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La primera vez de Paulina

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Este es el relato de mi primera experiencia sexual como TV pasiva, les comento que esta es una de mis experiencias reales, no le quitó ni le agrego nada y trato de escribirla con cada detalle tal y como mi cabeza lo recuerda. Este relato tuvo lugar en la Ciudad de México en el año 2004.

Para ese momento tenía yo 18 años. Yo estudiaba en un colegio particular ubicado por la zona de la Basílica de Guadalupe, mi orientación sexual para ese momento era muy confusa, pues tenía novia (hasta eso siempre le parecí guapo a ellas) pero era muy afeminado y se me notaba mucho, vestía de forma femenina tratando de disimular, utilizaba pantalones de mujer entallados excusando como pretexto que era moda, aunque la verdad lo hacía porque me encantaba como se me veían, me polveaba la cara con angel face para disminuir mi brillo facial y siempre cargaba un gloss labial, yo decía que era para prevenir resequedad en mis labios pero la verdad es que yo era una mariconcita a punto de descararse.

Como ya comenté tenía novia, ella se llamaba Claudia. Vivía en el barrio de Tepito, ella era una chavita muy linda de mi edad, bonito cuerpo, bonita cara… y muuuy cachonda. Debo confesar que yo, en mi caso particular si tuve experiencias sexuales con el sexo opuesto, sin embargo, esto nunca me lleno, ahora puedo aceptar que nunca me gusto ocupar el rol masculino tanto como me gusta ocupar el rol femenino. Antes de llevar un tratamiento hormonal, mi pene ya era muy pequeño, pues en erección apenas alcanzaba los 8 o 9 centímetros y era muy delgado, de circunferencia se asimilaba apenas a un delgado dedo anular, mi cuerpo era sumamente lampiño y extraño, ya que yo a diferencia del resto de los chicos de mi edad, en mi pubertad desarrolle curvas y afine algunos detalles en mi, como mis facciones y mi voz, mi piel era tersa y suave, mis pies sumamente pequeños al igual que mis manos pequeñas y débiles, además debo hacer aquí un hincapié, yo formé un culo, unas caderas y unas piernas que despertaban celos y envidia en algunas mujeres.

Para ese momento yo ya me vestía de mujer en la intimidad de mi cuarto y ya había mamado y masturbado un par de vergas, me atraían los hombres mayores. Sin embargo no había tenido sexo anal aún, hasta ese momento.

Un buen día mi novia me presento a unos amigos, entre ellos solo destacó a uno de los co protagonistas de este relato, Luis, él era un joven ya entrando a la edad adulta, tenía 25 años, era alto, fuerte, cuerpo grande, muy rudo pues él era militar. Nunca dejaba de chulear a mi novia, lejos de lo que pudieran pensar, desarrolle con él una buena amistad, debo darle méritos a Claudia, ya que nunca me fue infiel (mejor yo le jugué una infidelidad cuando se la chupe a su padrastro, pero esa es otra historia). De tan bien que me llevaba con Luis un día nos hizo la invitación a una fiesta en su casa a donde estaría su familia y algunos otros amigos militares ya que le otorgarían un nuevo cargo, le insistí a mi novia para que fuéramos y acepto.

Llego el día y Claudia se vistió muy guapa, unos pantaloncitos entallados, botas altas de tacón y una blusita con un escote demasiado generoso, ella era la sensación en la fiesta entre los caballeros, sin embargo, yo también desperté atenciones, vestía un pantaloncito blanco entallado, y un suétercito algo largo que alcanzaba a tapar mi redondo culo, parecía un blusón, lentes de sol y botas tipo minero, cuando me vio mi novia me dijo:

C- Que maricon te vez hoy! Porque te pones ese pantalón? Casi parece de los míos.

P- Es la moda- respondi yo.

Ella no le dio mas importancia al asunto y ambos disfrutamos la fiesta, debo admitir que ella se porto de una forma que debe aplaudírsele a una dama pues en la fiesta un montón de chavos, incluido Luis la invitaron a bailar y a pesar de que yo la incitaba a aceptar ella no quiso bailar con nadie más que conmigo... Yo sin embargo intercambie algunas miradas con un amigo de Luis que también era militar y que estaba guapísimo además de buenísimo!, grandote, fuerte, marcado y muuuuy varonil, esa noche solo pude saber por Luis que su nombre era Arian G*****, pero no pude hacer nada más pues Claudia no se apartó en un solo momento de mi.

