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Masaje erótico, perdí la voluntad y me convertí en una bestia del sexo

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Hace dos años conocí en una fiesta un chico alto, rubio, acuerpado de ojos verdes, de un metro ochenta y cinco aproximadamente, desde que lo vi me pareció divino, bailamos, hablamos un rato pero no sucedió nada más dado que estaba con mi crush, el noto y dejo de molestarme. Me gusta salir bastante y en muchas ocasiones me encontraba con el pero no hablábamos, solo cruzábamos nuestras miradas de vez en cuando, sin embargo era absurda la cantidad de veces que nos encontramos tanto que llegue a creer que me estaba acosando, ahora pienso que solo fue el destino.

Hace unos cuatro meses encontré su perfil en Facebook y ohhhh por Dios estaba súper sabroso, tenía fotos sin camisa donde dejaba ver que tenía un cuerpazo, lo agregue, el me escribió en dos ocasiones, pero no quería tener problemas con mi novio de ese entonces y nunca respondí. Tiempo después termine con mi novio, estaba en Facebook y lo encontré conectado entonces decidí hablarle, hablamos por un rato y por lo que me dijo si se acordaba de mí y a él también le parecía extraño que nos encontráramos tanto.

Salimos un par de veces pero fue algo muy casual, no había tenido la oportunidad de hablar bien con él; el primero de enero había acabado mis compromisos familiares y el me invito a una fiesta, ahí tomamos bastante y entonces me dijo lo mucho que le gustaba, que en la fiesta en que nos conocimos le parecí hermosa, que le encantaba mi cabello rubio largo y liso y que tenía un cuerpazo, que le encantaban mis piernas, soy muy piernona y que lo hacía poner a mil, el intento besarme pero no lo permití, estaba muy mareada por el alcohol y su familia estaba ahí.

Los siguientes días a eso él se comportó súper extraño, supongo que estaba bravo porque no quise besarlo, pero yo sabía que no quería que las cosas terminaran así, realmente me gustaba mucho y aunque yo no quería un compromiso serio el me parecía delicioso y quería quitarme las ganas.

Seguimos hablando y un día me invito a su casa a ver una película, esa noche estaba lloviendo pero no sentía frio así que decidí quedarme con la ropa que tenía puesta, un short estilo mameluco, con un buzo de lana a debajo, unas medias largas y unos tenis, esa ropa me queda muy bien marca mucho mi cola y permite ver mis piernas y entonces fui a su casa.

Efectivamente él había comprado una película para verla, estábamos en su habitación él se metió en las cobijas de la cama y me invito a meterme también y así lo hice, puse mis piernas sobre las suyas y debes en cuando jugábamos con los pies, me moría de ganas por tirarme a besarlo y que me hiciera suya en ese instante pero no suelo ser así de lanzada ni atrevida, además no quería que pensara mal de mí, mi expectativa era solo calentarlo un montón y dejarlo con las ganas puesto que aún seguía un poco molesta por lo jarto que se comportó esos días, además de que su madre estaba en la casa.

En medio de la película él se acomodó de tal forma que su cuerpo quedo súper pegado al mío, y puso su cara muy cerca a la mía pero muy dignamente me voltee y seguí mirando la película, no permitiría que se salga con la suya, vimos la película, cuando se acabó el empezó a hacerme cosquillas y a darme besos en el cuello, yo no podía defenderme, sus besos me estaban calentando un montón, de pronto me dio uno, dos, tres picos en los labios y yo le dije que no quería que lo hiciera, entonces dejo de hacerlo y molestarme, estaba medio serio así que supuse estaba molesto, de nuevo.

Entonces dijo que porque no le hacía un masaje y luego me haría uno el a mí, y le dije que estaba bien, él se puso boca abajo y empecé a hacerlo, me senté en su cola, y vaya que tiene unas nalgotas, después de un rato dijo que se sentía muy bien pero que se debía sentir mejor por debajo de la camisa y le sugerí quitársela y él ni corto ni perezoso lo hiso, ohhhh mi Dios si en las fotos se veía delicioso ni hablar en persona, tiene unos brazos súper fuertes y grandes, un abdomen súper duro y marcado, su cabello rubio, sus ojos verdes y esa mirada picara que ponía me estaba haciendo poner muy hot.

