Nuevos relatos publicados: 7

Al salir de la facultad

  • 9
  • 15.591
  • 8,00 (3 Val.)
  • 0

Aquella parecía una tarde primaveral como otra cualquiera, estábamos en clase de E.T.C. , es decir, en clase de Estructura y Tecnología de los Computadores, un autentico coñazo, más aún con nuestro profesor que un poco plasta...

Por fin las clases terminaron, mi novia Marta, su amiga Silvia y su novio John salimos como de costumbre a la cafetería a tomar un mini de kalimotxo, y unas bravas para charlar un rato, fumar, cotillear y echarnos unas risas. Aquella tarde teníamos que hacer un trabajo del laboratorio que teníamos que entregar a los dos días.

Salimos de la facultad y nos fuimos a dar una vuelta por el centro, aún no era la hora de comer, así que vimos algunas tiendas de discos, de tatuajes , de ropa, de piercings... y pasamos por un videoclub porno bastante grande, así que entre risas decidimos entrar ... Los 4 somos bisexuales, y nos aceptamos todos a todos, así que no fue extraño que nos dispersásemos y mientras Marta y Silvia se fueron a la sección de películas " lásbicas ", John estaba viendo las pelis gays de negros y yo las de jovencitas y las ultimas de GGG. Entre tantos pasillos nos encontramos los unos a los otros varias veces, no podíamos evitarnos lanzarnos una sonrisa de complicidad, y curiosidad por lo que veíamos, podíamos observar a Marta y Silvia viendo las carátulas de las pelis de zoofilia y escato con una cara de asco total... como diciendo " dios.. ¿ cómo puede hacer la gente esto ?

Al final decidimos entre todos alquilar una peli de jovencitas que se montaban una orgía en una piscina y una peli de PUAKA de orgías en el campo con los coches un fin de semana, " carcruising " es como llaman a esa practica. Nos acercamos al mostrador y las alquilamos entre todos aunque lo hicimos a mi nombre puesto que soy el único que es socio de ese videoclub. Bueno, antes de salir con Marta visitaba a menudo el videoclub para encontrar algo que calmase mi soledad y me descargase del calentón de los fines de semana, así que tenía que alquilarme alguna peli para hacerme unas buenas pajas los domingos por la tarde, sí, ya sé que podría haber elegido ir a misa, ir a comer con papi y mami, yo las tardes de los domingos las prefería pasar con mi rabo y la compañía de una buena película en la soledad de mi habitación. Aunque ahora que salgo con Marta me alquilo con ella películas muchas veces para verlas en su casa o en la mía.

---- ¿ Dónde vamos a ver las películas ? , dije yo con curiosidad, aunque sabía de sobra que estos no iban a querer poner sitio y ya que estaba yo en mi casa solo, decidimos que las veríamos allí.

Llegamos a mi casa, después de hacer un rato el notas en el coche, pedimos una pizza para los 4 y después de la pizza pusimos algo de música en el equipo y comenzamos a ver la película. John y yo ya empezábamos a tener la polla dura, mientras que Marta y Silvia ya estaban muy cachondas y no dejaban de sobarse la una a la otra y de darse un morreo de impresión.

Me estaba poniendo mogollón ver el paquete de John a través del pantalón, así que no dudé ni un instante y le bajé los pantalones para poder sóbraselo por encima del bóxer negro. John tiene 22 años, y está como un tren, es negro, es fuerte, y haciendo par con su edad, tiene unos 22 cm de polla que son la envidia de cualquiera.

En la pantalla de la televisión, una de las jovencitas que se lo estaba montando en la piscina, estaba recibiendo una corrida de impresión , por parte de dos jovenzuelos, y ella como buena chica se tragaba toda la leche que los dos mozarrones la ofrecían.

Yo no me lo pensé más, y ya sin camiseta, y en calzoncillos, unos bóxer azules con la bandera de España a los lados, me puse de rodillas a lamer el pedazo de rabo de John, era negro, y durísimo, y desde que empecé a saborearlo me di cuenta que era verdad eso que dicen que una polla de chocolate sabe mucho mejor, sí, es como la diferencia entre comerse un donuts normal y corriente a media mañana entre clase y clase, y lo que se siente cuando en vez del donuts normal te zampas entre pecho y espalda un donuts relleno de chocolate por dentro y con nata por fuera, pero bueno, no es de donuts de lo que quiero hablaros, sino de la polla de John, esa tremenda pollaza negra que yo me estaba comiendo , para mí solo, aunque claro está, sé que la tendría que compartir con su novia, y con mi novia.

