Nuevos relatos publicados: 16

Elena: una mamá muy caliente

  • 11
  • 44.074
  • 9,58 (43 Val.)
  • 2

Este es mi primer relato erótico. Espero les guste.

En primer lugar, soy alto, negro, mido 1.90 m; y tengo 28 años. Desde los 4 años, siempre me han llamado la atención las maduritas.

La historia que voy a relatar, sucedió hace dos (2) años. Vivía en la ciudad de Medellín (Colombia), en un apartamento con dos primos. Ese día, teníamos pereza de cocinar, a pesar de que teníamos llena la nevera, no teníamos ánimos de hacer nada, y menos mi primo, que durante toda la mañana y la tarde estuvo encerrado con la novia, teniendo sexo; hasta los gemidos de su novia se escuchaban en mi cuarto. A eso de las 4 de la tarde, le dije q mi primo que tengo una amiga, que es dueña de un restaurante, que prepara unos platillos deliciosos. Le dije que podía llamarla, pedir unas buenas bandejas de comida, y que todo corría por mi cuenta.

Mi primo y su novia, dijeron que no había problema. Mientras que se encerraron de nuevo en su cuarto, me dedique a contactar a mi amiga. Ya llevábamos tiempo conversando por un chat de citas. Hasta ese día, no la conocía en persona, pero aquella tarde – noche, todo fue diferente.  La llame al restaurante, le pedi los platillos; y me dijo que en una hora llegaban al apartamento.

Por un momento pensé, que ella enviaría a uno de sus empleados, pero no fue así: ella misma, personalmente, fue hasta el apartamento y los entrego. Elena, una mujer de 52 años, piel trigueña, separada hacia 10 años; con unos ojos verdes como esmeralda, cabello rubio, vestía un leggins color negro, el cual daba forma a sus caderas y su cintura; una blusa escotada color beige con tirantes, el cual resaltaba ese par de tetas grandes y jugosas, que  parecieran que pedían a gritos ser liberadas de esa prisión. A pesar de haber tenido cuatro hijos, todavía tenía un cuerpo envidiable, unas nalgas bien formaditas y duritas, que invitaban a ser agarradas con firmeza mientras uno le daba un beso apasionado con esos labios rojos y carnosos.

Llego al apartamento, le dije al portero que la dejara pasar, pero me dijo que bajara a ayudarle, ya que las bolsas eran muy pesadas. Baje y le ayude con los paquetes, subimos por el ascensor, y mi primo nos abrió. Le presente a mi primo y a la novia de mi primo, luego, dejamos los paquetes en la cocina. Mi primo y la novia de este, tomaron cada uno una bandeja de comida, ya que luz Elena, había traído comida como para dos o tres días. El resto de la comida, lo metí a la nevera, ya que todavía no tenía hambre.

Luz Elena y yo, nos sentamos afuera, cerca del balcón, para conversar un rato, y conocernos a un mas. Yo estaba desesperado, mientras ella me comentaba a cerca de su vida y de su trabajo, no dejaba de mirarle ese par de tetas grandes y jugosas, y sus labios, los cuales quería comérmelos a mordiscos. Mientras conversábamos, la tome de la mano, no dijo nada, seguimos en la conversa, cuando me dije para mis adentros: “esta señora, esta buenísima, voy a arriesgarlo todo y le plantaré un beso bien apasionado”. Instintivamente, la tome del rostro, la mire fijamente a los ojos, y le di un beso apasionado, el cual ella me contesto. Su lengua jugueteaba dentro de mi boca, mientras la abrazaba fuertemente, seguíamos besándonos con locura y pasión. Terminamos de besarnos, y seguimos hablando, me dijo que desde hacía muchos años, nadie la había besado con tal intensidad. Hacia pausa, y luego ella me besaba, tal y como la había besado antes, pero yo ya no podía más: mientras nos besábamos, yo metí una de mis manos por debajo de su blusa, buscando ese par de tetas; corrí un poco su sostén, y las agarre. Un par de tetas bien paraditas, con unos pezones enormes y jugosos, que invitaban a ser chupados y lamidos. Decidimos parar de besarnos, ya que nos estábamos excitando, y además, mi primo y su novia, estaban en la sala de apartamento viendo televisión.

