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Analía la amiga de Claudia ocupó su lugar

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Hacía ya 15 días que Claudia se había ido a Venezuela, extrañaba los momentos de intenso sexo que viví con ella, en el colegio con Analía hablábamos de ella, las dos eran intimas amigas, y a veces me sorprendía que Any supiese tantas cosas de mis vivencias con Claudia. En realidad no sé porque me sorprendía, ella nos cubrió varias veces para que el marido de Claudia no sospechase nada.

Como les dije en mi anterior relato Analía era separada, tenía 50 años, 2 hijos casados y era abuela de una nena de 3 años y otro en camino, conocía a Analía desde hacía 3 años cuando comencé a trabajar como preceptor, ella fue la que me enseño el trabajo y la que me mimó, yo me sentía atraído por ella pero nunca hasta ese día pude confesarle lo mucho que me gustaba. Ella aparentaba tener menos edad de los 50 que marcaba su almanaque.

Analía era rubia, cabello hasta sus hombros, con un flequillo cayendo sobre uno de sus ojos, ojos verdes, bonita de cara, labios carnosos, usaba pendientes, de baja estatura, 1,60 m., buena figura, excelente senos sus medidas 95-68-92, ella hacia un mes que estaba saliendo con un tipo de buen pasar económico.

Ese viernes estaba yo yendo para el colegio cuando sonó mi celular, era Any diciéndome que no había clases porque había falta de energía diciéndome:

A- No vengas al cole porque ya están cerrando

G- Estoy a 10 cuadras, esperame que te llevó a tu casa

Ella estaba esperando en la puerta del cole, si bien no hacía mucho calor estaba para usar ropas que insinuasen y ella estaba así apoyada en la puerta remera tipo musculosa de anchos breteles, color arena, ojos maquillados, labios con un pálido rouge rosa, marcando sus excelentes senos, su remera llegaba a la cintura, levemente ajustada al cuerpo y jean ajustado color azul que marcaba su cola y zapatos abiertos blancos de taco muy alto, cuando llegue un tipo de no más de 30 la estaba encarando, ella subió al auto, me beso muy cerca de la boca, eso y su perfume me excitaron sobre manera, estaba muy bonita y sus senos asomando imponentes por el escote de su remera.

G- Llegue justo o mejor no venia

A- Llegaste a tiempo, se estaba poniendo pesado de las palabras dulces paso a palabras subidas de tono, ya no fue el “bonita no queres que te acompañe”, a “que lindas tetas tenes”

Yo ese día tenía que salir con una chica pero salía del trabajo a las 22 hs así que tenía tiempo para esperar, por lo que acepté la invitación de Analía a tomar algo a su casa, era la primera vez que iba allí, el departamento era pequeño ideal para una persona sola, ella hacia un mes que estaba saliendo con una persona divorciada de 57 años, era gerente de una importante firma y no se verían este fin de semana porque estaba en Brasil por cuestiones de trabajo

Después de hacerme conocer la casa dijo que pusiese agua para el mate que ella iba a cambiarse de ropa, sentí sus pasos gire para verla y creí desfallecer, nunca la había visto así, llevaba un vestido estampado en varios colores, verde, negro, amarillo, rosa, levemente ajustadito, con media espalda descubierta, sujeto por detrás de su cuello, con un escote que dejaba ver parte de sus adorables senos y su falda unos 5 cm por encima de sus rodillas

La tome de una de sus manos y la hice girar y dije

G- Estas sensual y provocativamente hermosa

A- Gaby más respeto que puedo ser tu madre

G- Yo no te falto el respeto, simplemente admiro tu cuerpo. Deberías usarlo más seguido

A- Lo uso en casa no me animo a salir con él, la vez que salí hasta la esquina me dijeron de todo

G- Pero eso no es a causa del vestido, hoy no llevabas nada que sea insinuante y te querían levantar

Ella quiso salir al balcón de manera de cambiar la conversación, había una brisa fresca, Analía era muy friolenta enseguida su piel lo demostró, ella me mostraba como se veía la ciudad iluminada, yo miraba más sus nalgas pegadas al vestido y las redondeces de sus senos sin corpiño que el vestido no cubría y entonces dije:

G- Tenes frio?

A- Un poco…

Giro y se puso de frente a mi, me miró a los ojos, puse mi mano en su cintura y dije

G- Te amo Any

Y mi boca fue en busca de la suya y un beso muy suave sello ese primer contacto tan deseado. Nuestras bocas se separaron y ella dijo:

A- Sé que es una locura, tengo hijos más grandes que vos, pero no me puedo controlar…te deseo, sentí celos de Claudia, sé que lo nuestro es efímero pero no me importa, solo quiero estar con vos, sentir tus besos tus caricias, tus mimos.

