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Reencontrando al mejor de mis amantes

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Hola soy Paulina, tengo 29 años y soy una mujer travesti a medio tiempo, esto quiere decir que si salgo a la calle vestida como mujer y realizó algunas actividades de esta forma, por ejemplo: atender mi negocio, acudir a algunas reuniones familiares o con amistades, realizar las compras o necesidades de mi hogar, pasear, o acudir a mis citas, pero también realizó algunas otras como hombre, como por ejemplo: realizar algunos trámites de mi negocio con mi nombre de niño, etc. Y este es el relato del reencuentro que tuve con un antiguo amante, el se llama Fernando Z******* y en definitiva me encanta, ya les contaré en otra ocasión, cómo lo conocí hace un par de ayeres, y me traía loquita, sin embargo en una ocasión que habíamos quedado para vernos me llamó y me canceló y ese día discutimos y terminamos, pues dijo que dada su condición de hombre casado no podía verme más, me dolió mucho pero la vida debía continuar, sin embargo debo aceptar que el es mi hombre de ensueño y me dejó marcada, por eso no tenia inconveniente en compartirlo con su esposa... jijiji, ojalá les guste.

Empieza así: Estoy casi temblando de la emoción, me invade una mezcla de romanticismo, felicidad, pasión, deseo sexual, excitación y mil otros sentimientos bellos, tantos que ni siquiera el placer de bañarme con mucha agua caliente, frotar mi cuerpo con aceites perfumados y cremas de baño, logro tranquilizarme, me realizo una limpieza íntima a consciencia y ahora sí, estoy lista en la primera fase.

Ya en mi recámara escojo con mucho cuidado la ropa íntima que voy a usar, primero un lindo cachetero de seda y encaje, hoy me voy a poner el de color fiusha con un moñito negro al frente, es corte brasileño, ese  me encanta!, me queda bien pegadito al cuerpo y deja que enseñe más de la mitad de mi femenino culo, además de dar soporte y ayudar a disimular mi pequeño pene, por supuesto que el liguero y el bra son del mismo color, ahora escojo las medias, me fascinan con corte al muslo y en colores obscuros satinados, sedosas y en la parte superior terminan con una banda gruesa de encaje, son de una suavidad al tacto verdaderamente pecaminosa. Tomo primero el liguero y me lo pongo, tiene un broche muy coqueto al frente, me gustan así, porque me lo puedo quitar al estar haciendo el amor para quedarme únicamente con las medias puestas, (conozco los gustos de Fernando, por mis encuentros previos con el, y se que en determinado momento es muy erógeno para el verme así), me siento en el borde la cama, tomo una de las medias y con mucho cuidado la enrollo sobre sí misma para luego colocarla sobre la punta de mi pie y subirla lentamente hasta la parte alta de mi muslo, repito el mismo proceso con la otra media, se me ven hermosas las piernas, me encanta, me encanta sentir la suavidad de las medias en mis piernas, ahora pongo los broches y los ajusto sobre la parte superior de las medias, cuando hago esto siempre se me pone la piel chinita, chinita. Tomo el bra que es push up, y me lo coloco sobre mis bubis chiquitas y redondas pero muy deliciosas, el soporte especial que otorga esta prenda hace que se vean apetecibles y más voluminosas jiji, también hace que mis pezones reaccionen al tacto y se sensibilizan, por lo que ya están muy erguidos y duritos, cuando Fernando me los bese se me van a poner muchísimo mas duros, siento correr dentro de mi vientre algo como una corriente eléctrica que me excita y estremece. Voy al espejo de cuerpo completo a verme y me cautiva como me veo. A mis 29 años, soy una mujer completa, llevo ya 4 años en tratamiento hormonal, mis rasgos son totalmente femeninos y delicados, mis hombros, mis antebrazos y mi espalda son pequeños (no es que alguna vez tuviera músculos muy grandes, de hecho antes de cualquier tratamiento mi cuerpo ya era muy femenino, pero este tratamiento ayudo a definir por completo mis rasgos), mi pequeño pene es apenas visible y parece más un abultado clitoris, mi cuerpo y mi mente ahora son casi por completo los de una mujer. El cachetero hace que se me vean unas nalgas muy paraditas y redondas, que hace base en un par de caderas anchas y sostenidas por mi bien trabajado par de piernas, un cuerpo herencia de las mujeres de mi familia ojalá le gusten mucho a Fernando, mi pequeño busto se me ve súper voluminoso e invita a pecar, y el liguero me dibuja un marco completo a mi vientre y mis nalgas, cuando conocí a Fernando hace ya un par de años ya tenía tiempo de trasvestirme, y me miraba ya muy bien, sin embargo y debido a que era aún un secreto muy oculto, y cómo vivía aún en condición de "niña de casa", en casa de mis padres, no podía darme la misma libertad que hoy me puedo dar gracias a que ahora vivo sola, como por ejemplo darme una depilación total y tranquila, o un baño en Tina con sales o realizar mis ejercicios para mantener lo más femenina mi figura, etc. A pesar de haberme declarado gay, y ellos haberlo aceptado, no abrían visto tan bien aceptar que en aquellos tiempos yo realizara rutinas aeróbicas para aumentar volumen en las zonas bajas, en lugar de levantar peso como un jovencito normal. Hoy me siento tan sexy, tan excitante, tan bella, tan mujer que yo misma me asombro, la fase dos de mi sesión está lista.

