Capítulo 2: Razones y Emociones
Finalmente habíamos llegado al templo, estacione mi auto cerca de la entrada, y Leonardo y yo descendimos del, la cola para entrar era realmente larga, sin embargo el gorila de la puerta ya nos conocía, así que sin muchas explicaciones nos dejó entrar, en el pasillo que servía como recibidor, nos esperaba simón, el dueño de la disco, un hombre alto de 45 años, Simón tenía los ojos grises y una mirada penetrante, más una voz suave como la de los ángeles, nos saludó a ambos y nos condujo hacia las escaleras, donde se encontraba la zona vip, en el segundo piso…
Ese día hacia mucho frio dentro del templo, y yo solo cargaba una franela negra, de licra muy ajustada al cuerpo, claro tengo muy buen cuerpo y me gusta lucirlo, pero no lograba cubrirme de la baja temperatura del aire acondicionado, Leonardo por su parte llevaba una camisa manga larga morada, y se había rasurado dejando un sexy candado que lo unía a su patilla por una línea de barba… Y llevaba el cabello parado en punta, se veía realmente muy hermoso esa noche, no sabía porque, pero no podía quitarle mis ojos de encima
Desde el segundo piso podíamos ver toda la pista de baile, que se encontraba en el piso inferior, allí arriba nos esperaba Patrick un compañero inseparable de rumbas, Patrick era catire también, aunque de estatura más bien baja, usaba el cabello un poco largo, y tenía los ojos verdes, su voz era un poco afeminada, pero destacaba por sus fuertes pectorales, que lo hacían verse muy sensual, llevaba un jean azul claro, muy pegado, que dejaba ver las prefectas curvas de su trasero, en el cual medio templo había estado…. Incluso yo
-¿qué tal chicos? Esta noche estamos a casa llena, la noche promete ¿no?- dijo Patrick
-sí, vi un par de tíos buenos cuando subía las escaleras, a lo mejor ahorita les llego- dijo Leonardo
-primero, pongamos los cuerpos a tono, pidamos unos tragos y que comience la cacería….-dijo Aiden
Mientras la gente bailaba, y disfrutaba de la noche, nosotros lo veíamos todo desde arriba, como los dioses, los más deseados, como los inalcanzables… muy por encima de los demás… el ruido, la música, el humo, ese olor a alcohol, mezclado con humo de cigarrillo, todo me hacía sentir vivo, estar aquí…. En mi territorio, mi lugar preferido, y tener a mis amigos a mi lado, me hacía sentir como un rey…. En especial… teniendo a Leonardo conmigo esta noche….
-bueno nenas, voy a bajar, acabo de ver a un adonis que no me quita los ojos de encima, y se le nota un buen culo- dijo Leonardo bajando las escaleras
-¿ya encontraste uno que te guste?- pregunto Patrick
-no busco uno que me guste- dijo Aiden mirando a los que bailaban –busco uno que no haya probado antes….- dijo Aiden
-suerte con eso, nos vemos ahorita, ya encontré un buen espécimen- dijo Patrick observando a un chico de piel muy oscura, parecía marroquí que bailaba en un rincón mientras lo observaba con cara de quien quiere guerra
Me quede un rato arriba, viendo bailar a Leonardo con el chico desconocido, y una extraña sensación subió por mi pecho y se acumuló en mi garganta… ¿Qué demonios me pasaba…? que necedad la de Claudia…. todo esto era su culpa, sino me hubiera metido ideas raras en la cabeza, ahora estaría disfrutando tranquilamente de la noche. Pensé que lo mejor sería ir a bailar un rato, así que baje y comencé a andar hacia la pista de baile pasando entre los sudorosos cuerpos que bailaban… muchos se volteaban a menearse junto a mí, pero ninguno de ellos era suficiente, hoy no tenía ganas de bailar con mortales, quería alguien que estuviera a mi altura….
