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Un favor devuelto -3- La culminación

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Pamela creía que Javier no le mostraría la grabación a su novio, es más, no creía que hubiera grabado nada. Pero después de pensarlo con calma y siendo totalmente sincera consigo, reconocía que Javier tenía razón en lo que le dijo, era un putón y una calentorra, se lo pasaba de fábula haciendo sexo con él , hasta el punto que cada vez que se veían, su cuerpo reaccionaba excitándose.

En la siguiente práctica de conversación de inglés Pam estaba un poco fría, la bese en los labios hasta que me correspondió. Pasamos a la sala de estar y nos sentamos en el sofá.

-A partir de hoy cuando estemos solos o yo te lo diga, iras sin ropa interior, quítatela ahora.

Pamela se puso de pie y se quitó el tanga, sus preciosas tetas se insinuaban provocadoramente bajo la tela, Javier noto que ya tenía los pezones hinchados por la excitación.

Le acaricie el culo y los muslos por debajo del vestido sintiendo su suavidad y tersura y con la otra mano acaricie por delante subiendo lentamente hasta tocar su húmedo coño. Pamela se balanceó sobre mi mano, propiciando un contacto más amplio por toda su caliente raja, entreabriendo los labios por el placer.

-Eres una calentorra adorable, me gusta que estés así de disponible, pero tenemos que practicar inglés. Si considero que lo haces mal, tendrás un castigo.

-¿Que castigo?

-Ya te lo diré cuando tengas que cumplirlo.

Transcurridos 40 minutos de charla, Pamela se había equivocado varias veces, Javier no estaba seguro si lo había hecho a posta o no.

-Bueno, por hoy hemos terminado la clase, te mereces un castigo, ve a la cocina y tráete la mermelada que más te guste.

-¿Para qué es la mermelada?

-Ya lo sabrás cuando la traigas.

Pamela volvió con un tarro de mermelada de melocotón, Javier la coloco de rodillas al lado de él y le indicó que le sacara la polla y se la chupara.

Pam le agarró la polla y la recorrió con la lengua, deteniéndose más en chupar el glande, oliendo el aroma a sexo limpio, se la metió en la boca todo lo que pudo, entre el tamaño y su boca más bien pequeña, solo consiguió hacerlo hasta la mitad, su mano la recorría desde la boca hasta la base lentamente.

Era la primera vez que Pamela se la chupaba, lo hacía bastante bien, pero Susana lo hacía mejor, aunaba su maestría con el vicio que ponía.

Mientras que Pamela se la chupaba, Javier le subió el vestido apoderándose de su culo y chocho, masturbándola, disfrutándola.

Al poco Javier noté en los testículos que pronto me vendría el orgasmo.

-Ponme mermelada en el glande.

Pamela me miro y unto con sus dedos el glande de mermelada.

-Ahora sigue chupándomela.

Me corrí al poco, llenándole la boca con el esperma. Pamela intento sacarse la polla de la boca pero le sujeté la cabeza hasta que termine de correrme haciéndole tragarse la mezcla de esperma y mermelada y dejarme la polla limpia.

Seguí masturbándola, acariciando sus tetas y pellizcándole grandes lo pezones. Pamela estaba super caliente. Había dejado que Javier la hiciera su esclava, le daba morbo y le hacía sentirse muy viciosa y cachonda como se aprovechaba así de ella. Al poco noto como el orgasmo le venía.

Ya relajada pensó – Mmmm , creía que no me iba a gustar que se corrieran en mi boca, no me gusta el sabor del semen pero el punto de la mermelada ha estado bien, la próxima vez se lo haré a mi novio.

Había planeado un viaje de Fin de Semana con Susana y Pamela, Susana ya había aceptado.

-Pamela nos vamos a ir dentro de dos fines de semana de viaje, llévate solo vestidos y faldas, yo me encargo de recogerte, ya te avisare de la hora.

-¿Y qué hago con mi novio? ¿qué le digo?

-Dile que tienes un curso de formación y que estas obligada a ir.

-¿Vamos solos?

-No, viene una amiga mía.

-¿La conozco?

-no lo sé, pero no te preocupes, Susana es muy discreta.

-¿y ningún hombre más?

-No, vosotras me atenderéis solo a mí en todo lo que desee.

