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¡Con nuestro amigo Mario de nuevo!

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Éste segundo relato trata del segundo trío que realizamos con nuestro ya conocido amigo Mario del anterior y primer relato.

Este segundo trío se gestó hablando y comentando mi mujer y yo el primer trío realizado con Mario apenas un par de días atrás.

Vanesa - lo pasamos bien con Mario eh??

Yo - siii genial cuanta excitación y morbo hubo. Te gustó como te follo?

Vanesa - Si me encantó, me follo muy bien y su polla también me gustó esta riquisi. Y me encantó follarmelo si preservativo fue increíble tener las dos corridas a la vez dentro mi mmmm. Y a ti igual ehh te encantó como te encontraste mi conejito con la corrida de Mario porque de la excitación no aguantaste mucho...

Yo - Si estaba super caliente y lleno de leche, fue tremenda la sensación y por eso no pude aguantar... menos mal que Mario te había dado bien.

Vanesa - pues este jueves quiero follarmelo otra vez, he hablado con Eva (mujer de Mario  y vuelve a ir de noche así que quiero repetir si te apetece y te parece bien...

Yo - jajaja si lo pasaste bien, vale! Por mi bien, me apetece.

Yo andaba contento y sorprendido que finalmente mi mujer se liberará  y diera el paso a probar nuevas practicas y le gustara tanto como para que días después quisiera repetir. Así pasaron los dos días hasta el jueves, llegado jueves a la tarde Vanesa de nuevo se arregló y se puso un culotte negro de encaje que le quedaba muy sexy, después se vistió con un tejano ajustado y un corpiño con un escote bastante generoso sin sujetador pero se la veía deliciosa. 

Así marchamos a cenar donde cayeron dos botellas de vino, ambos ya estábamos bien cachondos sólo de pensar en lo que se venía de nuevo. Después de cenar tomamos una copa cerca del restaurant y ya sobre las 00:30 nos presentemos en el pub de nuestro amigo, al entrar nos dirigimos a nuestro sitio de siempre que estaba libre y ahí Mario nos saludo.

Mario - hombre chicos que sorpresa que hacéis por aquí?

Vanesa con sonrisa picarona le respondió: a verte un rato y a por mi postre jajaja.

Mario río y contesto - uuyy que bien ya en un ratito te damos lo tuyo nena.

Yo salude a Mario y le dije: Ya ves venimos a verte y acabar bien la noche.

Mario río de nuevo le pedimos nuestras copas y nos las sirvió y ahí seguimos hablando mi mujer y yo de lo que iba acontecer, mientras Mario atendía su clientela. En un momento donde no tenía a nada por servir ze acercó y a nosotros y nos dijo:

Mario - Ahí que ver Vane vienes preciosa y muy sexy verdad Andrés?

Yo - Si ya me dije que está para comérselo.

Mario - Si ya lo creo... la  verdad con ese escote Vane no puedo dejar de mirarte esos deliciosos le pechos que tienes...

Vane - Gracias chicos, y para eso me puse este escote para que os pongáis malos jajaja.

Y ahí Vane nos palpo por encima del pantalón a ver como se encontraban nuestras pollas y creo que a ambos se nos acabo de poner bien duras. Ya después de un rato llego la hora de cerrar y Mario aún con algunos clientes acabando su copa empezó a recoger servilleteros y las velitas de las mesas y a guardar el hielo sobrante todo en el almacén y Vane mirándome y riendo dijo:

Vane - Espera Mario te echo una mano yo con las velitas quieres?

Mario con una sonrisa también pícara y un guiño de ojo dijo: Vale mira coge esas de ahí primero y sigueme que te enseño donde van y me ayudas un segundo a ordenar unas cosas... Y tu Andrés entra por favor en la barra y ahí tienes lo que queda por cobrar, si quieren pagar cobra tu que no tardo nada.

Y así hice me quedé vigilando en la barra mientras Vane salía a por el resto de Velitas y servilleteros y Mario dentro ordenaba etc., pero pasados unos 6-7 minutos de que Vane entrará al almacen me parecio que tardaban y retirando un poco la cortina que daba al almacen para meter y la cabeza y ver que les quedaba veo a Mario apoyado en la pared y a Vane de rodillas chupandole ya la polla, Mario la cogía de la cabeza y le metía hasta la garganta su polla dura... le estaba follando la boca a un ritmo brutal y de repente Mario dice: Me corro Vane....

