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Conociendo a mi amante

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Hoy voy a contarles el día en que conocí por primera vez al Lic. Fernando (el en la actualidad es mi amante) cuando a la tierna edad de 19 añitos, entre a realizar mi servicio social a unas oficinas corporativas siendo el mi jefe y como me sedujo hasta llevarme a la cama.

Mi nombre de chica es Paulina, actualmente tengo 29 años y pese a que en aquel tiempo no estaba bajo tratamiento hormonal ni nada, tenía ya rasgos muy delicados y femeninos. Esta historia que les cuento es una de mis experiencias reales y verdaderas (No le aumento ni le quito a lo que viví) y sucedió en la ciudad de México tratándose está de la tercer experiencia sexual de mi vida.

Comienza así: corría el año del 2006 y yo acababa de terminar mi carrera con bachillerato en una institución educativa privada que se ubicaba por la Basílica de Guadalupe. Yo estudié administración de negocios y por recomendación de mi propio padre entre a hacer mi servicio social a una empresa de unos clientes de él. Acudí a una entrevista rápida con una Srta. del área de RH y ese mismo día conocí a quién sería mi jefe inmediato, el Lic. Fernando Z*******, cuando lo conocí se me hizo un hombre guapísimo, sin embargo tenía pinta de ser muy enojón por lo que de inicio mantuve mi distancia y trataba de aparentar ser más machito de lo que en verdad era, pues no quería un regaño en ese momento por mis joterias, ya que yo era un chavito muy afeminado, era muy delicado en mis movimientos, y ya para entonces me maquillaba discretamente con un poco de polvo de ángel (según yo para disminuir el brillo facial) y gloss en mis labios (según yo para cuidar la resequedad), en mi mochila del diario, que más que otra cosa era mi bolsa de dama, traía siempre cremas, brillos, esmalte de uñas y perfume tanto de niña como de niño, en fin, quien se asomara allí vería lo mismo que pueden ver en el bolso de cualquier otra chava de la empresa. Y debajo de mi ropa de niño siempre utilizaba lencería femenina, esto era ya costumbre mía.

Recuerdo que el trato con el Lic. Fernando pasó de ser frío y distante a cálido y cercano al pasar a ser su mano derecha, lugar que puedo presumir me gane con trabajo y méritos.

De esta manera termino mi periodo de trabajo social y el Lic. Fernando me ofreció trabajo de medio tiempo por las tardes después de la escuela. Y así, empecé a laborar formalmente con él.

Mi trabajo era relativamente sencillo, y lo hacía con mucho gusto, básicamente tenía que asistir las necesidades del Licenciado. Como prestación especial tenía equipo de radio Nextel y laptop. En fin, me gustaba mi trabajo y me sentía a gusto con mi jefe.

Recuerdo una ocasión en que me llamó para ayudarle a subir algunas cajas desde su auto en el sótano, hasta la oficina que estaba en un 5º piso de un edificio corporativo, cuando intentaba yo cargar la caja, se percata de que yo no tenía fuerzas y mis bracitos y manitas me temblaban, por lo que me dice:

F- Déjala allí mejor, no te preocupes, ahorita bajo por yo por ella, no quiero que tus delicadas manitas se maltraten, igual se me antoja usarlas más tarde! (Era tan inocente en aquel tiempo que no entendía el doble sentido y me quedé callada). Solo ayúdame a llamar al elevador.

Más tarde me volvió a hacer hincapié en mis manos, diciéndome:

F- Ud. Tiene las manos más bonitas y delicadas de la oficina, cuídeselas mucho!

No supe cómo interpretar su comentario por lo que solo agradecí el cumplido.

Para la fiesta de fin de año que se organizó para los empleados, ese año, nos llevaron al restaurante Mira alto en el piso 41 de la torre latino, recuerdo que la vista era muy bella y los tragos venían de aquí para allá, entre otros compañeros, el Lic. Fernando fue uno de los varones que más se excedió de alcohol y en un determinado momento me pidió guiarlo al baño pues en verdad se tambaleaba mucho, al llegar al baño lo guio al mingitorio y dejo que haga lo suyo, y cuando orinaba me dice:

F- Lástima que no puedes sostenérmela y sacudírmela, pues tus manos son muy suaves y bonitas!

Yo tomé su comentario a juego y lo olvide.

Al término de la cena pensé que tendría problemas por la hora con el transporte a mi casa, pero un muy ebrio Lic. Fernando se ofreció a darme "aventón", dando como pretexto que le vendría bien la compañía de alguien para no dormirse en el camino.

De rumbo a nuestros destinos, nos detuvimos por unos cafés del Oxxo y le prepare uno bien cargado, con la intención de bajarle la borrachera, apenas le había dado un par de tragos a su café y de la nada, el comienza a llorar!! ciertamente yo no sabía qué hacer o qué decir, pero no hizo falta, pues el solito comenzó a hablar, y lo más prudente que se me ocurrió fue solo escucharlo. Él decía:

F- Discúlpame por como me viste hoy, discúlpame por llorar frente a ti, tengo muchos problemas en casa con mi mujer, peleamos mucho por todo y esto afecta también a mi relación con mis hijos, ellos se resienten conmigo, no me gusta estar en casa y hace meses que no me deslecho, pues no tengo sexo con mi mujer, y no me dan ánimos de buscar a alguien más! Me sorprendió su comentario y solo pude decirle:

P- Descuide, en mi tiene Ud. A una buena amiga... no perdón!! Quise decir amigo!! si desea platicar o le puedo ayudar en algo, puede contar conmigo.

F- Gracias, pero a menos que me ayudes a deslecharme no creo que puedas hacer más por mí.

P-....

No sé cómo pudo interpretar mi silencio pero el esbozo una pequeña sonrisa por mi error y me invitó a reír, brindamos con nuestros cafés y me llevó a casa.

Con el paso del tiempo tuve más responsabilidades y sentía que el Lic. Fer me cargaba más la mano a mí que a otra asistente que tenía con el mismo horario que yo pero por las mañanas, aunque yo nunca me queje, pues también se notaba que yo tenía más consideraciones y privilegios que ella. Yo siempre pensé que era debido a mi desempeño, un día recuerdo que sucedió lo siguiente: Una de las tareas especiales que yo tenía a mi cargo eran las cotizaciones y compras de la oficina. Y en aquella ocasión el Licenciado me encargo buscar y cotizar playeras tipo Polo que utilizaríamos los días miércoles y viernes, días que podríamos presentarnos a trabajar de mezclilla. Yo me encargue de la tarea de inmediato y le presente las 3 cotizaciones más económicas que encontré, justo como a mi jefe le gustaba que lo hiciera. En fin, escogió la que le pareció mejor y me llamó a su oficina, para decirme:

F- Ya revise su trabajo, y ya tengo ubicada la mejor opción, solo encontré un error.

P- Perdón? Que error tuve? Pregunte yo de forma angustiada.

F- No se alarme, nada del otro mundo ni porque preocuparse. Me dijo mientras sonaba mi frágil hombro.

P- Por favor dígamelo y lo corrijo de inmediato.