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Una noche más de estudio, otra de las comunes noches en las que Hannah se quedaba hasta la madrugada leyendo y leyendo, ya se caía del sueño, pero no podía, debía estudiar… tenía que ser la mejor, sus papas eso era lo que esperaban de ella, aunque estuvieran en otro continente, a millones de kilómetros, ella lo hacía todo por contentarlos, sabía que nunca iban a aceptar lo que era, y quizás por eso se esforzaba tanto para sentir la aprobación de su familia
Un sonido en la cocina de su casa la hizo dar un respingo…. ¿quién estaría ahí a estas horas?, sin hacer ruidos se levantó de su escritorio y se acercó a ver…
-abuela, ¿qué haces despierta a estas horas?-
-hay mija, haciéndote un cafecito, sé que debes estar cansada, llevas en eso desde la tarde…-
-no era necesario abuelita- dijo Hannah tratando de disimular su cansancio, en el fondo sabía que era lo que necesitaba…
-hija, no te mates tanto… eres muy buena- dijo la anciana que parecía costarle caminar-sabes, ahora llamo un chico- comentando como quien no quiere la cosa
Hannah se extrañó ante ese comentario, casi pudo jurar que su abuela le alegraba que ese chico la hubiera llamado
-¿sí?, ¿quién era?- pregunto Hannah
-un tal Carlos, parecía un buen chico, pregunto por ti, y otras cosas- dijo la abuela
-ah sí, Carlos, un amigo de la universidad, ¿Qué querría? Él sabe que no me gusta que me llamen a la casa- dijo Hannah
Hannah vivía solo con sus abuelos… ya que sus padres vivían en España con su hermana, sin embargo su abuela no era una tonta, y se había dado cuenta que había algo mal en la forma de actuar de Hannah, casi todos los amigos que traía a casa eran gay, loquitas alborotadas, y chicas muy masculinas con las cuales se encerraba en su cuarto…, además casi no le conocían ningún novio, y esas salidas de noche… no sabía a donde iba, pero eran muy frecuentes…
-hay mija, más bien deberías aprovechar y salir con ese joven, distraerte un poco…- dije la anciana mientras servía el café en una preciosa taza de porcelana
-abuela, agradezco tu preocupación, pero ese chico simplemente no me gusta- dijo Hannah
-ni ningún otro- dijo su abuela en tono sarcástico, como para sí misma
-no es eso abuela, es solo que…- dijo Hannah tratando de cambiar de tema…
-Hannah querida tienes que aceptar que tienes un problema- interrumpe la anciana…
Ese comentario le cayó como un balde de agua fría, no se esperaba algo así, y menos de su querida abuela…
-¿perdón?- dijo Hannah todavía incrédula
-hay pobrecita mi querida marta, la hija me le salió desviada….- es fría la anciana, pero sabe que debe serlo, en toda la historia de su familia nunca se han desviado sus ramas, y no pensaba permitir que fuera Hannah quien rompiera con ese legado
-a-a-abuela- apenas puede balbucear Hannah, los comentarios de la abuela la dejan sin defensas, su mente comienza a girar sin control, siente un nudo enorme en la garganta, las lágrimas están a punto de salir…. –y-yo….-
-sabes lo que dice la biblia hija, dios hizo al hombre y a la mujer, el señor no va a estar contento por esto querida- Recurre a la creencia, en su familia, el catolicismo es lo más importante, y para ella, un homosexual, no era más que un demonio, un pervertido, un ser que no merecía la gracia del señor…-eso es una abominación mi niña, no sabes cuánto entristeces a dios con tus actos querida- suelta la anciana tomando un sorbo de su taza de café sin mirar si quiera a su nieta
Ese último comentario fue más de lo que podía soportar, Hannah se sentía como una basura, como un fenómeno, su abuela tenía razón, sintió como algo en su interior se quebraba, y el llanto comenzó a brotar como un torrente imparable. Tapando su rostro con sus manos, corrió hacia su habitación y se encerró en ella, dejo el escritorio como estaba, solo pudo tirarse en su cama y llorar desconsoladamente…. Lloro y lloro hasta quedarse dormida…esperando que mañana todo hubiera sido un feo sueño
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La noche había estado particularmente aburrida para Aiden… comenzaba a creer que no tendría diversión esa noche… sentado en la barra, con un trago en su mano… escuchaba lejanas frases de lo que parecía ser una conversación, al otro lado, un par de chicos puteaban escandalosamente con un adonis de metro ochenta, forrado en músculos, el tipo parecía aburrido, mientras los chicos muy jóvenes por cierto le preguntaban cosas y lo manoseaban cuanto podían. Sin Aiden darse cuenta un chico de cabello negro, largo, bajito y delgado se sentó a su lado
-in-cre-ible…. Aiden Prince, debe ser la primera vez que te veo solo, incluso fuera del cuarto oscuro…-
