Nuevos relatos publicados: 13

Descontracturando la cola de mi madrastra en su cama antes de mis obligaciones l

  • 6
  • 47.127
  • 9,47 (49 Val.)
  • 0

Hace unos días, me cogí por primera vez a mi madrastra en un trío riquísimo, la encontré con su amante en el lavadero y me sume.

Pero hoy les voy a contar lo que pasó hace 2 lunes atrás donde me tocó de nuevo pero esta vez mano a mano... en la mañana con mi madrastra y luego por la tarde también tuve acción.

Ella tiene una cola hermosa dura como piedra y grandota para agarrar bien y darle todo el día, sus pechos son normales, pero su físico de gimnasio a su edad cuarenta y pico la ponen en carrera con cualquier mina joven.

Yo me cuido mucho y trato de estar en línea voy seguido al gimnasio y visto fachero, me depilo a diario mis genitales para que luzcan grandes, de hecho a las minas les atrae el tamaño de mis bolas.

Mi padre labura un montón y mi madrastra al ser directora de la Universidad de abogacía, ordena sus horarios libremente para coger con su amante.

Ese lunes mi jefa me dio libre la mañana en el trabajo y me quedé en casa, como estaba solo y sabía que usualmente los lunes mi madrastra sale temprano, mi fui al dormitorio de mi viejo que tiene jacuzzi a relajarme.

Con el jacuzzi completo y los hidromasaje prendidos cerré los ojos y comencé a dar masajes en mis testículos y poronga, cuando siento la vos de mi madrastra que dice:

Hay lugar para mí, vengo del gimnasio y que más lindo que tener a mi masajeador esperándome en mi jacuzzi aportando su herramienta'''

Dejando sólo la luz tenue se comienza a desvestir suavemente, quita su top liberando sus pechos con los pezones parados... yo masajeaba mis huevos y poronga... ella quita su calza amarilla y voltea exhibiéndome sus nalgas que ocultan una tanga diminuta, que suavemente quita de entre sus nalgas grandotas y bien paraditas.

Mi miembro a todo asoma su cabeza a la superficie, como llamado por ese culo de infarto.

Ella sensualmente comienza a caminar rumbo a la cama, abre sus piernas y se inclina apoyando sus manos en la cama, dejando todo para mi vista, como mostrando el centro donde insertar mi poronga que estaba hecha lo hierro caliente, voltea su cabeza y dice:

Quiero que vengas a relajarme las nalgas y mi concha, antes usar el jacuzzi.

A pleno comienzo a besar cada uno de sus cachetes que sabían saladitos, apretándolos suavemente me los refriega por mi cara, que cola hermosa, por Dios!!!

Llegue a su concha que ya se había mojado le di lengua y lengua, entre gemidos y sus contorciones caímos en la cama, mi poronga ya explotaba, me subí a la cama, le levanté de las caderas, para que quedará en cuatro patas y le puse todo dentro, entraba y salía como un perro alzado, más y más me gritaba y pedía, más fuerte y violentas mis embestidas, cuando ya me venía mis músculos se supieron tiesos y sabiéndolo se zafa y me dice:

Aguanta un poquito más... que quiero seguir disfrutando de ese hierro que tienes como pene... te falta terminar de relajarme la cola, quiero que me la dejes llenes de leche.

De frente a mí, pone sus piernas en mi pecho, yo me arrimo, toma mi miembro con su mano y coloca en la puerta de su culo, dice:

Dame todo y hasta que acabes ahora sí no la saques… ¡ay!

No terminó de decírmelo y ya le estaba dentro de su culo... mis huevos se sentían golpear sus nalgas en cada una de mis embestidas, ese sonido y sus gemidos me ponían más y más, estaba partiéndole el orto a mí madrastra en su propia cama, de repente cuando ya no aguante más cerré los ojos y la deje bien adentro sintiendo como estallaba de leche.

Luego la respiración bajó y con nuestros cuerpos empapados de sudor nos dirigimos al jacuzzi... comenzaba a besarme el cuello cuando suena mi celular de la oficina, no quería contestar pero debía hacerlo ya que estaba a la orden y a ese celular sólo me llaman del trabajo,

Conteste la llamada mientras ella comenzaba a besar mi miembro, mi jefa me requería en la oficina, habiendo escuchado la llamada y haciéndomela fácil mi madrastra me dice:

Vaya cumplir con sus obligaciones que por aquí me dejó todo relajado, pronto nos veremos de nuevo...pero en tu cuarto.

Con la cabeza alucinado con lo vivido y con el miembro a media asta fui para mí trabajo, llegue a la oficina, y mi nueva jefa para el cuál soy su cadete, me estaba esperando con dos expedientes bajo el abrazo y el escote un tanto sugestivo, dice:

¡Suerte que llegaste!!! Tenés que venir conmigo para hacer un trámite, así como estas vení, vayamos bajando al estacionamiento y te cuento- me ordenó delante de todos y giñó el ojo sólo para mí.

Yo estaba aún caliente y ella parecía aún más, bajamos el ascensor y nos fuimos al final del estacionamiento donde ella deja su coche, me tomó los genitales y me dijo:

Quiero comérmelos todos aquí y ahora... mi miembro ya estaba listo- Opa!! Ya estas pronto, que lindo es tener un empleado tan dispuesto, y con estos huevos de toro- a eso ya estaba con el pantalón desprendido y recibiendo sus besos.

Se ve que estaba queriendo polla, me la chupó divinamente un buen rato, cuando ya no aguante más la levante desprendí su camisa dejando sus grandes senos en mis manos y la volteé, con mis pantalones totalmente bajos y contra el auto la cogí bien fuerte más y más, los coches y la gente circulaba por el estacionamiento... no me importó si me escuchaban o veían... le di de bomba, hasta abarcar en sus tetas.

Subí mis pantalones y se fue en su auto, yo volví a la oficina una hora más.

El día de trabajo terminaba temprano y la fortuna estaba conmigo ese día, ya que cómo un Déjà vu en el ascensor me cruce con Clara una petiza divina que me cogí en el gimnasio el mismo día que estuve por primera vez con mi jefa actual y mi madrastra hace unos viernes atrás.

Cambiamos dos palabras caminamos tres cuadras y términos en el baño de la cafetería, ya me dijo se cruzó con su tío, pero eso merece otro relato.

Saludos Claudio.

... ...

Para ver que hacia Clara en ese ascensor leer: "Terminando de agradecer a papá en su oficina".

Si quieres saber cómo fue aquel viernes ver los relatos identificados con (círculo), la madrastra, la jefa y la petiza te contarán como lo vivieron.

"Las cosas ricas de la mañana, entre mi amante y mi hijastro (círculo)",

"Día especial en casa, en el trabajo, en la fiesta (círculo)" y

"Terminé en lo de mi tío, luego de un día movido (círculo)" respectivamente.

(9,47)