Vanesa mi mujer si decir nada dado que tenía la boca ocupada recibió la corrida de Mario en la boca, fue una buena cantidad por que pude ver como le salía leche por un costado de la boca yo inmediatamente saque la cabeza y volví a la barra ya que uno de los clientes se despedía para marcharse... al minuto salieron ambos y se acercaron a mi y Mario me digo:

Mario - Joder, viene con hambre la Vane...

Yo - Si ya vi...

Vane - Y aún quiero más.

Poco después se marcharon todos los clientes y Mario se dirigido a la puerta del local a bajar persiana y dar por cerrado el día, mi mujer y yo nos besabamos ardientemente notando yo el sabor de la leche que un rato antes habia derramado Mario en su boca y que ella tragó. Mientras la tocaba por todo el cuerpo, Mario una vez cerrado el local se acercó a nosotros y Vane comenzó entonces a besarnos a ambos y a tocarnos la polla por encima del pantalón yo la había quitado el corsé y le sobaba las tetas y los pezones y Mario tenía su mano dentro de su culotte y su tejano y la estaba penetrando con un par de dedos su húmedo y delicioso conejito.

Mario - mmmm ya estas bien mojadita ehhh quieres guerra ehh...

Vanesa - Si quiero pollas como la buena putita que soy, quiero que me folleis ya.

Yo - te vamos a llenar de leche otra vez mi amor por ser tan puta.

Mario - Siii eres una excelente zorra.

Sacamos nuestras pollas y mi mujer se agachó y comenzó a chuparnos las pollas simultáneamente durante unos minutos. Después Mario la levanto y me dijo:

Mario - Quien empieza?

Yo - Tu primero

Vanesa - Si el esperará a que se lo dejes bien calentito y lleno de leche.

Mario la dirigió hacia los sofás la hizo inclinarse y apoyar las manos en uno y abriendo sus piernas cogió su polla dura como un hierro y la penetro casi de un sólo empujón.

Vanesa soltó un buen gemido al sentir como la penetraba de un tirón y le llegaba hasta el fondo de su conejito, Mario la agarró de cintura y comenzo unas duras embestidas mientras Vanesa gemia con cara de absoluto placer y le decía...

Vanesa - mmmm me encanta tu polla Mario, me follas duro como me gusta, ahhh, uhhhh, ahhh

Al poco pararon Mario se sentó en un sofá y mi mujer lo montó y cabalgó como si no hubiera un mañana, desde donde estaba yo veía como la polla de Mario bien lubricada salía y entraba hasta el fondo sin piedad a una velocidad infernal mientras le sobaba el vino a mi mujer las tetas y se las chupaba enteras entre gemidos de ambos. Mi mujer me miraba de vez en cuando fijamente a los ojos con lascivia y vicio máximo, acto seguido volvieron a cambiar de posición ella a cuatro patas en el sofá y Mario desde atrás la volvía a taladrar su jugoso conejito, yo de tal escena me pajeaba e iba parando de tal excitación para no correrme.

Después de unos 40 minutos de sexo entre ellos Mario advirtió a mi mujer que se corría y ella respondió...

Vanesa - mmmm siii correte bien dentro clavame tu polla hasta el fondo y déjalo lleno y bien calentito para tu amigo.

Y Mario después de unos azotes en el culo de mi mujer la agarró fuerte de la cintura y clavandosela bien al fondo se corrió sin control comiendo ambos. Al acabar Mario de vaciarse dentro de mi mujer por segunda vez en 7 días se la sacó y yo que estaba preparado rápidamente la penetre sin dejar que nada de la leche de Mario se saliera, de nuevo fue una sensación super morbosa y excitante de las mejores al notar de nuevo el conejito de Vanesa llenísimo y ardiendo de la leche de nuestro amigo Mario.

Tras unos pocos minutos de follarmela de nuevo la sensación de tener la polla empapada de la leche de nuestro amigo y el conejito tan lleno y calentito no pude evitar correrme con un placer y sensación increíbles, al terminar de correrme nos apartamos mi mujer y yo nos besamos y beso a Mario mientras le caia nuestras corridas por los muslos y se marchó a limpiarse al baño.

Después de vestirnos y charlar con unos chupitos, nos despedimos y marchamos cada uno hacia su casa.

Espero les vaya gustado y me gustará leer sus comentarios, otro día les sigo contando.

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