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La amiga íntima de mi familia

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Hola, esto que voy a contar es una historia real (cambiando los nombres) y que ocurrió hace 3 semanas.

Yo me llamo Julio y tengo 30 años, soy de complexión fuerte, aunque no me obsesiono con mi cuerpo. Mido 1,81 y peso 83 kilos, tengo el pelo rapado y tengo los ojos marrones y verdes.

La mañana de un sábado, entraba al portal de la vivienda que me había mudado hacía 3 semanas. Estaba terminando de echar un viaje con cajas que aún me quedaba. Mi sorpresa fue cuando al entrar, ví a Mara y su marido Andrés. Mara es amiga de mi madre (que en paz descanse) y de mis tías, aunque según tengo entendido, hacía tiempo que no tenía mucho trato con ellas. Yo no la veía desde hacía años. Es una mujer de 1,70 (no llega) morena de piel blanquita y muy cuidada, femenina, cara angelical, pecho normal aunque bien puesto y un trasero TREMENDAMENTE ESPECTACULAR, ancho pero bien puesto, y tiene 53 años. Se notaba que se cuidaba.

Mara: hombre Julio! ¿qué haces por aquí?

Yo: hombre hola! pues me vine hace 3 semanas a vivir al segundo piso, aquí estoy terminando de hacer viajes con la mudanza. ¿y vosotros?

Mara: nosotros llevamos viviendo aquí 4 años, se está de maravilla en esta zona.

Andrés: ¿sigues jugando al fútbol o ya colgaste las botas? jeje.

Yo: puf... me hice mayor Andrés! jaja, ya no juego no. ¿y tú? sigues siendo tan merengón no? 

Andrés: hay cosas que nunca cambian... jaja

Nos despedimos y la cosa quedó ahí, no me volví a cruzar con ellos.

Tres semanas más tarde (también en sábado) yo venía de correr un poco y me encontré a Mara entrando al portal, venía de hacer la compra.

Mara: hola Julio! tengo un problemón que no veas (con cara asertiva, de no parecer tan serio el problema).

Yo: tú dirás Mara... 

Mara: verás, hace unos meses, nos fuimos mi Andrés y yo de escapada de fin de semana, y tengo todas las fotos en la cámara que las tengo que pasar al ordenador, se las quiero pasar a las nenas que están de erasmus en Polonia y no tengo ni idea! y Andrés menos... no es muy de ordenadores! 

Yo: bueno eso no es nada, es fácil y se pasan enseguida... 

Mara: pues me quitas un peso de encima, cuando te venga bien... ¿te importaría pasármelas? me harías un favorazo!

Yo: cuando quieras, esta tarde mismo no saldré que tengo que hacer cosas por casa... ¿te vale? 

Mara: perfecto! a partir de las 16, cuando quieras, que yo no duermo siesta.

Yo: venga, pues a las 16 estoy ahí.

Jamás había pensado en algo morboso con ella por el respeto que le tenía y porque era amiga de la familia, y bueno claro... porque estaba casada también!

A las 16 ya había terminado de comer y subí al cuarto. Yo iba con un pantalón de chándal de algodón y arriba una camiseta un poco apretadilla también de algodón. Iba cómodo.

Me abrió la puerta Mara, iba con un camisón por la rodilla anchote, de color azul cielo pero le resaltaba la cara, iba sin maquillar e iba guapísima, el pecho se le marcaba pero no demasiado, lo justo para saber que llevaba sujetador.

Mara: hola Julio, pasa que tengo preparado el cable y el pc... ¿quieres un café? (se dió la vuelta pasando delante mía) 

Yo: bueno vale! (el camisón era anchote pero el trasero que tenía era tan perfecto y gordito que en cada paso, se le marcaba cada nalga.)

Hizo el café y vino a hacerme compañia para no parecer maleducada... 

Yo: qué estará haciendo Andrés mejor que no estar viendo al Madrid que está jugando ahora mismo!

Mara: jajaja, pues se ha ido de pesca con su hermano y su cuñado! estará con la radio puesta oyéndolo seguro... 

Yo: jaja, ya decía yo... (me entró un cosquilleo por dentro de pensar que estábamos sólos. Sabía que no iba hacer nada, pero soy hombre, tengo 30 años, las hormonas revueltas, y es inevitable pensarlo.)

Mara: bueno y tú qué... me dijo tu tía hace tiempo que estabas fijo trabajando.

Yo: así es, ahí sigo en la misma empresa... y que dure!

Mara: anda que no! y de amores que! ¿no te me casas que me vaya de boda o qué? jaja.

Yo: pufff.... que va Mara! hoy día es casi imposible tener pareja. Además, mis gustos son raros! jaja.

Mara: coño... ¿te gustan las Avatar o qué? 

Yo: jajaja, nooo! pero a ver, me suelen atraer mujeres mayores que yo y claro, eso es más dificil a la hora de buscar una relación seria.

Mara: ¿en serio? ya te gustarán más jóvenes el día de mañana... que a mi Andrés a veces lo veo babeando!.

Yo: anda... pues no tendrá queja él! (yo no quería seguir por ese juego, pero estaba cómodo hablando y no podía evitarlo. Solo estaba siendo sincero).