Invite a Elena a salir a bailar un rato, ella acepto; así que nos fuimos a un bar, pedimos media botella de Ron, una limonada y una coca cola. Nos servimos cada quien, un trago y brindamos por el encuentro. Bailamos, tres merengues de seguido, nos sentamos a seguir tomando. Me comenta ella, que necesitaba divertirse, ya que al ser dueña de un restaurante, no le quedaba tiempo, ni siquiera para ella. En ese momento, colocaron una canción romántica, ella me saco a bailar, ya que la música romántica, es una de sus favoritas; bailamos suavemente, que el ritmo de la música, nos llevara en ese momento. Nuestros labios se encontraron y nos dimos un beso suave, y a la vez apasionado. Mientras la besaba, agarraba con firmeza sus nalgas. Cuanto más ella usaba su lengua para juguetear con al mía dentro de mi boca, le agarraba mas sus nalgas, cada vez me iba excitando aun mas, mi verga estaba al 100% de erección, no podía aguantar más, hasta que la canción se termino.

Seguimos tomando hasta que se nos acabo el ron, le dije que si pedíamos otra, pero ella me dijo que no, porque le tocaba madrugar y no quería tener resaca. Le pregunte que si ya se iba para su casa, ella me dijo que todavía no, pero que en una hora, tomaba un taxi, y regresaba a casa. Fuimos al apartamento, pero mi primo y su novia, ya nos estaban, y el apartamento estaba a oscuras. Encendí el bombillo, y note que ellos, estaban durmiendo ya. Elena me pregunta dónde queda el baño, la llevo al baño que queda dentro del cuarto de uno de mis primos; pero este no estaba ya que había viajado el día anterior. La espere en la cama de mi otro primo, hasta que saliera, la invite a que se sentara junto a mí en la cama. Le di un beso, el cual me lo correspondió: nuestras lenguas se entre cruzaban, y muy decididamente, le quite la blusa de a poquito. Le vi el sostén, del mismo color del leggins: negro, con algo de encajes, yo me quite la camiseta, y nos seguimos besándonos, desabroche el sostén, pare de besarla para poder ver esas tetas.

Tal como me lo imaginaba, a pesar de estas un poco caídas, estaban grandes, jugosas y deliciosas, con unos grandes y erectos pezones. Empecé por besarle el cuello, luego baje hasta su pecho, y comencé a tocarle ese par de tetazas: chupaba, lamia, mordisqueaba suavemente, mientras ella acariciaba mi cabeza con su mano izquierda, y con su mano derecha, buscaba desabrocharme el pantalón, bajarme la cremallera, y buscar mi verga, que en ese momento ya estaba al cien por ciento. Pare de chupar, tocar y lamer sus tetas y pezones, para poder quitarme los pantalones y el bóxer. Volví de nuevo a lo mío: Mientras ella me pajeba con su mano derecha, yo seguía chupando, lamiendo y tocando sus tetas y pezones. La escuchaba gemir, cuando pasaba mi lengua por sus pezones grandes, duros y erectos.

Papi rico: ¿te gustan mis tetas?

Si mami, me gustan tus tetas. Respondí yo.

Me encanta, me gusta, que me digas mami. ¿Quieres que sea tu mami? ¿Quieres que te de seno, como si fueras mi nene?

Si mami, quiero ser tu nene, quiero ser tu niño. Le respondí.

Acto seguido, agarro una de sus tetas, y me la ofreció, como buen hijo, succione, lamí y chupe su pezón enorme. Mientras que lo hacía, ella gemía con voz  entre cortada:

Chupa papi, chúpamela bien, soy toda tuya. Ah ah ah, me gusta.

Yo estaba demasiado excitado, junte sus dos tetas, para darle una mamada doble. Luego, ella se levanto de la cama, le quite el leggins, y vi por fin, sus nalgas, estaba algo caídas, pero igual, eran un buen par de nalgotas bien duritas, ya que tenia puesto una tanga de hilo dental con encajes. Lo que aun mas me puso a mil. Me levante también, y le volvi a dar un beso apasionado, agarrándole con firmeza sus nalgas. Le quite el panti, la acosté en la cama. Comencé de nuevo a besar, a chupar y a lamer sus tetas y sus pezones, baje por su abdomen besándolo y lamiéndolo, hasta llegar a su entrepierna.