Varios días después de esta fiesta, me encontré con Luis por la calle y dado que íbamos por el mismo rumbo tuvimos mucho tiempo de platicar, entre otras cosas me dijo:

L- Por cierto, gracias por haber asistido a la fiesta, tu novia se veía muy bien ese día y me hizo la tarde.

P- Si, pero discúlpala por no querer bailar contigo.

L- Descuida, le sobraba atención, y a ti también eh?

P- A que te refieres?

L- Pues recuerdas a mi amigo del que me preguntaste su nombre?

P- Oh si! Su nombre era Arian verdad?

L- Si, pues resulta que él también pregunto por ti.

P- De verdad? Y por qué pregunta por mi?

L- Pues no quiero espantarte, pero mi amigo es Gay y le gustan los chavitos afeminados, y tú no eres precisamente lo más varonil que pueda yo ver.

P- Ammmm...

L- A veces hasta parece que te arreglas más tu que tu vieja, además parece que cuando sales con ella siempre van en plan de "amigas", no quiero ofenderte, pero si fuera mi nalga yo me la pasaría cogiéndola todo el día, todos los días!

P- No se si este bien platicar de esto contigo, mejor luego te llamo va?

Esto último lejos de enojarme me causo morbo, sin embargo no podía solo quedarme callado, pues aún tenía cierto pudor masculino en mi, por lo que me despedí y me fui por otro camino. El no intentó detenerme, supongo que su intención fue ver cuanta información sacaba o de menos sembrar una semilla... creo que lo había logrado.

Estuve un par de días pensando en la plática con Luis, no podía armar bien una idea, hasta que pensé en algo que podría traer beneficios para todos. Entonces llame a Luis a su celular y le pedí vernos, le dije que me urgía hablar con el sobre nuestra charla de la otra tarde.

Nos quedamos de ver para tomar un par de cervezas por la noche y le platiqué mi plan de la siguiente manera:

P- Es obvio que sabes que me gustan los hombres, es obvio también que sabes que tu amigo Arian me encanto, es obvio que sabes que yo sé que te gusta Claudia y es obvio que sabes que no te va a hacer caso solo así tan fácil.

L- Cuál es tu punto?

P- Que si tú deseas algo con Claudia, yo puedo ponértela en bandeja de plata, la conozco más y puedo ser de gran ayuda para tu cometido.

L- Y porque me pondrías a tu novia en bandeja de plata?

P- Pues porque yo pido lo mismo a cambio!

L- Tu quieres que te presente a Arian? A él solo tienes que marcarle y listo!

P- Si, pero si solo hago eso, sería ponerle los cuernos a Clau, y ella no lo merece, aunque no lo creas la quiero mucho, es muy linda y se ha portado bien buena onda conmigo, y por desgracia se que en algún momento, un día, irremediablemente la lastimare, yo veo que la deseas mucho, pues creo que es buen momento para apartarme de su camino y que un buen macho llegue a su vida, ya si tú la lastimas es cosa tuya. Además, mi premio por tan buena acción será que puedo yo conocer a un hombre que me encantó!

L- Bueno y que tienes en mente?

Le platiqué todo lo que había pensado y acordamos que el viernes siguiente lo llevaríamos a cabo, ese día era martes así que tenía 2 días para cumplir la primera parte de mi plan: convencer a mi novia de salir en grupo. Realizarlo fue literalmente sencillo, más bien que solo se lo pedí.

Le avise a Luis que mi parte estaba lista y el me respondió por mensaje que su amigo estaba más que puesto para salir con nosotros, pero que no sabía nada del plan, por cualquier cosa que saliera mal con Claudia.

Llego el viernes y Claudia me marca y me pregunta:

C- Como me visto hoy amor? A dónde iremos?

P- Pues deberías de ponerte uno de tus vestidos de noche, el negro de encaje me gusta mucho, póntelo con zapatillas altas.

C- Pero ese vestido me queda muy corto, no quiero enseñar de más!

P- Tu póntelo, veras que será una buena noche!

C- Oki

Llego la noche esperada y yo estaba vestido con un shortcito ajustadisimo de gabardina color negro con detalles de encaje en los cortes, hecho por mí misma con un pantalón que a 100 metros se notaba que era de mujer, una playera sin mangas color blanco, una cardigan color rojo y unos botines con un pequeño tacón, un poco de maquillaje en mis ojos y me enchine mis pestañas, brillo gloss en mis labios. Yo sabia que esta noche debía ser la noche de Paulina, me vi unos minutos antes con Luis, debo reconocer que el se veía muy guapo y varonil, pantalón de vestir gris y camisa azul marino a tono con sus zapatos, repasamos un poco el plan y le deje claro:

P- Una vez iniciado esto, depende de ti y tu habilidad hasta donde llegues con Clau.

