Esta historia sabía que tenía que contarla, aunque fue un momento difícil, fue un hecho que cambio mi vida y me ha hecho lo que soy hoy día.
Soy de Bogotá y esta historia sucedió cuando tenía 18 años, estudiaba en un colegio privado y la verdad para esa época en mis estudios no me iba muy bien y sacaba regularmente malas notas en los exámenes, especialmente en matemáticas. Estábamos empezando el último periodo de año y la preocupación de mis padres por mis malas calificaciones los llevo a ponerme en la boca del lobo.
Miguel tenía 55 años, era casado y llevaba en el colegio dos años, era profesor de matemáticas y en la última entrega de notas del tercer periodo, les dijo a mis padres que realmente yo tenía un problema de aprendizaje, que debía dedicar mucho más tiempo a estudiar fuera del colegio o definitivamente repetiría el año. Durante esa semana, mis padres preocupados tomaron una determinante decisión. Le pidieron al profe que me diera clases particulares con el fin de mejorar mis notas; al principio acordaron que fuera dos días a la semana los martes y los viernes desde la 1PM hasta las 6PM y que sería en mi casa con la compañía de mis hermanas. Así paso, comenzamos con las clases y aunque no avanzaba estaba haciendo mi mayor esfuerzo. El asunto fue cuando un día, después de tres semanas, el profe espero en la casa hasta que mis padres regresaran de trabajar alrededor de las 9:30 PM para decirles que no podría continuar dándome clases porque estaban remodelando el edificio y debía estar en su apartamento como presidente de la junta del conjunto. Sin embargo propuso si nos parecía, que el podría continuar con las clases desde su apartamento en el mismo horario. Mis padres sin pensarlo Aceptaron!
El profe era de mediana estatura, tenía barriga, manos grandes y estaba cubierto de canas, tenía una voz gruesa, le gustaba usar traje y siempre tenía un tono regañón, parecía mal humorado todo el tiempo, aunque eso sí siempre respetuoso y nunca dio una señal de no ser una persona correcta. Humm, claro está que esa imagen cambio desde el primer momento que llegue a su apartamento, que estaba a 15 minutos caminando de mi casa. Era un sitio bonito espacioso y tranquilo estaba en el primer piso, ese día cuando abrió la puerta, me recibió en toalla me dijo que había llegado tarde del colegio y que se bañaría antes de comenzar, me invito a seguir me hizo sentar en la sala y me pidió esperar y mientras tanto que si quería podía prender el televisor.
Estaba pasando canales cuando el profe paso a la cocina tomo algo y se regresó, fue en ese momento cuando vi por primera vez un pene diferente al mío, había dejado caer la toalla intencionalmente delante de mí, se lo vi todo, cuando se cayó la toalla los dos nos quedamos como pasmados, yo mirando su pene y el esperando que yo quitara la vista de él. Me di cuenta que era como 5 veces más grande que el mío, que era moreno y estaba circundado, era un monstruo, no lo podía creer. Me quedo tiempo para pensar en todo eso antes de que se volviera a poner la toalla, me puse muy rojo me dio pena pero solo dijo "relájate estamos entre hombres, ya regreso, me voy a bañar". Me quede pensando en lo que había pasado nunca había sentido gusto por los hombres, estaba enamorado de una niña de mi salón y a esa edad yo no pensaba en sexo, era muy tímido además incluso era muy callado.
Regreso a los 10 minutos, estaba en pantaloneta y camiseta esqueleto, nos sentamos en el comedor y me dijo que nos pusiéramos a estudiar ya que se venía un examen y recalco que yo no es que entendiera muy bien, incluso fue el momento que empezó la manipulación, me decía que no sabía qué hacer, que le parecía muy triste que después de todo el esfuerzo de mis padres yo no avanzara y no le pusiera las ganas a las materias, me decía que el sabía que yo tenía que repetir el año y decirle a mis papas que el problema era yo y que era mejor cambiarme de colegio. Efectivamente me costaba, me daba pereza y hacia las cosas de mala gana, hasta me fastidiaba tener que verlo pero estaba allí obligado, pero lo intentaba.
Se paro fue a su licorera y se sirvió un whisky me pregunto qué pensaba yo, y pues además que soy tímido estaba asustado y con semejante regaño no decía nada. Se quedó pensando se sentó nuevamente y me dijo:
- Yo te puedo ayudar, que puedo hacer? Es más quiero ayudarte, no es justo con tus padres que pierdan tanto dinero en ti.
Y me pregunto en un tono como si estuviera haciéndome un favor
- Quieres que te ayude? Porque si quieres te ayudo y te garantizo que pasas todos los exámenes y me comprometo a que pases el año. Yo te ayudo pero tú tienes que ayudarme, tienes que hacer lo que yo te pida y portarte bien conmigo. Ese es el compromiso. ¿Qué dices?
