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El comienzo

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Comienzo este relato explicando que es narrado por el actual marido a quien contó con lujos y detalles su vida sexual y por consentimiento de ella es que lo publico. Más adelante contare mi propia vida sexual para llegar al momento en que nos conocemos.

El comienzo

Me presento soy Carolina tengo en la actualidad 37 años, mido 1,63 soy bastante gordita pero muy armoniosa, de piel blanca pelo castaño crespo y de bello rostro.

Mi vida se dio al lado de una hermana dos años mayor, mi padre y mi madre. Por circunstancias de la vida ellos se separaron cuando yo tenía diez años, esto trajo consigo que por los problemas entre ambos y sus trabajos terminaríamos mi hermana y yo en un internado.

La vida era estricta dentro, sin embargo hice de muy buenas amigas que hicieron que nuestro pasar tuviera una chispa de picardía. A mis 18 años era virgen así como todas mis amigas, las conversaciones de carácter sexual jamás existieron eran un gran tabú. Se nos ensenó que el sexo era malo, sucio y pecaminoso y solo era el camino para concebir y nada más.

Tengo que mencionar que con el pasar de los años y mis falencias afectivas familiares comencé a engordar más de la cuenta terminando en una obesidad mórbida.

La salida del internado para comenzar una vida universitaria cambio todo en mi, tenía más libertad, comencé a hacer amigos y amigas rápidamente, conocí las fiestas, beber alcohol, fumar cigarros y marihuana. Las conversaciones de mis amigas de temas sexuales. Así fue pasando el tiempo pero yo a pesar de que deseaba otras cosas de mis amigos ellos solo me veían como su amiga la gordita.

Hice de una gran amiga quien más tarde me decepcionara grandemente y seria quizás el principio de mi cambio. Con ella pasaba gran parte del tiempo, nos hicimos muy íntimas al grado que me contaba de sus aventuras y yo la ayudaba con ello ante su familia para que pudiera concretar sus encuentros sexuales. En una ocasión que estábamos bebiendo le conté mi secreto mejor guardado, este era mi amor desde la entrada a la universidad, un chico de la clase, alto, bien marcado, moreno, con una sonrisa perfecta, se llamaba Antonio. Yo soñaba con él, lo imaginaba mío acariciándome, besándome. Ella lo único que me dijo es que era mucho para mí, fue la primera vez que Carla mi gran amiga me dijera algo tan hiriente.

Ya a fin de semestre todos estábamos felices por nuestro desempeño y esto debía celebrarse en grande por lo que quedamos en una mega fiesta en casa de un compañero que realmente era una mansión. Yo llegue como siempre con mi amiga que desde la tarde habíamos estado bebiendo y fumando marihuana. Entramos contentas ya estaban casi todos. Había de todo y la música electrónica nos animaba a bailar. Antonio mi príncipe azul se veía perfecto me saludo de beso y a Carla también y comenzamos a bailar entre los tres, yo estaba feliz con esto más por los efectos de lo que habíamos ingerido. Antonio estuvo bailando un buen rato para luego juntarse con sus amigos, nosotras hicimos lo mismo con nuestras amigas y seguimos bebiendo, estaba bastante mareada por lo que decidí sentarme un rato y respirar un poco, Carla me trajo agua y me dijo que estaría bailando cerca, no sé cuánto rato paso ya me sentía un poco mejor y decidí buscar a mi amiga pero no estaba, a esa hora de la fiesta ya habían parejas que estaban besándose en los jardines y partes de la casa. Pensé que se habría ido al auto a descansar por lo que me dirigí al jardín que por cierto era enorme, y en ese momento me congele, efectivamente estaba en su auto pero con alguien, trate de no hacer ruido, desde la posición en que estaba podía ver todo ella besaba a un chico y su mano tomaba un gran pene, el primero que yo veía en vivo y en directo, su mano se veía diminuta alrededor de ese tronco de carne que masturbaba muy lento mientras se besaban, cuando se separa de el creí morir. Era mi príncipe y estaba con ella, la muy puta lo había conseguido, me había traicionado. Quería correr pero mi cuerpo no respondía, estaba congelada, ella ahora comenzó a bajar y vi cómo se metía gran parte de su pene en la boca y lo lamia lo succionaba, lamia sus testículos mientras él se quejaba ronco y sus ojos cerrados, era un pene maravilloso grande venoso varonil. En un momento y no sé cuando ella estaba sin sus jeans y con gran habilidad se puso sobre él y empezó a sentarse en ese tremendo trozo de carne hasta que entro toda, nunca pensé que una mujer pudiera aguantar todo eso. El saco sus tetas y comenzó a chuparlas como si fueran dulce mientras ella saltaba sobre el gimiendo muy fuerte y hablando entrecortado "que grandeeee, la siento todaaa, comete mis tetas, me corrooooo, me corrooooo, dame tu leche lléname". El solo bufaba mientras ella lo montaba y de pronto se contrajo y comenzó su descarga dentro de ella. Se quedaron abrazados mientras yo me despegaba de la escena con una gran tristeza. Volví a mi casa en taxi y no pare de llorar en mucho tiempo

No quería verla porque sabía que terminaría llorando y no quería darle ese placer, no quería verla más en mi vida. Solo quería olvidar.

