Nuevos relatos publicados: 9

La noche que fui violada

  • 4
  • 28.177
  • 8,56 (34 Val.)
  • 5

Mi historia con mi mejor amigo, Alexander siempre es excitante.

Soy delgada, pelo largo castaño, ojos café, grandes tetas, mediano trasero, muy femenina

Al cumplir la mayoría de edad, Alexander decidió hacerme una fiesta de cumpleaños a lo grande, cerveza, música.

Iba vestida con un vestido liso color negro, pegado a mi figura, me hacía ver muy bien.

Tome demasiado esa noche que casi me da un envenenamiento etílico.

Me recosté en la cama y cerré mis ojos, en eso escucho a Alexander entrar a la habitación

-Parece que está dormida

Eso me hizo saber que no estaba sólo, venía con 2 chicos más, seguía haciéndome la dormida

-Ve, está demasiado buena, deberías de tomarle foto

-haré algo mucho mejor (responde Alexander)

En ese momento escuche como un zipper se deslizaba, yo quería saber que pasaría, comencé a sentir una mano en la cintura, que se deslizaba hacia mis pechos.

-mmm está chica está re-buena

-ya se, me dan ganas de quebrarle el culo

Me sentía muy excitada al escuchar sus murmullos. Comencé a sentir otra mano que tocaba mi culo, sentía como daba cortas nalgadas, y sus suspiros.

En mi mente estaba ansiosa por que dieran el siguiente paso para animarse más me moví un poco y puse mi pierna derecha un poco flexionada, para que así pudieran ver todo mejor.

-¡MIRA! Pero si esto se ve genial, ya no puedo más.

Acto seguido me bajo la cremallera de mi vestido que estaba en la espalda, me movieron un poco para lograr sacarme el vestido y lo lograron, quede completamente expuesta hacia ellos

-Mmm, ella si esta como quiere

-Ya lo sé, a darle chicos, que esto va a estar buenísimo

Escuche como se desvestían y discutían sobre quién iría primero

-Yo quiero el culo

-Yo la concha

-Yo haré que me la chupe

Me preocupé un poco, pero seguía emocionada.

Sentía como me estaban haciendo sexo oral, uno me tiraba el escupitajo en el culo, y me daba masajes en el ano, otro estaba chupando mi clítoris, sólo lo succionaba y le daba lengüetadas, lentas y con mucha fuerza en la lengua, mientras que el otro joven estaba enfrente de mí, moviendo poco a poco mi quijada para poder abrir paso a su verga por mi boca.

Decidí ayudarlos un poco, me puse de espaldas con el trasero en alto y la boca abierta, todo se les facilitó

-Ve esto, parece que le gusta, vamos a darle chicos

En eso, siento como alguien comienza a tocar mi vagina con la punta de su pene

-aquí está durito, esto me gusta

-dale dale, queremos ver, ¡Cogetela!

Me la mete de un golpe que casi fue imposible sostener el gemido, casi me delata, sólo fruncí el ceño y relaje el rostro.

Seguía sintiendo como me estaba metiendo y sacando la verga, era algo tan emocionante, estaba tan dura y tan grande.

Por otro lado el otro joven me metería su polla a la boca, poco a poco la iba metiendo, despacio, yo sentía que ya no podía más, ¿Cuánto más podía faltar?, seguía entrando hasta que comenzó a hacerse hacia atrás, muy rápido.

-está zorra debería de estar en la gloria, hay que despertarla.

-¡No! Así es más interesante ¿no crees?, calladita y cooperando es mejor

Voy sintiendo como alguien toca mis pechos, y me introducen un dedo al ano, ufff, la mejor sensación del mundo, un dolor excitante.

-venga, quiero tronarle el culo, ya ¡dame turno!

-Vale vale, ya voy a terminar.

En cuanto saca su verga siento como sale un chorro disparado a mi espalda y un gran gemido que se expande por la recámara.

-toda tuya.

Rápidamente ya sentía en la entrada de mi culo un pene muy cabezón, me dolió demasiado el inicio, respingue el culo un poco y lo relaje para que no pareciera nada.

-Esto está riquísimo

-Yo te dije que está noche sería increíble.

Ellos seguían con lo suyo, me seguían tocando, metiéndome mano por donde quisieran, diciendo guarradas, tomando fotos, cuando de repente escucho como algo truena  y siento un dolor infernal. Era alguien que entró a mi culo, era demasiado grande, casi que gritó pero me contuve...

Siguieron así por un muy buen rato hasta que se vinieron en mi espalda, sólo escuchaba sus gemidos, sus largos gemidos...

-Esto deberíamos repetirlo

Rápido me limpiaron la espalda y me vistieron, yo quede complacida, esa noche no pude dormir, pero fue algo demasiado rico.

Al día siguiente Alexander me veía de forma diferente, me veía con ojos de lujuria máxima. Y una sonrisa pícara.

Hasta el momento no se quien más acompañaba a Alexander, y fuera muy bueno saber para repetir todo de nuevo.

Quisiera saber sus opiniones, muchas gracias.

VerónicaP

(8,56)