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La cena de empresa de Navidad de este año terminó más que bien

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El viernes pasado la empresa celebró la habitual cena de Navidad con todos los empleados. No quise vestirme demasiado atrevida para la ocasión, para evitar comentarios maliciosos, pero aun así mi marido me dijo estaba espectacular,  me despidió con un beso y me animó a pasarlo bien.

Todo discurrió divertido, con buen rollo, chistes,  cánticos, bromas y bastante bebida, lo normal en estas cenas. Pasadas las doce la gente fue marchando y una compañera propuso terminar la noche bailando en una discoteca próxima.  Allá  que nos fuimos solas las cinco compañeras con ganas de marcha. Nada mas entrar pedimos unas copas y nos fuimos directas a la pista de baile a mover el esqueleto. No tardaron en acercarse varios tíos con ganas de ligue.  El más cercano a mi tenía buena pinta, moreno, alto, delgado sobre 30 años, bien vestido, parecía simpático.

Me llamo Alex guapa, y tu?

Le dije mi nombre y siguió bailando a mi lado, cada vez mas cerca, buscando roce a cada movimiento que no rehuí dejándole hacer.  El chico me atraía bastante y desinhibida por la copas me apetecía pasar una buena noche. Despues de un rato bailando me propuso ir a la barra a tomar algo, pidió dos copas y recostada de espaldas a la barra me besó con lengua. Le dejé me comiera la boca y me metiera lengua hasta la campanilla,  el tío estaba buenísimo y yo caliente como una perra.  Mientras me besaba repasaba mis tetas, cintura, culo. Despues de un buen magreo volvimos a bailar pero esta vez pegados.  Sentía su bulto en mi pubis y me frotaba  moviéndome al ritmo de la música.  Me comía la oreja y besaba el cuello aumentando mi calentura, sus manos en mis nalgas me apretaban contra su bulto sintiéndolo en mi pubis,  cada vez sentía mas necesidad de sentir aquello dentro de mi sexo, me tenía caliente como una perra. 

Estás muy buena, quiero follarte.

Imposible, le dije, estoy casada y tengo que irme pronto a casa.

Mejor follarás, las casadas sois la hostia jodiendo.

Le dije se había hecho demasiado tarde y tenía que irme. Se ofreció a llevarme y acepté. Salimos de camino a recoger su coche a un parking cercano. Me metía mano por el camino hasta que llegamos. Bajamos al tercer sótano y al llegar a su vehículo me recostó sobre él. Me besó y empezó a tocar mis tetas. Me dejaba hacer  con ganas de sexo mientras me metía mano en la entrepierna hasta llegar a las bragas.  Me abrí de piernas para facilitar su tarea.  Frotó la raja con dos dedos por encima de la tela hasta que me las bajó haciéndolas caer. Las sacó de mis pies y se las guardó en el bolsillo.  "Me las llevo de recuerdo" dijo.  No protesté, estaba demasiado caliente para hacerlo, solo quería polla.  Me sentó en el asiento trasero con los pies fuera y se saco la verga del pantalón.  La agarré comiéndole los huevos y metiéndola entera en mi boca. Me llegaba hasta la garganta y seguí haciéndole una mamada mientras le miraba  con carita de zorra.  Para no correrse la sacó de golpe y se sentó en el asiento trasero.  Me senté sobre él a horcajadas, agarrando su verga la lleve hasta sentir su capullo en la entrada de mi coño oprimido por los labios,  mlentras me sacaba las tetas para sobarlas y mamarlas, notaba introducirse aquel pollón con suavidad dentro de mi lubricado y dilatado chocho.  Empecé a mover el culo en círculos, luego en mete y saca, es como si le pajeara con el coño.

Que gusto me das puta, que bien follas.

 Gemía de gusto con mi respiración acelerada, me movía con mas deseo sintiendo mi coño lleno de aquel falo delicioso, me estremecí de gusto hasta correrme.  El aguantó y seguí  dusfrutando de aquella verga fantástica,  ya no pudo  mucho mas y sentí su caldo caliente inundar mi coño.  Siguieron varios chorros que me hicieron venirme palpitando mi almeja sobre su verga vaciándose de su leche.  Nos quedamos inmóviles impresionados por el corridón que acabábamos de tener. Quedamos un rato en silencio recobrando la respiración y el pulso.  Luego me senté y limpié con un clínex la mezcla de flujo y semen que chorreaba por mis piernas. Me llevó hasta mi casa donde nos despedimos, no sin antes intercambiar número de móviles.

Entré a casa sin hacer ruido, eran mas de las cuatro y no quería despertar a mi marido y menos en las condiciones que volvía a casa. Me desnudé silenciosa y me metí en la cama. Entonces mi marido preguntó que hora era y le contesté que tarde.  El me abrazó y acarició diciéndome olía a alcohol y sexo.  Llevó  su mano a mi entrepierna y al coño y notó estaba encharcado por abundantes  fluidos. 

Joder te han follado, ¿verdad?.  Tienes todos los pelos del coño pastosos de lefa y el coño y entrepierna encharcado.

Me eché a llorar, le dije no pude evitarlo, que lo sentía mucho, que no quería hacerlo pero no pude negarme porque estaba muy excitada. El me besó cariñoso y me dijo que lo entendía y no me preocupara mas. Lo importante es que lo hubiera pasado bien y siguió besándome y tranquilizándome.  Sus besos  siguieron por mis pechos, vientre, pubis hasta llegar a mi sexo.  Noté su lengua introducirse en mi coño lleno de flujo y semen y lo comió con avidez  como un perrito diciendo lo mucho que le gustaba su sabor.  Me preguntó como era el tío que me había follado y quiso saber como me lo había hecho y si me había gustado.  A medida que contestaba a sus preguntas y le contaba detalles, él se excitaba mas y mas, se irguió para abrirme las piernas y ponerlas encima de sus hombros y apuntando su verga me la metió de un golpe y empezó a embestir como un animal herido. Estaba fuera de si disfrutando como nunca lo había hecho, me asustaba su forma de follarme, asi siguió un buen rato dándome polla hasta que se vino resoplando y diciendo lo mucho que le gustaba follarme.

El domingo por la mañana llamó Alex para preguntarme como estaba y si había tenido problemas con mi marido. Le dije que todo bien, pero mi marido preguntó si era el chico que me folló.  Me dijo que lo invitara a tomar algo a casa por la tarde y eso hice.

Lo que pasó esa tarde de domingo ya os lo podéis imaginar, fue tan caliente y agradable que lo volveremos a repetir.

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