Recordé la invitación de otra amiga y compañera que saldrían viaje al sur de mochileo, la llame y encantada de la vida me dijo que si, que prepara todo y salíamos cuanto antes. Prepare todo y no sin antes hablar con mi mama quien no tuvo inconveniente alguno pues ya la conocía. Ella se llama Aziza, Azi para los amigos, una descendiente de árabes y quien se convertiría más adelante en una gran amiga, también iría Isabel y Antonia dos amigas de la facultad. El viaje fue muy lindo, conocimos mucho de nuestro país, pasábamos de fiesta en fiesta, fogatas en la playa, alcohol marihuana, y lo mismo de siempre yo en mi carpa sola mientras ellas disfrutaban del sexo con sus nuevas conquistas. Esta fue la segunda vez que vería sexo en vivo con la diferencia de la anterior que sentí excitación de lo que veía, sintiendo gran cosquilleo en mis pezones y humedad en mi vagina que emanaba hacia mis piernas, está claro que jamás pensé en tocarme eso era sucio y prohibido. Él era un cubano que habíamos conocido unas horas antes y se fijó de inmediato en Azi que por cierto es muy hermosa, de rasgos muy árabes, unos tremendos pechos naturales que son la mirada de hombres, él debe haber tenido 30 años muy bien puestos, moreno marcado muy alto, Azi tenía como todas ya 23 años. El calor de la noche les hizo abrir la carpa que apuntaba directamente hacia mi ventilación y pensando que dormía no se preocuparon de nada. Ella estaba tendida con un tremendo pene en su boca, era realmente grande, mucho más adelante nos confesaría que la midió con un resultado de 24 cm. Ella succionaba lamia lo que podía mientras él la miraba y le decía bien putita asiii cómetela, te la voy a meter entera. Nunca pensé que eso le gustara a una mujer y ella en vez de ofenderse se notaba que lo disfrutaba y mucho, pues su respuestas eran siiii soy una puta, quiero toda esta verga en mi papi, él le ordeno hazme una rusa puta, usa esas tetazas, yo no sabía qué era eso y vi como Azi ponía ese tremendo pene entre sus pechos y lo masturbaba, y cuando afloraba la punta lo metía en su boca, así estuvieron un buen rato hasta que él le dijo ahora te voy a clavar perrita, ella se puso en cuatro ofreciéndose a su amante no sin antes preguntar por el condón a lo que él le dijo a putas como tú las fornicó así y tomándola con fuerza empezó a penetrar sin que pusiera más reparo por el condón y claramente disfrutando de cada centímetro que entraba ya que lo incitaba con sus palabras, asii que rica la tienes que larga papi que gorda, me llenas, úsame, soy tu puta . Yo seguía sin entender como le gustaba eso pero estaba claro que lo estaba disfrutando mucho y yo asustada de sentir excitación, de mi vagina salían fluidos que resbalaban por mis piernas. Ahora era ella que movía su cuerpo sacando y metiendo ese tremendo pene, lo masturbaba con su vagina haciendo que el bufara de placer mientras la nalgueaba y la insultaba, esto era normal me preguntaba yo. Ella seguía en su tarea diciéndole papi me corro por cuarta vez eres un semental y se retorcía de placer empalada por su amante, estaba exhausta y le pedía leche, yo sin entender nada, ¿leche?, que leche, a lo que él le dijo vas a tragar puta, se sentó ofreciendo su pene y ella sin más empezó a chuparlo, que asco pensaba yo, dame tu leche papi y empezó a salir un chorro de semen, eso era la leche, que blanco que espeso, salto un segundo en su cara y después se la introdujo en su boca sin dejar de estimularlo, estuvo así un rato y empezó a tragar, que asco. Luego se besaron y cerraron la carpa, yo me quede sin entender muchas cosas.

A la mañana siguiente, más bien no tan de mañana solo eran bromas para Azi, no nos dejaste dormir, la pasaste bien anoche, ella solo reía, su amante nos acompañaría tres días más y se dedicó a bromearnos a todas, es la primera vez que alguien así me abrazaba y me decía gordita rica y ponía su paquete entre mis nalgas, como lo hacía con todas a modo de broma, pero con lo que había visto me mojaba mucho y pronto paraba, eso era sucio y pecaminoso así como los recuerdos de lo que vi. Las noches siguientes cambie la posición de mi carpa ya no quería ver o escuchar más estaba confundida.

La vuelta después de casi un mes me causaba tristeza pero vendrían muy buenas noticias para mí.

Continuará...

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