Me quede pensando y sin malicia alguna yo pensé que era algo relacionado con en el colegio ayudarle a arreglar el salón y recoger basura del patio, sin sospechar nada y creyendo en sus buenas intenciones pensaba en no desaprovechar su propuesta.
Él se sonrió se paró del comedor estaba sirviendo Whisky, esperando mi respuesta, cuando me di cuenta tenía dos vasos de whisky y puso uno a mi lado, me dijo que me lo tomara todo de una para que me relajara. Recuerdo que estaba puro y el olor me parecía muy fuerte, realmente no quería tomarlo. Pero entonces me dijo recuerda que debes hacer lo que yo te pida y me hizo tomármelo todo. Casi me vómito, me quemo todo por dentro de hecho a mí no me gusta el whisky, es muy fuerte. En ese momento me cogió de la mano me llevo a la sala se sentó en el sofá y me puso al frente, yo empezaba a preocuparme un poco pero pensando en que pasaría el año y que mis padres no me castigarían estaba dispuesto y a portarme bien con él y después de pensarlo más le dije que SI que por favor me ayudara que yo le haría caso, no sé si me arrepiento de haber dicho que sí, soy consciente de lo que eso implicó pero definitivamente ese me hizo lo que soy hoy día.
Me sirvió otro whisky y me hizo brindar por eso, el sentado en el sofá y yo al frente de él, me dijo:
- No habías visto un hombre desnudo? Pues yo vi cómo te quedaste mirando mi pene? Te gusta?
Yo me puse muy asustado y trate de quitarme del frente de él, me quería ir, pero me cogió de la mano y me dijo que no me preocupara y que me sentara al lado de él y que si de verdad quería que me ayudara tenía que portarme bien con él. Se paró y puso una película Porno. La primera imagen era una vieja mamándole la verga a una mano, ya me sentía ya un poco mareado por el whisky.
Cojeo mi mano y la llevo para la pantaloneta y la puso en el cordón para que yo se la bajara.
- No te preocupes Camilo que esto es entre los dos, el próximo examen te lo voy a dar antes y lo resolvemos acá, así nos vamos a ayudar.
Estaba temblando y metió mi mano entre su pantaloneta y sentí como estaba caliente dentro. Seguía asustado pero yo no hacía nada, sentía un gran bulto y como este palpitaba como si tuviera vida propia. El mientras cogió la botella de whisky, me sirvió otro vaso y me dijo que me lo tomara de una. Que me sentiría bien, me lo puso en la boca y me lo hizo tomar todo de un solo sorbo nuevamente, me cogió de la cabeza con las dos manos y empezó a moverla en círculos con el fin de marearme más rápido.
. Sientes como crece en tu mano? - Me pregunto - te imaginabas un pene así de grande?
Tímidamente moví la cabeza y dije que no, estaba entre nervioso, prendido y asustado, pero ya tenía curiosidad, se la había visto antes y no estaba parada, ahora en mi mano era gigante yo no lo podía creer, como yo podía tener un pene tan pequeño. No entendía. (Con el tiempo entendí que a mi edad era normal). Tomo el control remoto y pauso la película y me dijo mira esto es lo primero que tienes que hacer para portarte bien conmigo. En la película estaba la vieja con toda la verga hasta la garganta se la había metido toda, entonces el profe me dijo.
- Ves a la muchacha, eso es lo que tienes que hacer.