-ahh diego eres tu…- dijo Aiden volteando a ver quién le hablaba
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-¿Dónde coños esta Aiden?- pregunto Leonardo mientras le daba por el culo a un chico de cabello castaño que tenía sus manos posadas contra la pared de aquel cuarto oscuro
-ni idea, creo que no ha entrado aquí en toda la noche- respondía Patrick entre gemidos, mientras el negro marroquí le daba por el culo con su tremendo instrumento…
-no sé, anda un poco raro el día de hoy- dijo Leonardo recordando las cosas que habían ocurrido durante todo ese día , mientras sentía que aquel culo caliente lo amasaba rico, lo chupaba a cada arremetida, –ahhh ahhh, diosss, ¿Dónde aprendiste a apretar el culo así?- pregunto arremetiendo con más fuerza contra ese culo perfecto y bronceado
-digamos que muchos… Ohhhh años de…. ahhhh experiencia- dijo el chico mientras sentía el tolete del otro entrar y salir, empujando su esfínter, derritiéndolo…. taladrándolo, partiéndolo en dos
-tal vez tenga problemas personales, o simplemente no sea su noche- dijo Patrick cayendo de rodillas para recibir en su boca la descarga de aquel negro y su descomunal instrumento. Verlo así, como su cara era embarrada con tal violencia, le genero extrañas sensaciones a Leonardo (entre asco y excitación) el cual saco con prisa su instrumento de aquel culo redondo, quitándose el preservativo comenzó a masturbarse con violencia, el chico tomo su mano deteniéndole en seco
-espera, quiero que te corras en mi boca- dijo el chico lamiéndose los labios con un aire súper puton
-no gracias, preferiría no hacerlo dijo Leonardo, volviendo a masturbarse, el chico parecía ofendido y luego de acomodarse el pantalón, salió del cuarto oscuro con cara de enojo…
-tanto que se esforzó y a la final no obtuvo lo que quería…. – dijo Patrick mirando el brillante guevo de Leonardo… sintió una ganas enormes de caer de rodillas y recibir en su boca todo el manantial de néctar sagrado…. Pero sabía que Leonardo no le permitiría… y seguramente alguien le iría con el chisme a Aiden…
Leonardo comenzaba a sentir su orgasmo, en eso Patrick más veloz, atravesó su mano justo frente al tolete de Leonardo recibiendo en su mano la lechada del otro…. Parecía una fuente, por la cantidad que salía… una vez terminado, Patrick llevo su mano a la boca lamiendo el semen de Leonardo que había en ella
-no hagas eso- dijo Leonardo reparando en Patrick con cara de asco
-como no hacerlo, no pienso dejar que semejante manjar se desperdicie en el suelo- dijo Patrick pasando su lengua entre sus dedos…
-al menos no lo hagas delante de mí, me da asco ver a alguien tragando leche…- dice Leonardo tratando de hacerlo sonar como algo malo
-¿Qué, Acaso es algo prohibido?, ¿reservado solo para Aiden y para ti?- pregunta burlón el otro
-no, solamente me trae recuerdos desagradables, no lo hagas ¿quieres?- responde Leonardo subiendo su pantalón
<<¿Recuerdos desagradables? >> pensó Patrick que por su parte también comenzaba a arreglarse la ropa, luego saca un cigarrillo y lo enciende mientras ofrece uno a Leonardo quien lo recibe con gusto… <<algo debió haberle pasado para que el hecho de acabar en la boca de alguien le parezca malo…>>
-¿y qué? ¿Tienen algo restringido solo para ustedes?- pregunta Patrick como buscando un tema de conversación, más que por importarle realmente…
-¿Aiden y yo? Bueno pues, somos pasivos el uno con el otro- dijo Leonardo
-¿exclusivamente?-
-eso creo, al menos por mi parte…. a nadie más le doy el culo, y creo que él tampoco- responde Leonardo exhalando una bocanada de humo
-es lindo eso que ustedes tienen, debe ser lindo tener algo así con una persona- dijo Patrick sobándose la barbilla…
-no es gran cosa, es solo sexo de vez en cuando, como el que tenemos tu y yo- dijo leo
Patrick recuerda aquella vez que Aiden había tenido que ir a otra ciudad por cuestiones de desfile, ese día leo y Patrick habían ido solos a la disco y bebido como nunca, lo siguiente que supo era que estaba en la cama de Leonardo, con la piernas abiertas por este mientras le introducía su tolete grueso y caliente…. Jamás pensó en que terminaría dándole el culo a ese chico de apariencia angelical, con esa cara de niño bueno, pero que era toda una bestia en la cama…. Después de aquel día lo habían repetido un par de veces, pero sin tanto interés… lo que si recuerda era lo especialmente tierno que era Leonardo en la cama, era capaz de coger como una máquina, y hacerte desear más su delicioso instrumento, y a la vez verte con esa mirada de no romper un plato… y sin perder ni un gramo de virilidad….
