. Entendi lo que hacia: iba a pasarme el semen en un beso con lengua. Me excite mucho y tras comernos la una a la otra, nos miramos, abrimos la boca y vimos un traguito de semen en la otra. Asentimos y lo tragamos juntas. Descansamos un rato en la cama, agotados.

Después Antonio me puso a cuatro patas y estuvo follandome un buen rato, hasta que se corrio, esta vez en mis tetas. Yo me limitaba a gozar.Hasta ahí todo lo convenido, pero se le ocurrio una cosa. Dijo a su mujer:

- ¿Qué te parece si le reviento el culo a esta zorrita?

-Mmmm si cariño, dala que se entere, pero a mi tambien.

Yo dije que no, que eso no lo habiamos acordado, pero me ofrecieron mas dinero, un poco mas, lo justo para que vacilara, y aceptara…

El matrimonio (si es que estaban casados) no era novato, desde luego, estaban mas salidos que la madre de todas las putas. Me colocaron a 4patas, y al lado se situo Ana, en paralelo –Ya veras que bien cariño- y me beso en la boca. Nos unto el culo a las dos con lo que pillo por ahí, un poco de gel del hotel, y una tarrina pequeña de mantequilla que habia cogido en el desayuno. Yo seria la primera, note sus manos en mi culo, y sus dedos abriendolo bien. A ella la hizo igual. Note la polla que empezaba a entrar, un dolor en mi culo como si me partieran, y después ya se fue transformando en placer. Durante esto Ana comenzo a meterme la lengua hasta la garganta, pero ya entonces me gustaba y respondia igual de fiera, como dos perras. Note que salia la polla de mi culo y entraba en el suyo cuando se estremecio, gimio, y grito, y luego comenzo a jadear, cuando parecia que iba a reventar de placer, Antonio la sacaba y me la metia a mi.

Era indescriptible. Tras veinte minutos de sexo anal y con su rabo en mi culo, note que me llenaban de leche por dentro. Él habia acabado, pero yo aun no. Ana me metio el dedo en el coño, un poco mas, luego dos. Estaba a cien, y muy mojadita. Al meter tres pense que no podia mas, pero metio cuatro, y por ultimo, toda la mano se habia introducido en mi rajita. La movia con fuerza y yo agitaba mis caderas. Tenia restos de semen en las tetas, que se bamboleaban, mi culo estaba a rebosar tambien, y una rubia madurita me metia el puño ya hasta adentro. Estalle y saco la mano llena de flujos, que lamio como una perra. Yo queria que se corriera tambien asi que la meti igualmente la mano poco a poco hasta adentro. Gritaba mucho y la bese con pasion. Cuando se corrio me mordio el labio hasta hacerme un poco de sangre.

Lo habia hecho bien. Recogi mis cosas y volvi a mi habitación. Tenia mi dinero. Y una experiencia que no he olvidado.

(9,00)