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Garganta poderosa

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Como explique anteriormente, mi marido y yo estábamos un poco estancados, el estrés de la vida diaria, si bien pasa mucho tiempo en casa, casi nunca estamos solos y no tenemos mucho tiempo para estar juntos, harta de la situación le explique que esto no podía seguir así y que necesitaba algo urgente, o lo buscaría en otro lugar.

El como buen marido me pidió que le demostrara que es lo que quería y que él lo haría. Es un hombre pocos años mayor que yo.

Él es un hombre africano no muy alto pero si algo corpulento tiene una boca con forma de corazón muy rica. Si bien es muy tradicional siempre le gustó complacerme, yo soy algo flaca tengo bastante cola y una tetas algo pequeñas, bien blanca, y rubia clara.

Charlábamos sobre que ya íbamos a tener tiempo para estar juntos y empezó a decirme todo lo que extrañaba hacerme, como besar suavemente mi cuello, y besarme cerca de la oreja, y que lamer mis pequeñas tetas, Y mientras relataba comenzaba a hacerlo, empezó a apretar mi culo con fuerza y enseguida sentí como me mojaba, nos torturábamos esperando que nadie nos viera, se excitaba recordando cuando me desvirgó por atrás, y me sentencio diciendo, sos una putita, una perra y seguís estando tan rica que te lo voy acá, ahora, y metió su mano en mis braguitas y empezó a manosear con sus dedos todo mi hinchado y húmedo coñito, yo algo asustada, no quería que llegara alguien y me viera así, le pedí que me dejara que no podíamos, pero me llevo al baño si sacar su dedo de mi agujero, y me bajo los pantalones y mientras yo muy excitada trataba de controlarme y negarme me abrió las piernas con fuerza y empezó a chupar y lamer con su lengua toda mi chochi por dentro y por fuera.

Yo gimiendo y ya entregada me di vuelta y cuan gimnasta tocaba mis pies con mis manos dejando a la vista hasta mi culito húmedo con los jugos de mi vagina, agarro su pija bien dura y empezó a meter la cabeza y me riendo me dijo te doy la puntita y salimos que me voy a trabajar, pero me metió su verga gorda y dura entera y empezó a moverse suave y profundo haciéndome gemir y hasta gritar, mientras me decía "cállate y toma tu pija, "cada vez me lo daba más fuerte y más rápido, sentía que su verga me partía por dentro y no podía parar de mojarme, de golpe me la saco y me empezó a lamer las tetas gimiendo como una bestia y viendo esa pija erecta y gorda no lo soporte más, me agache en cuatro y se la empecé a comer suavemente y me excitaba sentir mis jugos en su verga se la mamaba cada vez más profundo, yo me la empujaba por la garganta puse una de sus manos en mis cabello y me ayudaba a meterla hasta el fondo de mi garganta yo no podía mas, me encantaba sentir como se mojaba él y quería tragarme esa verga a como dé lugar, puse su otra mano en la puerta de mi culito y empezó a gemir y gritar "que rico culo putita" te lo quiero comer, yo excitada me acababa con su enorme dedo en mi culo que empujaba más y más y empujando mi cabeza a su verga no podía parar de tragar y como premio su leche se vino en mi boca como una cascada rica y lista para tragar, pero no podía dejar de mamarlo me trague la leche y limpie su verga que seguía erecta con mi cara y mi lengua.

Muy agradecido me bañó, y se fue a trabajar, aunque volvió varias veces olvidando llaves, celular y su almuerzo, eso es todo lo que yo necesitaba. 

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