L- Descuida, si sale bien, está noche le estaré dando una cogida como ella se lo merece! No por mariconcitos como tú!

P- Si todo sale bien no solo a ella se la estará cogiendo un macho!- le respondo mientras le guiñó un ojo. Ahora, deja entro a su casa por ella!

Ella se veía riquísima! Y al verme me reclamó:

C- Hay!! Tu cada vez te vistes más puto!

P- Es la moda! No te enojes, mejor regálame perfume..

Ella se sorprendió un poco de esto pero no le di tiempo de responder nada, tome su perfume Halloween de Oscar de la Renta y me rocíe un poco, salimos de su casa y Luis ya nos esperaba en su auto, tal como lo tenía planeado Luis la esperaba con la puerta del copiloto abierta y yo rápidamente me subí a la parte de atrás ella solo me volteo a ver y yo le dije:

P- Está bien, vete adelante, tu guíalo a la zona de bares que conocemos porque yo no me acuerdo bien cómo llegar.

C- Ok.

Durante el primer trayecto Luis comenzó a decirle cosas como:

L- Que guapa estás hoy! Se ve que has estado haciendo ejercicio! Ese vestido te queda muy bien!

Ella me volteaba a ver, pero yo hacía como que veía para afuera, o miraba mi celular, por lo que ella solo atinaba a responderle:

C- Gracias!

Entonces Luis anunció:

L- Por cierto, espero no se molesten, invite a un amigo más con nosotros. Vamos por el a su casa, así Pau no estará sola!

Claudia me miró nuevamente y como vio que me reí del comentario decidió tomarlo como broma también. Llegamos a la casa de Arian y al verlo no pude evitar sonreír como una tonta, nos saludo a todos y dijo que llevaría su auto, por lo que el nos seguiría desde atrás, entonces Luis me dice casi a tono de orden:

L- Deberías irte con el, así podrán platicar.

P- Tienes razón, nos vemos allá!

De esta manera se formaron las parejitas. Cada una en un auto. Arian comenzó a platicar conmigo de temas triviales para romper el hielo, a mi esto me sirvió para saber más acerca de Arian, ahora sabía que él tenía 33 años, había sido casado, era militar, era gay declarado, le gustaban las travestis, se definía en el sexo como activo dominante, yo por mi parte también le conté de mi que tenía 18 años, gay de closet, que era travesti, que era virgen hasta ese momento pero que me definía como pasiva sumisa, obvio saber esto le encanto a Arian, por mi parte el plan que había diseñado me estaba funcionando. Llegamos a la zona de bares y propusimos un antro de ambiente, todos estuvimos de acuerdo y entramos.

Cuando nos asignaron mesa, Luis rápidamente jalo una silla para acomodársela a Clau, Arian hizo lo mismo conmigo y Claudia se me quedaba viendo con cara de "qué pedo??" Yo solo le sonreía. Pedimos una cubeta para iniciar y al terminarla, Arian llama al mesero y pide:

A- Tráigame una cubeta más y 2 medias de seda para las señoritas.

Una vez más Claudia se sorprendió, pero al ver que yo platicaba con Arian como parejita enamorada, le regalaba más atención a Luis, cuando llegan las bebidas, Luis interrumpe:

L- Quiero proponer un brindis por nosotros, por la noche y por Claudia, pues es la mujer más guapa de la noche.

A lo que Arian reclama:

A- Yo brindó por Pau, pues para mí la más guapa es ella!

La cara de Claudia a este momento ya era de enojo y confusión, no sabia si era juego o qué pero ya no le estaba gustando, los 4 estuvimos bebiendo y bailando como 2 parejas, en un determinado momento ella se disculpa y pide permiso para ir al baño, claro que Luis se ofreció a acompañarla y se fueron, Arian y yo bailábamos como una pareja al ritmo de Till the sky Falls Down de Dash Berlín, aunque más que bailar estábamos cachondeandonos descaradamente, pues el estaba detrás mío y me restregaba todo su gran paquete mientras me sostenía por las caderas, yo por mi parte tenía mi cuerpo recargado totalmente en el suyo y con mis manos detrás de mi nuca bailaba de la forma más maricona posible meneando mi culo por encima de su pantalón, por tal motivo Arian tenía para ese momento una muy evidente ereccion que tenía que ser atendida esta noche, por el momento con movimientos circulares al ritmo de la música electrónica, le estaba propinando un buen momento, es entonces cuando Arian me pregunta:

A- No te importa que Luis quiera comerse a tu chica?