F- Es que, bueno, en la oficina habemos 12 caballeros y 7 damitas. Y usted puso 13 polos para caballeros y 6 para las damas, los números no me cuadran.

Ya más relajada por la forma en que me decía las cosas me disculpe, me dirijo a mi lugar, me disponía a corregir mi error, sin embargo comencé a contabilizar a los compañeros y regrese de inmediato con mi jefe, y le digo:

P- Disculpe jefe, pero creo que contó mal a los compañeros.

Noté entonces una sonrisa en su rostro, entonces yo comienzo a nombrar a los varones de la empresa, y cuando termine el nombra a las mujeres, y me dice:

F- Allí está mi error, conté a la Sra. Lupita de intendencia, a Ximena de RH, a Sofi de contabilidad, a Juanita y a Sarita de cobranza, y estoy contando a mis 2 asistentes, por eso conté a 7 damitas, me disculpo, permítame su formato y se lo autorizó de inmediato para que los pida cuanto antes.

Noté que seguía con una leve sonrisa en su rostro sin embargo no le puse mayor atención.

A la siguiente semana cuando llegaron los polos los repartí de inmediato y estrene el mío, para mi sorpresa la talla M que me pedí parecía XL, yo que no era ni muy esbelta pero tampoco me sobraban kilos, parecía que nadaba en la mentada prenda, cuando le lleve la suya a mi jefe me dijo:

F- Y Ud. porque se lo pidió tan grande?

P- Al parecer la talla M es como XL, no pasa nada, en un rato que llegue a casa le hago algunos arreglos y verá que para el viernes lucirá muy mono.

F- Insisto que el polo de dama se le hubiera visto mejor!- Me dijo esto último mientras tomaba su teléfono y marcaba un número por lo que ya no pude preguntar a que se refería.

Yo suponía que él se daba alguna idea de mi preferencia sexual, a pesar de que intentaba mantenerla por debajo de todo. Y además este tipo de comentarios ya eran típicos para mí, y nunca sentí que él me tratara con desprecio, por lo que no creía que fuera homofóbico o algo por el estilo. Además el seguía con los detalles que realizaba desde que comencé a trabajar con él, como invitarme a comer o llevarme a mi casa cuando salíamos tarde. Incluso comencé a sentir que aumentaron dichos detalles, puesto que cuando no salíamos a comer juntos porque se iba a una junta o algo, regresaba y me traía un dulce, o un helado, incluso en una ocasión en que hice un comentario de la película de Resident Evil: Extinción que se estrenaba ese viernes me ordenó comprar 2 boletos para el estreno con su tarjeta y me sorprendió llegando la noche cuando me despedía de él, me dice:

F- A dónde va? Son las 8 apenas, nuestra película es a las 10:25 no?

Yo no podía creerlo y solo le dije:

P- Me está invitando al cine?

F- Pues sí, hemos tenido buenos resultados este bimestre y creo que es un buen premio, además, Ud. Es quien no dejaba de hablar de esa película. A menos que no quiera ir conmigo y tenga que ir yo solito a verla.

P- No!! Claro que quiero ir con Ud.!! Gracias!! Estuve a punto de lanzarme a sus brazos pero me contuve.

El cine pasó sin mayores hechos, pero como buen caballero no me permitió pagar absolutamente nada de la dulcería y se portó muy atento conmigo. Claro al final de la noche me llevó a mi casa y al despedirme de mano como siempre, le esbocé una linda y coqueta sonrisa.

Tan bien me iba en aquella temporada y tan comprometida me sentía con mi trabajo que salvó mi ropa interior femenina que nunca faltaba, no había tenido tiempo en los últimos meses de vestirme de niña, y mi cuerpo empezaba a pedir hombre.

Por lo que comencé a subir de nuevo a internet clasificados en donde me presentaba con el título de: "chavita TV de closet, 19 años, nalgona, piernuda y caderona, puta, complaciente y sumisa en la cama 100% pasiva, busca novio maduro, alto, velludo, bien dotado y 100% activo". Anexe a mi publicación algunas fotos de las más últimas y más sexis que me había tomado, y espere a mi próximo galán.

Días después, una noche nos quedamos tarde a trabajar mi jefe y yo, ambos estábamos en su oficina, el en su silla y yo en las sillas que normalmente se ocupan cuando recibes gente, ósea de frente a él, y ya casi para irnos mi jefe comenzó a tener problemas en su lap, por lo que no dejaba de maldecir, entonces al darse por vencido me dice:

F- bueno, nomás no se deja esta cochinada, nos vamos? Te pasó a dejar a tu casa.

P- Gracias! Solo permítame un minuto por favor, pasó al tocador y estoy listo.

Dejo mi computadora sobre su escritorio con la sesión abierta y me voy al baño, yo estaba realizando un reporte mensual de las compras de la oficina, así que tenía abierta una hoja de excel. Me tarde quizá 5 min. y cuando regrese mi jefe estaba muy serio y con sus cosas guardadas, así que solo me dice:

F- Apúrate, te veo en el sótano.

Lo sentí sumamente frío y seco conmigo, pero supuse que estaba cansado, así que no preste atención. Camino a mi casa no me dirigió la palabra ni la vista en un solo momento, solo al llegar a pie de mi casa me dijo:

F- Hasta mañana.

Yo no pude evitar sentir preocupación, pero no sabía que podía haber pasado.

Al día siguiente el llego tarde a la oficina, y cuando llego me llamó a mi radio y me pidió que bajara al sótano porque necesitaba hablar conmigo, yo obedecí de inmediato y me fui para allá. Al verlo a lo lejos se miraba mal dormido, incluso de malas. Así que me dispongo a escuchar:

P- Hola jefe, buenos días! Que hago por Ud.?

F- Quien es Paulina? - ni siquiera respondió a mi saludo

P- No conozco a ninguna Paulina Jefe- intente mentir, aún no entendía cómo podía saber el de mi otra identidad.

F- No me mientas que no tuve una buena noche, discutí con mi esposa y casi no dormí.

P- De verdad, no sé a qué se refiere!!

F- Vas a seguir mintiendo?? Ok... Anoche cuando fuiste al baño, utilice tu laptop para enviar el correo que me urgía, ya que mi computadora no respondía. No hice nada más que abrir internet y buscar la liga para el correo electrónico, tu sesión estaba abierta, iba a cerrarla pero algo me llamó poderosamente la atención, un correo de un Fulano con el que estas platicando y en el que te llama "putita", además vi que te están enviando muchos correos de respuesta de un clasificado que subiste, no pude evitar pinchar en el link del clasificado y mirar tu descripción!! Tus fotos!! No podía creer que fueras tú!! Explícame todo!!

P- Para empezar Ud. no debía revisar mis cosas!!

F- No entiendes que no revise por chismoso? Solo quería utilizar la herramienta de trabajo que la empresa te da? Además no fue intencional, te consta que yo tenía problemas con la mía!