Besaba y lamia sus ingles, hasta que llegue a su vagina. Le di un beso apasionado a su vagina, chupaba con locura y pasión sus labios mayores y menores, metia mi lengua dentro de su vagina. Mientras hacia eso, tocaba con mi mano derecha una de sus tetas, y con la otra mano, acariciaba su vientre. Ella se retorcía con cada beso y lengüetazo que le daba en su vagina. Notaba que estaba desesperada porque la penetrara, pero yo seguía en lo mio. Luego, subi mi lengua lentamente por toda la entrada vaginal, hasta que me encontré con su clítoris erecto. Chupaba, besaba apasionadamente y lamia su clítoris. Ella se seguía retorciendo de deseo y lujuria, estaba demasiado arrecha y cachonda. Seguía chupando su clítoris, y al mismo tiempo, introduje dos de mis dedos en su vagina. Sentí como su vagina se iba inundando con sus fluidos. Me detenía un instante, para chuparme los dedos, y bajar hasta su entrada vaginal y succionar con mi boca, todos sus fluidos. Subi de nuevo hacia su clítoris, note que se retorcía cada vez mas. Entre sollozos y gemidos, los cuales los ahogaba en la almohada. Allí note, que estaba próxima al orgasmo:

Ay papi, papi lindo, papito rico, ya me voy a venir.

Sigue, sigue asi papi. Mi nene, me gusta, me gusta que te tomes los jugos de tu mami

Ya me vengo, ya me vengooooo

Uuuuuuu, ahhhhhh, oooooooooo

Baje de nuevo a su entrada vaginal, y me tome casi en su totalidad, su orgasmo, que sabia delicioso. Luego, ella se levanto de la cama, se arrodillo y me comenzó a dar una mamada de ensueño: agarro sutilmente mi verga, comenzó a darle lengüetazos al glande mientras con su mano, tocaba  y acariciaba mis bolas. Lamia el  glande de mi verga y la punta de su lengua, la metia en el orificio de mi uretra; lo que hizo que me excitara aun mas de lo que estaba. Luego, lo chupaba como una diosa, como una maestra en el asunto, hasta me hizo garganta profunda: se la metió completa. Mientras me pajeaba nuevamente, tocaba mis bolas y agarraba mis nalgas con firmeza, dándome  nalgadas. En ese momento termina y dice:

-papito rico, mi nene, quiero que te comas, te cojas y te culees a tu mami.

La acosté boca arriba, me puse encima de ella, la bese apasionadamente, mientras ella con su mano derecha, ubicada mi verga en la entrada de su vagina, metiéndola dentro de ella profundamente. Empecé el mete y saca, cada vez se lo metia mas profundamente, cuando me besaba y metía su lengua dentro de mi boca, mas arrecho, mas cachondo y fogoso me ponía. Puse sus piernas en mis hombros, y la fui penetrando suavemente. En ese éxtasis, ella gemía:

Asi papi, dale, dale duro, dale, ahí, ay si, ay si, dame mas

Dame mas, dale duro, métemela toda, cojeme, cojeme, dame todo lo que tienes

Comete a tu mami, es toda tuya cuando quieras

Au, au, au papi, asi asi asi asi.

Ella ya no aguantaba más, sentí que se aproximaba al orgasmo.

Ya me vengo, ya me vengo

Ya me vengo, ya me vengoooooooooo

Uuuuuuu, ahhhhhh, oooooooooo

Mojo las sabanas con sus jugos deliciosos. Luego, si darle tiempo a reponerse, la puse en cuatro, y la fui penetrando mas suave, y luego fuerte. Mientras la penetraba, agarraba sus nalgas, lo cual hacia que me excitara aun más de lo que estaba. Le daba palmadas en sus nalgas, mientras la penetraba duro y suave.