Entre el calor del recinto y el efecto del alcohol, le respondí:

P- No me importa porque yo quiero que alguien más me coma a mi esta noche

A- Ah si? Y quien es el afortunado?

P- Eres tu mi amor!

Me escucha decir esto mientras me acomoda su ya muy duro paquete entre mis nalgas, yo me giro 180 grados, el hábilmente me toma de las nalgas y me sube al banquito, yo abro mis piernas y le permito de esta manera que se acomode entre ellas, en esta posición su muy excitada verga queda recargada en mi pequeño bultito y la de el se siente enorme, nos envolvemos en un beso que se prolonga por un par de minutos, en ese momento llego Claudia con Luis y nos sorprenden en tremendo faje! Claudia me reclama:

C- Qué pasa contigo? Pinche maricon!

P- Solo disfruto la noche, tu deberías hacer lo mismo! Y no estar toda aguada con Luis!

C- Disfrutar? Me la acabas de arruinar! Pinche puto! Luis, puedes llevarme a mi casa?

L- Claro bonita, te parece si nos acabamos está cubeta?

A partir de ese momento Claudia se dedicó a beber como si de eso dependiera su vida, obvio se embriagó y yo sentía feo de verla así porque estaba tomando por mi culpa, entonces puedo ver de reojo que le planta un besote a Luis y comienza a fajar con el, y me dice:

C- Sabes que? No me importa lo que hagas con tu vida maricon! Mira lo que me voy a comer hoy!Luis tiene una vergota y hoy me cogera hasta por las orejas!! Tu a la mierda pinche puto! Vámonos Luis!

Sin más Claudia se enfila a la puerta y Luis me voltea a agradecer con la señal del pulgar para arriba, nos quedamos Arian y yo en la mesa y le digo con un poco de sentimiento por cómo termino esto:

P- Podemos irnos también nosotros? Me gustaría estar en un lugar un poco más tranquilo.

A- Claro bebe, quieres ir a mi departamento? Yo vivo solo

P- Si, pero podríamos pasar a mi casa rápido?

A- Claro, pero no tienes problema con tu familia?

P- Descuida, solo quiero tomar unas cosas rápido, además no es tan tarde y puedo volver a salir.

Dicho esto, Arian paga la cuenta y nos vamos, me abre la puerta del copiloto y maneja rumbo a mi casa. Al llegar volteo a verlo y le digo:

P- Dame un segundo por favor, no me tardo, voy a presentarte esta noche a una amiga que tiene muchas ganas de conocerte.

A- Claro, yo te espero chiquita, pídele que se ponga muy linda.

Me bajo del auto y cuando estaba caminando a mi casa no pude evitar pensar:

P- Bueno, esto salió como lo planeamos y Luis debe estar consiguiendo lo que quería justo ahora, así que creo que es justo que Paulina haga lo mismo esta noche y pierda su virginidad.

Entre a mi casa y me dirigí a mi cuarto intentando no llamar la atención, mi objetivo se encontraba en mi closet tras los cajones de la ropa interior se trataba del escondite secreto de Paulina, tome solo algunas cosas pues mi vestidor en aquella época no era nada del otro mundo, y nada de lo que yo tenía me convencía para sorprender como quería hacerlo con Arian, solo tome mi peluca y unos rellenos de bubis que yo había diseñado en casa, un par de aretes de clip, pulseras y accesorios en general, me pase por el cuarto de mi madre y tome prestadas unas zapatillas y un vestido que me encantaba de su closet, y pase por el cuarto de mi hermana que era 5 años mayor que yo para tomar prestado algo de ropa interior y maquillaje, guarde todo en una maleta de gimnasio que tenía y me enfilé a la salida, para esta noche quería algo sencillo pues mi intención no era permanecer con ropa mucho tiempo. Sin darme cuenta, también me encontraba en un estado de shock aunque más ligero que Claudia, pero ese sentimiento me permitía en este momento hacer lo que Paulina me pedía. Al pasar por la sala me encontré con mis papas, que me preguntaron si volvería a salir a lo que les dije:

P- Si, solo regrese por algunas revistas que le voy a prestar a un amigo.