Mara: pero si yo tengo 53 años y las carnes se caen! hace 15 años si lucía yo mucho mejor. 

Yo: Mara, con todo el respeto del mundo... que eres una mujer atractiva, seguro que tienes algún pretendiente! jeje

Mara: alguno mira... jaja, pero nada más! intento ir al gimnasio y eso pero la edad no perdona!

Yo: anda anda... que estás muy bien! que yo suelo tener buen ojo! 

Mara: jaja, me halagas diciéndome eso! asi que me has mirado! jaja

Yo: bueno... con buenos ojos! pero son cosas naturales... y todos miramos.

Mara: hombre claro, yo también tengo ojos! y también veo que estás en forma jodio... 

Yo: bueno se hace lo que se puede, ¿y tú? haces spinning o qué? yo diría que sí? 

Mara: anda pues si hago, ¿y eso por qué lo dices?

Yo: bueno....el spinning dice que te pone las piernas fuertes y el trasero en su sitio! y es una debilidad para mí... imposible no fijarme! jaja.

Mara: jajaja ¿en serio? que fuerte! pues me lo verías el primer día que nos vimos que iba con leggins, porque no será con este camisón!

Yo: bueno eso es lo que tú te crees eh... un poco si.

Mara: ahora puedes opinar mejor! (y se dió la vuelta lentamente subiéndose el camisón hasta la cintura, mostrando un trasero que me alteró la respiración a lo bestia. Nalgas grandes con piel de bebe, las dos nalgas totalmente separadas. Una locura...)

Yo: joer Mara! que no soy de piedra... pero vaya, no me equivocaba no... 

Mara: ¿y si quiero hacerlo otra vez? 

Yo: yo no me responsabilizo de mis actos! que tengo 30 años joer... jeje

Mara se apoyó en la mesa del ordenador, sacando un poco el culo hacia afuera, con la otra mano levanto el camisón mientras me miraba... 

Mara: acércate y míralo bien... (yo tenía una erección ya brutal, con todas las venas marcadas y super gorga, algo que ella había notado ya...)

Yo: joder, me va a salir el corazón por la boca... (me acerqué a ella acariciándole una nalga suavemente, y pasando la mano hasta pasar el dedo corazón por toda la raja, empezando desde su coño hasta el ano por encima del tanga que llevaba...)

Mara: puf... que calor hace dios mio... 

Yo: la culpa es tuya... (volví a subir la mano por la espalda y la volví a bajar por su nalga, pero esta vez por debajo del tanga le volví a pasar la mano, tocándole todo el coño empapado subiendo hasta su ano...)

Le dí la vuelta y la llevé a su cama que estaba ahí mismo, la tumbé boca arriba mientras me miraba con cara de mucho vicio. Me agaché y empecé a besar sus tobillos, subiendo lentamente, pasando por sus rodillas, sus ingles, y pasando toda la lengua por encima del tanga por todo su coño. Le quité el tanga e hice lo mismo, le empecé a comer el coño y estaba chorreando, había flujo vaginal por todas partes, ella se retorcía de placer...

Mara: madre mía Julio, me voy a correr ya...

Yo: te vas a correr y mearte en mi cara porque yo quiero, porque me pones, y porque quiero sentirte en mi puta cara... (soltó un quejido y empezó a levantar la voz suspirando fuerte...)

Mara: diosss....cabrón! (y noté sus chorros en mi lengua, mi cara, una cantidad de flujo que no había visto jamás...)

Se incorporó como pudo poco a poco y se sentó en la cama mirándome y sorprendida a la vez por la situación. Me rodeó con sus brazos y empezo a tocarme el culo, bajando mi pantalón de chándal y acto seguido el boxers, reventando la polla hasta el techo de lo durísima que estaba, venosa y gorda. La miraba con cara de placer, se la metió a la boca y la chupaba con vicio.... 

A los minutos paró, y se dió la vuelta, poniéndose a 4 patas, (esa maravilla de culo abierto a 4 patas era de película, no puedo describirlo)... 

Mara: quiero que me folles y te corras dentro de mí por esa comida que me has hecho mamón... 

Yo: me pones demasiado cerdo Mara... 

Me acerqué a ella y empecé a meterle la punta, pero había tanto flujo que no había ni que tener cuidado, entraba toda entera. Empezó a cerrar los ojos y abrir la boca a la vez, cada vez aumentaba mi ritmo, poniéndole dos dedos en la boca y con la otra mano, pasándole el pulgar por el ano. Me ponía mucho darle así... 

Mara: joder que me voy a correr otra vez... (esa frase me mató, era la clave para echar toda mi corrida bien pronto) 

Yo: vamos córrete pensando en mi polla echar leche... 

Mara: diosss...voy ya... voy yaaa...

La noté temblar como nunca, apretando la almohada, y ahí sabía que se estaba corriendo, y entonces eché una cantidad de leche dentro de su coño descomunal. Nos quedamos los dos extasiados, tumbados en la cama, mirándonos sin saber bien qué había pasado.... 

Han pasado días y me ha dicho que quiere que nos veamos más veces, busca cualquier momento para quedarse sola. Yo en el ascensor aprovecho para decirle burradas y que se vaya fatal a su casa. Seguiré contando "favores" a Mara...

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