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Mi regalo de cumpleaños -1

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Vivo con mi padrino Manuel ya seis años en su casa porque mi madre se fue a trabajar a USA y envía mensualmente dinero para mis estudios, no me puedo quejar me tratan muy bien además que él me quiere mucho como un hijo.

Era sábado cuando cumplí 18 años en mi país era ya ser mayor de edad, después de cantar por mí cumpleaños salieron de mi dormitorio me bañe y fui a la sala donde estaban ellos esperándome.

- Gracias por la torta y todo padrino...

Me abrazaron los dos y tomamos desayuno, mi padrino me dijo que cuando volviera del trabajo se tomaría unas copas conmigo ahora que ya era todo un hombre se despidió de Liz su esposa y se fue y desde el umbral de la puerta le dijo a ella.

- Ya sabes desde ahora trátalo como a un hombre mi amor, ya no es el niño que nos dejó Claudia (mi madre).

Ella sonrió y siguió limpiando lo que había en la mesa y sonó el teléfono era mi mamá saludando por mi cumpleaños diciendo lo mucho que me quiere y como le gustaría estar ahora junto a mí luego se puso sentimental luego habló con Liz me fui a mi dormitorio.

Esperaba las llamada de algún amigo para salir un rato por ahí pero nada, ya serían la 1.30 de la tarde cuando tocan la puerta y digo que pasé era Liz con una botella de vino y dos copas.

- ¿Y cómo está el cumpleañero? he venido a celebrar espero que no me desprecies la invitación porque te vas con tus amigos.

Abrí la botella y empezamos a beber, me decía lo mucho que me quiere etc. etc. cuando ya estaba por terminarse la botella preguntó si habríamos otra le dije que no pero insisto ya estaba algo mareada y empezamos de nuevo a beber ella se me acercaba y abrazaba fuerte y por más que la respetaba por ser la mujer de mi padrino uno tampoco es de piedra y ya tenía una fuerte erección.

Liz tenía 43 años y estaba muy bien de cabello castaño semi ondulado de senos de regular tamaño y de muy buen trasero no puedo negar que varias veces fue el motivo de mis masturbaciones imaginando tener entre mis manos esas ricas nalgas y meterle toda mi verga.

- Johan hoy en tu cumpleaños pide que quieres que te regalé? no tengas vergüenza aprovecha que así no mas no lo digo.

Claro que sabía lo que quería de ella cogérmela y meterle más pinga pero no me atreví a decirlo, y sólo le dije ''No se Liz lo que tú quieras está bien''

- A verr que pediste de deseo al soplar la vela? Vamos dime y te lo compro Johan.

- Primero tengo vergüenza decirlo y luego no se va a cumplir el deseo porque ya lo dije.

- De eso no te preocupes lo que pidas yo te lo voy a dar, dime que es? una moto?

Yo sabía muy bien que cuando a ella se le metía algo en la cabeza no terminaba hasta salirse con la suya así lo tenía a mi padrino, así que aproveché el momento y las circunstancias y me las jugué.

- Está bien Liz te diré lo que pedí.

Ella abrió esos ojos marrones atenta a mis palabras, ya había tenía sexo con una enamorada antes pero había que aprovechar lo que podía suceder.

- He pedido tener por primera vez a una mujer, porque nunca he tenido sexo.

Ella se quedó helada nunca espero que le dijera eso tomó un sorbo de vino y miró al techo y unos minutos hubo un silencio en mi habitación luego me vio y bajó la mirada no sabiendo que decir.

- No te preocupes Liz ahora ya sabes porque no quería decirlo, ahora no se va a cumplir mi deseo de cumpleaños, pero no hay problema y salud.

- Ay Johan jamás se me pasó por la cabeza que ése fue tu deseo yo creía que ya a tus 18 años habías tenido ya algo de experiencia con las chicas de tu edad.

- Lo que sucede es que aunque no lo parezca soy tímido con las mujeres, pero ya déjalo así y sigamos brindando.