Me despidieron y me pidieron que me cuidara, que lindos mis papis! Si supieran que su pequeño mariconcitó planeaba entregar las nalgas hoy!!!

Regresé al auto con Arian y nos dirigimos a su departamento que se encontraba en una de esas unidades militares por el Toreo de 4 caminos,tardamos en llegar más o menos como 20 min de mi casa ya que era de noche y no había tráfico. Entramos a la unidad y apenas entrando a su departamento me abraza por detrás y comienza a besarme y a manosearme todo mi cuerpo. Como puedo logró mantener la cordura y le pido:

P- Detente por favor Arian, así no deseo que sucedan las cosas, quiero transformarme en Paulina para mi primera vez, por favor déjame pasar a tu baño.

A- Claro, tienes razón, por favor discúlpame, pero es que me tienes muy caliente desde hace ya un rato... el baño está allí. Me voy a poner más cómodo y serviré unos tragos para esperarte en la sala.

P- Claro, oye porfa no te desesperes, haré esto lo más rápido que pueda, vale?

Como respuesta me planto semejante beso que me dejo atontada. Cerré la puerta del baño, y aquí estaba yo, un chavo gay de 18 años, travesti de closet a punto de perder mi virginidad con un militar 16 años mayor que yo, estaba excitadísima, me despojé de mi ropa, abrí la regadera y me di un baño rápido, básicamente quería lavar mis zonas interiores y perfumarme con una crema de baño con aroma de frutas, me seque mi cuerpo y me enrollé en una toalla, mi cuerpo era aniñado y nada masculino, como ya comenté previamente mis caderas, mis piernas y mis nalgas eran muy anchas como de una mujer, tenía los pezones muy grandes y sobresalían unas pequeñas pero coquetas bubis, lo primero que me puse fue una tanga cachetero, era color negro con vino y tenía detalles de olanes a los costados, desde siempre me ha gustado este tipo de ropa interior femenina, ya que me proporciona soporte en la zona baja y me permite esconder allí a mi muy pequeño amiguito, el bra era su compañero, lo rellene con mis esponjas caseras para ganar volumen, se miraban muy discretas y ya había aprendido cómo ocultarlas por los años que llevaba realizando esto, este conjunto me era muy familiar de alguna sesión previa de travesuras de Pau, aunque nunca antes la había usado con la intención de entregar mi virginal culo, me miré al espejo del tocador y a pesar de ser un espejo pequeño me regalo una imagen que me gustó.

Ahora procedo con el maquillaje, no deseo tardar tanto tiempo por lo que me decido por algo simple, solo para feminizar un poco más mis rasgos, un poco de base liquida color canela clara, un delineado rápido de ojos, muchísimo rímel en mis ya largas pestañas, labial rojo y brillo gloss, algo sencillo pero que al terminar y pedirle veredicto al espejo me regalo una linda y juvenil imagen de una niña con rostro apetecible.

Aproveche la desnudez de la mayor parte de mi cuerpo para perfumarlo un poco más con crema de fragancia de Britney Spears, y entonces estuve lista para la parte que más me gusta de una transformación: la vestimenta, en este caso el vestido de mi mami, recuerdo ese vestido con especial cariño, pues con ese vestido mi madre se veía hermosa, y yo deseaba verme como ella, era negro, llegaba por debajo de las rodillas, tenía un pequeño detalle de encaje al final y en la espalda, se ceñía de una hermosa forma a mi muy curvilíneo y femenino cuerpo, las zapatillas que tomé prestadas eran negras también, tipo charol brillosisimas, estaban entre mis consentidas en el amplio armario de mi madre. Me coloqué la peluca color castaño de rizos muy pronunciados que había comprado por medio de internet en una página de compras muy famosa, está peluca la escogí porque también asimilaba el corte y el color de cabello de mi madre cuando era joven. Amo hasta la actualidad esa peluca, aunque hoy en día mi cabello es largo sigo conservándola como un bello recuerdo de los inicios de Paulina, para esos días y debido a que mis sesiones de transformación eran totalmente secretas no usaba uñas postizas, sin embargo, a mi favor puedo presumir que mis manos siempre fueron pequeñas y delicadas por lo que ya así sin arreglar lucían femeninas, me adorne con un par de arracadas de broche, que había adquirido también por internet, pulseras en ambas muñecas y un lindo collar. Era extraño pues en este rato no había pensado ni un instante en Claudia ni en Luis, ni en nadie, por ahora era el mundo de Paulina y Arian, ya lista para salir y sin un espejo de cuerpo completo que me diera una opinión, suspire, abrí la puerta para salir a la salita y presentarme formalmente como Paulina ante mi primer hombre.

