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Quiero ser una perra

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Me siento atrapada en un matrimonio aparentemente perfecto, en donde tengo "Todo lo que quiero". Mi esposo es un alto ejecutivo, de una prestigiosa empresa, pero su tiempo conmigo tiende a ser reducido.

Jamás me han negado nada económico, pero en la parte sexual estoy siempre insatisfecha. Como mi educación fue católica, se espera de mi a la mujer perfecta, siempre linda y dulce, aunque la verdad, detesto todo esto, y daría lo que fuera por un buen polvo alguna vez.

Deseo tanto un hombre bien bruto, de esos a los que no les importe enterrarme una enorme verga sin piedad. Alguien que no se involucre sentimentalmente y solo me vea como una deliciosa puta a la cual saborear.

Necesito saber cuál es el sabor del semen (Mi esposo jamás me deja mamarle la verga, soy muy linda para eso). He imaginado estar agachada mientras me pescan del pelo y me obligan a chuparla, y luego me echan esa lechecita por la boca y en la cara.

Si un hombre pudiese culearme bien culeada... montarme y chuparme el coño, enterrarme el pico mientras gimo de dolor.

Hace un tiempo, vino un mecánico a ver el auto, era un negro sin mucho atractivo físico, que quedo caliente cuando me vio con ese diminuto vestido que llevaba... me puse a hablarle mientras él estaba bajo el carro, al salir, como por arte de magia una leve brisa levantó el vestido y vio mi calzoncito... sé bien que se le paró al tiro, pero trató de disimular.

Seguimos con ese juego por casi un mes, hasta que el pobre tipo tuvo que ayudarme a "Probar el auto". Me puso en 4 y me empezó a lamer, me dijo "Mamita", me tienes con ganas hace rato... puso sus dedos y uno a uno comenzó a entrar en mi vagina, mientras movía mis caderas. Me empezó a culear tan rico, mientras mis tetas se excitaban cada vez más. Se la chupe hasta que sus ojos se pusieron blancos, pero el muy weòn tiró la leche para otro lado, jamás me sujetó ni forzó, si bien quedé más satisfecha, no fue lo que esperaba, así que seguí dejándolo culearme por un tiempo más, pero se enganchó demasiado, quería que dejara a mi marido (como si con su sueldito pudiese mantenerme) deshacerme de él fue un problema.

¿Es tan difícil encontrar a alguien que me trate como una zorrita?, necesito ser tomada a la fuerza, que todo un potro me clave un pene grande y duro, que me moje toda como si estuviese marcando su propiedad, o quizás 2 hombres juntos, uno que me meta un pico tan grande en la boca, que apenas quede espacio para respirar, y otro que me la meta sabrosamente... Una perra caliente vive en mí

Ser yo no es fácil, tengo la vida que cualquier puta quisiera, y yo desearía ser una putita cualquiera.

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