Entonces ella se arrodilló frente a mí y dejó su copa a un lado y empezó acariciar mi pecho y abdomen y luego bajó a mis piernas y de dio cuenta del bulto que ya tenía buen rato.

- Johan te voy a cumplir tu deseo ya que insistí para que me lo digas y no te quedes sin cumplirlo pero esto nunca debe saberlo Manuel, prométeme eso.

Le dije que si jamás diría algo yo estaba ahora tan caliente y arrecho que podía prometerle a ella lo que quisiera, así que siguió y me quitó el polo rápidamente y afloja el botón de mí pantalón y bajó el cierre y me lo quitó y empezó a sobarme el bulto sobre mi bóxer mientras su lengua la pasaba por todo mí pecho y fue bajando hasta llegar a mí verga que la sacó de su encierro sus ojos brillaban también del deseo y excitada porque el sentirlo entre sus dedos lo duro grande y que caliente que estaba también le hizo perder el pudor.

Y le pasó la punta de su lengua por el glande como si fuera un helado de su sabor preferido y lo pasaba luego por toda mi verga hasta llegar a chupar mis testículos era toda una experta y luego se lo fue tragando de a pocos hasta llegar a tenerlo casi todo en la boca que le produjo una arcada pero siguió chupando a regular velocidad.

- Glop... glop... glop...

- ¿Te gusta Johan? Preguntó mientras me veía con una mirada de mujer caliente

- Siii... Liz me encanta sigue que rica boquita tienes mientras lo chupas mírame así así... que ricoooo...

Yo tenía unas ganas ya de meterle la pinga pero debía controlarme y parecer que era inexperto en el sexo y que siga creyendo era mi primera vez, ella manejaba la situación cuando vio que estaba en su máxima erección mi verga se quitó el calzón y se subió la falda hasta la cintura y me dijo que me echará en la cama y se sentó encima mío con su mano derecha se ayudó a encontrar la entrada de su vagina y zass… entró todito.

Estaba bien lubricada y caliente su cavidad vaginal y empezó a mover sus caderas rítmicamente dándome la espalda, jamás ni en mis mejores sueños imaginé que me cogería a Liz varias veces soñé con esto mientras me masturbaba en mi cuarto y ahora era real estaba en mi cuarto tirándomela.

- Ahhh… ahh... ahhh... dime te gusta está bien así Johan?

- Siii… Liz así sigue mueve bien rico el culo… ahhh... ah...

Fueron como 10 minutos que ella se movía y saltaba sobre mi verga dura desesperada hasta que llegó a tener un orgasmo y soltó un gemido.

- Uhhhh... ahhh... Johaaaaann...

Y cayó a un costado de la cama exhausta y con la respiración agitada, ahora era el momento mío me levanté y la acomode sobre el filo de la cama boca abajo en posición perrito y abrí esas grandes nalgas para meterle mi verga en medio e intenté meterlo por el ano haciendo creer mi poca experiencia pero ella no quiso.

- Noooo… por ahí no papito...

Y lo agarró y lo metió a su chucha caliente y jugosa así que empecé a cabalgar sobre ella la sujete fuerte de sus caderas y empezó el mete y saca volviendo a gemir ella a cada embestida que recibía.

- Ahhhh... ahhhhh... que ricoooo… ahhh...

- ¿Así está bien... Liz te gusta cómo te lo meto?

- Siii... papitooo... que ricoooo aprendes rápido… sigue asii… asiii... ahhh...

Como buen aprendiz seguí metiéndole toda la pinga que buen regalo me estaba dando Liz , quise durar hasta donde se pudo fueron 36 minutos de placer hasta que llegue a descargar todo mi semen dentro de ella no me importó si se enojaba pero no al contrario le gustó .

- Ahhhh que ricoooo tu lechecita caliente… ahhh...

Caímos en la cama abrazados y agitados y nuestras bocas se unieron en un beso apasionado sabía que esto era el inicio de nuestra relación secreta con la mujer de mi padrino.

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