Yo intentaba defenderme pero me sentía acorralada, supongo que el previno esto y quiso ahorrarme esta escena en el piso frente a todos, en un momento yo no aguanto más y me pongo a llorar de la desesperación. Entonces sucedió, me abrazo tan tiernamente, tan protectoramente contra su pecho y yo hundí mi cara en llanto en su varonil pecho, el me abraza y me dice cosas para tranquilizarme, que no me preocupe, que no pasara nada, me levanta la cara y me pide que deje de llorar, y sin más me planta un beso, yo no me separo pero intento entender qué pasa! Dejo de llorar de inmediato y le pregunto:

P- Que está haciendo?

Por respuesta recibo otro beso, que esta vez correspondo. Pero vuelvo a separarme y le insisto:

P- Le pregunte que está haciendo?

F- No lo sé, en tus fotos, en tu cuidado, en tu persona, en tu trato hacia los demás, en tu trato hacia mí, eres una damita... ayer que vi tus fotos termine de darme cuenta, ahora puedo verte incluso así cómo estás justo ahora y darme cuenta de lo linda que eres!!

P- pero Ud. es un hombre casado!!

F- Lo sé, pero mi matrimonio está mal, además, no me digas que todos los que te escriben son solteros... esta vez yo le plante a él un nuevo beso y le pedí que al salir de la oficina me invitara a tomar algo y platicaríamos de nosotros... no podía creerlo, era un sueño hecho realidad, ya quería que fuera la hora de salida. Esta vez al dar las 6 ambos ya íbamos rumbo al sótano para salir puntuales, esto me gustó pues me hizo pensar que en verdad sentía interés por mí, cuando nos encontramos en el sótano y nos subimos al auto no pudimos evitar fundirnos en un riquísimo beso. Pero recobramos la cordura y en un momento nos enderezamos, él dijo:

F- Tranquila, tenemos mucho que hablar, se te antoja algo en particular para charlar?

P- Un café estaría muy bien!

F- De acuerdo Srta. Un café será.

Me percaté que desde que abordamos el auto y desde un poco antes, en la oficina se dirigía a mí en femenino, eso me agradaba.

Entramos a una cafetería muy linda en Coyoacán y comenzamos a charlar, él tenía muchas dudas, y preguntaba:

F- En verdad eres tú la de las fotos?

P- Si, En verdad soy yo, en todas y cada una de esas fotos.

F- Entonces, eres gay?

P- Sí, soy gay.

Siguió interrogándome por poco más de una hora y luego agregó:

F- Bueno, ahora lo sé casi todo de ti, te toca, quieres preguntarme algo?

P- Si, porque se interesa en esto? Y como esto va a afectar mi relación laboral con Ud.?

F- Me gustó mucho la niña que vi en las fotos, no me gustan los hombres, pero no puedo ver en ti a un hombre, en cuanto al trabajo, no veo por qué debe afectarnos. Ambos somos adultos y somos profesionales, además, sería mentir si no te digo que deseo conocer a Paulina en persona.

P- A que te refieres??

F- Pues creo que quiero intentar hacer fila con todos los demás hombres que te escriben para poder conocer a Paulina.

Esto último me sorprendió, no me lo esperaba, pero notaba que me lo decía en verdad.

P- Me lo dice en serio?

F- Porque te mentiría? Mejor dime a donde mando mi solicitud?

P- Pues ya que Ud. y yo estamos tomando este café puede decirme porque debería tomarlo en cuenta! Sorpréndame y robe mi atención, haga que el resto sean poco interesantes.

Esto último se lo dije de una forma muy sensual, nosotros habíamos iniciado un juego de miradas y comentarios sexuales y a este punto ya no había retorno.

F- Pues bien, me llamo Fernando Z******, tengo 42 años, soy Lic. en Admin. de empresas, trabajo en bla, bla, bla. Mido 195 m, peso 125 k, soy casado pero mi relación se basa prácticamente en llevar dinero para cumplir con mis obligaciones paternales, soy extremadamente velludo y si me das la oportunidad puedo hacerte gritar de placer.

Cuando escuche esto que la verdad no me lo esperaba, casi me ahogo con el café, algo se estremeció en mi cuerpo y me hizo entrar en un estado de nerviosismo, a pesar de haber tenido ya dos experiencias en mi pasado sabiendo lo que es disfrutar a un hombre. Tragué saliva, y seguí con mi juego erótico:

P- Porqué lo dice tan seguro de sí mismo?

F- Recuerdo haber leído las palabras "bien dotado" en tu anuncio, pues no me gusta presumir pero necesitas conocerme.

Estaba totalmente movida por la calentura y la curiosidad, este hombre me había gustado desde que lo conocí, además llevaba un rato tratándome como a una dama, y como plus, presumía estar bien dotado, obvio le dije que sí y le pregunté:

P-Ok, te robaste mi atención. Bueno, y cuando quiere conocer a Paulina?

F- Pues si por mí fuera, te diría que quiero conocerla ahora mismo!! Pero veo que ya es tarde. Así que, qué te parece si me dejas conocerla el viernes en la noche?

P- Me parece perfecto! A las 9 de la noche le parece bien?

F- Perfecto! A donde pasó por ella? Crees que pueda manejar todo esto con suma discreción?

P- Claro, la discreción para ella también es muy importante, la verá en el Hotel Harare, saliendo del metro Villa de Cortés, ella llegara un par de horas antes de la cita, para arreglarse, Pues trabaja, y a esa hora sale. Ud. llegue a eso de las 9 pm, se registra en otra habitación y una vez dentro llega a la habitación de ella, y así no levantará sospechas de nada.

F- Es un buen plan, supongo por la forma en que lo dices que Paulina tiene ya mucha experiencia en esto?

P- Bueno, Paulina no es virgen, si esa es su duda.

F- Descuida, mejor para mí, me agrada la experiencia, que te parece si ese día yo le doy salida a Ud. a eso de las 4, se dirige al hotel y ayuda a Paulina a prepararse, yo esperaré en la oficina, cuando ella esté lista me manda mensaje y yo llego en cuestión de 10 min, así puedo verla un poco antes y pasar más tiempo con ella, por desgracia debo ser discreto y si llego muy tarde a casa despertaré sospechas, y debo hacerle saber que un par de horas no son suficientes para mí.

Me sorprendía la seguridad con la que este hombre me decía las cosas. Yo le respondo:

P- Me parece bien, yo tampoco puedo faltar a casa. Me matarían!

F- puedo preguntar algo más?

P- Adelante

F- Aún faltan 3 días para el viernes, puedo escoger y comprarle algo que me gustaría que Paulina use para mí?

P- Por supuesto!

F- Ok, ven acompáñame al baño, quiero que veas algo.

Muerta de curiosidad lo seguí al baño, al entrar, se cerciora de que no hay nadie, y una vez seguro de que estamos solos se baja el cierre del pantalón, hace a un lado la tela de su calzoncillo, y sin más me muestra un pedazote de carne masculina en estado flácido pero que se admiraba de gran tamaño, yo abrí mis ojitos por la impresión y le dije:

P- No invente!! Eso es enormeeeee!!

F- Y está dormida!! Solo quería que la vieras para que le avises a Paulina lo que le espera!