Bueno ahora me voy a maquillar, me gusta hacerlo antes de ponerme la ropa exterior, me excita mucho hacerlo así. Comienzo aplicándome en la cara maquillaje líquido de un tono canela clarito, me polveo con maquillaje traslúcido y esto da efecto de seda en mi piel, luego las sombras de los ojos en colores obscuros para que mis ojos se vean pequeños pero sensuales, dibujo una larga línea al contorno de mis ojos con lápiz de maquillaje en color negro, dando un efecto felino a mi mirada, aplicó gruesas capas de rímel en mis largas pestañas, ahora el lápiz labial rojo brillante en los labios y termino aplicando sobre este mismo una generosa capa de brillo labial gloss, pinto las uñas de mis femeninas manos de un lindo color rosa mexicano, mi peinado no es tan importante (no creo permanecer mucho tiempo peinada) por lo que tomo mi largo cabello que al día de hoy me llega por debajo de los hombros y es rizado y me improviso una sencilla pero femenina coleta, y de nuevo volteo al espejo a verme, listo!! mas que mirarme me admiro en el espejo y me gusta mucho como me veo, quedé muy natural y muy coqueta, de esta manera doy el visto bueno a la tercera fase de mi transformación.

Ahora viene la mejor parte para mí de una transformación, voy a mi clóset principal y no dudo que ponerme, ya lo tengo decidido desde antes, escogí un look formal, ya que sabía que Fernando vendría desde su oficina por lo que seguro viene de saco y corbata, tomo la falda de corte de lápiz, es color gris satinado muy entallada, me queda por encima de mis rodillas y tiene una abertura en la parte de atrás para facilitar el movimiento de las piernas, está súper, súper, súper coqueta, Sigo con una blusa casual de vestir color vino en tela satinada, muy femenina de manga larga y con un par de tiras al frente que juntas forman un lindisimo moñito a la altura del cuello y que tiene pequeñas florecitas bordadas, me calzo con unas zapatillas de punta color vino con tacon alto, que estilizan mi figura y realzan más mi muy femenino y respingón culito.

Para terminar me coloco una cadenita plateada en mi cuello con un dije de corazón, un coqueto y femenino reloj de pulso, un par de pulseras juveniles en mi otra muñeca y un par de arracadas grandes en mis orejas y me perfumo por aquí y por allá con mi perfume escogido para esta noche, (París Hilton tradicional porque sé que ese aroma a Fernando le encanta desde que lo conocí) .Regreso a mi recámara y prendo dos lamparitas con luces muy tenues y apago la luz principal, que nervios, que bueno que desde tempranito me dediqué a esconder mis cosas de niño porque ahorita estoy tan nerviosa que no podría poner atención en los detalles mínimos, con los mismos nervios voy a la sala y prendo algunas luces, pongo algo de música muy suavecita, miro la hora en mi reloj de mi muñeca y veo que son casi 8, la hora en que acordamos vernos, por lo que me siento en la sala a esperar la llegada de mi amante, y en eso viene a mi mente la imagen de cómo me reencontré con Fernando: Hace dos días fui al Soriana a comprar mi despensa y otras cosillas de uso diario que ocupaba, (hasta aquí debo hacer hincapié en que este día iba vestido como niño, pues venía de realizar algunos trámites de mi negocio), ya con toda mi  lista en el carrito y camino a las cajas me cruce con el departamento de ropa interior femenina y se me antojo dar una mirada, me enamore de unas pantymedias que estaban en exhibición en un maniquí, así que me puse a buscarlas en la sección correspondiente, cuando escucho una voz de hombre que dice: en definitiva esas medias se te verían muuuuuy bien!! Por tal motivo y al sentirme descubierta,  abandone mi tarea por temor a alguna ofensa y trato de escapar rumbo a las cajas con la intención de perder a cualquier extraño y pagar mis compras, en eso siento que alguien apura su paso por detrás mío con la intención de alcanzarme y se pone a mi lado y me dice:

