Nuevos relatos publicados: 11

La vida de Beatriz en la gran ciudad - Capítulo 2

  • 10
  • 8.296
  • 9,42 (33 Val.)
  • 0

A ver... necesito ponerme ropa que haga que se fije en mí, pero que tampoco crea que soy una regalada... (miro por la ventana para ver como está el clima). Se nota un poco helado todo así que... ¡sí, esto estará perfecto!, (de ropa interior me coloco unas bragas negras y un sujetador blanco, luego una polera blanca que es algo ancha para verme más casual y encima una camisa a cuadros la cual mejor dejar desabrochada. Para mi parte inferior me pongo unas calzas negras, calcetines negros y unas botas del mismo color. Por último una bufanda y un gorro griz) Bien... bien, ahora un poco de maquillaje suave y... listo! Uy... pero mira nada más qué linda que quedaste Beatriz. (tomo mi cartera café y salgo de mi departamento).

Oh vaya, si Omar está esperando el ascensor... pues ni modo, habrá que saludarle.

Beatriz: ¡Hola señor Omar!

Omar: Hola Beatriz, wow estás muy linda (le doy una leve sonrisa y me muevo un poco de pelo para atrás en signo de que me agradó su comentario) ¿vas a algun lado?

Beatriz: Sí, me voy a la U.

Omar: Vaya, mírenla a ella, universitaria. Además de linda inteligente.

Beatriz: Ay, gracias jaja. (se abren las puertas del ascensor y ambos subimos)

Omar: Y entonces, ¿qué estudias?

Beatriz: Administración de empresas.

Omar: Oh, muy buena elección. Hoy en día no son muchos los que van por esa carrera, así que ¡felicitaciones!

Beatriz: Jajaja, tampoco es para tanto pero igualmente gracias. ¿y usted en qué trabaja?

Omar: Yo soy economista, conseguí mi post-doctorado hace 3 años.

Beatriz: Wow, eso sí es impresionante. (el ascensor llega a la primera planta, nos bajamos y caminamos hacia la salida)

Omar: Pues no sé si es impresionante, pero sí un largo camino.

Beatriz: Me imagino... Bueno, un gusto hablar con usted Omar.

Omar: Beatriz, por favor tutéame.

Beatriz: Okey, un gusto hablar contigo Omar.

Omar: Igualmente Beatriz (Me besa en la mejilla y me dirijo a la universidad, miro hacia donde está él, le sonrío y sigo caminando).

¿Me gusta?, no. Sólo me parece simpático, aunque lógicamente le estoy coqueteando... pero bueno, no pasa nada, se nota que es todo un caballero y nunca se me insinuaría.

(Subiendo las escaleras que llevan a las puertas de la universidad veo al chico que me devolvió mi cartera el día anterior)

Vamos Beatriz, tienes que ir y hablarle, un chico no te va a venir a dar miedo ahora. Pero... ¿qué? (veo que él en cuanto me ve, se me comienza a acercar) Uhmmm... parece que alguien no se resistió tampoco...

Rodrigo: Hola, no sé si te acuerdas de mí soy de segundo año, fui el que te devolvió tu cartera ayer.

Beatriz: Ah.. sí me acuerdo, el que me besó la mano ¿cierto? (haciéndome la despistada)

Rodrigo: Sí, ¿te incomodó que hiciera eso?

Beatriz: Díganos que fue un poco raro... aunque tú tranquilo que no me lo tomé a mal. Pero... en fin, ¿cuál es tu nombre?

Rodrigo: Rodrigo, y ¿el tuyo?

Beatriz: Mmmmm... Intenta adivinar, ¿cómo crees que me llamo?

Rodrigo: A ver... déjame darte una vuelta. (me toma de la mano y me da un giro) Ufff... pues quizás falle pero apostaría por "Linda" o "Angélica", porque pareces un todo un ángel. (se muerde con los dientes los labios inferiores)

Beatriz: (le doy una pequeña risa) Pues has fallado galán, me llamo Beatriz.

Rodrigo: Un nombre muy lindo, pero ¿te puedo decir "Beti" o "Bea"?

Beatriz: Claro, siempre que yo de vez en cuando te pueda decir "Rodri"

Rodrigo: Perfecto. (se frota las manos), estudias administración de empresas, ¿verdad?

Beatriz: Así es, ¿tú también?

Rodrigo: Sí, aunque siendo sincero ya sabía que estudiabas administración de empresas, lo vi en tu formulario de admisión que me conseguí por un favor que le debía a un profe.

Beatriz: (Le muestro una cara de impresión, me río y luego le doy un golpe amistoso en el brazo) Mira nada más. Saliste detective ehh...

