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Amapola y sus dos espinas (II)

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Pasaron meses desde aquel encuentro con ese hombre que le dejo pensando a Amapola de lo que es el sexo hace tiempo que no sabe de él y bueno siguió adelante ahora trabaja de secretaria en una empresa que está situada cerca del lugar a donde fue a tomar un cafecito, donde conoció el sexo por primera vez.

En fin había otro interesado en Amapola un hombre de 50 años viudo, siempre veía a Amapola en ese lugar tomando su café, con esa falda negra ajustada que le marcaba sus caderas y esa blusa blanca que mostraba sus bellos pechos un día se le acerca y le dice: Hola señorita veo que usted está sola puedo acompañarla?

- Amapola sin pensarlo dos veces le dice Si adelante no me molesta.

Amapola desde su última sesión de sexo lo único que ha conseguido es comprar un dildo con buen calibre para poder masturbarse frenéticamente recordando ese jugoso pene que la volvió loca y quería repetirlo.

Entonces  se levanto fue un rato al baño se desabrocho un poco la blusa y saco más pecho quería que ese hombre la notara. Y cuando llegó a la mesa el hombre la miro y le dijo: Querida deseas ir a mi casa quiero enseñarte un juguete nuevo que me ha regalado un amigo ¿Te interesa? Si no me voy y no te molesto más. Amapola reflexiono sobre la propuesta y como estaba cachonda y mojada ya acepto ir 

Una vez llegado a la casa del hombre Amapola se sorprendió lo que sus ojos vieron las paredes adornadas con pinturas de mujeres desnudas, algunas con antifaces, luego unas fotos con mujeres vestidas de cuero y fustas en su mano. Llegado a la habitación pero de abajo (mazmorra) amapola se asustó de lo que vio era una cruz de san Andrés y un caballete de cuero, pinzas para los pezones, fustas de todos los diseños posibles, antifaces de distintos tipos, ¿En qué me he metido? Dice la mujer

Ahora desnúdate y sube a la cruz preciosa deseo marcar esos glúteos y pechos exquisitos que tienes le susurra al oído amapola obedece al hombre y el introduce un dedo en su chochito y si estaba mojada ya, te has mojado putita vaya entonces eres una zorrita lo sabía la primera vez que te vi.

Me gustas mucho puta asquerosa así que te haré de mi propiedad

¡Zas! ¡Zas! ¡Zas! ¡Zas! Unos azotes en sus muslos recibe la mujer y una corriente eléctrica recorren su cuerpo no sabe porque pero le gusta y mucho desea más y más azotes  por parte de su amo, si Amapola ya acepto a este hombre como su dueño y le exita la idea de ser sometida y ya se está mojando.

¡Zas! ¡Zas! ¡Zas! ¡Zas! Mas azotes recibe amapola luego el hombre la baja de la cruz, le coloca unas pinzas en sus pezones y la acuesta boca para abajo en el caballete ve su precioso y rojo culo lleno de azotes y se saca su polla enorme jugosa y venosa se la mete de golpe ssssiii... Mmmm... Que rica estas perra de mierda este culo es un deleite Ahhh... Ahhhh... Amapola no evita los orgasmos que está sintiendo debido a las bruscas embestidas mmm... Siii.. Dámelo más... Quiero más... Callate perraaa massss Fuerteeee... Maaasss fuuuerrrttt... eeeee... Y acabaron los dos al mismo tiempo el hombre derramo por Amapola su  semen dentro de ella y en su espalda luego empezó a orinar en el piso tiro a amapola y le dijo limpia mi polla y luego el piso que no quede ni una gota mientras lo haces puedes tocarte marrana asquerosa, la agarro del pelo y la beso fervientemente para ella este era otro tipo de placer sexual que ahora conoce y no sabe como manejarlo.

Acabado todo subió con el hombre y fueron a bañarse una vez ahí amapola empezó a tocarse su chochito estaba caliente húmedo y deseaba más y llama al hombre para que la penetre una vez más pero quería en su chocho y así lo hizo pero era salvaje brusco y despertaba en ella nuevas sensaciones que la volvían completamente loca deseaba más saciar ese hambre sexual que tenía y entonces acabado el acto Amapola toda sudada y con flujo y semen que escurría de sus muslos miro al hombre y le dijo: Hoy me quedo a dormir contigo...

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