F- Hola, espero no haberte asustado, debiste llevarte esas medias, en definitiva tus piernas las lucirían súper bien.

Yo aún no acababa de acomodar las ideas, y es que en ese momento no lo reconocí, se miraba tan diferente a como yo lo conocí un par de años antes. Entonces el vuelve a hablar ante mi silencio:

F- No puede ser que no me recuerde, Srita. Paulina?

En ese momento en que me llamó por mi nombre femenino me volví a aterrar, es una sensación horrible, pues a pesar de que iba vestido como niño alguien me reconoció, por tal motivo apresure mi pasó con rumbo a las cajas, con la esperanza de que no me siguiera, en un momento mire de reojo y vi que ya no estaba, así que me sentí más tranquila pague mis compras y me fui para el estacionamiento, intentando descubrir en mi mente quién pudo ser el para reconocerme, cuando de repente al bajar al subterráneo Fernando me estaba esperando, y me dijo:

F- Lamento si te incomode allá adentro, no era mi intención, por lo visto me borraste de tu mente, pero yo no pude, así que vuelvo a presentarme, soy Fernando Z******* y tuve el placer de conocerte hace ya un par de años.

En ese momento lo reconocí, y esta vez fui yo la que hablo:

P- Hola?? Awww que emoción saber que eres tú!! Discúlpame pero es que estás tan diferente!! Hace ya cuanto? 10 años??

F- Lo se, ahora soy más viejo debes pensar?

P- No! No es eso! pero estás muy diferente, ahora utilizas barba, traes gorra y nunca antes te había visto con ropa deportiva. Por eso no te reconocí

Cuando yo lo conocí yo tenía 19 años y él debía tener 42, por lo que era un delicioso hombre maduro según mis gustos. Y ahora según mis cuentas, a sus 52 años no se miraba para nada mal!! Fernando se veía guapísimo pero trate de no hacerle mucha fiesta!! Jijiji.

Entonces el me pidió, mejor dicho, muy dulcemente me suplicó que le permitiera invitarme a tomar un café o una copa o lo que yo quisiera, para platicar de nosotros, y ponernos al día, yo me ruboricé de inmediato y me disculpé muy sentida y honestamente por no poder hacerlo, él me pidió entonces mi teléfono y quedamos en que me hablaría en la noche, cosa que hizo y platicamos mucho, le conté todas las últimas cosas que me habían sucedido y él a mí las suyas, hablamos casi durante dos horas y quedamos en que lo recibiría el viernes en mi departamento por la noche para tomar esa copa que había quedado pendiente.

Unos golpecitos en la puerta me sacan de mis pensamientos, me levanto del sillón, me acomodo la falda y me miró en el espejo de la vitrina de la pequeña cantina de mi sala, me acomodo un poco el cabello y me pregunto a mí misma:

P- lista Paulita?

Y con mis piernas temblorosas como si fuera por primera vez a verlo, me dirijo a la puerta, veo por la mirilla y se me paraliza el corazón por la emoción y el júbilo al ver a Fernando, abro la puerta y dejo que pase. El dice:

F- Estas rosas son vivido espejo de tu belleza.

Fernando me entrega un ramo de rosas muy bellas y yo le doy a él un beso en la mejilla.Este tipo de detalles es lo que me enloquece de los hombres maduros, los niños de mi edad ya no tienen la costumbre de hacerlo. Yo le digo:

P- Están bellísimas Fernando, qué lindo eres, muchas gracias. Las voy a poner en un florero, no me tardo, con tu permiso, por favor toma asiento.