Yo me quede pensando y eso como se hace? Él se paró me cogió de la mano me levanto del sofá me hizo arrodillar frente a el cogió mis manos y me hizo bajarle la pantaloneta, cuando la baje salto un pedazote de carne que me pego en la cara era de unos 20 cm y muy cabezona tenía un olor fuerte a verga un olor que nunca se me olvida. Abrió mi boca con sus dedeos y me puso la cabeza de su verga en mis labios, se giró un poquito para que yo pudiera ver el tv y despaso la película, me cogió del cuello con una mano y la otra del pelo y empezó a moverla hacia él, mi boca era pequeña y no cabía su verga solo entraba la cabeza y era bien cabezona quería metérmela toda, me atragantaba y hacia que me ahogara, le echaba saliva la escupía para que resbalara pero yo no habría tanto la boca por miedo. Entonces paro y me puso de pie, empezó a quitarme el uniforme del colegio, el sentía que yo estaba muy asustado y que estaba temblando, volvió a servir whisky, esta vez metió la verga en el vaso donde yo estaba tomando y revolvió el whisky con su verga después me lo hizo tomar, me volvió a meter la verga a la boca, esta vez tan a dentro que me hacía lagrimear hasta los mocos empezaron a escurrir pero no le importaba. Se sentó en el sofá y me hizo arrodillar al frente de él que quede en 4 con la verga de el en la boca, comenzó a masajearme la espalda y las nalgas al mismo tiempo que sentía como su verga seguía creciendo en mi boca, me metió los dedos a mi boca, los mojo y luego empezó a masajearme el ojito del culo, era una sensación extraña, no metía un solo dedo, solo masajeaba, me cogió del pelo me saco su verga de mi boca y me dijo pará que me voy a venir. Quieres ver? Como yo ya estaba borracho dije que si, a mí no me salía semen nunca lo había visto y quería ver cómo era, seguía con curiosidad. Se fue para su habitación y trajo un pote de crema, adelanto la película hasta una escena donde el actor le estaba dando a la vieja por el culo en 4 recuerdos que me dijo al oído:
- Vamos a hacer algo que te va a doler un poquito pero te va a gustar mucho, te va a gustar tanto que vas a querer repetir muchas veces. Estoy seguro que nunca me vas a olvidar. ESTO TE VA A CAMBIAR LA VIDA! Te voy a volver una actriz.
Me puso en de rodillas sobre el sofá con la cara mirando a la pared, estábamos totalmente desnudos, me echo el whisky por la espalda, me unto el ojito de mi culo con crema masajeándolo (No quería desvirgarme con un dedo quería hacerlo a punta de verga) mientras me decía:
- Te voy a volver marica, desde hoy vas a ser una niña y vas a ser mi moza.
Me dio rabia y le dije.
- Que le pasa, déjeme ir por favor.
Me cogió del brazo fuerte con una mano y con la otra del cuello y me dijo
- No quieres pasar el año, Déjese Marica.
Me dio una nalgada durísima que me dejo marcada la mano abierta, me asuste porque lo vi violento y empecé a llorar, pero me decía mientras me consentía el pelo:
- Déjate que te va a gustar es por tu bien recuerda a tus papas si pierdes el año. Entonces vas a hacer caso?
- Si -respondí
- Sí que? - Pregunto
- Si voy a hacerte caso
Me calme un poco y empezó a masajearme y a cogerme las nalgas, se puso a mi lado y me puso a mamar otra vez, esta vez ya olía a whisky su verga además se la había limpiado con mi boca y yo ya lo hacía mejor movía la cabeza como la vieja de la película, aunque la verdad yo no sentía excitación en ese momento solo hacía caso, después de un rato así, el profe se paró se hizo detrás mío y empezó a pasarme su lengua por mi culito, fue una sensación muy extraña, sentía muy húmedo, su lengua carrasposa y algo como entre cosquillas y placer con cada mano suya un cada nalga mía las abría para meter su cara, sentía como lo disfrutaba hacia gemidos de placer como si estuviera comiéndose un postre exquisito.
El profe estaba tan excitado que se puso de pie detrás de mí y me dijo:
- Bueno llego el momento, ya estas lista, que rica que estas, tienes un culo delicioso, te voy a volver marica y serás mía toda la vida, te vas a volver adicta a mí, estas más rica que mi mujer.
Puso su verga cabezona y gruesa en la puerta de mi culito, estaba untada de crema de manos y con algo de nervios porque le temblaban las piernas empezó a empujar, con su primer intento pegue un fuertísimo grito de dolor que se asustó, me dijo
- Cállese marica que nos escuchan los vecinos, no haga ruido y aguántese como las putas.
Me había dolido mucho, tanto que me hizo llorar, trate de quitarme y le suplique que me dejara ir, pero cogió su camiseta hizo un rollo y me amarro las manos en la espalada como si estuviera con esposas, yo seguía suplicando que parara, mientras me decía que me callara y aguantara por marica entonces cogió sus calzoncillos con un gran olor a macho y me los metió todos en la boca fue lo último que pude decir, estaba totalmente indefenso y a su merced, no importaba que gritara, o como me moviera, no le importaba que me doliera, simplemente me domino.
Se supo detrás mío nuevamente puso su verga en la entrada de mi culo y empujo, fue el dolor más fuerte que he sentido en toda mi vida, sentía como me partía en dos, y me llenaba el intestino de carne y de un solo empujón me la metió hasta el fondo, solamente podía llorar, trataba de moverme pero me tenía agarrado de la cadera con sus grandes manos, nada podía hacer, se quedó quieto con su verga en mí, mientras me decía al oído:
- Te volví Marica, aguanta que te va a gustar, eres una perra, una putica rica, vas a ser mi mocita a partir de hoy yo sé que me vas a buscar.