El al tenerme de frente, se levantó del sillón en donde estaba viendo un partido de futbol y camino hasta mi, y me dice:

A- Wooow! Paulina verdad?

P- Si! Ese es mi nombre, mucho gusto Arian.

A- Pues definitivamente el gusto es mío. Porfa acompáñame a tomar algo.

Él iba a ponerme una copa en la mano cuando me le colgué al cuello y busque sus labios.

P- Discúlpame Arian, pero toda la noche te la pasaste calentándome, ahora mismo no me apetece tomar, yo quiero otra cosa!- Dicho esto me volví a lanzar a sus labios y esta vez el correspondió mis besos con caricias que a cada momento subían de tono, entonces el me dice:

A- Y que es lo que la niña quiere?

P- Está niña quiere que la hagas mujer!

Entonces el comienza a bajar besando mi cuello, mientras sus manos se entretienen por un largo rato en mi redondo culo, el se deleitaba con mi perfume y yo con su olor a macho, de pronto, me toma por el cuello y me aprieta contra la pared, y el me dice:

A- Pues si quieres ser mi mujer, deberás portarte como tal! Ponte de rodillas y comienza a mamarmela ahora mismo puta!

P- Si papi!

Yo ya tenía algunas experiencias previas mamando vergas, sin embargo y la verdad es que ninguno de esos hombres, (3 compañeros de la secundaria, 1 amigo de la infancia, mi profesor de cómputo en la prepa, 2 compañeros también de la prepa, un repartidor de gas y mi el padrastro de Claudia) me habían tratado como lo hacía este hombre y lejos de molestarme su actitud, estaba excitándome, por lo que me dedique a obedecer las órdenes de quién sería el dueño de mi virgen hoyito, comencé a sobarle su verga por encima de su pantalón y madre mía! Que vergota se sentía! Yo creo que pudo darse cuenta de la sorpresa que causó pues me dijo:

A- Qué pasa Paulita? Le tienes miedo a una buena verga?

P- S… si, digo no! Es que la tuya es enorme! Mi culito es virgen como te platique y esto me va a doler muchísimo!

A- Descuida, si la sabes utilizar no tiene porque dolerte tanto, te prometo que tu primera vez será inolvidable. Ahora, sácala de su escondite, pues tiene muchas ganas de conocerte.

De nueva cuenta obedecí de inmediato y desabroche su cinturón, desabotone su pantalón y le baje el cierre, con mis dos manitas bajo el resorte de su ajustado bóxer y en ese momento salta como resorte frente a mi la más grande verga que yo hubiera visto antes, no era gruesa, pero si muy larga, una vena se le marcaba por todo su largo contorno, y le colgaban un par de huevos nada despreciables, yo en mí misma pensé:

P- Es perfecta! Es la verga del hombre que me convertirá en mujer! Simplemente es perfecta! Entonces comencé a subir y bajar mi manita por todo lo largo de esa verga, desde su cabeza sobresaliente hasta su peluda base, yo estaba hipnotizada con la anatomía de esta serpiente que reclamaba la virginidad de mi ya excitadísimo culito, el de pie ante mí como estaba con la cabeza para atrás y sus manos en la cintura, me pide casi implorándome:

A- No le gusta que la saluden solo de mano, no seas maleducada y dale un besito!

Feliz de complacer a mi hombre la tome con ambas manos y dirigí mis pintados labios a la punta de su poderosa verga.

En seguida abrí mi boca y metí lo más que pude, logrando comerme más de la mitad de su verga, y comencé con un delicioso baile para atrás y para adelante, me encanto su sabor y una imagen que hasta el día de hoy es totalmente erógena para mí, y es dejar mis labios marcados por mi lápiz labial sobre su verga. La sacaba de mi juguetona boca y dirigía mis labios a sus excitados huevos, la sacaba en su totalidad y la masturbaba con mis manos, la llenaba de besos y la volvía a meter hasta el fondo de mi garganta.

El me decía:

A- Ahh Paulita!! Que rico la mamas zorrita! Tan chiquita y eres una mamadora de vergas profesional! Sigue chiquita! Comete la verga del hombre que te hará mujercita

P- Si papi! Mjuuhhj!!! Mmm!! Mmm!! Me gusta mamarte la verga! Que grande la tienes !!

