A la vuelta de mis vacaciones en la costa valenciana, me encontré con mis amigos y les conté que me había estado tirando a una fulana transexual que estaba muy buena, tenía mucho vicio y que era morena. Uno de mis amigos, me confesó que hacía poco que una vecina transexual que estaba muy buena y era muy morbosa estaba deseando ser petada y follada por alguien morboso como ella y que mejor que yo.
Resultó que la cafetería donde solía ir a tomar el café después de comer, era el lugar donde me dio la morbosa cita, mi amigo para quedar con esa morena y sexy transexual.
Llevaba puesto un corsé rojo, ribeteado con negro unas negras medias muy sexys, un tanga negro muy depravado, unos zapatos de tacón de aguja en color rojo sangre y una negra melena que le caía hasta los hombros. Mientras me esperaba ansiosamente, ella fumaba rubio y degustaba un zumo de naranja en vaso grande.
Al verme aparecer cerca de donde yo estaba, se levantó lenta y libidinosamente y empezó a hacerme un lujurioso strip tease que me puso salaz, rijoso y muy cachondón
Ella se bajó un poco el corsé, dejando aparecer sus fenomenales melones tan incitantes y provocadores y yo me dirigí raudo a comérselos, pues la muy guarra ya empezaba a pedir guerra.
Mientras le comía sus soberbias tetazas, le sobaba el culo y la muy puerca gemía, resoplaba y daba mil gañidos pues ya estaba cachonda y con concupiscentes ganas de rabo.
Después de comerla sus imponentes tetazas, nos separamos un momento y ella decidió quitarme un poco la camisa, abrirme el pantalón para sacarme mi enhiesta pero dura verga que ya estaba pugnando por salir del pantalón pues estaba dura como una barra de acero.
La muy guarra me estaba dando una soberbia mamada que me estaba deleitando y relajando a tope y yo estaba muerto de regusto al traspasar con mi carnal jabalina la golosa bocaza de esta fulana transexual tan sexy y morbosa.
Paramos un momento y nos marchamos a un aparte, detrás de donde estábamos para estar mas íntimos y desposeernos de nuestros ropajes del torso.
La fulana, mientras yo follaba con fruición y deleite sexual su lujuriosa bocaza, se pajeaba como una depravada guarra en celo, pues estaba bien abierta de patas y tenía una incitadora y tentadora postura.
Yo tenía los cojones y el rabo bien rapados y limpios de pelo y la muy zorra se embelesaba y recreaba en comerme a fondo las pelotas y yo las agarraba con fuerza para meterselas a tope en su lujuriosa bocaza
La putona, entretanto ponía los ojos en blanco de placer al sentir el pedazo de vergón que tenía dentro de su libidinosa bocaza de mamona y yo berreaba, jadeaba, gemía, gañía y resoplaba de placer al sentir como notaba la campanilla de esta fulana transexual tan sexy y depravada, chocando contra la punta de mi cipote.
Después de estar mamando, lamiendo, lengüeteando, relamiendo y tragando mi rabo, esta fulana transexual se puso a cuatro patas sobre el fantástico diván que estaba allí y comencé a petar con gusto, complacencia, delicia y ganas aquel lascivo y libidinoso culo que me traía loco. La muy zorra se puso muy cachonda al sentir el primer roce de mi enhiesta pero dura verga en la entrada de su caliente y acalorado ojete.
Mientras esta fulana transexual tan sexy recibía mis acometidas anales dentro de su profundo y bullente ojete, yo la metía dos dedos en su bocaza que ella lamía y lengüeteba con lujuria y luego se los quité y ella comenzó a relamerse y jugar su bullente lengua con sus carnosos belfos de zorra transexual y depravada en celo
Jodía y sodomizaba sin parar el maravilloso y lujurioso culo de esta sexy y morena transexual y me estaba demostrando lo zorra que era y el vicio desmedido que tenía. Ambos jadeábamos, gemíamos y gruñiamos de placer y vicio al darnos un coito anal de puto morbo.
Yo seguía fornicando y jodiendo el culo de esta golfa transexual, mientras la muy puerca ponía los ojos en blanco y jadeaba y daba mil vagidos como una puta perra viciosa y muerta de placer al recibir mil empellones de mi verga en su lascivo culo de guarra depravada.
Paré un momento y saqué mi enhiesta verga para contemplar cuan agitado y estimulado estaba el efervescente culo de esta lasciva fulana transexual y movía el esfínter anal como una acalorada posesa y yo veía la profundidad de su caliente oquedad anal.
Me senté sobre el amplio diván para que esta guarra morena transexual se clavara mi descomunal pollón y empezó a botar, brincar y moverse con mi dura polla dentro de su hirviente y enardecido culo y proseguía jadeando, desgañitandose, bufando, resollando y resoplar del desmedido placer y satisfacción y dábamos mil berridos lascivos presos de nuestra apasionada lujuria
La putona brincaba y botaba con mis gordos cojones y duro rabo dentro de su muy efervescente y agitado ojete y resollaba, bufaba y bramaba de placer al tiempo que lanzaba mil ayes gozosos al tiempo que se pajeaba como un mono en celo y se le ponía dura.
Después de estar mas de veinte minutos eternos recibiendo mas de mil rabazos en su ardoroso ojete de fulana transexual, seguía ahogándose y jadeando a placer su culo que me ponía cachondo y rijoso.
Ella botaba y brincaba con mi rabo dentro dentro y se lo clavaba y gemía sin parar como una ramera lasciva a la que estuvieran matando de gustazo y gemía ahogadamente, bufaba y resollaba de placer al tener dentro de ella mi enhiesta pero dura verga de macho en su profundo y agitado ojete de fulana pervertida en celo.
Cambiamos de postura y la guarrona seguía resollando y bufando de placer y aumentó sus gemidos y vagidos al joderla mas y "a cuchara". La muy puerca proseguía aumentando sus mil vagidos, gemidos, jadeos y bufidos sexuales y se le ponían los ojos en blanco de placer por tener mi gordo rabo dentro de su bullente ojete de puta transexual libidinosa.
Volvimos a cambiar de posición y yo me postré ante ella y la abrí bien de patas y le clavé de un certero golpe mi rabo dentro de su borboteante ojete y la muy zorra gemía y jadeaba y se movía feliz con mi duro rabo en sus entrañas. Así estuve al menos quince minutos mientras intercambiábamos vagidos, aullidos y mil jadeos sexuales entrecruzados con improperios y denuestos sexuales que nos ponían mas lúbricos y encendidos si cabe. La fulanona me hacía gestos depravados y obscenos que me advertían que se lo estaba pasando de puta madre al sentir como la estacaba con dureza en su bullente cavidad anal.
Después de esta deprava postura, saqué mi gordo rabo de su muy agitado y efervescente ojete de zorra transexual en celo y le metí bien duro mi pollastrón y tragó todo mi rabo y empecé a manar lefa cremosa que a medias tragó y a medias dejó salir de su bocaza, la corrida en su bocaza de putona transexual fue fenomenal porque mientras eyaculaba y me corría de placer continuaban mis jadeos y lancé un grito del orgasmo tan fantástico que tuve. Ella se corrió mientras recibía mi pastosa y cremosa lefa en sus belfos de putona transexual desorejada.
Después de esta lasciva jodienda tan atractiva y acalorada, quedamos para otra cita en su apartamento y volver a tener una follada todavía mejor.