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La masajista transexual

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Había regresado del gimnasio y sentía que esa mañana me había dado una buena "paliza" y me sentía mas cansado y desfallecido de lo habitual y sentí la necesidad de buscar una masajista que me dejara relajado y me quitara el malestar general que tenía , pues estaba bastante debilitado.

Decidí buscar por internet a una masajista que me quitara esas malas sensaciones físicas y me relajara y dispusiera bien para empezar la mañana.

Vi la foto de una rubia y sexy masajista y decidí llamar y concertar una cita en mi casa. 

Después de esperar dos horas,  llamó a la puerta de mi casa y ante mi apareció una sexy y rubia mujer que vestía una camiseta negra de amplio escote,  una falda vaquera muy corta que remarcaba su lascivo culo y casi enseguida me ordenó que me tumbara en la camilla que yo previamente había preparado.

Se quitó sus sandalias de tacón y me tumbé solo llevando un pantalón de deporte negro y naranja y ella se tumbó sobre mi y me empezó a hacer masajes con sus dedos pulgares desde el culo hasta los hombros. Me fui aflojando y laxando lentamente al tiempo que ella se quitó lascivamente su negra camiseta entretanto continuaba masajeando y friccionando mi espalda y progresivamente me iba relajando gradualmente. 

Bajó su femenino torso y noté sus tetas en mi espalda y me puso rijoso,  lujurioso y muy cachondo con ganas de sexo. 

Ella acariciaba sus tetas en mi espalda y yo acariciaba su gemelo izquierdo con mi mano izquierda y me ponía mas lúbrico y salaz si cabe.

Continuaba la muy puta,  rozando y tocando sus tetas con mi espalda y mientras yo sentía chocar su sexo contra mi culo

Me giré y ella se había levantado concupiscentemente su minifalda y eso me puso mas salido y libertino todavía.

Se separó de mi para acariciar con sus sabias manos mi verga por encima del pantalón de deporte y todavía me puso mas impúdico y caliente.

La muy guarra me bajó el pantalón y comenzó a pajearme lenta y libidinosamente hasta que me quitó el pantalón para hacerme una verdadera sesión de masajeo sexual que era lo que yo realmente buscaba.

Mientras me lamía el torso, la muy zorra me pajeaba insistentemente y sus lamidas iban hasta las tetillas que juguetonamente las mordisqueaba para luego bajar hasta el rabo lentamente que ya estaba duro. 

La fulana, lamía y lengüeteaba mi rabo, entretanto ponía los ojos en blanco del placer que sentía la muy puerca al meterse mi vergón en su bocaza de golfa libidinosa.

Lamía y mordía viciosamente mis gordas pelotas cargadas de lefa y yo gemía y jadeaba como un cabrón libidinoso al reparar lo bien que me trabajaba esta pelandusca y lo rabiosamente salaz que me ponía con sus depravadas y lascivas mamadas.

Después de trabajarme con su sabia lengua, me levanté y comencé a comerla lujuriosamente sus tetas, entretanto ella resoplaba, rezongaba, gemía y jadeaba como una fulana muy libidinosa en depravado celo. Seguía lamiendo y lengüeteando sus pezones y la guarrona no paraba de resoplar y jadear de placer y ponía los ojos en blanco del intenso placer que yo la daba con mis sabios chupetones y chupeteos. Mientras,  ella se quitaba su sexy mini falda y apareció ante mi una verga igual que la mía y yo por un lascivo y libidinoso morbo, empecé a mamársela por puto vicio. La muy zorra empezó a resollar, bufar y jadear del placer que le proporcionaba. La putona ponía los ojos en blanco, pues estaba lascivamente corrida ante el intenso placer que yo la daba.

Mas tarde, me levanté y ella se arrodilló y comenzó a sorber,  succionar y tragar mi enhiesta pero dura verga de semental en celo. Yo la insultaba sexualmente por el vivo placer que esta ramera transexual me daba con su golosa bocaza de fulana transexual en celo, entretanto ella se pajeaba rabiosamente pues deseaba secretamente poseerme a toda costa y a la voz de ya. 

Posteriormente, ella se puso de pie y yo me arrodillé y volví a tragarme su transexual verga de meretriz transexual tan depravada. 

Después de hacerla resoplar, rezongar y gemir, me puse a cuatro patas y ella al fin se decidió a encularme y horadarme carnalmente, pues deseaba secretamente empalarme con su transexual verga de fulana transexual tan libidinosa y tan depravada

Mientras me clavaba su estaca carnal de zorrón transexual y me atravesaba yo no paraba de berrear,  bramar,  bufar,  chillar y gritar de placer y también la vituperaba sexualmente pues tenía una brutal calentura anal por los mil empellones que atravesaban y horadaban salvaje y concupiscentemente mi bullente ojete.

Me di la vuelta y me puse patas arriba para que ella jodiera mejor mi ya dilatado ojete y la muy puerca comenzó a joder de lado mi bullente ojete y ambos resoplábamos, rezongábamos y gemíamos del placer que embargaba nuestros cuerpos en celo. La prostituta transexual me vituperaba sexualmente pues tenía una furiosa calentura sexual sin límites al tiempo que me atravesaba y empalaba con su carnal estaca transexual, yo me pajeaba para que la jodienda que esta hetaira transexual fuera mas placentera y libidinosa, pues me estaba matando depravada y salazmente y no deseaba de ningún modo que ese empalamiento acabase. 

La zorra transexual me agujereaba y apuñalaba sin parar con su horadadora verga transexual y yo permanecía vociferando y gritando de placer al recibir los mil empellones carnales en todo mi ojete, pues estaba muerto de gusto y me encantaba como me tenía la muy puerca.   

Finalmente, esta guarra transexual tan sexy, sacó su horadadora verga transexual de mi ojete y volvió a chupar golosamente mi rabo durante largo rato, para terminar pajeándome y echando mi pastosa, cremosa, churretosa y caliente lefa en sus tetas.

Después de esto, marchamos a la ducha y la muy zorra me hizo una soberbia mamada mientras caía el agua en nuestros cuerpos.

Nos secamos, y volvimos a concertar una cita para otro encuentro sexual.

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