Hola! Vengo a contarles la historia de la primera vez que sentí amor mientras tenía sexo.
Desde muy chico me gustaron los hombres, la primera vez que tuve sexo fue muy joven y fui pasivo, fue con un chico mayor de unos 22 años. De ahí en adelante tuve muchas parejas sexuales, me encantaba poner el culo y que ellos sintieran placer al hacérmelo. Yo estaba dispuesto a todo menos a ser activo. Pero hacía lo que la otra persona quería; me encantaba, chupé muchos penes, probé el semen de muchos hombres, masturbé cuantos penes me alcanzaban en las manos y me metí muchos más al culo.
Ya a los 20 descubrí la prostitución y me dediqué a ello. Ahora no sólo sentía placer sino que además me pagaban por ello, era la mejor sensación llegar al orgasmo con plata en las manos, era inigualable.
Un par de años después conocí a un chico 3 años mayor que yo, lindo, correcto, buena persona y muy tierno. Coqueteamos un par de semanas hasta que él me dijo que yo le gustaba mucho. Y yo realmente sentía lo mismo por él. Después de más de un mes saliendo él me pidió pololeo y yo acepté. Me sentía en las nubes, esto era mil veces mejor que recibir plata por sexo, por primera vez sentía que alguien me amaba. Ese mismo día fuimos a su casa en la noche y había preparado una especie de cena romántica. Después de comer y hablar mucho me dijo que fuéramos a su pieza. Me empezó a besar y a tocar por todos lados. Cada 30 segundos aparecía un "Te amo" me sentía lo más que hay. De a poco me fue sacando la ropa hasta dejarme desnudo. Me observó mucho; me tocaba suavemente y me besaba el cuerpo, él todavía estaba vestido. Se sacó toda su ropa hasta quedar desnudo también. Tenía un pene hermoso, grande, gordo y muy duro. Me dio vuelta y me empezó a besar el culo, me lo tocaba, me lo apretaba, me lo mordía y de apoco fue entrando hasta mi ano, como sabia usar esa lengua!!!! Sentía algo que nunca había sentido. Después me da vuelta y me empieza a chutar las bolas y lentamente se acerca a la cabeza de mi pene. Fue la mejor felación que me habían hecho. Sentía casi que acababa en su boca, pero ahora me tocaba a mí.
Lo besé lentamente desde su boca, su cuello, sus tetillas, su guata hasta que llegué a lo que tanto había esperado: su pene. Lo observé, lo olí, lo toqué y lo saboreé; se notaba que cuidaba su higiene sexual. Lo chupé como nunca antes lo había hecho, él gemía mucho, y me agarraba la cabeza del pelo. Después de un rato me dice que me lo quiere meter y yo le digo: "MI amor, déjemelo a mí" lo lancé de espaldas a la cama, le puse el condón con la boca y me preparé el ano; harto lubricante y a su pene también. Me senté arriba de él y de a poco me fui metiendo su pene en mi ano. Era lo más rico que podía sentir; ya cuando me dilata bien empecé con más ritmo, suave pero enérgico.
Él me tomó de la cintura y me seguía diciendo que me amaba, que lo hacía muy rico, yo le respondía de la misma forma; de repente empecé a sentir como si quisiera eyacular sin siquiera tocarme el pene, se lo dije y él empezó a moverse más y más rápido, hasta que terminó dentro mío, sentí esos chorros de semen quedando en el condón, a la vez que yo tenía el mejor orgasmo de mi vida, eyaculé mucho, saltaba mucho semen desde mi pene y con mucha fuerza, el en ese momento me agarra el pene y me masturba un poco, era sensacional, le dejé el pecho lleno de semen, y se lo esparcía por todo el cuerpo con mis manos. Luego me saqué su pichula de mi culo y cuando vimos el condón también estaba lleno de semen, era mucho. Me recosté sobre su pecho y le dije que lo amaría siempre.
Fuimos pololos más de tres años, ahora yo tengo 28 y el 30, por circunstancias de la vida llevamos casi un año separados. Yo sigo enamorado de él y espero el día que pueda volver a verlo aunque sé que estamos a kilómetros de distancia. No he vuelto a tener sexo, solo lo quiero a él, me masturbo pensando en él y hago todo pensando en él, pero mi inseguridad me hizo perderlo.
Espero que les guste.
Martín