Sin más la mete de vuelta a su prisión y me sonríe convencido de que me había gustado lo que vi, yo seguía en otro mundo por la impresión. Amablemente el pago la cuenta y me llevó a casa, todo el camino miraba su entrepierna intentando ser discreta. Aunque esa noche no pasó a más. Los siguientes días para mi eran una tortura total, estaba excitadísima con la imagen de lo que vi en mi cabeza, y él andaba como si nada y me trataba como siempre, creí por un momento que solo había jugado conmigo, sin embargo el jueves en la tarde pasa a mi lugar en la oficina y me dice:

F- Voy a salir, voy a una junta, por favor busque una bolsa de Liverpool bajo mi escritorio y entréguesela a Paulina. Si existe algún detalle con lo que le compre avíseme a mi regreso para poder realizar el cambio en la tienda. Yo llego como en 2 horas, nos vamos juntos.

Esto iba a pasar! Me juzgue a mí misma por dudar de él, de inmediato me dirijo a su oficina y busco la bolsa que él me había dicho, vi que había 3 juegos de medias, con corte al muslo y soporte de silicón, y un perfume en estuche de 4 piezas de París Hilton, y una nota con dinero en un sobre que decía: "Por favor pídale a la Srta. Paulina que acepte este obsequio, pídale que utilice un par de estas medias para mí, ya que me encanta como se ve ella en medias en sus fotos. Dígale que entre todos los aromas que me mostraron en la tienda de perfumes, este perfume me encanto para ella y para nuestra noche, y entréguele el dinero del sobre, dígale que yo corro con todos los gastos de nuestra cita". Este hombre se lo tomaba muy en serio, revise el sobre y había 2,000 pesos en el!

Cuando regresó de su junta fue directo a mi lugar y vio la bolsa debajo de mi escritorio por lo que solo pregunto:

F- Está todo bien?

P- Si Sr, pero Paulina no puede aceptar todo el dinero, es mucho.

F- Tómelo y pídale a la Srta. Paulina que ordene un par de tragos a la habitación, para cuando yo llegue, seguro que ella ya sabe que me gusta tomar.

Ese mismo día por la noche, cuando me estaba dejando en casa me dice:

F- Ojalá Paulina esté lista para mañana, como le hace ella para estar tan linda como en sus fotos?

Supongo que quería saber cómo le haría para llevarme mi ropa, yo solo conteste:

P- Descuide Ud. y no se preocupe, ella es una dama y se encargará de estar lista para Ud.

Entre a casa, cene con mi familia y yo estaba radiante, feliz! Se me notaba, en cuanto pude me fui a mi cuarto y prepare la maleta de Paulina, en la que guarde todo lo que considere que ella podría utilizar para su cita con el Licenciado, al día siguiente, cuando llegue note que el Licenciado se mantenía atento a la puerta hasta que me vio entrar y se percató de la gran maleta de gimnasio que traía conmigo, el solo me sonrió. A eso de las 3:45 me llamó y me pidió que le llevará mi formato de permiso de salida temprana de la oficina, en asunto personal le puso "atender asuntos personales", me lo firmo y me dijo:

F- Dígale por favor a la Srta. Paulina que estoy ansioso de verla en un rato.

P- Créame, ella también lo está.- le respondo y le guiñe un ojo.

Y salí de la oficina con rumbo al hotel, tome un taxi sobre Av. Álvaro Obregón y en cuestión de 15 min llegue a la Av. Tlalpan a la altura del metro villa de cortés, me registré y subí a la habitación. Me tocó una suite con vista a la calle, la cama era queen size, con una sala de 3 piezas y una mesita de centro junto a la puerta, además de un grandísimo baño.

Rápidamente me despojé de mi ropa de chico y comencé el ritual para despertar y traer a este mundo a Paulina, que hacía un rato estaba inquieta y deseaba salir. Tome de la bolsa de Paulina un bote de crema depilatoria, me dirigí al baño y la aplique, para dejar libre de cualquier rastro de vello en mis piernas, desde mis tobillos hasta mis ingles, un poco en mis antebrazos, en mis manos y un poco en mi rostro, siempre fui muy lampiña en todo mi cuerpo, y el vello que me sale en la zona del bigote siempre fue muy delgado por lo que prefería no usar rastrillo para no engrosarlo, así que retiraba la crema con una esponja especial que venía con la crema, tome también un bote de crema humectante para después de la depilación y me froté un poco por todas las zonas que había depilado, espere un par de minutos y ahora me doy un baño, para esto tome un kit de cremas para baño que dejaban mi piel suave y sedosa y un jabón Ponds, que no reseca mi piel, al final de mi baño me realizó un lavado íntimo a conciencia, ya que no es lindo que cuando haces el amor salga algo inesperado por allí. Al terminar lubrico e introduzco 3 bolas chinas de buen tamaño en mi ano, esto con el fin de dilatarlo y facilitar la penetración, pues venía a mi mente la imagen de la impresionante verga del Licenciado y no quería salir muy lastimada. De esta forma termino con mi baño, me envuelvo de forma femenina en una toalla desde mi pecho y salgo a la habitación.

En la habitación tomo otro bote de crema rehidratante con aroma a frutas silvestres y me unto generosamente por todo mi cuerpo, sin omitir ningún rinconcito, por si él desea besarme olerá rico en donde sea. Me miró al espejo de cuerpo completo que está frente a la cama y me sorprendo a mí misma, nunca tuve rasgos masculinos y siempre fui blanco de molestias por ello, mis piernas, mi culo, mis anchas caderas, son como de una mujer, incluso puedo presumir que a esa edad y sin tratamientos hormonales tenía una bonita figura de reloj de arena. Me sonrío a mí misma y de esa manera concluyó la primera parte de mi trabajo de transformación.

Ahora sigo con la ropa interior, debo hacer aquí hincapié de que yo tenía en mi mente planeando algo muy distinto en mi vestimenta, ya que a mí me gustan mucho las minifaldas y los tops de tirantitos, sin embargo y como mi jefe me pidió que utilizará las medias con corte al muslo que él me regalo, me vi en la necesidad de cambiar mi atuendo por completo. Así que me decidí por un bóxer cachetero de encaje en color negro que me quedaba como una segunda piel y por ser tela de encaje permitía divisar por debajo de la prenda, se me hacía súper sexi y coqueto, lo acompañe con un bra strapless push up con relleno también de encaje negro que realzaba y acomodaba mis pequeñas bubis, dando una apariencia de un muy decente y respingón busto, me siento en el borde la cama, tomo una de las medias y con mucho cuidado la enrollo sobre sí misma para luego colocarla sobre la punta de mi pie y subirla lentamente hasta la parte alta de mi muslo, repito el mismo proceso con la otra media, me encanta la sensación que produce la fina seda de las medias al rozar mi desnuda piel, afortunadamente las medias que el Licenciado me regalo no ocupaban liguero pues tenían una banda de silicona que se adhería a mi muslo, me doy un vistazo en el espejo de cuerpo entero y quedo satisfecha, muuuuy satisfecha. La fase 2 de mi transformación está lista.