Llegó el fin de semana y recogí a Susana y después Pamela, las presente y partimos hacia una ciudad cercana. Durante el trayecto las chicas se fueron conociendo, hablando de un montón de cosas. Mientras conducía le acaricié los muslos a Susana que estaba sentada de copiloto, metiendo la mano por debajo de la falda, acaricié su chocho y con gusto comprobé que no llevaba bragas como le había pedido.

Susana reacciono mirándome con lascivia y abriendo sus muslos todo lo que pudo, disfrutando de la masturbación mientras seguía hablando con Pamela hasta que el orgasmo la dejo callada y abandonada al placer.

Un kilómetro más adelante, pare en un área de servicio y les pedí que cambiaran de sitio, una vez en marcha , acaricié las piernas de Pamela hasta llegar a su sexo desnudo, me miro algo cortada, pero le seguí acariciando el chocho hasta que abrió los muslos, excitada y húmeda ,se relajó dejándome que la masturbara hasta alcanzar el orgasmo.

Después de sus orgasmos, se quedaron dormidas. Las desperté cuando estábamos entrando en la ciudad. Llegamos al hotel y nos registramos, les había reservado una habitación para las dos y otra contigua para mí. Subimos y dejamos el equipaje.

-Vamos a ducharnos y como yo terminare antes os espero en el bar del hotel.

Las bese en la boca y me fui a ducharme pensando que había tenido suerte, Susana era tan calentorra y lujuriosa que no había dudado en aceptar mis condiciones para el viaje, eso si, pagaba yo.

Estaba tomando un café en el bar cuando las vi entrar buscándome entre los clientes, se veían muy atractivas y deseables con sus vestidos ni cortos ni largos, a medio muslo. Tenía mucha suerte de poder disfrutarlas, algunos de los clientes me miraron con envidia cuando ellas se dirigieron a mi encuentro. Tomamos un té mientras hablábamos dónde ir a cenar y que les apetecía hacer después.

Decidimos ir a cenar a un discreto y romántico restaurante donde yo había estado otras veces y después de la cena ya veríamos si nos apetecía tomar una copa o regresar al hotel. Estaba encantado con las dos , habían congeniado muy bien , tenían un punto de complicidad que me hacía presagiar unos días de lo más excitantes y calientes. De Susana me lo esperaba, era más descarada, pero Pamela me sorprendió pues era un poco cortada.

En el restaurante nos pusieron a petición mía en una mesa en un extremo del comedor, las mesas estaban separadas por biombos, lo que daba una agradable sensación de intimidad.

Pedí unos entremeses y un vino rosado espumoso para ir calentando el ambiente, a las chicas les encanto la elección, después de dos copas y un rato de agradable charla se las veía contentas y desinhibidas.

Pedimos la cena y el postre. Después hicimos un poco de sobremesa con unos chupítos y decidimos que nos apetecía tomar una copa en un pub.

Dos calles más allá del hotel encontramos uno que nos gustó, no había muchos clientes y tenía una iluminación suave, casi penumbra, que invitaba a la privacidad. Entramos y nos fuimos a una mesa alta que estaba libre en un rincón del local, de estas que sirve solo para apoyarte y sostener las bebidas. Cuando nos atendió el camarero, pedimos 3 gin-tonics y charlamos de varios temas hasta que Susana dirigió la conversación hacia el sexo, hablo de sus experiencias con chicas, pocas, porque la excitaban solo algunas chicas. Le pregunto a Pamela, quien nos contó que solo había tenido sexo con una amiga, todas las veces las dos estaban un poco achispadas, le pregunte si le había gustado y me contesto que si con una risita algo nerviosa.

Durante el tiempo que estuvimos en el pub, les estuve metiendo mano por detrás con disimulo, tocando sus chochitos y el culo por debajo del vestido. Las chicas se pusieron muy cachondas por el morbo de los tocamientos delante de la gente del pub.

Nos besamos apasionadamente varias veces, esto hizo que varios clientes nos miraran con evidente envidia y para no hacernos notar demasiado terminamos de bebernos las copas y nos fuimos al hotel.

De camino al hotel le pedí la tarjeta de la habitación a pamela para entrar cuando yo quisiera y les dije:

-Subir a la habitación, poneros sexys y esperáis a que vaya.

