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Una madura dominada

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Como les conté anteriormente, Andrea vino siendo una sorpresa en la cama, a pesar de su poca experiencia, de estar en un matrimonio traumático y tradicional, era un volcán en el arte del sexo y eso no lo iba a desperdiciar... me engañó con su edad y físico, pero luego entendía que tuvo miedo de decirlo por pc, ya que siempre teníamos conversaciones muy placenteras, en todos los sentidos.

Luego del primer encuentro, me retiré un poco, a pesar de gozar, su físico no me mataba y uno siendo más chamo, puede en ocasiones dejar pasar lindas oportunidades, pero luego de meses, al no tener una pareja, ni algo fijo, dije, por qué no, vamos a ver si sucede algo...

La contacté y se alegró que lo hiciera, me dijo que estaba perdido, que entendía si seguía molesto, pero que la había pasado genial; allí supe, que podría plantearle ser mía y que no se negaría... le dije para vernos y pasarla rico, sin ataduras, a lo que afirmó no había ningún problema...

Ella vive en Caracas, en la zona este y la verdad bastante lejos, por lo que decidimos cuadrar en el Centro Comercial Millenium, la buscaba por cierta esquina y nos dirigimos al hotel. Apenas me vio, nos besamos, se sentía la excitación y las ganas en el carro, le dije que se veía muy bien, realmente había adelgazado un poco, a lo que me dijo que quería verse cada vez más sensual porque quería seguir "cogiendo" muchas veces conmigo.

Al ver lo caliente de mi madura, le dije me tocara el pene por encima del pantalón y ya estaba semiduro, a lo que ella comentó, no hay un momento que no lo recuerde en todo su esplendor... le dije que pronto sería de ella nuevamente. Llegamos a la habitación, pedimos una con jacuzzi porque quería hacerlo allí también... empezamos a besarnos, mucha lengua, a ella le fascinaba mucho besar con su lengua, el oído, cuello... le quité el sostén y aparecieron sus inmensos senos ante mí, con su aureola oscura y firme, que al meterme a mi boca gritó como una loba en celo y se ´ponía aún más dura dentro de mi boca, de verdad tenía un pezón de antología... luego le dije que se quitara el jean y me modelara el hilo; en esta ocasión tenía uno de tigresa, que me dio risa, porque la verdad esta chica quería pelea...

A pesar de ser gordita y de tener un culo muy generoso, el hilo le lucía impresionante por lo que le dije que se hincara que quería ver como se le marcaba por atrás la vagina, al verla, me pegué a ella e inhalé su olor de hembra, la excitación era notoria, mojada sin siquiera tocarle la cuquita... aparté un poco el hilo y metí un poco mi dedo para ver cómo se reflejaba un pequeño hilo de flujo, que me lo llevé a la boca mientras ella miraba con excitación; luego llevé mi nariz a su culo y lo olí, era rico, una mezcla de jabón, muy excitante, pero en el fondo se percibía un poco de olor a mierda; lo que hacía ponerme muy cachondo, siempre me han excitado los olores en el sexo.

Al percibir algo tan divino, quité el hilo y me chupé ese culo como si fuese a morir, realmente perdí la noción del tiempo, me alternaba entre su culazo y su cuquita y los orgasmos no se hicieron esperar, igual que la primera vez, me sorprendía lo fácil con que esta mujer llegaba al orgasmo y me decía era su hombre, que me aprovechara de ella, que obedecería... todo esto me ponía muy caliente, mi guevo ya desprendía líquido pre seminal en mi bóxer por lo que aparté el mismo y le dije lo chupara con ganas, así lo hizo y esta vez le dije, no te daré la leche en la boca, será en el culo, por lo que se lo metí de un golpe y ella pegó un inmenso grito, pero quería más, a pesar del dolor, quería que la llenara toda y tenía que complacerla, por lo que seguí unos minutos hasta sentir que ya iba a acabar y le inundé el culo de leche...

Pasaron unos minutos y seguía duro, por lo que lo saqué y le pedí saboreara mi cabeza, lo hacía viéndome fijo a los ojos con ganas de mucho más... Mi guevo es grande, tengo la fortuna de poseer unos 21 cm aproximadamente muy bien guardados, y con lo caliente que soy, me gusta aprender y creo nunca le digo no a algo con alguna mujer... ese día fue un encuentro muy largo y placentero, como hacíamos cada vez que nos veíamos, nos quedábamos al menos una noche entera, por lo que siempre eran entre cuatro y cinco polvos...

Andrea se convirtió en una sorpresa y en una de las experiencias más divinas en mi vida, igual que yo me convertí en ella, en un amante irremplazable... ella poseía dinero, pero nunca me gustó aprovecharme de eso, por lo que siempre me decía para contratar a una chica, viajar, etc.; con el tiempo me fijé se estaba enamorando y realmente eso no iba a llegar a ninguna parte... pudimos compartir muchas experiencias, besos negros hacia mi persona, juguetes dilatorios, viagra, brocha china, feromonas, etc., de verdad fueron muchas actividades que compartimos y que se ambos recordamos con placer día a día...

Espero les guste el relato y bueno cualquier sugerencia será muy bien recibida.

(9,05)