Cojeme, cojeme duro. Asi asi asi asi asi

Oh oh oh oh ah ah ah

Oh si oh si oh si, sigue papi, dame mas, comeme, comete a tu mami, cometela toda

Au au au ay si ay si ay si. Oh oh  oh.

Sentí con los embates, que yo me aproximaba al orgasmo y ella también. Ella se vino primero que yo.

Mami, me voy a venir, ya me voy a venir

Papi, quiero tu leche

Dame tu lechita,

Quiero toda esa leche dentro de mi boca

Mami, no aguanto mas

Me vengo, me vengo

Me vengoooooo

Rápidamente, se enderezo, tomo mi verga y la introdujo en su boca, sentí como chorros de semen, inundaban su boca. Se lo trago todito la muy golosa. Termino de succionar todo el semen que salía de mi verga, limpio el glande de mi verga con su lengua y se tomo hasta la ultima gota de mi semen. Nos acostamos un rato, nos abrazamos y seguimos besándonos. Hasta que volvimos a estar excitados. Hicimos un 69. Mientras lamia y chupaba su clítoris y sus labios mayores, introducía en su ano, dos de mis dedos. Cuando hacia eso, ella mamaba mas rápido y rítmicamente mi verga. Le gustaba mucho que le introdujera los dedos en su ano. Cuando lo terminamos de hacer, ella se puso de espaldas a mí, y le metí mi verga en su ano.

Le puse un poco de lubricante al mi verga y a su ano. Cuando comencé a meter mi verga dentro de su ano, sentí que ella temblaba; no se si era por la emoción o porque tenía miedo, ya que era virgen por ese orificio. La bese apasionadamente, mientras le metía mi verga dentro de su ano. Cuando ya la tenia toda adentro, ella mordió mi lengua, ya que el mete y saca, le estaba doliendo, yo la seguía besando igual, para distraer su mente.

Una vez que su ano se acostumbro a tener mi verga dentro, comencé a estimularle su clítoris con la mano derecha, mientras que con la izquierda, tomaba su rostro y la besaba apasionadamente. Cuando seguimos con el mete y saca, gemía como nunca. Como si fuera toda una putita, como la más putita de todas.

Culeame, culeame sabroso

Estas culiandote a tu mami

Culeate a tu mami

Sigue, sigue, dale mas duro a tu mami

Culeame, culeame mas duro papi

Culeame mas duro mi nene

Al tener ese orifico bien pequeño, y apretadito, sentía aun mas. Mi verga comienza a temblar dentro de ella. Le dije que iba a eyacular dentro de su ano. No podías mas………

Me vengo, me vengo

Me vengoooooooo

Oh oh oh oh oh.

Mmmm papi, que delicia

Lo senti todo dentro de mi

Esta toda calientita, que delicia papi.

Deje mi verga dentro de su ano, hasta que me hubiese descargado todo. Nos besamos apasionadamente. Luego, le dije que tenia ganas de orinar. Fui al baño, me asee, y luego volvi y me acosté junto a ella. Le di un beso apasionado a su vagina, para que me diera otro mas de sus orgasmos. Y así ella lo hizo.

Terminamos cansado y agotados. Nos abrazamos hasta que nos quedamos dormidos.

A eso de las seis de la mañana, ella se despierta, se da un baño, se cepilla los dientes. Me despierta y me dice que tiene que irse, ya que le tocaba estar a las 8 en el restaurante. Me puse el bóxer, y la camiseta. La acompañe hasta la puerta, nos despedimos con otro beso apasionado, y un agarrón sutil de sus nalgas.

A partir de ese día, no le dejamos de hacer. Cada vez que ella terminaba de trabajar, iba al apartamento y culiabamos casi todos los días. Hasta que un dia, me dijo que tenia que irse, ya que tomo la decisión de vender el restaurante, para irse a vivir a Toronto (Canada), ya que su hijo mayor trabaja alla.

Le dije que si antes de irse, podíamos vernos, ella me dijo que si. Fuimos a un hotel, y me quede con ella en el hotel, casi tres días. Teniendo sexo con ella, hasta que llego el día. La fui a despedir al aeropuerto, y me dijo que  cuando estuviese organizada, enviaba por mi, para irme a vivir con ella.

FIN

(9,58)