Yo me fui a cambiarme, poniéndome un pijama sin ropa interior. Cuando entre en su habitación las chicas estaban en la cama, llevaban unos picardías que apenas les tapaban sus preciosos cuerpos.

Susana le estaba tocando las tetas y besando a Pamela que se dejaba hacer.

-Pamela quiero ver cómo le comes el chocho a Susana. Pamela me miro mientras me acercaba y le descubría el coño a Susana, abriéndole las piernas y la dejaba totalmente expuesta para ella.

Pamela pensó que era su destino comerle el chocho a las chicas con las que tenía sexo, pues las dos veces en que había estado con una amiga, esta había aprovechado que ella estaba bastante achispada y consiguió que acabara chupándoselo.

Susana estaba excitadísima por la situación. Cuando Pamela se colocó entre sus piernas y empezó a lamérselo, levanto el pubis frotando el chocho en la boca de Pamela agarrándole la cabeza para dirigir la comida a su antojo, mientras se tocaba las tetas y pellizcaba sus pezones.

Yo estuve observando a las chicas mientras mi polla se ponía a tope con el caliente espectáculo, Pamela arrodillada mostrándome su coño y el culo, comiéndoselo a Susana que lanzaba quedos gemidos de placer. Me subí a la cama y pase la polla por la húmeda raja de Pamela jugueteando con su chocho hasta que la dirigí a la entrada de su vagina y se la clave lentamente a tope, la polla entro con facilidad, tenía el coño muy lubricado.

Pamela encajo la clavada con un estremecimiento y un gemido apenas audible pues Susana le mantenía la boca pegada a su chocho, pensó que no era racional que le excitara tanto que se aprovecharan así de ella, estaba cachonda como una perra en celo y sabía que no podría negarse a lo que le pidieran, lo que la calentaba aún más.

Le seguí follando el chocho con cuidado para que pudiera comerle bien el coño a Susana que al poco rato se corrió entre gemidos, entonces le estimule el clítoris de Pamela mientras la penetraba más duro y se corrió, quedando desmadejada por el placer, entre las piernas de Susana.

Como esta noche deseaba follarle el culo a Susana, empecé a mojarme los dedos en su coño estimulándole y dilatándole el ano, en el momento que le metí dos dedos la puse de rodillas apoyada en la cama y le ordene a Pamela que se pusiera delante para que Susana le comiera el chocho.

Me lubrique la polla follándole el chocho a Susana y le coloque el mojado glande en su dilatado ano, donde entro con bastante facilidad arrancando algún quejido de ella que se convirtieron rápidamente en gemidos de gusto cuando mi polla la fue llenando, mientras ella no paraba de comerle el coño a Pamela.

¡Dios! era un espectáculo de lo más morboso y caliente, Pamela se había quitado el picardías y lucia en todo su esplendor, con sus preciosas y morenas tetas de pezones hinchados y las piernas abiertas disfrutando de la comida que le estaban haciendo, mientras yo le follaba el culo a Susana que no paro de masturbarse, hasta que uno a uno nos fuimos corriendo, Pamela en su boca, yo en su culo siendo ella la última al sentir mi corrida llenando de caliente semen su ano.

Nos quedamos medio adormecidos disfrutando del regusto de los orgasmos, cuando me despabile, deje en la mesita de noche una tarjeta de a mi habitación a las chicas, por si tenían más necesidad de sexo y me fui a ducharme para dormir más relajado.

A la mañana siguiente, me despertó Pamela chupándome la polla, cada vez lo hacía mejor.

Sacándose mi tiesa polla de la boca me dijo:

-estoy deseando que me folles el culo, ¿quieres hacerlo?

-¡joder preciosa! Con esa cara de Putón vicioso que pones no hay quien se niegue.

La atraje hacia mí y nos morreamos, mordisqueándonos los labios y chupándonos la lengua, hasta que Pamela se separó de mí y me ofreció su culo.

Me sorprendió y excitó ver que ya tenía lubricado y dilatado el ano con un pequeño consolador, mmmm, se lo quite, le puse la polla en el culo y le dejé que se la fuera clavando a su gusto, el glande se lo metió con cuidado para después ensartarse en un breve movimiento toda la polla.

Era una delicia despertar así, con tu putita follándose el culo, le dejé hacer mientras la masturbaba y gozaba de sus tetas, ella marcaba el ritmo y la profundidad.

