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Putisol 1 - La despedida Parte 1

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Esta historia paso hace algunos años. Por obvias razones cambiare los nombres de las protagonistas. En ese tiempo tenía 28 años, había terminado con mi novia Marisol, y ella estaba a punto de casarse con otro sujeto.

Sus dos mejores amigas, Vero y Vane decidieron hacerle una despedida de soltera memorable, pero por más que se esforzaron no decidían que hacer. Por lo cual sabiendo que Marisol aun sentía algo por mí, decidieron llamarme y que les ayudara a organizarle algo. Y armamos una extraordinaria despedida que ahora les contare.

Marisol de 27 años, es una mujer guapa bajita 1.60, delgada, pelo negro lacio hasta media espalda, acinturada, con pechos medianos como duraznos, firmes bien paraditos, muy deliciosos al contacto, y con un culito redondo, parado, firme muy llamativo, que me provocaba muchos deseos de azotar y penetrar con salvajismo. Vane de 28 años, un poco más bajita aproximadamente 1.55, algo llenita, pero con unos pechos grandes redondos antojables muy manoseables y juguetones, pelo castaño largo, con un culo normal, pasable. Por ultimo Vero de 26 años la más hermosa de las tres, 1.70, con una cara de angelito de niña buena que te hipnotiza con solo verte, pelo oscuro lacio largo, delgada, pechos pequeños pero firmes y bien formados, una cintura esbelta bien definida, y un trasero de infarto, redondo, bien firme paradito, una delicia a la vista.

El día de la despedida llego, ya teníamos el plan armado y era hora de ponerlo en marcha.

El sábado las tres subieron al auto y manejaron a una ciudad distante, alquilaron una suite en un hotel elegante, donde yo ya las esperaba escondido en una de las habitaciones. Las chicas llegaron y empezaron a platicar y a tomar vino para divertirse.

Después de algunas horas, las chicas ya estaban bastante tomadas y debido a que habían sacado temas picantes, se encontraban cachondas. Por lo cual pusieron música de antro. Mi señal para entrar en escena.

Salí a la sala donde ellas estaban, iba disfrazado de policía, con un antifaz para que no me reconociera. Inmediatamente pude notar la reacción de excitación y lujuria en sus caras.

Me acerque a la festejada.

 Yo- Señorita este es un arresto, póngase contra la pared, con las manos arriba y las piernas abiertas.

Marisol- Cuales son los cargos señor oficial? – lo decía con un tono de picara y cachonda, provocando el juego-

Yo- Estar en estado de ebriedad, ser tan sensual y sobre todo estar por casarse, eso merece un buen castigo.

Ella se mordió el labio inferior, se le notaba que estaba cachonda y deseosa, sin decir más se puso contra la pared, apoyando sus manos aesta, y separando sus piernas, quedando de espaldas a mí. Me coloque atrás de ella, puse mis manos sobre las suyas, y acerque mi verga a su culo, ella al momento de sentirlo, soltó un suspiro y pego más su culo a mí. Mis manos fueron bajando recorriendo sus manos hasta llegar a sus pechos, donde empecé a acariciarlos sobre su blusa, ella movía sus caderas para frotar lo más posible su rico culito contra mí ya dura polla. Al mismo tiempo empecé a besar sus oídos y su cuello, sabía que eso le encantaba y la ponía súper cachonda. Le hice girar su cara para besarla, ella me respondió con un beso muy apasionado, mientras nos fundíamos en un delicioso beso, desabroche su blusa y bra, ahora una de mis manos jugaba libremente con sus pechos, mientras la otra la deslizaba lentamente por su vientre y por debajo de su falda, hasta llegar a su coño, el cual ya se encontraba empapado, al sentir mis dedos jugueteando en su coño, se encendió más y empezó a mover más rápido su culo, mis dedos entraron en su coño, ella se encontraba tan cachonda que el solo meter mis dedos iso que ella se retorciera y contrajera, teniendo el primer orgasmo de la noche. Al terminar de correrse, la tome del brazo, la senté en una silla que sus amigas habían colocado.