-créeme, lo que tú y yo hacemos, no es lo mismo que tú haces con Aiden, lo conozco hace tiempo, y con nadie nunca estuvo así como está contigo, digamos que tú le rompes todos los esquemas- dijo Patrick terminándose el cigarro y arrojándolo al cuello…. Viéndolo rodar entre charcos de semen y algunos grumos ya secos….
-no lo sé, es raro lo que tenemos…. A veces es muy dulce conmigo y es como si fuéramos novios, pero otras veces, me recuerda quien es, y que no somos nada, es realmente bueno poder tirar con el cuándo quiero pero….-
-te gustaría tener algo más serio….- dijo Patrick más como una afirmación que como una pregunta…
-a veces si, a veces no, creo que estemos mejor como estamos…- dijo Leonardo arrojando la cola del cigarrillo al suelo y pisándola….- Algunas veces pienso en que se sentiría tener a Aiden como pareja….-
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Diego es el típico chico de ambiente (gay) bajito de estatura, delgado, pero fibra do, con el cabello largo y negro y una voz medio maricona, activista gay, idealista nato, siempre pensando en lo mejor, un ferviente creyente del amor, para él, el sexo no llena lo que el amor puede…. Así que siempre vivía buscando el amor…. Aunque buscándolo en una discoteca como el templo, no conseguía mucho más que una oferta de una mamada en el cuarto oscuro…. Siempre a favor de la monogamia, uno de los tantos amigos de Leonardo y Aiden, aunque con este último siempre tenía roces por su actitud “auto destructiva” según su propio criterio, no soportaba su forma de ser, y lo peor, que todo el templo lo adoraba por eso, pero lo que realmente no soportaba, era que hubiera convertido a aquel dulce chico de mirada tierna y cara inocente en un clon de su forma de ser, volviéndolo promiscuo, sexista y superficial….
-¿qué coño quieres Diego?- pregunto Aiden con tono de fastidio…
-a diferencia de ti, yo me les acerco a las personas por algo más que sexo… solo quería hablar-
-pues habla- es tajante, sabe que el otro no viene solo por conversar, quiere amargarle la noche con sus discursitos y el particularmente hoy no anda de humor para aguantárselos
-¿Por qué tan alterado? ¿Acaso no has tirado hoy?- dijo diego con una sonrisa de malicia en su rostro
-¿y de cuando acá a ti te importa cuando cojo y cuando no?- dijo Aiden a la defensiva
-Aiden papa clámate, solo venía a saludarte, me pareció raro verte solo, pensé que a lo mejor necesitabas compañía-
-¿y que te hace pensar que necesito tu compañía?, si me diera la gana puedo estar con cualquiera de estos maricones- dijo Aiden abriendo los brazos y mirando alrededor
-menos conmigo, no seas tan engreído, ¿que acaso Leonardo no te dio lo tuyo?- dijo Diego
-a ti ya también te la he metido, no me vengas con tus pendejadas, ¿qué es lo que quieres, otra buena ración de guevo? ¿O un buen par de ostias bien dadas?- dijo Aiden cuya ira comenzaba a correr por sus venas….
En ese momento Leonardo y Patrick hicieron acto de presencia en la barra…. Ambos venían bromeando, pero al ver la cara de enojo de Aiden dejaron de reír inmediatamente…
-ah, menos mal que llegan, a ver si calmas a tu macho Leonardo, porque esta que bota chispas- dijo Diego apartándose un poco de Aiden, por si reaccionaba violentamente
-tranquilo Diego, Aiden solo tiene una mala noche, eso es todo, dijo Leonardo -¿verdad Aiden?-
Por alguna razón fuera de su entendimiento, ver a Leonardo lo tranquilizo un poco, pero aun sentía un enojo, ¿pero si lo que le había dicho Diego no era la gran cosa? ¿Qué coño le pasaba, porque tanto enojo esa noche…..? Si era su cumpleaños, debería está botando la casa por la ventana celebrando, cogiendo con dos a la vez… pero había algo raro en el esa noche, no quería nada…. Solo quería…
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Ver esa cara de enojo en Aiden no era normal, pocas cosas lograban cabrearlo de esa manera, me pregunto qué coño le habrá dicho Diego que tanto lo molesto… pensé que lo mejor era alejarlo un poco del resto de los chicos, hablar con el, preguntarle que le pasaba, andaba extraño desde la mañana cuando le retuvo en el baño del estudio. Estaba a punto de sacarlo a bailar, cuando de repente…
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Aiden tomo de la mano a Leonardo, mirándolo a los ojos, pero esta vez, la mirada de Aiden era diferente, siempre que se miraban a los ojos, Leonardo podía distinguir un toque de erotismo, esa sensualidad nata de Aiden, ese deseo constante y ese brillo hipnotizante, pero esta vez solo podía ver miedo, confusión, como si no estuviera seguro de lo que iba a hacer….
