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Ricardo, Norma y yo

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III Parte

Mi amistad con Norma después de aquella noche de trío se fue haciendo más fuerte. Esa relación mujer hombre-hombre mujer me encendía hasta perder la razón. Pero había un problema: Ricardo. No me sentía bien mintiéndole, y una tarde decidí - contra todo riesgo - contarle todo.

Fue algo embarazoso, pero al final me abrazó, me beso de forma apasionada como él sabía hacerlo y me dijo al oído

-La próxima vez quiero ir contigo para conocer tu nuevo amor….

-No es un amor…, es una conocida…, simplemente, pero me hace sentir bien…

-Tú sabe bien que nunca te abandonaría…., no me dejó terminar y me volvió a besar, pero esta vez buscó ansiosamente mi verga que estaba crecida, caliente, erecta…, y sin mediar palabra me bajó la cremallera, y al momento salto descapullado mi falo…, lo besó como nunca y comenzó su lengüeteo frenético, hasta tomarlo todo en su boca…, casi me corría por lo inesperado de la caricia…, pero me contuve.

La Sofí y Alicia había salidos y estábamos los dos solos en la casa…, nos fuimos a la habitación y nos entregamos a lo nuestro.

-Quiero que me penetres, dijo calladamente…, lo que me produjo una fuerte subida de temperatura en todo mi cuerpo al saber que lo iba a ser mío nuevamente.

Como siempre bajé hasta su agujero y comencé a acariciarlo, hasta tenerlo bien dispuesto y lubricado.

Él mismo tomó mi pene en sus manos y lo codujo poco a poco hasta que se sintió cómodo, dejando que lo penetrara profundamente…, estaba más divino que nunca.

-¿Y cómo lo hace ella…? indagó

- La he penetrado y lo ha hecho conmigo---, realmente divinos aquellos enormes pechos…, comerlo, beberlos y….

-Calla. Me ordenó, mientras empezaba su movimiento circular con mi falo en su culito… estaba divino aquella tarde.

.Me voy acorrer…, le dije

-Hazlo y deja tu leche caliente bien adentro…, allí la quiero…, gimió

Me corrí como nunca lo había hecho desbordando así mismo su lefa en mis manos que le acariciaban fu falo….

Nos lamimos mutuamente y nos apresuramos ir a la ducha pues se acercaba la hora de llegada de las mujeres y los niños.

Me fui antes de que llegaran y convenimos que le diría a Norma de nuestra intención como pareja para estar con ella.

Dos días después tanto Ricardo como yo le dijimos a nuestras esposas Sofía y Alicia que íbamos a ir a San Sebastián, unas 4 horas de Valencia, a firmar unos contratos y que regresaría al día siguiente…, esto era normal y nada de particular había en ello, así que con toda tranquilidad teníamos una noche para nosotros, pero esta vez con Norma.

Ricardo se inquietó con la idea, pero ya todo estaba planeado.

Esa noche llegamos al “Palyón” y como siempre salió Norma a mi encuentro, de inmediato le presenté a Ricardo, quien súbitamente la besó en la mejilla al momento de darle la mano. Ambos quedaron impactados…, no podía disimularse.

Como de costumbre Norma nos llevó a uno de los reservados y allí nos instalamos, pedimos una botella de Etiqueta Negra, al momento que le comencé a contar a Norma de nuestra vieja relación como pareja, lo que le demostré dándole un beso en la boca a Ricardo quien me correspondió con lengua húmeda y caliente. Norma rió alegremente y festejamos el encuentro.

A cortos trazos le dije a Norma que Ricardo la quería conocer y saber quien le había robado su amor…, lo cual ella respondió con una risa contagiosa. Todos reímos y Norma sin mediar palabra buscó la boca de Ricardo quien no disimuló el placer que le provocaba aquella mujer monumental. Los dejé un buen rato que se amaran entre besuqueo y manoseos. Ambos se exploraron sus vergas, mientras yo contemplaba por primera vez a Ricardo besar a alguien frente a mí, digo de esa manera. Aquello que me puso a millón.., me fui acercando poco a poco y logré acariciar los pechos de Norma que ya estallaban de placer. Se volvió a mí y me besó, al momento que Ricardo, ya le esta acariciando el largo falo a Norma que se crecía cada vez más.

Le pregunté a Norma si podíamos ir a su apartamento y me dijo que sí. Solamente debía decirle al Gerente para salir, había que pagar la salida.

