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Mi primer castigo

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Para ser sincera... no recuerdo muy bien cómo fue que terminamos en el baño... pero fue mi primer castigo... y no puedo dejar de pensar en la parte del clímax sin mojarme y excitarme tanto...

Su verga estaba en mi culo, me la metía tan fuerte que dolía y... yo sólo podía gemir y disfrutarlo...

Pero bueno, iniciemos bien...

Soy bastante alta, esbelta, de piel clara, cintura marcada, pechos promedio y un culo deseable… al menos para mí amo. Tengo el cabello a la altura de los hombros, de un color bastante peculiar… pues es en parte pelirrojo y algo castaño; ojos color marrón y mejillas rosadas.

Para ser una adolescente promedio, siempre tuve mis especificaciones respecto al sexo, no cualquiera llegaba a excitarme y era muy difícil terminar en orgasmo, pero siempre hubo alguien... mi amo... que con tan sólo una llamada sucia... terminaba húmeda y deseosa de su verga...

No solíamos vernos recurrentemente... pero cuando lo hacíamos nunca podía controlarme... de un beso... terminaba dándole una buena mamada y disfrutando de su semen...

No se lo decía hasta que sentí su verga en mi vagina por primera vez... ¡pero me gustaba! Me llenaba entera...estaba tan dura... era tan grande... que no podía dejar de gemir...

Pero de poco en poco nos vimos más... y me volví su puta sucia... su zorra deseosa de tener su verga dentro de mi vagina... y de mi culo...

Las reglas siempre fueron las mismas... él dice y yo obedezco. Mi recompensa siempre es poder darle una mamada... masturbarlo... besos muy sucios y llenos de saliva... que me coja el culo...

Un día no cumplí con una demanda de mi amo... y me castigo…

Al principio no tenía idea, pues él siempre ha sido el dominante de los dos... estuvimos en su cuarto… folló mi boca… me cogió de perra… me monté en su verga y disfruté de ella… hasta que… bueno, como dije antes, no recuerdo como... pero estábamos en el baño, yo contra la pared y él con toda su verga metida en mi culo...

Dolía... juro que dolía... pero no quería que se detuviera, estaba tan mojada que sentía mi humedad escurrir por mis piernas mientras gemía y gritaba de placer... pero... después de un rato me acobardé por el dolor y le pedí que se detuviera... gran error... mi castigo se hizo más fuerte.

Me dio una nalgada bastante fuerte y me dijo:

- “Sigue”, y obedecí… ya estaba algo cansada así que lo hice despacio, pero al parecer eso no le gustó y continuó él más rápido… no duró mucho y se detuvo de nuevo repitiéndome mi orden…

- "Sigue", a lo cual respondí entre jadeos - "dame un momento..."

Me puso de rodillas, tal cual una perra... y me metió aún más duro su verga en mi culo… ¡cómo dolió! Quería gritar… pero… me gustaba que me tratara mal… me excitaba… me hacía sentir tan sucia que me mojaba más y más…

Sacó su verga de nuevo y me la metió aún más duro... y continúo él mientras me decía, "no te pregunté, te dije que siguieras"

Estaba muy excitado... podía notarlo... me daba nalgadas cada vez más fuertes… le decía que yo era su zorra sucia, su puta sedienta de verga… y me cogía aún más duro… toda su verga estaba dentro de mí, y juro que quería ese momento jamás terminara….

Empezó a abofetearme y yo estaba que me venía… llegó un momento en que me dijo:

-"Así te quería tener...", me nalgueó de nuevo y siguió cogiendo mi ano hasta llenarlo de su delicioso semen...

Y justo antes de que él se viniera... tuve un orgasmo... el mejor orgasmo que pudo darme su verga...

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