Sus ojos miraba a Leonardo, y su corazón latía a mil por hora, sentía que el calor lo asfixiaba, sentía que si hablaba, su voz no saldría…. Le faltaba el aire, y su mano tenia un leve temblor, que paso desapercibido por Leonardo, llenándose de valor, y respirando hondo finalmente pudo hablar…
-leo, ¿quieres bailar conmigo….?-
-c-claro…- dijo Leonardo, ¿Qué había sido eso? No era la primera vez que Aiden lo sacaba a bailar, pero esta vez, pareciera que le hubiera costado mucho…. No…. Solo eran ideas suyas pensó…
Leo atrajo a Aiden a la pista de baile y comenzaron a bailar, pegados como siempre, ahí noto que Aiden comenzaba a relajarse, y hasta sonreía…
-¿me vas a explicar que coño te pasa?- pregunto Leonardo acercándose al odio de Aiden para que este pudiera escucharlo entre el estridente sonido de la música
-nada, solo que tu pareces olvidar que tu mejor amigo esta de cumpleaños- dijo Aiden haciendo lo mismo
“tal vez si tenga razón, hoy es su día, debería agasajarlo un poco, estar mas pendiente de el” pensó Leonardo – lo siento, de verdad, no pensé que te importara tanto, prometo no…-
Antes de que Leonardo pudiera terminar, Aiden se dio cuenta de lo que estaba diciendo, y un pequeño instinto de rebeldía despertó dentro de si, subiendo por su pecho, para terminar vomitando las palabras
-no seas ridículo, no es para tanto, solo que…. Podías haberme conseguido un culito para divertirme yo también ¿no crees?- dijo Aiden
“Lo sabia” pensó Leonardo-ahora si pareces el Aiden de siempre, descuida, ya te conseguiré uno…- dijo Leonardo meneándose cada vez mas sensualmente, mientras Aiden lo tomaba por la cintura y lo atraía mas a su cuerpo….
Rato después de estar bailando, Leonardo y Aiden ya cansados volvieron a la barra, pero esta vez, venia riendo, empujándose y bromeando entre ellos. Tanto Diego como Patrick quedaron sorprendidos con el cambio de humor de Aiden… “es impresionante la influencia de ese chico sobre Aiden” pensó Patrick
-Diego, lamento lo de antes, me agarraste en una mala onda, y no quise ser grosero- dijo Aiden
-descuida, no hay rollo- dijo Diego todavía extrañado por el comportamiento de Aiden…
-bueno, necesitamos un par de tragos, y un par de culos, para disfrutar el resto de la noche- dijo Leonardo
-bien dicho bicho- dijo Aiden pasando su brazo por el cuello de Leonardo, tomándolo por el hombro….
En ese momento un chico de cabello negro, largo, alto, con muy buen cuerpo y cara de dios griego paso frente a ellos….
