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Pillé a una pareja follando en un salón y me uní a ellos

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Era un sábado, yo fui a la universidad para recursar una materia que había reprobado. Fui el único de mi grupo que había reprobado y por eso estaba solo. No conocía a nadie de ahí. Ese día él maestro estaba retrasado por 20 minutos, mis compañeros hablaban entre ellos y había tres parejas que se besaban apasionadamente, necesitaba salir de ahí y eso hice.

Salí del salón y empecé a caminar por los solitarios pasillos de la escuela ya que este día solo estaban los repetidores.

Seguía cambiando hasta que escuche un ruido que venia del último salón del pasillo, un salón que debería de estar cerrado. Mientras más me acercaba más fuerte oía él ruido, un ruido que ya identificaba, eran gemidos.

Me asome por las ventanas del salón y vi a una pareja follando, una pareja que reconocí.

Era Israel, un chico de un grado superior al mío, un hombre blanco, alto, delgado y de pelo chino. Se estaba follando a Arahi, una chica de primer semestre, blanca, chaparra, de cabello corto con poco pecho y trasero pero tenía un rostro muy bello. He escuchado rumores sobre ella pero parece que lo que me han contado se queda corto con la verdad.

Ella estaba desnuda acostada boca abajo en él escritorio del maestro mientras Israel que esta solamente vestido con la camisa de la escuela le da por detrás.

Me estaba excitando al verlos, se me estaba poniendo duro él pene, tanto que empecé a acariciarlo mientras seguía espiándolos. Ninguno de los dos se daba cuenta de mi presencia pero era normal porque estaban gozando a más no poder.

Necesitaba más, no podía quedarme solo viendo, también quería participar. Mande a la mierda mi clase y de una manera muy calmada entre al salón.

Ellos dos voltearon a verme sorprendidos y asustados pero cuando vieron que era yo se tranquilizaron.

—Hola Gerardo ¡Vete de aquí! — Me grito Israel.

—Hola Gerard —Dijo Arahi con si dulce y acelerada voz.

—Hola chicos, yo solo pasa por aquí, los vi y pensé en unirme.

—claro que no ¡Vete! —Dijo Israel pero sabía que Arahi pensaba otra cosa ya que desde que entre al salón ella no ha dejado de mirarme él paquete que ya se estaba marcando en él pantalón.

—no seas egoísta Israel, yo quiero que partícipe — dijo Arahi mientras me miraba de forma coqueta.

—¿En serio? —Le preguntó Israel.

—Sí, nunca me molesta tener otra verga para mí. —le contesto mientras se relamía los labios.

—Ven, todos ganamos — Dije sonriendo mientras caminaba hacia ellos.

—¿Tienes condón? — Me pregunto Arahi.

—No.

—Lastima, no dejare que me la metas sin condón pero con gusto te la chupare hasta que te vengas.

—Eso es más que suficiente para mí.

Israel siguió taladrando su vagina con fuerza mientras que yo me ponía delante de ellos. Iba a desabrochar mi pantalón pero ella me gano y lo término haciendo. Me desabrochó él pantalón y me lo bajo e hizo lo mismo con mi bóxer y se quedó mirando mi pene (de 13 centímetros y medio) todo erecto, rápidamente lo agarro con su mano.

—Wow, es un poco más pequeño que él tuyo Isra pero sin duda es mucho más grueso — Dijo eso mientras gemía por las embestidas de Israel y mientras me masturbaba lentamente.

Después de eso, metió la mitad de mi pene en su boca y empezó a chuparlo y a lamerlo mientras yo le acariciaba su suave cabello. En ningún momento cruce miradas con Israel pero de vez en cuando miraba como se la follada, miraba las nalgas de Arahi que estaban todas rojas por las fuertes nalgadas que le daba, miraba como se movía sus nalgas por las embestidas pero lo que más me encantaba era verla como se saboreaba mi verga. Ella es muy buena mamando pero quería cambiar el ritmo así que agarre su cabeza con ambas manos y empecé a follar su boca.

Metí todo mi pene completo hasta lo más profundo de su garganta y empecé a follar su boca, primero lento pero luego lo hice rápido y fuerte como lo hacia Israel. La estábamos follando por los dos lados y así estuvimos por dos minutos hasta que ella empezó a golpear mis caderas para que me detuviera. Saque mi pene de su boca para que respirara y se la volví a meter y así estuvimos otros dos minutos cuando otra vez la saque para que respirara.