Sus amigas no habían dejado ni un segundo de ver la escena y se les veía en sus caras lo cachondas y calientes que las habíamos puestas.

Con Marisol sentada empecé a hacerle un estrepites moviéndome cerca de ella, frotándome contra su cuerpo, al final cuando solo me quedaba el bóxer, ella lo tomo con ambas manos y de un solo tirón me lo quito, haciendo que mi verga saltara como pivote frente a su cara. La vio lujuriosamente y sin decir nada ni pensarlo dos veces, se la metió en la boca, me la mamaba como poseída, como si fuera la última verga que probaría, se la metía hasta el fondo aunque esto le provocara arcadas, no le importaba solo quería tenerla adentro. Quería disfrutar a esta perra enterita, la desnude y acosté en uno de los sillones, me acomode entre sus piernas y empecé a comerle el coño, comenzó a gemir y dar gritos de placer como una puta en celo.

Vero- Te gusta lo que te hacen putita?

Marisol- Ohhhh Siiii…. Me encanta… mmmmmmm… que delicia… más dame más…. Mmmmm

Vane- Que zorra saliste amiga.

Con las palabras que sus amigas le decían, sabiendo que ellas estaban viendo la escena y lo zorra que estaba, y con la comida que le estaba dando no tardó en llegar a su segundo orgasmo, llegando con él un gemido que todo el piso debió escuchar. Me subí sobre ella nos empezamos a besar muy apasionadamente, mientras frotaba mi verga contra su coño húmedo.

Yo- Quiero follarte putita.

Marisol- Si métemelo ya… no sabes cuánto he extrañado esa deliciosa verga que tienes… cógeme como solo tú sabes.

Sus palabras me encendieron más, y de un solo golpe se lo metí hasta el fondo, la putita grito y chillo pero rápidamente empezó a gemir. Le estaba bombeando duro y constante, no dejaba de gemir y disfrutar. Después me levante me senté en el sillón, la jale hacia mí, hice que se sentara sobre mí y de espaldas a mí, quedando frente a sus amigas, sin pensarlo ella tomo mi pene y lo puso contra su húmedo coño, empezó a subir y bajar metiéndose mi verga hasta el fondo mientras yo apretaba y amasaba sus pechos, ella gemía como puta. Frente a nosotros viendo la escena estaban sus amigas desnudas acariciándose los pechos y dedeandose sus húmedos coños mientras disfrutaban el espectáculo en vivo.

Yo- les gusta lo que ven?

Vane- si… nunca pensé que Marisol fuera tan puta.

Vero- siempre pensé que la más puta de nosotras era vane.

Yo- Escuchas a tus amigas, creen que eres una gran puta.

Marisol- si las escucho… ahhhhhh... es por tu culpa… mmmmm… solo tú sabes….. oooohhhhh… como hacerme…. Aaaaaaaaaahhhhh…. Sentir y ser…. Mmmm… una puta… mmm

Yo- Te gusta ser mi puta?

Marisol- ahhhh siiii…. Mmmm… me encanta… ahhhh… ser tu puta.

La levanté, la tumbe en el piso, poniéndola a gatas, viendo a sus amigas, me coloque detrás de ella, la tome fuertemente del cabello, y se la volví a meter con fuerza en su ya empapado coño, me la estuve follando un buen rato en esa pose.

Le tire del cabello para que levantara la cara y viera a sus amigas y como la estaban viendo. Al ver a sus amigas desnudas, manoseándose, y saber que la veían en esa pose siendo follada como una perra, y las embestidas potentes que le daba a su coño, aprovechando lo excitada y cachonda que estaba, empecé a acariciar su delicioso culo, acerque uno de mis dedos a su ano, y sin decir nada se lo metí. Al sentir mi dedo en su ano dio un fuerte grito se retorció, no pudo contenerse teniendo su tercer orgasmo de la noche, se retorció y apretó su coño tan rico que no pude evitar tomar sus caderas y hundírsela hasta el fondo, corriéndome e inundando todo coño. Su orgasmo fue muy intenso y largo, que le hicieron temblar las manos y piernas, haciéndola flaquear por unos segundos. Cuando recuperamos fuerzas, la tome de las caderas y continúe mis embestidas, pues a pesar de haberme corrido, la situación me tenía tan caliente que mi verga quería seguir fallándosela, empecé a azotar su culo, con cada azote ella soltaba un ligero respingón.

