Nuevos relatos publicados: 0

Mi primer anal: experimentando algo diferente

  • 3
  • 28.086
  • 8,57 (23 Val.)
  • 1

Esta vez el encuentro era diferente, Fernando había estado convenciéndome que tendríamos relaciones anales, para mí eso era una locura pues aunque había tenido sexo infinitas veces y con muchos hombres ninguno me había hecho esa propuesta, la idea me parecía loca y a la vez la curiosidad de sentir algo diferente rodeaba mi mente, estuve averiguando toda la semana y cada vez que lo hacia la idea se volvía menos descabellada, Fernando decía que cuando me cogía en posición de perrito mi culo le decía penétrame y eso me enloquecía, al final termine decidiéndome a hacerlo.

El fin de semana llegó y otra vez nos encontrábamos en el mismo motel de la primera vez todo empezó muy bien, besos caricias y demás, nos empezamos a desnudar lentamente, Fernando había comprado un lubricante pero antes empezó a tocarme, chupo las tetas un buen rato eso me pone al 100 luego bajo a mi clítoris ya yo estaba que no podía más estaba tan excitada que le decía fóllame ya métemela por donde quieras rómpeme el culo él estaba encantado con mis gemidos y mis pedidos, solo me miraba y se reía, después de estar como 10 minutos así se unto un dedo con lubricante y empezó a sobarme el culo yo sentía una extraña sensación, poco a poco fue metiendo un dedo, luego otro luego otro y cada vez que lo hacía me dolía muchísimo pero él no estaba dispuesto a parar de repente me puso en cuatro y puso su pene en la entrada de mi culo y de un sólo golpe metió todo su pene haciéndome gritar de dolor, le pedí que parara pero el parecía enloquecido con mi culito, yo mordía las sabanas sentía que me estaba partiendo en dos y el seguía como si nunca hubiera cogido luego de unos minutos el dolor empezó a ceder y empecé a sentir placer, estuvo penetrándome un buen rato hasta que tuvo un enorme orgasmo llenándome todo el culo de leche yo estaba adolorida casi no podía caminar pero aun así quería que me cogiera más, esperamos un rato a que el recuperara fuerzas y luego empezó a cogerme por la vagina fue riquísimo esa sensación de dolor y placer alcance un enorme orgasmo al mismo tiempo que él.

Luego nos despedimos pues el ya no tenía tiempo, al llegar a casa me hice la enferma para no salir de mi habitación en el resto del día pues no podía ni caminar muy bien, el al día siguiente alardeando de su hombría me escribió a ver cómo había amanecido mi agujero le dije que no podía caminar y el muy infeliz me dijo que eso le pasaba a todas la primera vez que igual había sido con mi prima pero que mi culito era mucho más rico y que yo era mucho mejor en la cama que ella luego volvimos a coger en muchas ocasiones más pero ya que él me trataba como su puta yo decidí empezar a cobrarle y me funciono muy bien me daba mis buenos pesos y yo le daba unas buenas corridas como el las quisiera donde las quisiera y a la hora que quisiera.

Después de un tiempo la idiota de mi prima empezó a sospechar de una amante y tuvimos que dejar lo nuestro hasta hay. Me quedo esos hermosos recuerdos de tan gratas cogidas y sé que él no me podrá olvidar nunca pues no es por alardear pero soy una diosa en el sexo.

(8,57)