F- Mira Paulina también traje una botella de vino  ¿Me puedes prestar un saca corchos?

P- Ay, en verdad que eres muy lindo, si quieres acompáñame a la cocina, en los cajones está el saca corchos, mientras que yo arreglo las flores tú por favor ocúpate del vino.

Nos encaminamos juntos rumbo a la cocina, y el caballerosamente me cede el paso en el pasillo por lo que voy delante de el, y sé que Fernando aprovecha esto para ver mi culo, a mí me gusta la situación por lo que sutilmente me contoneo de más. Ya en la cocina Busco el saca corchos y se lo entregó y él muy hábilmente aprovecha para acariciarme la mano, me estremezco toda completita. Fernando se percata de esto y nos vamos a la sala, cada quien con su tarea en la mano. Fernando está guapísimo, vestido con un traje azul marino muy elegante, con una camisa a rayas azules y blancas y una corbata de seda en tonos guindas, y zapatos cafés. Entonces el comienza una plática mientras llegamos a la sala.

F- Que departamento tan coqueto y elegante, tienes muy buen gusto Pau.

P- Pues muchas gracias! , yo creo que lo del buen gusto me lo dices por ti, me lo merezco por tu compañía.

F- Al contrario chiquita, en este caso el del buen gusto soy yo.

Nos sentamos los dos en el sillón más amplio, y yo me cruzo de piernas para que mi falda haga su trabajo y se me suba un poco  y logro que Fernando me recorra completamente con su vista las piernas. Yo digo:

P- Ay, perdón se me olvido traer las copas!!

Me levanto de inmediato y voy a la cantina, me pongo de puntitas y al hacerlo tengo cuidado como buena dama de plegar con mi mano la falda contra mis nalguitas para evitar que se me vean, pero algo logró verme Fernando . Él toma las copas y me pide que me siente de nuevo en el sillón y descorcha el vino que sirve de inmediato y me ofrece en mi copa. Y agrega:

F- Brindo por ti muñequita divina, por ti hermosa mujercita.

P- Yo lo hago por el hombre mas maravilloso y guapo, por ti Fernando.

Me gusta mucho el sabor del vino y aumenta los placeres que estoy recibiendo, dejo mi copa en la mesita de centro. El da otro largo sorbo y dice:

F- Estás hermosísima Paulina, eres toda una dama.

P- Que lindo eres Fernando, me haces muy feliz con tus halagos, gracias.

F- Ahora estás tan diferente! Tan femenina! Tan mujer! Tus manos, tu cara, tu cuerpo!! Incluso cuando vistes como niño eres lindo. Delicado, femenino.

P- Gracias!! Debo decir que tiene sus ventajas salir del closet y aceptar mi persona ante el mundo, ya no tengo que esconderme y ahora puedo meter más empeño en mi cuidado personal, puedo hacer ejercicios para mujeres y no me importan las ofensas en la calle.

Fernando se acerca a mí, me abraza y siento sus labios acercarse a los míos, cierro los ojos y dejo que me bese en la boca. Sus labios son una delicia, hacen que me derrita de placer, me besa con mucha suavidad, sus labios acarician los míos y, suspiro de placer. Fernando me besa muy largamente, el tiempo parece hacerse eterno, su lengua acaricia mis labios y se introduce en mi boca, el placer que me proporciona es inmenso. Fernando pasa de besarme en la boca a hacerlo en mi cuello, en mis orejas, en la cara, una de sus manos acaricia mis piernas y logra meterla entre mis muslos, yo aprieto mucho mis piernas y él logra subir su mano un poco mas arriba y dentro de mis muslos, su boca susurra en mi oído:

F- Eres una mujercita muy linda, jamás te pude olvidar, te extrañé mucho.

P- ¿Y entonces porque te fuiste? ¿Porque nunca más me buscaste?

F- Porque tú sabes que tengo un compromiso, y no quise que una pequeña como tu perdiera su tiempo conmigo cuando yo no podía darte nada seguro, eres hermosa y pense que merecías encontrar algo bueno para ti, sin embargo ahora sé que eres la mujer que siempre he deseado. Y cuando intente buscarte ya no tuve como hacerlo, desapareciste.