Yo- mmm putita que rico culo tienes, no sabes cuánto he extrañado poder jugar con él.

Marisol- mmmm él también te ha extrañado… ahhh… y extraña que…. Mmmm… le metas…. Ohhhhh… tu deliciosa verga… mmmm…. Eres el único que sabe usarlo…. ahahahahaha

Yo- Jajaja. Qué bien. Acaso el cuernudo de tu novio no te lo folla?

Marisol- No… mmmm… le da asco… ahhh

Yo- je… que desperdicio de culo, con lo delicioso y apretado que lo tienes, pero eso tiene remedio, si tus amigas lo piden, ahorita te lo reventamos.

Levanto su cara para ver a sus amigas, ellas la vieron a los ojos.

Vane- sí, follate el culo de esa puta. Que aprenda su lugar.

Vero- destrózale su redondo culo, que llore y suplique la perra.

Marisol se quedó viendo a sus amigas, mientras yo sonreír, sacaba mi verga de su vagina, con mis manos separe sus nalgas, apunte mi verga contra su ano, y empecé a perforárselo poco a poco, al sentir invadido su cuerpo, soltó una serie de gritos de dolor, y algunas lágrimas cayeron de sus ojos. Pues aunque no era la primera vez que se lo metía por el culo, ya tenía tiempo sin follarmela, por lo que su colita se desacostumbro. Centímetro a centímetro se la iba metiendo hasta llegar a la mitad de mi pene, comencé a meter y sacar mi verga de su culito apretado, poco a poco sus gritos y lágrimas se volvieron gemidos de placer, mientras mi verga entraba más y más en su rica cola. Una vez acostumbrada empecé un mete y saca muy rápido, salvaje y duro, quería reventarle el culo. No dejaba de gritar y gemir como una puta, eso solo hacía que me calentara más y me la follara más duro, empecé a azotar su culo con más fuerza. No duramos mucho así, cuando sentí que estaba a punto de correrme, la tome de la cadera saque mi verga dejando solo la puntita, y de un solo golpe se la metí hasta el fondo de su culo, lo que la hizo chillar y a la vez estremecerse toda, haciéndola sentir mil cosas que desembocaron en su cuarto orgasmo, igual de largo e intenso, que al finalizar ya no le quedaron fuerzas para seguir a gatas y se desplomo sobre el suelo, con mi semen saliendo de su coño y su culo.

Me levante y me senté entre sus amigas, viendo a la putita tirada toda exhausta. Después de unos minutos que recupero sus fuerzas, la hice gatear hasta donde estábamos.

Yo- te ha gustado lo de hoy? Te gusto ser mi puta?

Marisol- si me ha fascinado, fue increíble, hacia tanto tiempo que no cogía tan rico… me encanta ser tu puta.

Yo- Pues desde hoy serás mi puta, te cogeré donde cuando y como yo quiera, no importara si estas casada, tu cuerpo será mío para usarlo a mi antojo, serás mi puta, mi putisol.

Marisol- Si, volveré a ser tu puta, tu putisol- aún se notaba en su voz y su mira la lujuria, el deseo seguía más caliente.

Yo- bien, ahora límpiame la verga que ve como me la has dejado toda sucia.

Sin rechistar empezó a chupármela, se la tragaba enterita, y volteaba a verme, con su mirada llena de lujuria deseo y sumisión, mientras yo aprovechaba para besarme con sus amigas, juntando sus caras y dándonos un beso a tres labios.

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