Se empezó a mover despacio, yo sentía como me chuzaba el estómago por dentro, un dolor diferente al dolor de mi ojito del culo pero que mezclado hacia insoportable ese momento, continuaba moviéndose despacio quizás para no venirse rápido mientras me decía:
- Ya eres una Marica, te volví marica. Tienes un culo delicioso
Cuando se dio cuenta mi pipi estaba duro y como estaba circundado se le veía la cabecita roja y lo empezó a tocar.
- ves que te iba a gustar, te prometo que te vas a volver adicto a mí.
Me cogió de la cintura y sin sacarme su verga de mi culito me volteo, se sentó en el sofá y me puso encima del dándole la espalda, sentía como palpitaba su verga en mi interior, como me taladraba con cada empujón.
- veo que ya te está gustando, si te saco los calzoncillos de la boca no gritas? - pregunto
Moví la cabeza y dije que sí y me hizo prometérselo, los saco de mi boca, me soltó las manos mientras me decía dime que te gusta y yo bien borracho movía la cabeza diciendo que sí, poco hable. Después de un rato me dio la vuelta quedamos mirándonos de frente me volvió a levantar sin sacarme su verga de mi culo, me acostó en el sofá me puso en pollo asado quede con mis piernas en sus hombros y con furia me embestía, entraba y salía de mi como si fuera una maquina su respiración se agito y empezó a gritarme:
- Te voy a preñar me vas a dar un bebe, que rico como te maraquee perrada....
Sentí su verga más dura que nunca, de hecho la sentía en la garganta, la tenía hasta el fondo de mi culo y con esa mezcla de dolor y placer sentí como me lleno el culo de leche, chorros de leche caliente dentro de mí. Me dijo que desde ese día me iba a tratar como toda una mujer como su moza y la futura mama de sus hijos desde ese día seria Camila, intento besarme pero no me deje, se quedó un rato dentro mío besándome el cuello y diciéndome cosas al oído.
Cuando saco su verga de mi culo lo hizo despacio cogió un vaso con whisky lo puso en mi culo y me pido que hiciera fuerza.
- Aprieta el culo mi vida, saca lo que tienes adentro
Le hice caso y sentí como ese líquido espeso y pegachento salía de mí, cuando salió la última gota me dio una nalgada me dijo que me sentara, revolvió el whisky y su leche con su verga y me dijo con voz suave:
- Desde hoy este será nuestro coctel de amor, con esto te voy a volver adicta a mí, entre más te tomes mi leche más la vas a necesitar.
Yo recuerdo que estaba borracho y no tenía mucha voluntad, me cogió de la cara y como paladeándome me lo hizo tomar, casi me vomito pero no me acuerdo de mas, perdí el conocimiento. Cuando me desperté estaba acostado en su cama, tenía puesta una falda y cuando me vi completa tenia puesto todo el uniforme del colegio, pero un uniforme de niña, me sentía mareado y con dolor de cabeza y se acercó con un vaso de sal de frutas me pidió que me lo tomara de una. Sentí como mi garganta me dolía no podía tragar bien por el dolor que me ocasiono la verga del profe de tanto mamársela. Me dijo:
- Que rica que estas Camila, pero mira vamos a hacer una cosa, no le puedes contar a nadie ni a tus papas ni a nadie en el colegio o tus amigos, este es un secreto entre los dos si tú hablas yo le digo a todo el colegio que tú eres una mujercita y que te gustan las vergas y que hicimos el amor, les diré a todos que tu llegaste así a mi casa, mira te tome unas fotos con el uniforme como el de Carolina, la niña que te gusta. Obviamente le prometí que no le contaría a nadie.
Me pidió que me desvistiera y que fuera al baño, me baño me restregó el culo me metía un dedo con jabón como si quisiera borrar la evidencia y me daba besos en la cola, me ardía mi colita un montón, me seco bien, me puso el informe y me dio 2 mil pesos de la época, me dio una nalgada, me dio un beso en la mejilla y me dijo, te espero el viernes y me mando para mi casa, caminando como un alicate.
Obviamente tenía que ir el viernes, al principio durante el primer mes cada vez que me hizo su mujer fue por obligación pero después durante dos años yo lo busque, su coctel del amor de whisky con su leche (Tenia copas de aguardiente con su semen congeladas en la nevera listas para la ocasión) que me lo daba cada día que yo llegaba a su casa me volvió adicto a él, es cierto que este mas leche tomes de alguien más la vas a necesitar. Lo recomiendo con whisky o brandi.
Por cierto, séptimo y octavo los pase!
Tengo más historias que contar que será en la siguiente oportunidad, si les gusta mi historia continuare compartiendo con ustedes mis experiencias.