G- Yo también te deseo

Ella pasó mis manos por mi cuello yo la aferré por sus nalgas y la apreté contra mi cuerpo y comenzamos a besarnos durante varios minutos mi pene se había endurecido ella lo sintió y se eso la excitó más, era pasional y toda esa pasión la entregaba cada uno de los poros de su ardiente y delicado cuerpo

Luego de varios minutos Analía abandonamos el balcón y me llevó a su habitación sabía que viviría un encuentro lleno de pasión e inolvidable.

Nos acostamos aun vestidos en la cama, ella de costado sobre mí y comenzamos a besarnos mientras mi mano tomaba contacto con la piel de sus piernas, su piel suave y tersa me excitó más aun, la pasión iba envolviéndonos en medio de besos de lengua. Ella no paraba de calentarme con sus besos, su mano desprendió el cinturón de mi pantalón bajó  la cremallera, e incursionó bajo mi slip, mi pene estaba total y absolutamente erguido, un profundo gemido nació de su boca y su lengua con desesperación ingreso en mi boca, su mano acariciaba mi pene y trató de bajar mi slip, al hacerlo ella empezó a besar mi bajo vientre mientras su mano seguía acariciando mi pene, entonces su boca se arrimó a la punta de él, lo besó y luego su lengua se arrimó a la punta de mi pene y la deslizó por mi glande, luego introdujo una parte en su boca y lo succionó un par de veces, saboreándolo y llevándome a una excitación increíble, sentía sus labios rodeando mi pene succionándolo muy suavemente.

Luego de unos segundos así su boca y su garganta se apoderaron de mi pene lo absorbió totalmente, y ahí empezó a deglutirlo con su lengua lenta y suavemente como quien quiere prolongar al máximo ese momento, yo acariciaba su cabello, gemía y sentí una terrible e inigualable excitación parecía como si nunca hubiese vivido nada igual, ella me estaba transportando a un momento sublime, su boca recorría mi pene y volvía a tenerlo totalmente en su boca, jugueteando con su lengua, con sus labios, succionándolo cada vez más, todo era pasión, lo recorría por completo, sin sacarlo de su boca un solo instante, sus labios lo saboreaban, llegaban hasta la punta y volvía su boca lentamente a tenerlo por completo en ella, vivía una sensación increíble e inolvidable, su suavidad su dulzura, su pasión me estaban enloqueciendo, Analía me transportaba a momentos increíbles por primera vez no quería acabar para seguir estando dentro de su boca disfrutando a pleno ese momento, luego de un par de minutos ella comenzó a succionarlo más aceleradamente pero con la misma suavidad rodeando mi pene con sus labios, su boca seguía recorriéndolo, absorbiéndolo, entonces me di cuenta que por más que lo intentase no podía prolongar más ese momento, un profundo gemido nació de mi boca sentí mi pene eyaculando en el interior de la suya sus labios continuaban succionado y su garganta comenzó a saborear mi semen, volvió a introducirlo por completo en su boca lo succionó con desesperación un par de veces y comenzó lentamente a retirarlo de su boca, saboreando y deglutiendo hasta hacer suya hasta la última gota de semen que mi ardiente y excitado pene le entregaba cuando la calma se apoderó de mí, lo retiro de su boca y mirándome dijo:

A- Fue hermoso tenerlo en mi boca

G- Fue sublime, sos una diosa

A- Voy a lavarme la boca, ya vengo mi amor

Volvió, se paró delante mío y lentamente bajo su vestido, tenía una diminuta tanga de color rosa, no llevaba corpiño sus senos eran increíbles, redondos, bastante firmes, de gran tamaño, sus pezones se veían increíbles en medio del inmenso rosa de su aureola, entonces la retiro de su cuerpo, podía ver su concha depilada y su increíble cuerpo que avanzaba hacia mi acostándose sobre la cama a mi lado, yo la tome por la cintura y dije:

G- Sos increíble Any.....hermosa, varias veces te imagine desnuda, por donde te mire te deseo....

A- Yo también te deseo, me gustas, siempre lo desee pero nunca pensé tenerte en mi cama

Volvimos a besarnos, a acariciarnos, recorriendo nuestros ardientes cuerpos, su piel era tersa....suave, besé sus labios, lamí sus pezones, los que poco a poco se irguieron dentro de mi boca, luego de ello ella se instaló sobre mí no cabía duda que ella quería manejar la situación, yo no opuse ninguna resistencia después de lo vivido hace instantes la deje hacer...la calentura existente entre los dos era mucho más que evidente.