Así lo hicimos y al rato estábamos rumbo al apartamento. Nos esperaba una larga noche de sexo, amor y locura.

Este si era el trío que yo soñaba pues lo iba hacer con mi amor de toda la vida y con aquella travesti que me enloquecía fervientemente y con quien ya había hecho el amor divinamente.

Dispusimos los tragos, Norma puso una película porno de tres travestis haciendo el amor y nos sentamos en el sofá ambos flaqueando a aquel monumento que muy pronto iba ser todo nuestro. Explotaba yo de placer, lujuria y fuerza amatoria.

Al poco tiempo ya ninguno veíamos la película, pues los protagonistas queríamos ser nosotros.

Por la novedad o por que se quiera Norma comenzó a acariciar el falo de Ricardo quien a su vez la besaba, mientras yo tomaba el grueso pene de Ricardo y comencé a jugar con el…, besándolo y lengüeteando sin prisa. Aquella presa que había sido mía durante años la sentí hoy nueva, potencialmente…, era otro Ricardo. 

Era el Ricardo que por primera vez iba a tener sexo homosexual…, y con una travesti…, era realmente la locura.

Apagamos la TV y no fuimos a la habitación, toda perfumada con la divina fragancia que usa Norma.

Nos desnudamos totalmente y Norma quiso que Ricardo la penetrara, lo que él complació sin más pedidos.

Se colocaron de lado lo que dejaba el falo de Norma al aire…, no lo dudé ni por un instante y me dispuse tener un 69 con Norma que enloquecía de placer.

Ricardo, Norma y yo…, estamos en nuestro Olimpo.

Al momento Ricardo cambia de posición quiere que norma lo penetre de nuevo. Ricardo a ancadas se monta sobre Norma, ella lo intrica hasta donde no cavia mas. Esto me dejaba prácticamente fuera, pero me fui a la cabecera de la cama y allí esta Normar dispuesta a saborear mi culito que suspira inequívocamente por una penetración.

Sentimos los tres movimientos en la sala, alguien había llegado, Norma nos tranquilizó,

-Es Lucrecia, mi compañera de apartamento…, déjenme saludar y ya regreso…, así lo hizo.

Nos quedamos Ricardo y yo nuestras anchas , lo que me permitió por primera vez en toda la noche sentir la penetración e Ricardo, quien su verga enorme me blandió dezmeramente mu culito que lagrimeaba por una diviina pinga.

Regresa Norma y nos encuentra con este amor frenético…, no entusiasma, y a la vez nos dice que Lucrecia, su compañera quiere unirse al trió…

-Pero eso o dicen ustedes…

Ricardo y yo nos vimos, como queriéndonos decir…, que por primera vez habíamos cruzados – juntos – la frontera de la bisexualidad a la propia de homosexualidad.

Nos miramos e alzando los hombros y le dijimos a Norma.

-Si te pare bien a ti…, para nosotros está bien… Ella me besos y se fue. Al rato regresa más fogosa que nunca y continuamos nuestro trío sin hacer preguntas. Ella cogiendo a Ricardo a sus anchas y yo mamándole aquel tolete inmenso de carme lucía.

Pero… la entrada de Lucrecia no pudo ser mejor.

Era una mujer – travesti – blanca de ojos verdes, con una sonrisa amorosa que hacía brillar sus dientes bancos como la nieve.

Nos saludo con un “buenas noches” de ensueño, e incorporándose al grupo en aquella cama. Me cupo el honor de darme uno de los besos más profundos, dulces y húmedos que jamás había sentido..., realmente no quería separarme aquellos labios, mas ella y para saludar a Ricardo – toma el falo de este en sus blancas anos y selo besa frenéticamente, sorbiendo palmo a palmo los 16 cm de Ricardo quien se agita vigorosamente…., y deja llevar por aquella visita inesperada.

Norma se hace hacia mí y comienza a lamerme todo mi cuerpo; su lengua traviesa se agita y me penetra y dispuesto a todo abro mi canal anal para que ella me penetre hasta donde bien le complazca. Así sucede y a tiemplo de placer soy tomado por aquella travestis que me enloquece. No es la misma penetración de Ricardo es algo más divino, más fogoso…

Regreso con mi nueva entrega (IV)

Que disfruten esta…, como yo la disfruté escribiéndola para ustedes.

Besos para todos.

Notradamus

Nov. 6, 2016

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