-¿y este adonis?- dijo Patrick
-mmmmm carne nueva- dijo Aiden
-un nuevo espécimen…. Interesante- dijo Leonardo
-ni tan nuevo…esta de vacaciones en la ciudad, estuvo aquí la semana pasada…- dijo Diego disimulando su mirada, no quería parecer otro buitre mas, como el resto de los chicos…
-¿la semana pasada?- pregunto Leonardo sin apartar los ojos de aquel culo de macho
-¿y donde coño estábamos nosotros que no lo vimos?- dijo Aiden
-probablemente en el cuarto oscuro…- dijo Diego poniendo los ojos en blanco y con tono sarcástico
Leonardo y Aiden levantaron su mirada como pensando…. Y ambos reaccionaron al mismo tiempo…-¡con los gemelos Bustamante!- dijeron ambos y se echaron a reír mientras Diego abría mucho sus ojos en señal de asombro…. “¿es que acaso estos dos no pueden ser mas parecidos?” pensó
Los gemelos Bustamante, eran muy famosos en la disco, gemelos idénticos, ambos gay, y ambos pasivos…. A todos en la disco les excitaba la idea de coger un par de gemelos, sin embargo, no era tarea fácil cogérselos a ambos al mismo tiempo, pero Leonardo y Aiden habían logrado convencerlos y llevárselos al cuarto oscuro… armando un cuarteto en toda regla, lo que atrajo la atención de muchos de los presentes creando incluso si que quiere decir así, un circulo de publico en el cuarto oscuro, en cuanto se corrió el rumor de que los gemelos Bustamante eran cogidos por los dos reyes de la disco en el cuarto oscuro, varias personas de la disco de dirigieron hacia allá, incluidos algunos bartenders y strippers. Ese tipo de situaciones lo molestaban (a Diego) y no podía creer que nadie en la disco se resistiera a esos dos (Aiden y Leonardo)
-como sea, este es mío- dijo Leonardo en dirección al chico nuevo
-ni lo pienses, deja que el maestro se encargue- dijo Aiden tomando por el hombro a Leonardo y jalándolo hacia atrás, para luego ir el tras el nuevo chico que seguía ignorante ante la situación
Ambos fueron tras el, dejando nuevamente a Patrick y a Diego solos…
-puedes creer eso, es como si por ley todos los chicos les pertenecieran- dijo Diego
-en teoría, es así….- dijo Patrick –la verdad, dudo que haya alguien mas aquí, además de ese chico que esos dos no se hayan pasado por la piedra- dijo Patrick
“yo no” pensó Diego con tristeza, aunque había estado con Aiden tiempo atrás, nunca había tenido la oportunidad con Leonardo, ese chico de mirada tierna y sonrisa angelical que le había robado el corazón la primera vez que fue al templo… y el saber que media discoteca había estado con Leonardo lo cabreaba mas todavía si era posible… como odiaba ser invisible para Leonardo, y aunque no estaba de acuerdo con el sexo exprés, muy dentro de si, deseaba por lo menos ser poseído por Leonardo dentro de aquel cuarto oscuro…
-bueno chicas, nos vemos- dijo Leonardo tomando por un hombro al chico nuevo y despidiéndose con la otra mano, mientras Aiden lo tomaba por el otro hombro
-hablamos después, el deber nos llama- dijo Aiden despidiéndose también
Patrick y Diego estaban con cara de incrédulos, ambos habían logrado levantarse al chico nuevo y se lo llevaban posiblemente para darle guevo durante toda la noche en casa de Aiden….
-in-cre-ible, ¿es que acaso no hay alguien en esta puta disco que se le resista a ese par…?!!!- grito Diego en un tono de frustración
-noooo- dijeron los chicos mas cercanos a el… haciendo que Patrick soltara una sonora carcajada…
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Al otro día Aiden despertó a eso de las 11:37 am, estaba cansado, pero feliz, súper satisfecho… había pasado una noche increíble junto a Leonardo y al chico desconocido… boca arriba en su cama rememoraba los momentos de tan gloriosa cogida…. Recuerda su tolete entrando y saliendo de ese maravilloso culo, y recuerda lo viril que se veía Leonardo dándole guevo por la boca al chico… no recuerda con exactitud a que hora habían terminado, pero cuando Leonardo y el chico habían salido de su casa, comenzaba a verse el suave color del alba mañanera en el cielo… sin embargo lo que mas lo hacia feliz, era que por fin había podido sacarse de la mente esos estúpidos pensamientos sobre el amor…. Había vuelto a ser el…. Busco bajo su almohada y saco su teléfono, tenia un mensaje de sus amigos recordándole que ese día era transmitían un partido, y que irían a su casa a las 4 para verlo, levantándose de la cama con un brinco, se metió a la ducha…. Que alegre estaba, hacia tiempo que no se sentía tan pleno, tal vez era porque había cogido un culo nuevo….
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Esa mañana llovía a cantaros, lo que era realmente bueno, ya que últimamente la sequia que había arrasado por el país durante los últimos meses, había sido fuerte, una sequia como nunca antes vista, una sequia tras la cual el régimen escondía su ineptitud y que usaba para excusarse ante la crisis energética en la que amenazaba el país. Miles de millones invertidos en el sector eléctrico durante años, con el fin de dar mantenimiento a las principales fuentes de electricidad del país, habían desaparecido, así sin motivo ni culpable, tal vez lo mas lamentable de todo, era que la gente se creía las mentiras de un gobierno tan corrupto como el actual, llegando al punto incluso de tener que recurrir al corte del suministro eléctrico por varias horas a la semana en los estados del país… era lo único que podía hacer el presidente, ya cuando tenia la soga al cuello… incluso en una de sus famosas ruedas de prensa internacionales el mismo había sido victima de su propia estupidez cuando un apagón lo dejo fuera del aire por varios minutos… tal vez la gente esperaba que el suministro eléctrico se acabara definitivamente para alzarse…. Eso era lo que mas lo aterraba, y por lo mismo se excusaba tras la sequia….