Sus besos, sus caricias y sus palabras me convencen, y derrotan cualquier barrera que aún existía para que yo fuera suya esa noche.

P- Ay, Fernando, solo le pido a la vida y a ti que esta vez no te desaparezcas, me gustas muchísimo y yo también te extrañé todo este tiempo.

Ahora soy yo la que se abalanza y le propina un beso riquísimo.

Fernando se pone de pie y me ayuda a levantarme, lo ayudo a quitarse el saco y él pone mis manos en la hebilla de su cinturón, entiendo a la perfección lo que me ordena y me pongo de rodillas ante él, mi boca queda justo enfrente del enorme bulto que conforma su gran paquete masculino, llevo mis labios sobre su pantalón y comienzo a besarlo justo sobre la tela de su muy hinchado sexo, Fernando toma mi cabeza entre sus manos y me jala hacia adelante aún más, mientras lo huelo logro desabrocharle el cinturón, el botón del pantalón y bajarle el cierre, tiro para abajo y su pantalón cae al suelo y meto mis dos manos entre sus calzoncillos y su piel desnuda, apoyo las palmas contra su piel y las subo lentamente hasta llegar a la base de su gorda verga que no logro contener en todo su grosor y mucho menos en toda su deliciosa extensión, con mi boca jalo para abajo su bóxer y su gran verga queda apuntándome de frente a mi cara, tan grande y gorda como la recordaba, la gran y amenazante cabeza redonda de su miembro se corona con una gota de cristalino líquido que emerge de su ojo cíclope, llevo la punta de mi lengua a tomar el amado néctar y lo paladeo con gran placer, lo siento en el sillón y me agacho para quitarle los zapatos, los calcetines y retirar el pantalón y su bóxer, y retorno a su riquísima verga, el parece un rey y yo estoy hincada entre las piernas de mi rey, pongo mis manos una delante de la otra y engarzo su miembro, lo tiene muy grueso, tanto que no puedo abarcarla completa y a lo largo no logro tomarla toda, le beso la punta con mucho amor, paso mi lengua por todo su contorno y mi hombre me premia con unas gotas de su líquido preseminal que devoro y paladeo con exquisito placer, abro mi boca y con muchas dificultades logro meterme la punta de su inmensa verga, yo redoblo mis esfuerzos y logró meter quizá la tercera parte de su poderosa barra de carne masculina hasta el fondo de mi garganta, con una de mis manos le acaricio sus huevos grandes y carnosos mientras que la otra la llevo a su varonil y peludo pecho, sin darme cuenta le recargue demasiado mis uñas y le deje todo el pecho arañado (más tarde me percaté de esto), balanceo para arriba y para abajo mi cabeza, el descansa una de sus grandes manos en mi nuca y con esto el guía el ritmo de la fenomenal mamada que le estoy dando, me lleno y me vacio la boca y la garganta con su muy gruesa, larga y durísima verga, Fernando se sale de mi boca y hace que me ponga de pie, y me percato que ya no tiene puesta la camisa ni la corbata, está totalmente desnudo, y puedo admirar su velludisimo cuerpo tal y como lo recordaba, me abraza y empieza de nuevo a besarme en la boca, que bueno que me puse unas zapatillas de tacón muy elevado porque él es mucho muy alto y eso que yo no soy precisamente muy chaparrita que digamos, ahora sus manos recorren mi espalda y me jala con toda su fuerza contra su cuerpo y siento su viril y poderosa espada de carne en toda su magnitud. Fernando es excepcional, no sólo me besa y me acaricia sino que sabe hacerlo tan magníficamente que me tiene ardiendo, muy excitada y deseosa de entregarme completita a él. Ahora Fernando se sienta de nuevo en el sillón y hace que me siente en sus piernas sobre de él, tomo su cabeza entre mis manos y sigue besándome en la boca, me mete su lengua y la enrosca con la mía, con una de sus manos me sube la faldita hasta la cintura mientras que con la otra trata de abrirme un poco las piernas y yo sé lo permito, siento a través de la frágil tela de mi falda su enorme verga justo en la entrada de mi culito, ahora comienza a besarme las tetitas por encima de mi blusita y de mi bra, me acaricia las piernas y hace que me levante un poco para meter una de sus manos en mis nalgas y me las acaricia con mucha pasión y ternura. Alcanzó a balbucear:

P- Ay Fernando , ay Fernando!!.