Mi proceso sigue en el tocador del baño, para esta ocasión elegí maquillarme con tonos obscuros, pues es una cita de noche, además de que la mayor parte de mi atuendo es negro, por lo que me aplico una base de maquillaje color canela en tono claro, lo expando por todo mi rostro, aplicó un poco de polvo traslúcido para que selle mis poros en conjunto con el maquillaje, me sombreo mis párpados con maquillaje en tonalidades obscuras, esto me da un look misterioso y sensual, delineó el contorno de mis ojos y le dibujó una línea continua que hace mirar mi párpado superior más grande, pongo especial atención y utilizó mucho rímel en mis pestañas y dedico algunos minutos a separarlas en bloques, me encantaba usar mis pestañas así a esa edad, utilizó un labial rojo obscuro y me aplico una generosa capa de gloss sobre el labial, de esta forma mis labios lucen brillosos y muuuuy apetecibles, me coloco uñas postizas que fijo con pegatina y las pinto de un color rojo sangre, me coloco una peluca que hasta el día de hoy define por completo mi estilo, es color castaño con rizos muy marcados y con un flequillo muy coqueto, me encanta esta peluca tanto que la eh mandado a restaurar más de 4 veces en todo el tiempo que llevo con ella, y me gusta mucho porque mi madre tiene el cabello así y logró parecerme a ella de jovencita. Con esto finalizo la tercera parte de mi arreglo.

Enseguida toca la vestimenta principal, para este punto, ya estoy casi lista pues solo me falta enfundarme en mi vestido de noche color negro, es de licra y me llega por encima de las rodillas, por lo que se amolda a mi cuerpo y hace lucir mis curvas, (como ya conté previamente en otro relato, desde que comencé mi periodo de pubertad, mi cuerpo se desarrolló de manera distinta al resto de los chicos de mi edad, mientras ellos enbarnecieron yo me hice de un cuerpo curvilíneo, se me ensancharon las caderas, mis muslos y mis nalgas, además de que tenía unas pequeñas bubis y mis pezones eran extremadamente sensibles y más grandes de lo normal en cualquier chavo, además nunca desarrolle músculo, en resumen, a esa edad tenía el cuerpo de una jovencita gordibuena, regresando a la descripción de mi vestido, era de un hombro descubierto y una manga larga, detalle que se me hace muy muy sexy. Me monto en mis zapatillas que para ese día eran unas Steve Madden de terciopelo negro con brillitos por todo el costado y pulsera al tobillo, terminando esto me voy de vuelta al espejo del baño y me coloco los accesorios que elegí para mí cita: un par de arracadas gigantes de broche, un collar de 3 vueltas de perlas blancas, anillos y pulseras de moda. Extraigo de mi maleta el perfume que mi amante me regalo y me aplicó generosamente detrás de mis orejas, en mis muñecas, en mi cuello y una leve brisa en mi ropa, sin que llegue a percibirse empalagoso. Por fin estoy lista. Me dirijo al espejo de cuerpo entero de la recámara y me contemplo por algunos minutos, me digo a mí misma:

P- Paulina!! Que puta eres!! Te vestiste como para que te coja este macho!!

Me gusta mi look y me doy el visto bueno, y marco al bar para pedir un par de bebidas tal y como mi jefe me pidió que le dijera a Paulina que lo hiciera, 3 whiskys para él, que sé que es su bebida predilecta y 3 medias de seda para mí. Una charola de botanas, unas halls negras, unas panditas para mi, y un paquete de preservativos. Miro el reloj y eran las 6:20 PM, casi 2:30 horas para mí arreglo, espero que él le guste! Con nervios visibles le mando un mensaje de texto y le pongo:

P- Hola Sr. le aviso que Paulina está lista y lo está esperando, habitación 305

A lo que él me contesto:

F- Te agradezco, por favor avísale que llego en 10 o 15 min. Gracias.

Llegaron antes los de servicio a la habitación, me asomo por la mirilla de la puerta y veo que son 2 hombres, uno de ellos trae las bebidas en una charola y el otro trae el resto de mi pedido, ellos no me interesan en absoluto pero se me ocurrió una prueba de fuego, abro la puerta y les pido que pasen y dejen sobre la mesita de centro las cosas que pedí, pues quería ver su reacción a mi presencia, a lo que quede satisfecha, pues note que hasta la lengua se les trababa, esto me dio a entender que lo que vi en el espejo, no solo me gustaba a mí, también era agradable para los hombres.

Estaba contemplando el paisaje nocturno de Tlalpan por el amplio ventanal de la habitación cuando 3 golpecitos en la puerta me sacaron de mi concentración. Una última mirada al espejo de cuerpo entero y me mando un piquito de labios a mi misma, y me digo:

P- Es ahora Pau, aquí está el hombre que tanto pedías.

Abro la puerta y su expresión me lo dice todo, casi tengo que jalarlo de la camisa para sacarlo de su impresión. Le saludo:

P- Hola Licenciado Fer, mucho gusto, soy Paulina.

F- Hola Paulina, disculpa mi falta de respeto, tu belleza me dejó sin palabras!! Te conocí previamente en fotos pero en nada puede compararse admirarte de frente.

P- Gracias por el cumplido Licenciado! Que lindo es Ud., además de guapo y varonil. Pase a sentarse y platicamos para conocernos le parece?

F- Claro, gracias preciosa!, pero por favor deja de llamarme Licenciado, para ti solo soy Fernando.

Yo me dirijo a la TV y sintonizo el canal de música mixta, después voy al control de luces maestro y bajo la intensidad de las luces para crear un ambiente más íntimo. Él se acomoda en el sillón grande y de inmediato toma esa posición típica de un hombre seguro (extender sus brazos por detrás y cruzar una pierna apoyándola en el tobillo en su rodilla) que varonil se ve eso!, me propongo a atenderlo como la dama que soy, le preparo su primer whisky y se lo acercó. El, al tomar su vaso, hábilmente me roza la mano con la suya y me hace estremecer, obvio lo nota, pues me pregunta:

F- Estás bien preciosa? Te noto nerviosa.

P- E... estoy bien, g... g... gracias! - le respondo mientras me acomodo en uno de los sillones más pequeños.

F- Muy bien, y que puedes platicarme de ti?

P- Pues, como que te gustaría saber?

F- Debo admitir, tengo mucha curiosidad pues en verdad eres muy bonita, Desde cuando haces esto?

P- Yo comencé en esto desde que tenía 11 años, aunque solo lo hacía en casa cuando estaba sola, a los 17 tuve mi primer novio y solo he tenido 2 experiencias previas a esta.

F- Disculpa mi atrevimiento, y si te molesta o te incomoda mi pregunta, estás en tu derecho de no contestarla, puedo saber si estas operada de alguna forma?

P- jajaja! Descuida Fernando, no me molesta, y no, no estoy operada aún de ninguna parte de mi cuerpo, herede este cuerpo de todas las mujeres de mi familia, la única ayuda que ocupo es el relleno de mi bra, estas no son del todo mías (le decía mientras sostenía mis bubis) en casa no saben abiertamente de esto así que no tengo mucha libertad aún. Pero si planeo hacerlo algún día.

