Nuevos relatos publicados: 16

Mi adorable alumna

  • 5
  • 22.902
  • 7,93 (28 Val.)
  • 0

Soy licenciado en arte, y mi especialidad la pintura, tengo 28 años, muy buena presencia, éxito en mi actividad, bastante reconocido en el circuito de la pintura, enseño en una universidad y aparte doy clases privadas, tengo gran cantidad de alumnos/as en mis clases particulares.

Mis alumnos/as son de todas las edades desde los 12 a los 50 años, este relato que es real salvo pequeños cambios por razones obvias, sucedió con una alumna de 18 años muy lindo cuerpo, y bastante agraciada de cara; sin ser fea; su físico es el de una verdadera modelo (de esto entiendo mucho), proviene de una familia muy adinerada, por lo que tiene sus caprichos y como pagarlos, sus clases hace un año que las toma. Hace un mes, me propuso cambiar sus horarios para después de las 22:00 por razones de estudio argumento, accedí porque es un buen proyecto de pintora y por qué me pagaría un adicional por el horario.

La puse con una señora que no tiene otro horario libre, dos veces por semana, cuando llevaba 3 clases me pidió ir otros días, porque los fijados, no podía, haciéndome la conversación que su padre tendría ganas de financiar una exposición mía, cosa que superaba en mucho mi interés en complacerla. Le explique que a esa hora los otros días estaría sin ningún alumno/a, si es que no le molestaba, para nada se apresuró en responder.

Cuando llevaba casi un mes de estar sola, comenzó una pintura nueva, su tema era una pareja de, baile clásico, donde la bailarina era levantada por su compañero de danza. Al pintar al hombre solo hizo un bosquejo, pintándola completa a la bailarina en el aire, al volver al bailarín, hizo una pintura espléndida, solo que no podía dar forma a la pelvis de él. Acercándome le pregunte que pasaba, solo contesto, que se iba y que en la próxima clase tendría más claro cómo resolver la pintura.

Pasado tres días cuando llego venía con un guardapolvo o delantal hasta bajo sus rodillas y una gran bolsa en su mano, la salude con una broma, diciéndole que vestida como pintora le sería más fácil resolver su problema, de inmediato se aboco a su tela, sentándose en un taburete y mirándola y mirándola sin tomar sus pinceles, me retire para que sola se concentre, transcurrida como 30 minutos me llamo, diciéndome que su problema radicaba en las sombra de la entre pierna del bailarín, porque era una condición en el tipo de ropa que se usa para la danza, le di algunas ideas sobre lo que pedía de las sombras (para que quede resaltado el sexo, con el pantalón de baile) hizo varios intentos sin el resultado que ella buscaba, mirándome me dijo si podía pedirme una ayuda, por supuesto para eso estoy, dije.

Es que lo que te deseo pedirte, no es especifico de la clase. ¿Qué es?  respondí. Deseo que te pongas un pantalón como el del bailarín para ver y tener un modelo, me reí y le dije que no tenía un pantalón como ese de la pintura, se acercó a su bolso y extrajo uno, yo a todo esto no entendía nada ok seré tu modelo conteste yéndome a cambiar, cuando regrese con esa funda puesta, ella se había sacado el delantal, quedando con un diminuto pantaloncito de lycra pegado a su cuerpo.

Tratando de estar impasible me pare para ser modelado, mirándome en mi entre pierna, fue a la pintura al cabo de 2 o 3 minutos se me acerco y sin ningún reparo bajo su mano tomando mi bulto lo acomodo sobre uno de mis muslos, su toque produjo una semi erección instantánea, se separó y sonriéndome me dijo así está mejor, volvió a la pintura, pidiéndome que me pusiese más de costado, gire, se acercó nuevamente, poniéndose de espaldas a mí y pidiéndome que la tomase como lo hacía el bailarín, lo hice lo que significó que su trasero se pegase a mi pene, lo que lo hizo saltar en su máxima dureza, rápidamente me hice hacia atrás, pero ella siguió mi movimiento por lo que su cola seguía adosada a mi verga, se refregó y retirándose mientras miraba mi enorme bulto dijo ahora tengo lo que busco, haciendo unos trazos en la tela, se llevó sus manos a su cintura y bajándose sus lycras, quedando absolutamente desnuda de su cintura hacia abajo, mi sexo ya estaba en su máxima expresión, no pude contenerme y acercándome la abrace por atrás, sin nuestras manos coloque mi pija entre su raja, mientras mis manos se aferraban de sus tetas.

Su hendidura estaba mojada, lo que permitía que mi verga se deslizase a lo largo de sus orificios, abriendo sus piernas me facilitaba la tarea y me indicaba que deseaba ser cogida, así de pie le acomode mi verga en su vagina y de un solo toque se la guarde hasta el fondo. Lo que hizo que diese un grito de dolor por que no la esperaba tan pronto y tan de golpe, pero eso fue solo un instante por que comenzó una desenfrenada cogida de ambos, hasta que me vacié en su concha mientras ella me regalaba sus orgasmos, así quedamos un rato hasta que mi erección paso.

Las clases de pintura siguieron y las de sexo también.

(7,93)