Yo quede sobre la cama, ella se colocó sobre mi abriendo sus piernas quedando mi cuerpo entre ellas, flexionó sus piernas y quedo sentada sobre mi vientre, entonces comenzó a besarme y a chuponearme yo la tenía por la cintura, luego de un par de minutos su cuerpo comenzó a moverse sobre mi vientre, movió un poco su cola abrió más sus piernas entonces mi pene erecto deseoso quedo entre sus nalgas, sus movimientos eran suaves, delicados, mi pene por sus movimientos empezó a deslizarse por la raya de su cola por su ano, mi boca gemía gozando ese momento y ella dijo:

A- sabía que te iba a gustar.... y a mí también, me enloquece tener tu pene entre mis nalgas, sentirlo así deseoso, disfrutando gozándolo por completo.

No dejó que le respondiese su boca se hundió en la mía se detuvo unos segundos y continuo con sus movimientos haciendo que mi pene siguiese deslizándose por la raya de su cola, durante unos segundos movió su cuerpo lentamente haciendo que mi pene gozase las puertas de su ano, luego seguimos besándonos, sus movimientos continuaron, y mis manos tomaban su cintura, sus nalgas, luego levanto un poco su cuerpo de mi vientre haciendo más amplio el recorrido de mi pene, iba y venía desde la puerta de su concha a la puerta de su ano, la calentura que teníamos a esa altura era terrible, entonces se movió un poco sus piernas se separaron un tanto de mi cuerpo sintiendo como mi pene se colocaba a las puertas de su vagina ella movió su cuerpo y mi pene entro por completo en su vagina sumamente lubricada, los dos gemimos profundamente, ella se echó sobre mí y me beso casi con desesperación y dije

G- Es hermoso sentirte así

A- Ya lo creo para mi es hermoso, sentirlo dentro mío tu pene vigoroso, pero me vuelve más loca tu ternura, tu dulzura, te amo…te deseo

Volvimos a besarnos y entonces continuaron sus movimientos de vaivén haciendo que mi pene recorriese su vagina introduciéndose en ella desde la punta a la base, sus movimientos suaves y delicados se fueron acelerando lentamente, los gemidos los gritos de placer y de gozo comenzaron a hacerse continuos, mis manos sujetaban sus nalgas con firmeza y su voz entrecortada dijo:

A- Quiero acabar junto a vos, disfrutemos juntos ese momento

Entonces ella imprimió mayor velocidad a sus movimientos, su boca gemía constantemente, aferré con más fuerza sus nalgas, luego de unos segundos su boca gimió profundamente, su vagina comenzó a contraerse y un sinfín de orgasmos se apoderaron de su cuerpo al mismo tiempo que mi pene se contraía lanzando en su interior interminables torrentes de cálido semen, su cuerpo se movía lentamente como quien desea atrapar cada gota lanzada, nos besamos con desesperación, mi lengua recorría su boca, nos quedamos así besándonos disfrutándonos durante varios minutos. Luego se separó de mi cuerpo y dijo:

A- Lo mejor que hice fue aceptar que me gustabas, que quería estar con vos y gozar con vos…te amo

G- Yo también te amo, y te deseo quiero hacerte el amor toda la noche

A- Mi cuerpo es tuyo todas las veces que quieras

Nos vestimos, fuimos a cenar, ella no se animaba a caminar conmigo abrazados, se sentía agobiada por la diferencia de edad, así que en plena calle lo tomé por la cintura y le di un apasionado beso de lengua y dije:

G- No tenemos que darle a nadie explicación de lo nuestro, a nadie le importa, nos amamos, nos deseamos y eso nos importa solo a nosotros

Cuando volvimos a la casa tuvimos sexo un par de veces más, me quede en su casa todo el fin de semana

De lunes a viernes disimulamos la situación dentro del ámbito escolar aunque buscábamos el momento para besarnos y acariciarnos, los dos seguimos con nuestras vidas, teníamos sexo y yo le entregaba la pasión y el vigor que no le daba su novio, ella fue mi amante secreta, pero era extraño porque no solo había deseos sexuales, el amor se apoderaba de nosotros a cada instante

Unos meses después nos separamos, ella no quería seguir manteniendo una doble vida, seguimos siendo amigos al día de hoy.

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