Y el me ordena:

F- Quítate la blusa mami.

Obedezco de inmediato y quedo en la parte superior solo con brasier.

F- Quítatelo, me estorba, quiero mamarte las tetitas.

De nuevo intento obedecer de inmediato pero de tan cachonda que estoy me traicionan mis movimientos, por lo que prácticamente Fernando me lo arranca y empieza a lamer mis pezoncitos, ay, ay, que rico lo hace, ay, ay, está llevando uno de sus dedos a mi hoyito y trata de metérmelo.

F- Estás muy cerrada, tienes el agujerito muy descuidado.

Pero por supuesto que estoy muy cerrada, el es dueño por mucho de la verga más grande que yo llegue a probar, nunca más tuve una de su tamaño, lleva su dedo a mi boca y hace que lo lubrique con mi saliva, y lo lleva de vuelta a mi agujerito, ay, su dedo me está penetrando, lo hace muy lentamente, ay, que delicia, sigue metiéndome su dedo y yo muevo mis nalgas en círculos.

P- Mas Fernando , mas, mételo todo.

Fernando clava todo su dedo hasta el fondo de mi misma y logra que me sienta mujer completa, felizmente muy completa. Como solo él a sabido hacerlo. Fernando mueve su dedo dentro de mi culito tanto hacia arriba y hacia abajo como a todo lo ancho de mi culito, yo lo beso en la boca con deseo, con desesperación, con amor extremo, que sensaciones tan hermosas. Y el me dice:

F- Que rico culito tienes Paulina, muy cerradito, muy caliente.

P- Y todo este tiempo te extraño a montones!!

F- Así mamita, así Pau, sigue moviendo las nalgas.

Fernando logra ponerse de pie cargándome en sus brazos como si de una muñeca se tratara, hace muestra de una virilidad y fortaleza de un gran hombre, y me lleva hasta la recámara, sin dejar de besarme un solo instante, me deposita en la cama y me coloca boca abajo, me quita las zapatillas, ay, me está besando mis pies por encima de las medias, que rico!!me toma las piernas por los tobillos y me las abre con mucha fuerza, me deja toda de piernas abiertas, ay, me encanta que me traten asi, me súper excita, me hace saber que soy dominada, sometida, vencida, sumisa y a punto de ser poseída, ay Fernando me está bajando mi cachetero, ya estoy con las piernas abiertas, con las nalgas muy levantadas y desnudas y Fernando se arrodilla entre mis piernas, con sus fuertes y grandes manos se aferra a mis pies y mis tobillos y se agacha para empezar a darme besitos en mis nalgas, siento como lleva su lengua a mi culito, me lo chupa, me lo besa, me lo llena de saliva y su lengua entra a mi culito, qué hombre tan maravilloso. Yo solo balbuceo:

P- Ay Fernando , así, así méteme toda tu lengua.

Fernando me tiene muerta de placer, agónica de satisfacción y sigue metiendo su lengua en mi agujerito, de pronto se detiene y se sube sobre de mí, se acuesta arriba de mí, trato de cerrar un poco mis piernas y de inmediato el me obliga a abrirlas otra vez separándomelas con mucha fuerza con sus piernas, yo se que  ya me va a meter toda su magnifica, rígida, soberana y deliciosa verga, siento como pone la punta húmeda de su miembro en la entrada de mi culito y levanto lo mas que puedo mis nalgas para facilitarle entrada, su verga es muy gruesa!!  y por mas que me la empuja tratando de metérmela no lo logra y eso que me dejo muy ensalivado mi culito por tantos besos y metidas de lengua que me dio, yo me esfuerzo al máximo y logro levantar aun mas mis nalgas y su enorme espada de carne me atraviesa, desgarra, rompe, mi culito y entra con mucha violencia en mí intimidad, siento como si mi culito fuera a explotar lo tengo abierto al máximo posible y ahora su imponente verga comienza su largo camino hacia mis entrañas, siento que estallo por dentro en un mar de sensaciones que ya había vivido con el pero ya las había olvidado. Solo alcanzó a decir:

P- Ay, ay, me destrozas papito. Ay, ya, ya. Por favor despacito, la tienes enormeeeee.

