Nuevos relatos publicados: 9

Soy una jefa muy puta

  • 7
  • 23.944
  • 9,41 (34 Val.)
  • 0

Te veo a través del ventanal de mi oficina, me gustas, me agradas demasiado, y me excita saber que soy tu jefa y lo obediente que eres conmigo en todas mis órdenes, así que te llamo a tu lugar, cuando contestas y oyes mi voz, levantas tu mirada a verme, solo te digo que vengas a mi lugar, al entrar te pido que cierres las persianas de mi oficina, cierres la puerta y toma asiento en el sillón, quiero checar algunos datos del balance, sólo deja termino con esta llamada, - solo asientas con la cabeza, haces lo que te pedí, te sientas en el sillón que está a un lado, giro mi silla para quedar de frente a ti.

Veo como mi miras muy detenidamente, ves mi blusa blanca satinada, observas que no llevo nada debajo de la blusa, bajas tu mirada me ves sentada con mi minifalda, las piernas cruzadas, tienes duda si traigo medias o no, por el color, zapatos negros de tacón alto, y mi pulsera en el tobillo, cuando veo que estás viendo mis piernas, aprovecho para descruzar las piernas, abrirlas un poco, percibes que no traigo pantaleta, y cruzo de nuevo la pierna contraria, levantas tu mirada, para verme a los ojos, sabes que te estoy mirando – sabes tengo a alguien aquí esperando en mi oficina, que te parece si me llamas más tarde para ponemos de acuerdo, y ahora te dejo para atenderlo, gracias, espero tu llamada, by.

Cuelgo el teléfono, tomo las hojas del balance, me levanto de mi silla, y camino hacia ti, me siento a tu lado, me ves de perfil, te percatas que no traigo todos los botones de la blusa cerrados, ves algunos abiertos, la blusa un poco abierta, puedes ver mis senos, el inicio de ellos, te hago algunas preguntas del balance, volteo para mirarte, se que no me escuchaste, estas trasudando, -¿que te sucede, te sientes mal? – no precisamente solo que siento demasiado calor, - a pues quítate el saco, quiero que te sientas cómodo, - te levantas desabotonas el saco, te lo quitas y lo dejas en el perchero.

Sabes te veo muy sudado y como que algo rojo de la piel si quieres quítate la corbata y desabotona la camisa, tal vez con eso te sientas mejor- aprovechando que estas en el perchero así lo haces, sólo que te quitas la camisa también y cuelgas todo, cuando volteas a verme, para dirigirte al sillón me percato de tu erección, se ve un tremendo bulto en tu entrepierna, sabes que te vi, nadie decimos nada te sientas a mi lado, te juntas más a mí, empezamos a checar el balance juntos, por tu posición sé que me estas viendo el pecho, siento tu respiración un poco agitada, volteo a mirarte,- ¡sabes, te sigo viendo un poco mal, a ver acuéstate en el sillón!, me levanto, te recuestas en el sillón, me pongo de pie a la altura de tu cabeza, ves por debajo de mi falda, ves mis medias, mi liguero, ves mi vagina, depilada totalmente, - creo que el pantalón te ajusta, así que – lo empiezo a desabotonar, lo tomo junto con tus bóxer y los bajo, - ¡ah, creo saber cuál es tu problema! - ¡sí, cuál es! - ¡que me deseas, demasiado, por lo que veo!

Me pongo de pie a la altura de tu cabeza, me inclino sobre ti, apoyo mis rodillas a los costados de tu cabeza, me inclino, sobre ti- ¡vámos mamame, toda mi panochita, que esperas!, siento tus dedos abriéndome mis labios y tu lengua pasando por cada rincón de mi, - mmmmm, es delicioso, mmm! – me abres más con tus dedos, pasas tu lengua hacia arriba y hacia abajo siento la humedad de tu lengua recorriéndome, siento el calor de tus dedos abriéndome, me vuelves loca de placer, empiezo a mover mis caderas al ritmo de tu lengua – aahh mmmmm, si así, mmm.