Salía gotas de semen de la punta de mi pene y de su boca.

—Alto Isra, quiero voltearme —Dijo Arahi con dificultad por la falta de aire y por la agitación.

Israel sacó su pene de la vagina de Arahi y la ayudo a voltearse. Ahora ella estaba acostada boca arriba en él escritorio.

Arahi dejó caer su cabeza en él aire y abrió su boca al mismo tiempo que abrió su piernas para que nosotros entráramos otra vez y sin perder más tiempo lo hicimos casi al mismo tiempo y de golpe y empezamos nuevamente a follarla por ambos pero esta vez podía ver sus pequeños pechos que rápidamente agarre con mis manos para jugar con sus pezones que estaban muy duros. Sentía como mis bolas pegaban en la parte baja de su nariz, incluso podía ver mi verga en su garganta cuando entraba. Así estuvimos tres minutos hasta que nuevamente pego mis caderas para que la dejara respirar pero cuando saque mi verga de su boca ella grito de placer porque había alcanzado el orgasmo. Ella estaba perdía en el placer con mi semen que caía desde la boca hasta llegar a su cabello.

Puse mis pelotas en su boca para que las chupara y eso hizo y además empezó a masturbarme mientras lamia mis bolas y yo apretaba sus pezones. Sentía en mis manos como se movían sus pequeños pechos por las embestidas de Israel.

Quite mis pelotas de su boca u nuevamente metí mi verga completa pero esta vez la deje adentro, no la saque hasta que pasaron 13 segundos más o menos cuando ella me golpeaba para respirar.

—Déjame levantarme — Dijo ella.

Israel se sorprendió al ver el rostro de Arahi que estaba lleno solamente de mi semen pre eliminar.

—Siéntate en la silla para que yo te cabalgue.

Israel obedeció, saco su verga de ella y se sentó en la silla del maestro.

Arahi se quitaba él semen de la cara con sus dedos y se los llevaba a la boca. Después de eso se paró y se puso encima de Israel, metió lentamente su pene en su vagina que ya está bien mojada y luego volteo a verme.

—Gerardo, quiero que me des bien fuerte en él culo.

Jamás pensé que me pediría eso pero como dije antes, su fama no le hace honor. Rápidamente me coloque detrás de ella y lentamente iba metiendo mi pene en su ano.

—¿Qué esperas? Metelo de golpe.

—¿Segura?

—Segura.

Yo solo obedecí y metí de golpe en su ano que ni estaba lubricado. Ella grito de dolor y de placer.

—¡Vamos chicos! ¡Destrozarme él coño y él culo que este día soy la puta de ambos!

—Como órdenes — Dijo Israel.

—Con gusto lo haremos — Dije después de darle una fuerte nalgada.

Y así estuvimos follandola al mismo tiempo por ambos agujeros. Su culo apretaba con fuerza mi vega, no iba aguantar mucho tiempo.

Arahi gritaba mucho y demasiado fuerte, temía que un maestro nos escuchara, tanto Israel como yo sabíamos que teníamos que terminar esto.

Así estuvimos por diez minutos taladrando su coño y su culo hasta que estuvimos a punto de venirnos.

— ¡Ya casi chicos! ¡Ya casi llego!— Grito ella.

Y así fue, primero se vino Arahi, luego yo me vine adentro de su culo y por último se vino Israel adentro del condón. Pero no me separe de ella hasta dejar la última gota de mi semen en su culo y así estuve por dos minutos.

Después de eso saque mi pene de su ano y me puse a ver como salía mi semen de su culo. Ella también se separó de Israel y se sentó toda agotada y adolorida en él suelo.

—Bueno chicos, eso fue muy divertido, hay que repetirlo. —Dijo ella entre grandes y profundos respiros, estaba toda agitada, bañada en sudor y en semen y todo ese semen era mío.

Después de eso no hubo mucha plática, tome mis pantalones y mi boxes y me los puse. Arahi le quito el condón a Israel y empezó a lamer su pene para limpiar todo su semen. Yo los deje ahí y me fui.

Cuando salí del salón con una gran sonrisa en mi rostro me di cuenta que mi maestro nunca entro a clases ya que estaba afuera del salón espiándonos.

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