Durante un rato estuvimos gozando hasta que ella aceleró las envestidas, estaba sintiendo las primeras oleadas de placer, su ano se contrajo apretándome la polla y me corrí llenándole el culo de semen.

Después de esta magnífica follada, le mandé a Pamela despertar a Susana comiéndole el chocho, ella protesto débilmente, pero la corte con autoridad y le dije que después obligara a Susana a comérselo si era eso lo que quería.

Salí del hotel corrí media hora, volví para ducharme y encontrarme con las chicas que, estaban en la cafetería desayunando, me uní a ellas, Susana me besó mirándome con picardía y me dijo al oído:

-Gracias por el despertar.

-Sabía que te agradaría, ¿has correspondido la atención?

-Mmmm sii, me encanta su chochito.

Terminamos de desayunar y nos fuimos a hacer un poco de turismo. Visitamos una catedral y un castillo, al subir a la torre del homenaje, solo nos encontramos a una pareja mayor que se fue a los pocos minutos al quedarnos solos, Susana se coloco entre Pamela y yo dándome la espalda ,agachándose a tocarse un tobillo sin doblar las piernas y mirándome con cara traviesa. Mi polla dio un salto dentro de la ropa, el precioso coño y el culo de Susana quedaron al descubierto, me acerque como atraído por un imán y empecé a acariciarlos, Pamela estaba vigilando la escalera hasta que se acerco a nosotros excitada y estuvo morreando a Susana mientras yo atendía su mojado chocho, acabaron corriéndose abrazadas, tuvimos suerte pues no subió nadie. Fue un momento muy excitante.

Cuando mi polla volvió a su estado normal, nos fuimos a comer y después del café y unos gin-tonic. Subimos a las habitaciones del hotel les dije que se ducharan, les advertí que no tuvieran sexo y al terminar fueran a mi habitación, tenían que recompensarme por la corrida de la mañana.

Al poco de terminar de ducharme, entraron vestidas con bata y zapatillas, yo estaba esperándolas desnudo en la cama. Se tumbaron una a cada lado de mi y les dije:

-Vais a chuparme la polla entre las dos.

Se pusieron a la faena empezando por lamérmela juntando sus lenguas,toda la polla hasta la base y después Pamela se la metió todo lo podía mientras Susana me chupaba los güebos intercambiándose a cada poco. Yo me sentía en el paraíso disfrutando de sus bocas y la diferente forma que tenían de chupármela, al rato les hice saber que me iba a correr pronto, Susana se metió la polla en su golosa boca y no dejo de chupármela hasta tragarse la ultima gota de semen mientras pamela me besaba con pasión.

-Ahora vamos a descansar, después quiero follaros antes de irnos a casa.

Nos dormimos una hora y media, me despertó Susana chupándomela otra vez ¡Dios esta chica es un volcán! Cuando me la puso bien dura, me tumbé sobre Pamela y abriéndole las piernas se la pase por su caliente raja, disfrutándola, hasta meterle la polla, le cerré las piernas colocando las mías a cada lado de las de ella sin sacársela, quería que sintiera bien como le llenaba el chocho, así la folle hasta que se corrió, mientras Susana nos acariciaba y morreaba.

Después me ocupé de Susana, le hice chupármela un poco mientras le estimulaba y dilataba el culo, cuando ya lo tenia suficientemente dilatado la tumbé boca abajo y poniéndome a horcajadas le metí la polla en el caliente ano, follándoselo lenta y profundamente, sintiendo como apretaba mi polla mientras ella se masturbaba con frenesí. Me corrí cuando note las contracciones de su culo por el orgasmo, escuchando sus deliciosos jadeos y gemidos de placer.

Nos duchamos y preparamos para marcharnos y una vez en ruta a casa, le pregunté a Pamela:

-¿Te lo has pasado bien?

-Oh dios si, ha sido la experiencia mas caliente y sensual de mi vida.

-Bueno tengo que decirte que no grabé nada la otra vez y ten por seguro que no le diré nada a tu novio, de todas formas espero que quieras seguir follando conmigo.

Pamela me miro con una traviesa sonrisa.

-Sabia que no habías grabado nada, pero te seguí la corriente, me daba mucho morbo la situación y respondiendo tu pregunta, si quiero seguir follando con vosotros.

 

Fin del relato

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