Fernando no hace caso de mis quejas y de mi súplica, al contrario redobla su empuje y me penetra enteramente, estoy mas que atravesada a todo lo largo y ancho de mi ser, siento su enorme verga mucho muy dentro de mi y eso me provoca una mezcla exquisita de placer y dolor, de dolor gozoso, dejo escapar algunos lamentos por la dulce tortura a la que estoy sometida. Y el me dice:

F- Te duele chiquita?

P- Si, si, pero no me la saques, ay, así, así, ay, déjala dentro de mí.

F- ¿Te gusta mi verga?

P- Mucho, me encanta.

F- Dímelo, dime que te gusta mi verga.

P- Si papi me gusta mucho tu, tu…

F- Dímelo Paulina!!

P- Ay, me encanta tu… tu… tu verga papacito. No hay otra como la tuya!!

Fernando pasa una de sus manos a mis tetitas y comienza a acariciarlas, yo por mi parte muevo mis nalgas en círculos y logro sincronizarme con sus embestidas. Él sigue diciéndome:

F- Que rico me das las nalgas putita, te mueves muy rico.

Y que me diga este tipo de cosas, que me haga sentir así, ser la putita de mi amante, escuchar que me dice cosas me excita mas y mas.

F- Que deliciosas nalgas tienes, duritas y muy paraditas, y tus pezones son deliciosos.

Fernando pasa su otro brazo alrededor de mi cintura y casi me levanta en vilo yo me inclino hacia adelante y ay, ay, su enorme verga se me va hasta el fondo, ay, ay, estoy teniendo unas convulsiones fuertísimas dentro de mí, deliciosos espasmos que me provocan un goteo muy abundante por mi cosita delantera.

Fernando hace algo sorprendente, toma mi pequeña cosita en su mano y comienza a masturbarme, me sorprendió ya que antes nunca ni de broma lo hubiera hecho.

Mientras sigue diciéndome:

F- Mueve las nalgas putita, goza mi verga.

Fernando me está dando durísimo, ahora está sacando completamente su gigantesca verga de mi culito y en cuanto lo hace me lo mete de nuevo con mucha fuerza. Para entonces nosotros intercambiábamos todo tipo de frases:

P- Me rompes toda papi, me destrozas mi culito.

F- Y apenas estoy comenzando mamita!!

Fernando me esta cogiendo de forma monumental, a veces me toma con sus manos por los hombros y me jala hacia él, a ratos me toma por la cintura y yo no dejo de disfrutar el orgasmo anal mas inmenso, exquisito y delicioso de toda mi vida. Fernando me saca su riquísima verga, se baja de mí agotado y se acuesta boca arriba y me ordena que lo monte con mis piernas separadas quedando él en medio de mi, ay siento dolor en las ingles y creo que me voy a desmayar!! Entonces me ordena:

F- Así putita, te vas a sentar muy derechita en mi verga y comienza a subir y bajar!!

Tomo su descomunal verga con una de mis manos y mientras doblo mis muslos para bajar mis nalgas pongo la punta de su gigantesca verga en mi culito, Roberto me toma por la cintura y me jala con fuerza brutal hacia abajo mientras me empuja toda su extensión de carne masculina a lo profundo de mi culito. Y seguimos con nuestro vocabulario erógeno:

P- Hmmmmmm, hmmmmmmm, ay Fernando me tienes toda ensartada!!

F- Tan seriesita que te vez y que bien que te gusta la verga!

P- corrección papi... me encanta TU VERGA!!!

Ya estoy totalmente sentada en su verga, siento su pubis contra mis nalgas, me restrega sus pelos contra mi culito, mientras mi amante me toma con una mano por el cuello y con la otra masturba mi pequeña verguita, yo enderezo toda mi espalda para quedar muy erguida y soberbiamente llena de verga.

-Quítate la falda puta!!

Ahora me doy cuenta que tengo la falda toda enrollada en la cintura,  levanto mis brazos para obedecer a mi amor y quitarme la falda sin interrumpir la rica cogidota que me está dando Fernando y quedo casi desnuda.

F- Te ves muy hermosa sentada en mi verga Paulina , que bellas tetitas tienes.