Veo tu verga totalmente erecta, deliciosa, con unas gotitas de liquido preseminal en la punta, brillante desafiante, paso mi lengua por ahí, quiero probar tu sabor, -mmmm que delicia tienes papacito - paso mi lengua por todo el tronco, una y otra vez, bajo hasta tus huevos, paso mi lengua por ellos, los meto a mi boca, son enormes, cargados, deliciosos, levanto mi cabeza, acomodo tu verga con mi mano a la altura de mi boca y la empiezo a deslizar hacia adentro, toda deliciosa, sientes la humedad de mi boca, sientes como entra como se pierde dentro de mi boca, sientes como se desliza hacia adentro hasta topar en mi garganta, la vuelvo a sacar, despacio, y la vuelvo a meter solo que ahora sientes como entras en mi garganta, sientes como me la abres con tu verga, sientes las paredes de mi garganta aprisionando tu verga, siento como te excitas cada vez más, intentas abrirme todo lo que puedas con tus manos, muevo mis caderas al compás de tu lengua, siento uno de tus dedos intentando entrar en mi culo, siento la presión que haces, lo metes, lo mueves adentro, siento tu lengua en mi panochita tu dedo en mi culo abriéndomelo, tu verga hasta mi garganta abriéndomela, - aaahhhh mmmmmm.

Sientes mi cuerpo espástico, me oyes gemir con fuerza, gritos ahogados de placer, pero sigues delicioso, deseando más, así que te aprovecho al máximo, te uso, me pongo de pie, me desnudo por completo, me subo al sillón quedando de pie, un pie a cada lado de tus caderas, me empiezo a sentar en tu verga, pero sientes que aprieto demasiado y batallas para entrar, así que levantas tu cabeza para ver, me ves sentándome con mi culo en tu verga, ves mi cara de dolor, sabes que me lo estás abriendo sientes como entra muy despacio en mi culo, sigo sentándome, no me detengo, la quiero adentro toda adentro, escuchas mis gritos de dolor, sientes como te aprieto la verga, sientes como la meto cada vez más adentro, aprieto mis ojos por el dolor que me haces sentir, más no me detengo, sientes mis nalgas en tus piernas, sientes como me dejo caer un poco, sientes que estas adentro de mi, te aprieto, una vez sentada con tu verga hasta adentro, no me muevo por un instante, quiero que mi culo se acostumbre al tamaño de tu verga.

Una vez que pasa el dolor más fuerte, apoyo mis pies a los costados de tu cadera, me inclino hacia atrás me apoyo con mis manos en tus piernas y comienzo a subir y bajar en tu verga, primero despacio, muy despacio, incremento la velocidad despacio, tomas un cojín del sillón, lo pones atrás de tu cabeza, quieres verme, atravesada por tu verga, con mi panocha expuesta para ti, mis tetas balanceándose al ritmo de mis movimientos, me oyes gemir, siento tus manos en mis tetas, me las jalas, me las aprietas como si quisieras exprimirlas, me jalas los pezones, eso me hace que me ponga más cachonda, lo percibes por mis movimientos, metes unos dedos en mi panocha, la sientes muy húmeda, demasiado mojada, sientes como se resbalan tus dedos, me inclino hacia delante, hacia tu cara, tomo una de mis tetas y te la meto en tu boca, para que la mames, la succiones, empiezas tu a mover tu cadera perforándome cada vez más mi culo, con mi teta en tu boca, me tomas la otra teta con tus manos me la exprimes, -mmmmm aaaa.

Oyes gritos de placer, me vuelves loca de placer, lo más seguro es que afuera nos estén oyendo, no te importa me sigues bombeando mi culo, mamando la otra teta y exprimiéndome con las manos la que se queda afuera, de pronto me hago hacia atrás, hago que tu verga se meta hasta el fondo, abro mis piernas completamente para que veas mi panocha escurriendo jugos, empiezas a jugar con tus dedos en ella, ves mis pezones rojos por las mamadas y los jalones que les diste, los ves duros, erectos, dejo de subir y bajar y empiezo a moverme en círculos en tu verga, sientes como me abres más el culo todavía mas, siento como se engrosa tu verga, se que estas a punto de estallar, así que me muevo un poco más de prisa, mientras tu metes tus dedos en mi panocha, -aaaaa, mmmm, así perro, así- si, muévete más, mmmm que bien lo haces, así- aaaaa, mmmm, -entre ruidos, gritos, gemidos, sudores, estallamos al placer unidos, siento tu semen en mis entrañas, siento como me llenas de él, al terminar los dos veo como chupas tus dedos llenos de mis jugos, me pongo de pie, voy al baño para asearme, pujo un poco para que se salga todo tu jugo de mi, veo como gotea mi culo, estoy sola en el baño, intento meter mis dedos en el culo, quiero saber que tanto me lo abriste, mmmm, demasiado, me caben los cuatro dedos, no cabe duda, pienso para mi, ¡esta jefa es muy puta!

Me aseo, me visto, sólo lo que llevaba, salgo ya no estás en mi oficina, ni tu ropa, ni evidencia de nada.

(9,41)