Tan concentrada estaba yo en mi tarea que cuando el me separo de mi rico caramelo y me levanto de los brazos hice pucheros! Y me dice:

A- Anda mami! Es hora de convertirte en toda una mujercita!

Al escuchar esto, mi gesto de puchero cambio al de una sonrisota! No deseaba nada más en este momento que tener ese pedazote de verga hasta el fondo de mi ser. Me pongo en posición de perrita en el sillón y el se hinca quedando su cara a la altura de mi culito, el cual me comió con una habilidad que me puso durísima mi pequeña verga que en ereccion media poco más de 8 cm, una vez satisfecho con su trabajo de lubricación a mi virgen hoyito se levanta y observo como se coloca un condon, me unta un poco más de saliva por dentro de mi hoyito con su dedo y entonces siento la tan esperada presión de la cabeza de esa larguísima víbora sobre mi esfínter, gracias a la lubricación proporcionada mi hoyito cede ante la invasion de ese trozo de carne masculina, y el comienza a empujármela poco a poco, de una forma tan experta que a cada centímetro que entro me hizo ver estrellitas, la verdad es que casi no sentí dolor sino hasta que sentí la mayor parte dentro de mi, entonces si comenzó a dolerme, recuerdo haber chillado en ese momento:

P- Ya! Ya! Por favor no la metas más! Me duele!

A- Preciosa! Ese riquísimo par de nalgas que tienes ya se comió mi verga por completo! Ya la tienes hasta adentro!

Sus palabras en ese momento, para mí fueron música, pues significaba que acababa de despojarme de la poca hombría que siempre tuve. Este hombre acababa de tomar mi virginidad anal y me tenía penetrada hasta lo más profundo de mis entrañas, en ese momento yo era su mujer, era su puta, era suya por completo, recuerdo haber estado aferrada con mis uñas a la tela del sillón, debido a la presión que me generaba su larguísima verga en mi interior, entonces tiernamente me dice:

A- Relájate por completo y no te muevas zorrita, deja que tus músculos se acostumbren a mi, veras que el dolor se transforma en placer.

A lo que yo respondí intentando hacerme la fuerte y deseando que este hombre terminara de convertirme en su mujer.

P- Si papi, Ayy!! Ya no me duele tanto, por favor... ayy!! Sígue metiendomela... ayy!! Hazme tuya papi! Hazme tu mujer!

Lentamente el dolor fue cediendo su paso a un indescriptible placer, por tal motivo, comencé a moverme poco a poco hacia adelante, como si fuera a despegarme de el, y cuando considere que había un buen tramo de su carne masculina fuera de mi, me repegue para atrás y de nueva cuenta me comí todo ese pedazo de verga, esto generó una descarga de deliciosas sensaciones placenteras que provocó que yo comenzará a gemir como la puta que hasta ese momento estaba escondida dentro de mi. Entonces el toma mis bien proporcionadas caderas con sus grandes y rudas manos y retoma el control, moviéndose primero de una forma tranquila, en que su verga tardaba algunos segundos en recorrer el camino para adentro de mis entrañas y luego subiendo el ritmo de sus embestidas como si quisiera atravesarme y salir por mi boca, yo gritaba extasiada de placer, chillaba por la exquisita mezcla de dolor y placer y pedía más y más, entonces entramos en un intercambio de frases eroticas, que recuerdo más o menos se escuchaba así:

P- Hay si papi! Dame más! Dame más!

A- Te gusta que te coja verdad zorrita? Te está gustando la verga verdad niña?

P- Shiiiii!! Me gusta tu verga, es riquísima! Me coges bien rico! Más papi! Más!

A- Toma putita! Toma! Toma!

Yo sabia que para este punto, ya no había retorno para mí, este hombre se había encargado de mostrarme la delicia que era ser cogida como mujer, y sabia de antemano que no iba a querer dejar de ser mujer nunca más. De pronto el me dice:

A- Ven mami, ya me canse, siéntate un ratito en mi verga. Quiero que te des unos "sentones".