F- Eres una chava muy guapa, lo sabes?

P- Gracias!- le sonreí de una manera pícara por el cumplido.

Así continuamos con nuestra plática en la que hablamos de todo, seguíamos tomando nuestras bebidas y comíamos de la charola de botanas, cuando estaba por terminar mi segundo vaso de medias de seda, me pide:

F- Me dejarías probar tu bebida? Es que se ve muy rica! Y se me antojo!

En mi cabeza me digo, es ahora!!, me levanto de la manera más femenina que encuentro y me dirijo al sillón en donde está el, me acomodo de lado a él, con mis piernas bien juntitas y yo misma le acercó el vaso con el popote, el sorbe y se le escurre a su corbata, me disculpo por mi torpeza y me inclino para tomar una servilleta de la mesita, supongo que le di un buen espectáculo porque no se movió para nada, limpio la mancha de su corbata y me detiene, me jala hacia él y me propina tremendo beso que me deja sin aliento. Entonces se separa un poco y dice:

F- Veo que utilizas el regalo que te di, hueles muy rico, muy femenina.

P- así es, y también "visto" el otro regalo que me diste.- Le respondo bajando mis ojos a mis piernas y consigo que las recorra el con su mirada.

Para este momento, la lujuria ya se había adueñado de nosotros y el hábilmente cruza su brazo derecho por detrás mío como para abrazarme y desliza su mano izquierda a mis piernas, yo sé lo permito, y ahora soy yo quien busca sus labios, y al ver el que me tenía loca de lujuria comenzó a subir de tono sus caricias, su mano derecha estaba muy entretenida sobando mis nalgas y la izquierda me recorría ambas piernas, fue entonces cuando yo le dije:

P- Fernando!! Ya tomaste muchísima confianza! Que vas a decir de mi?

F- Que eres una ricura de mujer, en verdad puedo darme cuenta de que estás bien rica, y que no me equivoqué al pensar que eras muy cachonda y sexi.- Termino de decir esto y me tomo una de mis manitas para ponerla sobre su ya muy hinchada verga. Yo recordé el monstruo que me había enseñado en el baño de la cafetería y cerré mis ojos mientras él seguía manoseándome de una forma deliciosa y me besaba el cuello. Yo mientras me entretenía jugando con su enorme bulto por encima de su pantalón, cuando, haciéndome una muestra de su imponente fuerza levanta mis piernas y me hace montarlo de frente a él, esto me excito muchísimo, pues en lo personal a mi en el sexo me gusta ser dominada. En cuestión de segundos mi amante se había transformado de el caballero galante que yo conocía a una bestia lujuriosa, y a mí me encantaba!! Nos estábamos comiendo nuestras bocas a besos cuando el tira de mi vestido para abajo, por lo que de inmediato entendí lo que quería, así que deslice mi brazo por la única manga del vestido y él logra liberar así mis pequeñas bubis y mis ya muy erectos pezones, el los mira y me dice:

F- Tienes tetitas y pezones de niña, que rico!

Yo no podía responder, pues entre la chupada que me daba a mis sensibles pezones y la dureza y lo enorme que sentía su verga debajo de mis nalgas me tenía delirando, entonces, me levanta del sillón, me toma de las manos y las lleva a la hebilla de su cinturón, yo aún no me recupero de las sensaciones que hasta hace unos segundos estaba teniendo así que sutilmente me empuja para abajo de mis hombros, yo entiendo a la perfección lo que es desea, por lo que me pongo de rodillas y comienzo a desabrochar su cinturón, el botón y le bajó el cierre de su pantalón, este cae al suelo y ante mi aparece un enorme bulto amenazando con reventar la fina tela de su trusa, se ve durísimo, imponente, acerco mi cara y lo huelo, huele a macho, me excita, me enloquece, y le propinó una mordida a la punta de ese bulto, demostrando que lejos de temerle, lo deseo, tomó el resorte de su trusa y jaló para abajo, esta enormeee, ya la había visto antes pero ahora podía admirarla en su máxima dimensión. Con ambas manos lo empujo de sus peludas piernas hacia el sillón, una vez que lo tuve sentado comencé a besar toda su grande virilidad, desde la inmensa cabeza de su verga, bajando por todo el larguísimo tronco y me entretuve un buen rato en sus enormes huevos, los cuales bese y sobe, estando en esta posición me di a la tarea de desvestir a mi amante, desabroche las agujetas de sus zapatos, le quite sus calcetines, y retire el pantalón y el bóxer, volví a subir rasgando eróticamente con mis uñas desde sus pantorrillas hasta sus muslos y tomo con mis pequeñas manos su enorme verga que de tan pesada que es necesita que sea sostenida, de otra forma se va de lado, él está con las piernas abiertas los brazos extendidos como alas y su cabeza recostada para atrás, yo estoy en medio de sus piernas masturbando su enorme verga con mis dos manos, pues es tan grande que no me alcanzan ambas manos para cubrir su dimensión, entonces le preguntó:

P- Quieres que me ponga a mamar ya tu vergota??

F- No encontraba la forma de pedírtelo chiquita- me respondió mirándome a los ojos.

P- No sé si pueda, tú tienes una verga enorme!!

F- Yo sé que puedes, así que abre grande esa boquita de puta, y ponte a mamarme la verga mami!

Habiendo recibido esa orden de mi amante, me dispongo a satisfacerlo, esta escena me excita solo de recordarla, estaba yo, de rodillas entre las piernas de un macho 23 años mayor que yo, vestida como puta, con la parte superior de mi vestido a mitad de mi cuerpo, mostrando mis pequeñas pero femeninas bubis dilatadas por el trato que momentos antes les dio este hombre, con su inmensa, poderosa y soberbia vergota en mi boca, y mis pequeñas y delicadas manos jugando con sus grandes y carnosos testículos, mi cabeza sube y baja una y otra vez por la poca extensión de su gran verga que alcanzo a cubrir y nuestras miradas se clavan la una con la otra, me esmero en mirarlo de la forma más putona que puedo y esto me da buenos resultados pues veo que está súper excitado y solo puede balbucear:

F- Oh sí! Así pequeña putita!! No te detengas, que rico me la mamas!

Yo disfrutaba tanto mamar su poderosa vergota y solo se escuchaban mis gemidos:

P- mjhhh... ummmm!! Ummm!!

En esto estaba cuando me ordena:

F- Levántate bebe, te toca disfrutar, es hora de cumplirte lo que te prometí, te voy a hacer gritar de placer.

Yo me encontraba demasiado extasiada por el riquísimo sabor de su verga, me ayudó a levantarme y cuando me dirigía a la cama me propinó tremenda nalgada como macho marcando a su hembra. Yo solo gire mi cabeza y le mando un piquito, entonces me ordena:

F- Desvístete mamita!

Me quito las zapatillas, deslizo el vestido por mis piernas y termine de desabrochar mi bra, me quito el cachetero y estaba por quitarme las medias cuando me dice:

F- Esas déjatelas, también déjate el collar, y ponte como perrita.