Rodrigo: Se hace lo que se puede pero los alagos siempre son bienvenidos. (le sonrío dulcemente). Ehhmm... revisé los archivos y mira, tenemos 2 ramos juntos incluyendo el que toca ahora.

Beatriz: Ahhh... mira tú, qué conveniente.

Rodrigo: Ya, mejor vamos a clases, ¿te parece?

Beatriz: Sí, guíame tú que yo aquí no ubico nada.

Rodrigo: Entonces sígame mi lady.

Beatriz: Ya, apúrate mejor que te debes estar helando con sólo esa polera puesta.

Rodrigo: Tranquila que desde que te vi se me fue el frío. Y ahora sígueme Beti.

Beatriz: Voy justo detrás de ti.

Ay.. ¡Dios no me lo puedo creer! No sólo me habló, sino que también le gusté... este día está empezando de maravilla, si hasta consiguió mi formulario. Ay... creo que me esta gustando cada vez más la carrera que escogí...

(Cuando estaba esperando el inició de la próxima clase, el rector de la universidad me llamó a su oficina)

Rector: Hola señorita, pero mire nada más si es tan linda como comentan los muchachos jaja.

Beatriz: Pues gracias señor, ¿qué sucede?

Rector: Ay, Beatriz, créeme que no me gusta darle esta noticia a los estudiantes pero...

Beatriz: ¿Qué sucede?

Rector: No sé si te fijaste pero tu puntaje obtenido en la prueba que se le realiza a todos los egresados de colegios no es muy alto.

Beatriz: Pero cómo, si fui uno de los más altos puntajes de mi colegio el año pasado.

Rector: Quizás para tu colegio eso bastante o para las universidades de tu pueblo, pero aquí tenemos un puntaje mínimo que nuestros estudiantes deben cumplir: 690 puntos y tú solamente llegaste a 674.

Beatriz: No rector esto debe ser un error si yo obtuve 716.

Rector: Lo siento jovencita pero este papel no miente. Lo que pasa es que en su curso hubo un error: los puntajes de 2 alumnos se intercambiaron por equivocación. (quedo completamente anonadada) Supongo que sabes lo que esto significa, ¿no?

Beatriz: Señor, señor rector por favor no me eche de aquí, mis padres se están esforzando mucho por tenerme aquí, pagarme los estudios, el alojamiento. Créame que me voy a esforzar mucho, estudiaré y no perderé ningún ramo. Pero por favor no me diga que me tengo que ir.

Rector: A mí créame que me da mucha pena hacer esto, porque yo a usted la veo con un buen potencial pero... las reglas son las reglas.

Beatriz: Señor, estoy dispuesta a hacer LO QUE SEA por permanecer aquí. (me acerco quedando a unos centímetros del él)

Rector: Y-yo... no puedo señorita (coloco mi mano en su entrepierna y la muevo despacio)

Beatriz: Usted mismo dijo que me vio con un gran potencial, y además dijo que yo era muy guapa... no va a rechazar a esta alumna dentro de su universidad, ¿cierto? (me pongo de puntitas y le susurro al oído) hagamos como que ese papel jamás existió, (aprieto mi mano en su entrepierna), ¿sí? (me aleja de él y se dirige a la puerta, pero cuando pareciese que se va a ir le pone el cerrojo a la puerta).

Rector: Ahora no hay vuelta atrás. Y te quiero en mi oficina cada martes a esta hora.

Beatriz: (me siento en el escritorio y separo mis piernas) Comprendo.

(se desabrocha el pantalón y luego se lo quita, pero sin mayor apuro. Se acerca a mí y me observa, me toca la cara y luego la boca; baja su mano y me quita la bufanda para luego tirar de mi polera para dejar al descubierto mi pecho, al cual sólo le cubre el sujetador, por esto sin pensarlo lo desgarra. Este violento paso de alguna forma u otra me coloca durísimos los pezones y siento como me humedezco...)

Rector: Son preciosos... (se acerca a mi pecho y mientras lo mueve con sus manos, los comienza a chupar: empieza por la parte baja de mis tetas, y luego sube poco a poco acercándose a mis pezones que parecen que estuvieran hechos de piedra)

Uhmmmm... este viejo ya está por el borde de mis pezones... y se siente maravilloso...

Beatriz: ahhh... ummmm... parece que sabe complacer a una mujer...

Rector: Tú tranquila chica, que estas reuniones NUNCA no gozarás de placer...

Se me hace difícil de creer pero como este pederasta nunca nadie me había hecho gozar tanto con solo estimularme por mis pechos

Rector: Déjame felicitarte muchachita por el tan buen conjunto que has escogido, no todas tienen tan buen gusto en días de frío.

Beatriz: Es que... me vestí así para gustarle a un chico.

Rector: ¿A sí?, ¿y quién es el afortunado? (deja mis tetas y me da vuelta, dejando mi culito en una posición muy comprometedora...)