Leonardo preparaba el almuerzo junto a su familia, algo que le encantaba de los sábados, era que toda la familia se reunía en su casa. Su familia no era precisamente la más perfecta de todas, al contrario, era tan disfuncional como cualquier otra, pero aun así, le agradaba estar reunido con su familia.
Aunque ninguno conocía realmente a Leonardo, solo su madre conocía sus gustos tanto por los chicos como por las chicas…. Leonardo era el mayor de los varones, con sus 20 años era el orgullo de su abuela, y de su madre, sin embargo, los hombres son un caso especial… como todo chico adolecente ha pasado alguna vez… sus tíos, lo veían como todo hombre ve a un chico introvertido, que no bebe como ellos, que no habla paja de las mujeres y que no era machista como ellos… lo veían como un maricon…. A los 20 años y con apenas unas cuantas novias conocidas…. Además de ser tan consentido por su madre, para ellos no era mas que un desviado mas, un parcha, una cosecha perdida…. Algo que Leonardo sabía perfectamente, pero procuraba no prestarle mucha atención, sabía lo importante que era la familia… a pesar de que la hipocresía era la base de la suya… pero aun así, hacia lo mejor posible por disfrutar los días en familia….
Sin embargo, había una persona que simplemente lo sacaba de sus casillas, le molestaba desde su forma de hablar hasta su forma de caminar…. Su tío Ignacio… un militar retirado, machista al extremo….
Mientras volteaba la carne de la parrilla miraba a sus tíos y tías… todos parecían felices, muchas veces cruzaba por su cabeza si el algún día llegaría a formar una familia como ellos…. Y otras veces pensaba que eso no era para el… no se imaginaba casado, y menos con hijos… en eso se parecía un poco a Aiden quien siempre afirmaba que el matrimonio no era mas que un suicidio a paso lento…. Y viendo como la mayoría de sus tíos y sus matrimonios habían fracaso una y otra vez… lo hacían convencerse mas…. Sus tías habían sufrido mucho por sus hombres…. Lo que generaba en Leonardo ese resentimiento hacia el genero masculino….que Aiden había sabido explotar con su dicho, “los hombres no servimos para el amor, solo para el sexo”
Durante toda la mañana, desde que había llegado de la calle, con olor a cigarro y a colonia masculina (que obviamente no era la suya) su tío Ignacio había comenzado a hablar paja… y a tirarle puyas… lo cual lo tenia medio molesto, sin embargo trataba que no le afectara tanto
-familia, quiero hacerles un anuncio…. Mariana y yo hemos decidido contraer matrimonio- dijo su primo Bryan dos meses menor que el, pero con 20 años igual… todo el mundo aplaudía el anuncio, sonreían y se alegraron, incluso Leonardo, le alegro la noticia…. Hasta que…
-así se habla hijo, por lo menos sabemos que uno tiene el guevo y lo usa- dijo Ignacio en tono sarcástico mirando de reojo a Leonardo
Leonardo, que no era estúpido capto la indirecta, arrojando la espátula al suelo….luego de los aplausos y felicitaciones de la familia, Leonardo se puso de pie, llevando un vaso de whiskey en la mano…. Su rostro mostraba un enojo rara vez en el… y comenzó a hablar en voz alta para que todos pudieran oírlo….
-si primo, felicitaciones…. Felicitaciones por arruinar tu vida tan temprano…. Pero hey, siempre existe la posibilidad del divorcio, sino, mira a mis tías y tíos, ninguno de sus matrimonios han funcionado…. Ellas por ser tan machas, y no dejarse joder por los hombres, y ellos por ser tan estúpidos y machistas….- dijo Leonardo y se bebió el contenido del vaso de un trago –pero hey, no te deprimas, tu que formas parte de la nueva generación, puedes ser diferente y….-
-no le preste atención Bryan, usted es un hombre de verdad…. Un macho, con las bolas bien puestas carajo- dijo su tio Ignacio – no te da pena, que tu primo que es menor que tu piense en casarse, eso si es un hombre de verdad…- dijo mirándolo a los ojos con verdadero desprecio…
-no tío, se equivoca, el ser bruto no lo hace hombre…. Solo lo hace ser mas bruto, con el permiso de todos- dijo Leonardo retirándose…
Todos en la casa estaban sorprendidos por la actitud de Leonardo, incluso su madre, apenada, cubría su rostro con su mano, sabia que Leonardo despreciaba a sus tíos y su comportamiento machista, pero nunca pensó que explotaría de esa manera, y delante de todos….