Yo obedezco sumisamente, puedo ver de reojo que él se quita su corbata y su camisa y alcanzó a ver su varonil y pecho tan rico como el resto de su cuerpo. Se agacha y descubre la pequeña cadenita de las bolas chinas y me dice sorprendido:

F- Vaya!! Así que la putita estaba más que preparada para mí!! No te preocupes, sacare esto de aquí y te meteré algo mucho más rico.

El comienza a besar mis nalgas, acerca su cara a mi culito, huele mi hoyito, y dice:

F- Ahhh hueles a mujer!! Pequeña putita!!

Entonces me regala la mejor mamada de culo que hasta ese día me habían dado. No supe ni en qué momento termine pero lo hice, entonces me dice:

F- Ahora si putita, estás lista para gritar de placer?

P- Si! Cógeme por favor! Méteme tu vergota.

Le señaló en donde deje los condones y él se ríe, y me dice:

F- JaJaJa!! Esos no me quedan!! Descuida yo traigo los míos. Más tarde entendí que para él debía comprar condones de los llamados Magnum. Le pedí también que tomará el bote de lubricante anal y me untara un poco, así lo hace y él se posiciona detrás de mí y apunta la enorme cabeza de su verga a mi hoyito con la plena intención de invadirlo, pues empiezo a sentir la presión ejercida de afuera para adentro, nunca había tenido algo tan grande y gordo dentro de mí pero mi experiencia me dice que será más fácil si aflojo los músculos de mi ano y así lo hago facilitando la invasión de ese gran monstruo a mi interior, una vez que logra meter la punta de ese gigantesco mástil, me da algo de tiempo para poder acostumbrarme a su tamaño, de pronto siento que me sujeta con una mano de mi cadera y con la otra de mi hombro jalándome en dirección a él, no siento que mi culo este cediendo por lo que apoyo mi cara en el colchón, para tener mis manos libres y poder ayudar a abrir mis nalgas y facilitar la penetración para que su vergota termine de conocer mi interior, entonces, a pesar del dolor y de sentir que me desmayaba, pude escuchar:

F- Muy bien pequeña putita, ya te la comiste toda! Daremos un poco de tiempo para que tus músculos se acostumbren a mi, está bien?

Despegue mi cara del colchón, me aferré con ambas manos a las cobijas y como respuesta solo comencé a mover mis nalgas en círculos, esto debió excitarlo mucho pues me dijo:

F- Mira que puta saliste? Tan seriecita que se mira en la oficina pero le encanta la verga! Me dejas cogerte mamita?

Yo recuerdo que no era capaz de articular una sola palabra pero estaba escuchando todo lo que mi amante me decía:

F- Eres una grandísima puta Paulina!! Que ricas nalgas tienes! Eres la mujercita más rica de la oficina! Te voy a coger hasta que te desmayes! Te voy a dejar tu hoyito hecho a mi tamaño y nadie te volverá a llenar como yo! (Debo decir que esto último me lo cumplió, ya que hasta el día de hoy, 10 años después de esa primera y riquísima cogidota que él me dio, nunca nadie más volvió a llenarme así, y puedo asegurarles que he tenido novios muuuy vergudos).

Después de no sé cuánto tiempo de estar así, siento que me da una riquísima nalgada en señal de que quería cambiar de posición, él se acuesta y entiendo que desea que me monte en su verga con mis piernas abiertas, y como buena hembra me propongo darle gusto al hombre que me está dando la mejor dotación de verga de mi vida. Colocó una pierna a cada lado de él y con una mano dirijo su poderosa verga a mí muy abierto agujerito. Esta vez entra con muchísima más facilidad y el dolor que llegue a sentir se transforma por completo en puro placer, entonces a mi propio ritmo comienzo a brincar en su verga y comienzo a gemir, y luego a gritar, estaba gritando de placer! Me llego a mi mente su promesa "te voy a hacer gritar de placer" y volteo a ver a mi amante, su cara de lujuria, de satisfacción, de poder, de vencedor, y no es para menos, giró mi cara y me encanta la imagen que el espejo de cuerpo entero me regala, soy yo, un chico gay travesti casi desnudo, solo con las medias puestas que un hombre maduro me regalo, cabalgando en la grandísima verga de ese mismo hombre, me agacho a besarlo y le digo:

P- Gracias!

F- Porque me agradeces bonita?

P- Por hacerme tu puta! Por hacerme gritar de placer!

F- Quieres saber algo? Aún me falta bebe! Tengo meses que no me deslecha una buena hembra como tú! Así que espero no estés aburrida!

Y como iba a aburrirme con tremenda verga dentro de mi? De nuevo me sorprende con su gran fuerza y vigor y sin sacarme su poderosa barra de carne me carga, me gira a la cama y me recuesta, me pone patitas al hombro, y retoma el ritmo de la deliciosa cogida que me está propinando, en esta posición me tiene totalmente sometida, con todo su peso encima mío, una de sus manos presiona mi cuello realizando la suficiente fuerza para dejarme inmóvil pero sin llegar a lastimarme y con la otra detiene mi mano izquierda para evitar que la mueva y siento muy profundo las poderosas envestidas que con su vergota me da, sus enormes testículos chocan con mis nalgas y me siento sorprendida por la virilidad que mi amante demuestra, y en medio de semejante cogida alcanzo a pensar para mí misma:

P- Definitivamente le hacía mucha falta coger! Que tonta de su esposa por dejarlo solo, pero bueno, mejor para mí, el ya encontró a la puta que lo atenderá!

Estaba en esto cuando me dice:

F- Chiquita hermosa... voy a terminar!

P- Si papi, hazlo mi amor!

Sentí sus grandes convulsiones y de pronto comenzó a bufar como un animal, yo puedo sentir a través del fino látex del condón 1, 2, 3, 4 y 5 inmensos disparos del preciado líquido retenido hasta ese momento en sus gigantescas bolas y yo siento deseos de exprimirle bien su gran verga, y así lo hago contrayendo y aflojando simultáneamente mi muy bien atendido hoyito, de pronto se deja tumbar en la cama a mi lado. Lo veo a los ojos le doy un pequeño piquito y hago algo fuera de mi protocolo pero que en ese momento sentí que se lo debía... me agaché, le retire el condón, del cual me sorprendió la gran cantidad de semen, y mientras su verga perdía la dureza que momentos antes la hacía ver monumental me dediqué a limpiar con mi lengua hasta el último rastro de su deliciosa leche de macho. Cuando termine mi tarea, note que él me veía con una sonrisa y una cara de satisfacción, me invito a acostarme a su lado y sobaba mi espalda, yo me recargué en su hombro y jugaba con su velludo pecho, no sentí cuando me quede dormida.

Él fue quien se encargó de despertarme, suavemente con un beso en mi frente, y me dice:

F- Chiquita hermosa... Pau... despierta bebe, ya pasan de las 11...

P- Que!! No puede ser!! Cuantas horas me dormí!!- le pregunte de forma angustiada.

F- Jajaja!! Chiquita deliciosa... solo dormiste 40 min!!