Continúe con el masaje y que rico sentir su espalda, es súper tonificado y grande por el ejercicio, estaba delicioso y muy cómodo y complacido con mi masaje, después de un buen rato le dije que el masaje se acabó entonces él me dijo que era mi turno.

Me desabroche el mameluco quedando solo con el short y me puse boca abajo, él dijo que con el saco estorbaba para el masaje, entonces me lo quite quedando solo con el bra, el saco de un armario una crema y me la roció en la espalda, estaba muy fría, me erice, cuando empezó con el masaje sentí que todos mis problemas desaparecían, se sentía tan bien, como lo mejor de la vida, yo creo que él fue masajista en su vida pasada jajá, en fin continuo con lo suyo, después de un rato ya me sentía muy relajada, el roció mas crema sobre mí y note que sus manos estaban empezando a ir muy abajo, primero en la parte superior de mi cola y más tarde bajo y me masajeaba hasta las nalgas, cuando subía ponía sus manos muy cerca a mis pechos por debajo del bra, ya nada importaba estaba calentándome un montón y cada vez me agarraba más duro las nalgas y mis senos, él también estaba calentándose mucho porque estaba rozando su miembros en mis nalgas, yo empecé a mover las nalgas y de repente se quitó el pantalón y el bóxer entonces yo empecé a mover mis nalgas más duro y bien rico para que el sintiera más, el aflojo mi brasier, yo ya había perdido la voluntad y no me opuse, siguió manoseándome, me tenía súper mojada.

Paso a querer quitarme el short, pero no iba a permitirlo, estaba súper caliente pero sabía que no se lo iba a dejar tan fácil, entonces le dije que no lo hiciera y en esas metió su mano suavecito suavecito por dentro de mi short hasta llegar a mi vagina mientras yo me seguía moviendo como loca frotando mi cola contra sus paquete, el empezó a tocar mi clítoris súper delicioso, estaba súper mojada y el me susurro al oído que me quitara el short, que solo estaríamos en ropa interior, y que no pasaría nada que yo no quisiera, que solo era para sentir más, pero yo estaba segura de lo que sucedería, yo ya no podía controlarme más tenía que sentirlo dentro mío, seguí negándome y empecé a masturbarlo con mi mano, en esas el encontró los botones para aflojar el short y empezó a hacerlo, me seguía masturbando tan rico que ya no evitaba que me quitara el short, y me lo quito entonces pego su miembro contra mis nalgas y luego me lo empezó a rozar en la vagina, yo seguía boca abajo no sé cómo adivino que era mi posición favorita además siempre había fantaseado con hacerlo con el masajista, me lo seguía rozando y no podía aguantar estaba loca porque me lo metiera y en esas me lo metió, ohhhh dios mío se sentía tan bien, yo estaba como una loca completa empecé a moverme para que sintiéramos más rico los dos, estaba sudando, mi vagina estaba mojada como nunca antes y el me embestía súper delicioso, me sentía en otro mundo, después de un rato me puso en cuatro, es muy fuerte y siguió metiéndome su verga, lo tenía muy grande y muy duro tanto que si no hubiera sido por lo mojada que estaba seguro hubiese dolido, el me embestía muy fuerte y se sentía de maravilla y mientras lo hacía me daba unas nalgadas que me hacían poner más arrecha, estaba ida solo podía escuchar el “chask – chask” que hacían mis nalgas cuando rozaban contra él y cuando me nalgueaba.

Me puso encima suyo le bese el cuello para prenderlo más y luego seguí moviéndome de toda forma posible, ya no podía controlarme más, quería gritar, estábamos haciendo mucho ruido y me daba mucho morbo el hecho de que en cualquier momento nos podían pillar, él me decía que me calmara un poco que vaya más despacio pero no podía, estaba que me venía y sabía que el también, entonces sentí un corrientazo brutal, mi vagina empezó a estremecerse y él también se vino, se vino dentro mío, se sentía tan bien, tuve un orgasmo como nunca antes y caí rendida a su lado mientras salía de mi su semen y mis líquidos.

Fue algo brutal y salvaje, me abrazo y nos dormimos un rato, luego desperté, sabía que era hora de irme, aunque no quería hacerlo, había perdido la voluntad, pero como no hacerlo con semejante hombre, solo espero que se repita pronto.

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