-cuando no, la oveja negra- dijo Ignacio nuevamente –árbol que nace torcido, jamás su rama endereza-
-Ignacio, creo que te has pasado esta vez… tu no tienes ningún derecho para hablarle así… y menos en su casa- dijo una de las tías de Leonardo
-alguien tenía que decírselo… sino ese chico jamás va ponerse las pilas-
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Aiden por su parte se había sorprendido al haber recibido aquel mensaje de Leonardo preguntándole si podía almorzar con el, no se esperaba eso, pero sabia que los sábados eran de reunión familiar en casa de los Lionheart, y que por consiguiente, el que quisiera venir, significaba que algo había pasado…. y cuando abrió la puerta para que entrara, confirmo sus pensamientos…. Leo tenia los ojos llorosos, y cuando Aiden lo abrazo contra su pecho, solo pudo soltarse a llorar….
Aiden no dijo ni una palabra, sabia que Leonardo hablaría después, cuando le provocara, por ahora solo quería abrazarlo, protegerlo, si había algo que lo molestaba era ver sufrir a Leonardo, verlo llorar, y siempre había sido así, pero esta vez era diferente, volvía a sentir esa extraña presión en el pecho, y los pensamientos volvían a su cabeza…. Pero el los apartaba, no era momento de pensar en eso… Leonardo lo necesitaba y el solo quería abrazarlo, calmar su dolor…
Aun abrazándolo, lo llevo a dentro, Leonardo estaba empapado en la lluvia, no vivían muy lejos, así que lo mas seguro es que haya caminando el trayecto hasta su casa, lo soltó un momento para buscarle una toalla y ropa seca, mientras Leonardo solamente se agarraba los brazos titiritando del frio… verlo así, le rompía el corazón, no era la primera vez que lo veía en esas condiciones, triste, derrotado, dolido, lastimado… y por eso mismo lo había “convertido” en un clon suyo, sin embargo, por mas que lo intentara, Leonardo no era tan insensible como el… bueno en ese momento, el mismo dudaba de su insensibilidad….
Aiden le presto algo de su ropa, y lo invito a recostarse en su cama mientras el terminaba de preparar la comida, pero Leonardo se ofreció a ayudar, así que ambos comenzaron a cocinar, mientras hablaban de lo que había sucedido….
Leonardo le comento todo lo ocurrido con Ignacio a Aiden, y este entendió el porque Leonardo parecía tan molesto… por eso no le gustaba mucho las reuniones familiares, pero sabia que Leonardo tenia mucho respeto por su familia y que era una tradición… aun así, verlo sufrir era algo que a el no le gustaba… no lo soportaba, recuerda la primera vez que lo vio llorar… una ocasión en secundaria cuando una novia termino con el… leo lloro como un niño, y a partir de ahí Aiden se comprometió a que le enseñaría a ser duro de corazón….
Después de hablar de lo sucedido y de comer un poco de la comida preparada por Aiden, Leonardo se sentó en el suelo de la habitación de Aiden a ver televisión, mientras este lavaba los platos….
-¿a que hora llegan los chicos?- pregunto Leonardo con un grito para que Aiden pudiera escucharlo
– a las 4- respondió Aiden desde la cocina cerrando el grifo del agua….
-¿y que hora es?- pregunto Leonardo…. Estaba un poco aburrido… así que pensó en algo para pasar el tiempo
-un cuarto para las 3, todavía falta una hora- dijo Aiden entrando a su recamara y arrojándose a la cama…-¿quieres ver una peli mientras tanto?-
-No- dijo Leonardo levantándose del suelo y sentándose en el regazo de Aiden mientras con una mano tomaba el pene flácido de Aiden por encima de la ropa-¿porque no mejor hacemos un 69?- dijo Leonardo mordiéndose los labios y con una mirada de deseo
“Ahora recuerdo, porque amo a este chico” pensó Aiden quitándose la franela, en ese momento ni el mismo cayo en cuenta de lo que había pensado y las repercusiones que eso traería, pero se sentía feliz por la proposición de Leonardo y tras un pequeño beso, dieron rienda suelta a su pasión, mientras afuera el cielo se caía a gotas, y del televisor, solo se escuchaban las frases de una canción… “se cae el cielo y que mas da…. Tenemos nuestro mundo….”
Continuará…