Realice un cálculo rápido: si el llego antes de las 7 de la noche, y platicamos como una hora, eso nos da las 8 pm y si son más de las 11 y solo dormí una hora!! Quiere decir que este hombre me estuvo cogiendo por más de 2 horas!! Me encontraba tan sorprendida por el vigor que demostró mi amante, que no me di ni cuenta cuando él comenzó a reanimar a su gigantesco monstruo, pero cuando reaccione su anaconda ya estaba tan dura como hace un rato, entonces con un lujurioso juego de miradas me dice:

F- Sé que me voy a meter en problemas por esto, pero antes que nos vayamos me encantaría volver a hacerte el amor... puedo?

P- Mi amor!... Mi corazón y mi cuerpo son tuyos, y a partir de esta noche soy tu mujer y puedes hacerme el amor cuando tú quieras!! Además, con la riquísima cogida que me diste, como podría yo negarme? Es más! Quiero prometerte que esta vergota que tienes nunca más pasara hambre!! (Le decía esto mientras le sobaba los huevos con una de mis manitas y lo masturbaba con la otra).

F- Mamita hermosa.... mámame la verga bebe...- me suplica

Como buena hembra obediente y sumisa lo complazco de inmediato y abro lo más que puedo mi boquita, pero a lo sumo logro meter un tercio de su inmensa anaconda, por lo que tengo que ayudarme masturbándolo con mis dos manos. Esta vez me detiene a los pocos minutos y me pide hacer un delicioso 69, así que me siento en su pecho y comienza a comerme mi culito, mientras yo atiendo su vergota. Debo admitir que una de las cosas que me gustan de él y me parecen súper erógenas para la hora de hacer el amor es sobar sus grandísimos testículos... tiene unos huevotes!! El detiene mi ardua labor y esta vez hago un pequeño berrinchito que castiga con una nalgada. Y me regaña:

F- Quieres otra putita?

Me hago la ofendida, pero me excita como me trata en el sexo, por lo que no respondo.

F- Así me gusta! Una mujercita obediente y puta! Acuéstate de lado princesa, quiero cogerte de cucharita!

Sin más lo obedezco y me recuesto a su lado, observo de reojo que se va a colocar el condón, y chillo:

P- Papi? Podrías cogerme sin condón? Me gustaría sentir tu vergota en mi chiquito al natural!

Supongo que esto le sorprende y le excita escucharlo, pues esboza una sonrisa y me dice:

F- Que puta y golosa eres Pau!

Entonces el cruza uno de sus brazos por debajo de mí y con su mano libre dirige su tremenda vergotota a mi hoyito que estoy segura le está dando la más placentera de sus noches en mucho tiempo, y en ese momento me doy cuenta de lo pequeño que es mi cuerpo en comparación con él, siento una leve presión acompañada con un poco de dolor en mi culito, aunque en definitiva es mucho menos que la primera vez, al fin y al cabo mi pequeño agujerito ya estaba familiarizado con ese gran pedazo de carne masculina. Esta vez, mi cuerpo le permite la entrada casi enseguida y en pocos segundos se come la totalidad del grosor y longitud de la virilidad de Fernando, me siento orgullosa, me siento sexi, me siento mujer, me siento puta por esto. El comienza con débiles movimientos su vaivén, pero al darse cuenta de que fue más fácil esta vez penetrarme, y que en definitiva me está haciendo gozar de lo lindo, se transforma en una bestia y me sujeta fuertemente con sus manos y sube la intensidad sus arremetidas a mi culito causando que casi me desmayé por el gran orgasmo anal que me está provocando! El lejos está de terminar, ya conozco la gran capacidad y el vigor con que este hombre coge! Juega con mis pequeñas bubis y pellizca mis muy excitados pezones, se recrea por lapsos cada vez más prolongados en mis piernas que aún están enfundadas en las lindas medias que él me regalo. En definitiva, esta posición se convertirá en una de mis favoritas gracias a la lujuria y satisfacción que me produce ser acariciada en mis zonas más erógenas. De pronto él se gira sobre mí en posición de lagarto, provocando con su movimiento que yo también gire y quede bocabajo, hábilmente pone una almohada debajo de mi vientre provocando con esto que mis nalgas se levanten mucho más, con esta posición logró sentir cada centímetro de esa poderosa y grande vergota, y al estar encima mío, controla a su antojo la penetración ya que él pesa el doble de lo que yo peso, no puedo hacer más que aferrarme a las cobijas de la cama y gritar del placer que me tiene al borde de un nuevo orgasmo anal y de un desmayo. Él se ensaña con mi culito y siento cómo recarga una de sus grandes y pesadas manos sobre mi nuca y la presiona mientras sus embestidas son cada vez más rápidas y profundas, de pronto, siento en carne 1, 2, 3, 4 chorros de espesa leche de macho, él retira la presión de mi cara, y se tumba en el colchón, de está deliciosa manera llega el a su segunda venida de la noche. Qué hombre! Qué macho! Que semental! No puedo recuperarme, estoy totalmente extasiada, estoy satisfecha y muy cansada! El me halaga:

F- Que ricura de mujer eres bonita! Me hacía en verdad mucha falta encontrar una hembrita como tú! Oye, necesito preguntarte algo muy importante y serio.

P- Claro mi amor! Qué sucede?

F- Quieres ser mi novia?

P- Shiiii!! Si quiero!!- le respondí montándome sobre él y plantándole y beso riquísimo que se prolongó por un par de minutos.

Entonces me detiene un poco y me dice:

F- Deberíamos parar ya... si sigues besándome así, mi verga volverá a ponerse en son de guerra!! Y ya estoy viejo! No podría otro más!

P- Viejito tú? En serio? Papi! Me acabas de dar la más soberbia cogida de mi vida!! Qué hora es por cierto?

Miramos el reloj y nos sobresaltamos ambos! Casi la 1 am!! Por segunda vez esta noche, este hombre estuvo cogiéndome casi por 2 horas!!, nos ponemos de acuerdo de la siguiente forma: yo me doy un baño rápido, en lo que él me ayuda a recoger mis cosas y después en lo que me visto él se da otro baño rápido, solo para enjuagarnos el sudor, y el olor a sexo, en mi caso mi culito que para ese momento parecía un volcán de leche de macho, salimos y me doy cuenta que es momento de que Paulina se vuelva a dormir y no puedo evitar entristecerme. Ya casi para salir el nota mi cara triste, y me pregunta:

F- Que sucede bebe? Te arrepientes de haberme dado el si?

P- Noooo!! Nunca!! Es que... es que... me gustaría ser siempre Pau y poder gustarte siempre.

F- Entonces me abraza, me besa, y me dice, tú me gustas, como Paul (mi nombre de niño) o como Paulina (mi nombre de niña), ahora vámonos putita, tengo que llevar a su casa a mi novia, me enfila a la puerta y me propina una nalgada al tiempo que me sonríe, yo le guiñó un ojo y antes de salir le acaricio por encima de su pantalón su enorme bulto… puedo darme una idea de cómo serán las cosas de hoy en adelante entre él y yo... y me gusta!

(9,50)