Yo tenía un amigo muy rico y extrovertido y muy liberal sexualmente que si no se estaba tirando a una mujer, se estaba tirando a una transexual y así siempre.
Una vez conoció a una transexual muy sexy, lasciva, libertina, libidinosa y viciosa y se la estuvo tirando en su yate, cerca de unos islotes donde sabía que nadie le molestaría.
Después de haberla enculado y sodomizado y haberse dejado entaponar y petar por ella, vino a mi a contarme esta aventura tan salaz, concupiscente y lujuriosa y que sabía que me pondría impúdico, rijoso y muy cachondo. Dicho y hecho, me contó con pelos y señales donde fue la mutua follada y me metió unas considerables, desmedidas, desmesuradas y enormes ganas de fornicar, joder y follar con ella a toda costa y donde fuera.
Fuimos a su yate y me la presentó tal cual estaba allí. Se llamaba Pamela, y era rubia y tenía una lasciva cara de muñeca putona y unos lúbricos labios muy sensuales que invitaban a meterla la polla con urgencia lúbrica.
La muy puta, llevaba puesta su vestimenta de zorra obscena y depravada y llevaba puesto en ese momento un sicalíptico conjunto de zapatos de tacón de aguja que la levantaban el culo, un sexy sostén de color rojo con negros ribetes y un portaligas que llegaban y sujetaban sus medias de color negro fumado y que eran de satén. Dejaba entrever su enhiesta pero dura verga y eso me puso mucho mas libertino, libidinoso, lúbrico, lujurioso y obsceno y con mas ganas de catar, degustar y probar aquel rabo transexual dentro de mi ardoroso, borboteante y bullicioso culo.
Mientras ella tomaba el sol tal cual y para darme morbo y ponerme cachondón, yo me retiré a las habitaciones y mi amigo se retiró a la sala de mandos para llevar su yate al lugar donde había jodido con su amiga transexual.
Aparecí ante Pamela llevando un libidinoso y sicalíptico tanga muy sexy y caliente y se puso mas cachonda y viciosa y su transexual rabo se puso todavía mas duro y alargado hasta parecer monstruosamente largo cual lanza quijotesca. Aquello no era siquiera un pene, aquello era mas bien una lanza de lo muy grande y dura que la tenía la muy guarra, pues me quería poseer el culo y estaba mas salida que un mono en celo.
En cuanto me vio con el tanga tan obsceno, ya me violó y fornicó con la mirada, pues babeaba y baboseaba por petarme y entaponarme con descarada urgencia impúdica y muy lúbrica. Me largó una depravada serie de silbidos procaces y obscenos así como una extensa y concupiscente retahíla de insultos sexuales que me pusieron mas burro y preparado para una brutal y descarada jodienda anal.
Me magreó a modo y se me puso el rabo duro y luego me lamió el tanga a conciencia, pues lo hacía lenta y pausadamente pues sabía que me iban a entrar mas obscenas y libidinosas ganas de ser petado y entaponado por ella.
Yo ya estaba con la vista perdida y con un calentón de aúpa pero con unas brutales ansias de que comenzara la jodienda y el petamiento que esta golfa y buscona transexual me iba a pegar.
Me quitó lasciva y lentamente el tanga para que me pusiera mas y mas cachondo y mientras me lo hacía, me soltaba y rajaba las guarradas y mil sensaciones que iba a tener al ser anal-izado y petado por esta transexual tan sexy y libidinosa.
Antes, me estuvo lamiendo el ojete a conciencia para llenarme de saliva y tener una buena penetración anal y que no me hiciera daño. Fue metiendo lentamente un dedo, luego dos y cuando me quise dar cuenta, ya tenía preparado el ojete para el petamiento anal.
Me agarró de las ancas y yo estaba con un brutal empalme y mi polla que también era grande, parecía un mini rabo al lado de esa descomunal lanza que tenía por rabo, pues en estado de máxima calentura, le sobresalía por encima de los hombros.
Me fue penetrando lentamente para que sintiera cada milímetro de su carnal lanza y me soltaba mil guarradas sexuales que me excitaban mas si cabe.
Mientras me iba socavando y barrenando el ojete, yo tuve una brutal eyaculación en todas sus narices pues tal era el placer que me embargaba que me estaba matando de gustazo.
Entretanto ella me iba punzando y perforando yo chillaba, gemía y jadeaba ardorosamente como un cabrón libidinoso en celo, pues tenía una rijosa calentura anal ilimitada e iba sintiendo cada milímetro de su carnal nabo en mis interioridades anales.
Fui percibiendo cada milímetro de su rabo transexual dentro de mi culo con sus lentos empellones para darme placer y ella me agarraba de las nalgas para tener una brutal jodienda de pie. Cuando ya me tuvo bien seguro, fue clavando su rabo dentro de mi cavidad anal hasta que por último salió su rabo por mi boca y yo continuaba jadeando, vociferando y gritando sexualmente del divino e indecible placer anal que esta transexual fulana me estaba produciendo al clavar y socavar su maravillosa y carnal jabalina dentro de mi bullicioso recto.
Cuando ya me tuvo bien agarrado y bien dentro su inefable pollón en mi cuerpo, me la volvió a sacar por la boca y me la volvió a sacar por el recto para hacerme un lento metisaca y volverme a sacar su descomunal pollón por la boca. Yo estaba muerto de regusto anal y proseguía lanzando ayes, gemidos y mil jadeos placenteros pues esta zorrona sabía como agujerear mi culo con su larga y sublime estaca.
La muy puta me movía, para que sintiera como su inenarrable rabo me salía por la boca y yo estaba preso de un placer maravilloso y sublime como antes ninguna zorra me había dado.
Con sus manos, me asía de las nalgas y yo apoyaba con fuerza mis talones de Aquiles en sus hombros y ella me columpiaba y bamboleaba varias veces para que yo sintiera su imponente rabo sobresalir por mi boca.
Mientras ella me meneaba y mecía, tal era mi placer que volví a eyacular mi caliente y pastosa lefa en sus tetazas y ella también al ver aparecer la puta punta de su extraordinario cipote transexual por mi boca.
Pamela me agarraba con fuerza y me daba mil acometidas sexuales y aparecía y desaparecía su genial rabo de mi boca y yo seguía dando mil ayes y gemidos de placer anal debido a la monstruosa jodienda tan lúbrica que esta ramera transexual le estaba pegando a mi borboteante ojete.
La muy zorra de Pamela, me asía y abrazaba de las piernas para que continuara dándome mas embestidas y mas placer y salir mas y mas su descomunal verga de transexual por mi boca y seguía eyaculando con fuerza y echaba mas y mas lefa todo por puto morbazo que tenía al fresar con fuerza mi ojete.
Yo proseguía muerto del regustazo que esta zorra libidinosa de Pamela me daba y todo el placer al recibir estos embates y arremetidas y me sentía como un muñeco sexual al que esta golfa descarada de Pamela follaba y jodia sin parar y sin tino. Mientras Pamela me embestía, mas y mas lefa eyaculaba y me insultaba sexualmente para que el momento morboso no parara.
Por último, saco su exageradamemente larga y única verga de mi culo, mientras yo seguía profiriendo ayes, gemidos y mil jadeos de placer, muerto de regustazo anal al sentir como iba saliendo su vergón y como me había ido follando de una forma exagerada y sublime.
Pamela eyaculó aún mas y cayó rendida en cubierta y yo también y después de unos segundos, revivimos y nos fuimos a dar un relajante baño en el mar, ya desnudos del todo.