Beatriz: Rodrigo, Rodrigo Maldonado.

Rector: Ahhh... el de segundo año. (por encima de la calza me lame donde se encuentra mi vagina, luego baja mi calza junto con mis bragas) Buena elección muchacha. (con sus manos acaricia mis nalgas y con su boca las muerde) Tú tranquila de seguro que le gustaste.

Beatriz: Ummmm... eso creo yo también...

Rector: Es que imposible que se resista a este culo (pasa su lengua traviesa por mi vagina hasta mi ano) ¿Qué crees que pensaría si supiera que me estoy cogiendo a quien él tanto desea?

Beatriz: Pensaría que soy una cualquiera (esta vez con sus dedos abre la conchita y mete su dedo índice mientras me comienza a lamer mi clítoris) ¡Ahhh!, que soy una perra, ¡AHH!

Rector: Ummm... eso me gusta, continúa

Beatriz: Él supondría que...mmmmm!, en realidad soy una completa zorra, Ahhh, a la que le encantan, ¡AHHHH!, los hombre mayores. ¡AHHHHHH!

Rector: Y no es más que la verdad... (Toma mi bufanda, la enrolla y la coloca en mi boca) Esto para que no grites tanto, mira que nos pueden descubrir...

Beatriz: (me saco un momento la bufanda de la boca) Es tú culpa por ser tan bueno en sexo oral... (me vuelvo a poner la bufanda en mi boca con una sonrisa en el rostro)

Rector: Ahora verás si sólo soy bueno en sexo oral (se baja los boxer y muestra su no tan largo pero sí grueso miembro de carne. Coloca la puntita en mi vagina y luego cuando parece que va a ir de a poco, le mete toda de un solo golpe)

Beatriz: ¡¡¡MMMMMMMMM!!!

Después de ese encajé directo imposible el no gritar, hasta me corrí...

(Continúa moviéndose rápidamente dentro de mí, me da de cuanto en cuanto nalgadas y con sus manos recorre mi cuerpo por sobre mi ropa, me toma del pelo y me dice)

Rector: ¿Sabes qué?, no es necesario que tengamos más sexo, con esto tú ya cubres tu carrera y el error de los puntajes, pero si algún día quieres volver a tener sexo conmigo, sólo tienes que buscarme. Ahora ven aquí (me levanta del escritorio y me coloca a rodillas para que todo su semen se quede en mi cara y en mi ropa) Uhhhhh... ahhhhh... eso... tómalo todo preciosa... toda una diosa eres...

Siento como cae cada milímetro de semen en mi cara y en mi ropa, uffff... creo que luego tendré que limpiarme, pero no se ve ningún papel... ¡Va!, ¿qué es lo peor que puede pasar si me lo trago?, dicen que es hasta bueno para la piel.

Rector: ¿quieres papel para limpiarte? (le miro de manera coqueta y con mi dedo llevo cada porción de semen a mi boca, algo que sin duda le encantó), wow, chica eres perfecta. Ya sabes en lo que quedamos de nuestro trato, ¿okey?

Beatriz: (Me pongo de pie, me miro en el espejo y me arreglo nuevamente. Luego tomo el sujetador que me rompió y digo) Sí, si quiero tener sexo contigo, te busco (Le sonrío y el tiro el sujetador a su cara para luego irme a esperar a la siguiente clase)

Ay... quedé muy agotada... y aún tengo que estar en 2 clases más... ¡Qué lengua la de ese tipo! (regresando al patio veo a Rodrigo), ¡Ay maldición!, y a él ¿qué le digo?

Rodrigo: (se acerca corriendo hacia mí) Y ¿qué pasó?, estaba preocupado.

Beatriz: Un... problema que había con mi puntaje, la máquina de la U me había puesto un puntaje que no era el mío así que tuve que esperar a que hablaran con los que rindieron esa prueba y ahí confirmaran mi puntaje.

Rodrigo: Vaya, esta universidad y sus errores, yo les he dicho que esas máquinas están mal jaja.

Beatriz: Sí, están muy mal... (me coloco los brazos en mi pecho tratando de cubrir el que no llevo sujetador...)

Ay, Dios que no se haya dado cuenta de que ya no llevo sujetador. Pobre... igual me da un poco de pena él, pero es que no podría permitir que me botaran de la universidad...

Estar sin sujetador es de lo mejor, pero con una polera y con tetas grandes como las mías es difícil el disimularlas... Me tocó abrocharme algunos botones de la camisa... se pierde un poco el estilo pero cuanto menos así no estará todo el mundo mirando mis pechos o mis pezones marcados. Pero como sea ahora a continuar con el día y charlando con Rodri... Mmmmm de duele un poco mi conchita...

(9,42)