En un evidente estado de éxtasis sexual, yo me levanto como si de una muñequita me tratara, siguiendo la orden de mi macho, el se sienta en el sillón con las piernas abiertas y yo me coloco entre ellas, apuntando su larguísima verga a mi ahora desvirginado agujerito, entonces comienzo a bajar lentamente por toda la extensión de su barra dura de carne y de pronto puedo sentir que mis nalgotas logran descansar en su pelvis, esto me hace sentir tan femenina, muy mujer y muy puta, ya que me estoy comiendo por completo la verga de mi primer hombre, entonces descanso mis manitas en sus fuertes piernas y comienzo a brincar en su gran verga, esta posición me encanta, pues desde mi perspectiva puedo observar mi cuerpo tan femenino siendo poseido por tan poderoso macho, yo rasguñaba sus piernas, sus testiculos, y el manoseaba mis pequeñas pero bien definidas bubis y lograba pellizcar mis excitados pezones. Alternaba los sentones que me daba en esa riquísima verga y cuando me la había comido por completo giraba mis nalgotas en círculos restregándome en su pelvis, esto debía encantarle, pues me decía:

A- Ahh! Paulina que puta eres!! Que ricas nalgas tienes!! Y que hoyito tan tragón! Se come mi verga por completo!!

P- Te gusta mi amor! Me muevo rico porque me encanta que me cojas!! Lo haces riquísimo!! Me gusta ser tuya!

Entonces vuelve a ordenarme:

A- Acuéstate en la alfombra mami.

Yo, que en ese momento ya no actuaba en mis cinco sentidos, me recosté de espaldas en la alfombra de la sala y el, en una muestra soberbia de su vigor masculino me levanta mis piernas, las pone sobre sus fuertes hombros y me penetra con tanta fuerza que no pude evitar soltar un gritito muy maricon cuando la sentí hasta adentro, pues en esta posición lograba sentir cada centímetro de su durísima víbora invadiendo mi pequeño agujerito, y el, al tener su peso encima de mi dominaba el ritmo de la penetracion por lo que aumentaba el poder de sus embestidas a su total antojo provocando que yo chillara de placer a cada momento, yo me aferraba a sus fuertes brazos pues a cada empujón que el me daba con su larga barra de carne, sentía sin mentir que también empujaba mis intestinos, en esa posición estuvimos algunos largos minutos pues estoy segura que era tanto el placer que sentía yo como el que el estaba sintiendo en mi estrechó agujerito, entonces veo como él cierra sus ojos y comienza a contraer su verga adentro de mi, entonces lo entendí, estaba terminando! Yo no supe qué hacer en ese momento por lo que solo continúe contrayendo mis músculos anales, esto debió ayudarle a exprimir hasta la última gota de su caliente y espesa leche de hombre. El se levantó y se sentó en el sillón, intentando recobrar el aliento y me miraba desde allí, yo me quede en la alfombra también, recobrando mis sentidos después de mi primer soberbia sesión de sexo que este hombre me dio, sin embargo cuando el recuperó fuerzas se levantó, se acomodó sus ropas y me dijo:

A- Gracias por esto Pau, ahora voy a dormir un rato, porfa cierra bien cuando te vayas, en la caseta solo di que estabas de visita en el departamento E301.

Y sin más, se fue a su habitación dejándome allí en el suelo, yo no podía creerlo! Pensaba para mí:

P- Que patan! Me cogio y simplemente me dejo aquí!, eso me pasa por pendeja!

Estaba triste conmigo misma, pues en medio de todo mientras me cogia, tontamente yo llegue a pensar que el me estaba haciendo el amor y que podría salir algo lindo de aquí... En fin, en medio de la indignación que sentía, recogi mis cosas, me fui a desmaquillar, me cambie de ropa y me fui, no quería saber nada más de este pésimo hombre, tome un taxi de sitio pues ya era tarde y le pedí me llevará a mi casa...

Días después el intento buscarme para repetir nuestra tarde, pero yo no acepté, pues le dije que me había hecho sentir de una forma pésima, y que nunca se lo perdonaría, su respuesta fue:

A- Perdóname Pau, no sabia que ibas a querer casa solo por dejarte coger!

Al final, solo comprobé lo patan que fue este hombre, sin embargo, debo agradecerle pues me mostró el camino del placer de ser mujer, a pesar de que yo no conocí lo que era un orgasmo anal sino hasta mi tercer experiencia sexual, tenía claro que nunca más yo volvería a actuar en el sexo como un hombre, es más, por mi propio bien y para protegerme de este tipo de hombres debía empezar a pensar, actuar y sentir como una mujer, ya lo tenía totalmente decidido.

Y esta fue la historia de mi primera experiencia sexual. Un inicio rico, conociendo a las personas equivocadas.

Agradezco sus comentarios al correo [email protected].

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