En el sofá Marta y Silvia ya estaban desnudas, la tele seguía con la porno, pero ya pasábamos de la porno, la verdad es que no sé cómo la alquilamos porque sabíamos que a los 15 minutos íbamos a pasar totalmente de la película para realizar entre nosotros una orgía de impresión. Mmmm las dos se habían depilado sus coñitos, y parecían como los de una niña, bueno, para tener 20 añitos recién cumplidos, mi novia y la novia de John tenían un polvazo de impresión. Yo seguía jugueteando con el glande de la polla de John, y recorrer su falo desde abajo hasta arriba con mi lengua... mi novia se acercó y se puso a 4 patas y John empezó a penetrarla por el coño, yo me puse en el otro sofá y Silvia con las piernas abiertas esperaba ansiosa que la hiciese una buena comida de coño, mis labios se juntaron con sus otros labios, al mismo tiempo en el que sentía otros labios en mi polla, era mi novia que mientras era follada por mi adorado negrazo alcanzaba a mis 19 cm de rabo y se los comía muy golosamente, mientras que yo disfrutaba del coño de Silvia, afeitadito, jugoso y realmente delicioso, la corrida de Silvia se acercaba, sus gemidos aumentaban de volumen, y sus manos unidas a las contracciones de su vientre terminaron en una explosión de flujo que me empapó la cara literalmente, joder, vaya corrida que se había pegado la muy guarra, se ve que se lo ha pasado de puta madre.

Seguidamente se pone con su novio para que la folle un poco, se sienta encima de él y como una posesa empieza a pegar botes sobre esos 22 cm de carne negra mientras yo empiezo a comerle el culito a mi novia, meto un dedo en el ano de Marta y lo lubrico bien con saliva, para empezar a meter mi polla bien dura lentamente en su culo, me encanta hacerla sufrir y metersela muy despacito al final y empezar un mete y saca muy lento al principio y más adelante follarla el culo a un ritmo brutal hasta que me voy a correr...

Silvia está de rodillas con la polla de su novio en la boca, que la avisa que se va a correr como un autentico semental negro, los chorros de lefa salen como un geiser , un geiser de lefa que llena la cara de Silvia, su boca que es la que más cantidad de lefa ha recogido se dedica a saborear tan delicioso manjar, mi novia acude a limpiarle la polla a John, mientras él me termina de chupar la polla a mí, Silvia me está dando un morreo de impresión dejándome saborear un poco de la lefa de John .

--- Me corrooooo

Mi leche también sale disparada, esta vez es John el que recoge mi semen en su boca, y se lo pasa a mi novia Marta en un morreo de impresión. Los tres nos quedamos tirados un par de minutos en el suelo del salón de mi casa, pero ellas aún con ganas de juerga nos piden que seamos sus ponys, y nosotros accedemos y dejamos que se suban encima de nosotros. Silvia se sube sobre mi espalda, Marta sobre la de John, y nos llevaron al cuarto de baño, nos metieron en la bañera y ellas se pusieron una a cada lado y entre el agua caliente mi novia empezó a mear a John en su cara y su pecho, Silvia hizo lo propio meandose sobre mi pecho, joder, qué ganas de mear tenía la cabrona, porque su meada salía a presión e impactaba sobre mi pecho, era delicioso sentir el calor de su meada después del polvazo que habíamos echado los cuatro.

Las duchas se apagaron y nos "obligaron" ya sin agua allí mismo en la bañera a que las comiésemos el coño hasta que se corriesen de nuevo, y a eso nos dedicamos, esta vez seguíamos con las parejas cambiadas y así pude volver a disfrutar del coño de Silvia, el piercing de mi lengua iba recorriendo su clítoris, su vulva, sus muslos, cuando nuestras chicas se corrieron, ellas se tumbaron a hacer un 69 mientras John y yo ya salíamos de la bañera, las enchufamos el sistema de hidromasaje para que disfrutasen más aún, y las presté unos aceites, y allí las dejamos solas en aquella gran bañera del cuarto de baño de mi casa, aquella enorme bañera con jacuzzi que mi padre decidió comprar para darse un capricho ( y seguramente para hacer muchas guarrerías con mi madre allí dentro ). Creo que ha sido la mejor compra que se podía hacer.

Nos tomamos unas coca-colas mientras vimos la segunda peli, y nos fumamos unos cigarros, después de recoger todo un poco, comenzamos a hacer el trabajo y nos quedaríamos allí hasta la noche, a la hora de cenar llegaron mis padres

--- Hola chicos , Hola John, Marta y Silvia ¿ qué tal ?

--- Muy bien, hemos venido aquí todos porque estamos haciendo unas prácticas de implementación de circuitos digitales que hay que entregar el viernes, llevamos aquí desde que hemos salido de clase.

--- ¿ Habéis comido? --- Sí, hemos pedido unas pizzas para todos mami, no te preocupes

Mis padres se adentraron en el pasillo, mientras que pude oír como mi madre le murmuraba a mi padre...

--- Desde luego hay que ver... estos chicos, les hacen currar todo el día, y se machacan con los estudios, no les dejan ni respirar, se pasan el día trabajando...

Podéis escribirme cualquier comentario a mi dirección de correo electrónico, un saludo a todos y espero que os haya gustado.

(8,00)