El placer que me causa estar sentada en la  enorme hombría de mi amor se incrementa cuando levanto mis brazos y los pongo atrás de mi nuca y hago la cabeza para atrás, me hago para arriba y para abajo, me muevo de lado a lado y la verga de amor se mete excesivamente en mi culito, de nuevo empiezo a sentir los espasmos de placer dentro de mí y de mi cosita delantera salen diminutos chorritos de líquido muy transparente, como puedo en medio de soberana cogida que me está dando Fernando, desabrocho del liguero las medias y qué bueno que traigo el del broche por delante así que no me cuesta nada de trabajo quitármelo, Fernando me está viendo casi toda desnuda,  y veo su cara de lujuria al mirarme solo en medias y cabalgandolo, desde que recuerdo esto era como un premio para el, ahora Fernando me toma las manos por las muñecas y me jala hacia abajo, y me dice:

F- Mantén tu espalda bien derechita mami, así putita linda.

P- Si papi, así?? Te gusta que sea tu putita obediente?.

El orgasmo anal que sufro nuevamente provoca que deje de hablar por un momento!! Fernando me ha estado cogiendo desde hace casi una hora y mi culito está muy abierto por los casi seis centímetros de grosor de la verga de mi amante pero mucho mas por la forma en que me está cogiendo. Por eso le digo:

P- Ay Fernando que cogida tan hermosa me estás dando!!. Me tienes con tu vergota casi hasta los pulmones, ay Fernando que verga tan exquisita tienes, ay, así, así cógeme mucho.

Bien se que Fernando le excita mucho que le diga esto, es como si le pusiera pilas nuevas a su ego y me da verga más duro, con sus manos me separa salvajemente las nalgas y yo me froto contra su pubis, estoy muerta de placer, hace casi una hora que no dejo de tener orgasmos anales uno tras otro y el no ha eyaculado aún. Yo tengo los ojos cerrados y la boca entreabierta, estoy toda sudada de la cara, la espalda, las nalgas y las piernas, me duelen las ingles en exceso por estar tan abierta de piernas y Fernando no deja de darme verga...  ay, ay, pero no dejo de gozar ni un solo instante. En esto estaba cuando el me ordenó:

F- Bájate putita y ponte de perrita.

Apenas y puedo obedecerlo, me bajo de él  como puedo y me pongo en medio de la cama apoyada en las palmas de mis manos y en mis rodillas, Roberto se pone atrás de mí y de un solo golpe bestial, magnífico, poderoso y destructor me penetra con su verga creo que hasta el estomago. Y me premia diciéndome:

F- Que buena putita eres Pau, aguantas mucho mi verga, te extrañe mucho en verdad.

P- Yo también te extrañaba papi, me encanta tu verga, es riquísima y me gusta complacerte... amo ser tu puta!!

Parece que esto fue música para Fernando ya que pareció como si volviera a comenzar, yo solo pensaba.... "madre mía se cansara en algún momento?? Qué hombre!! Que semental!! "... El me toma con sus manos por la cintura y me empuja hacia adelante y me jala hacia tras con fuerza brutal, empieza a bombearme con mucha violencia, me tiene sometida, abusada, ensartada y muy bien cogida, cada vez que me jala para atrás y él se avienta hacia adelante hace que mis nalgas choquen muy violentamente contra su pubis, ay, yo creo que me va a dejar las nalgas más que moradas, negras de tanto golpes que me da y si eso siento por fuera lo que siento en mi culito y gran parte interna de mí es el paroxismo del placer, ay, no quiero que deje de cogerme, pero, ya no puedo mas, se me salen algunas lágrimas de placer junto con quejidos de goce supremo, extiendo mis brazos hacia adelante y quedo con la cara pegada al colchón y las nalgas muy en alto, Fernando debe sentirse vencedor, y no es para menos!! se monta completamente sobre mí y aumenta el ritmo de sus acometidas y de pronto me clava bestialmente dentro de mi culito su enorme, gigantesca y soberana verga hasta donde nunca antes he sentido la verga de un hombre. A este punto ya no sé si seguía hablando o solo pensaba las cosas: pero le suplicaba:

P- Así, así Fernando , ayyy que rico, ayyy más, toda dámela toda.

F- Ya me voy a venir!!

P- Sí, sí, sí.

Siento a todo su esplendor como su verga se hincha aún más de lo que está, y aún a través del condon siento los enormes chorros de semen,  una, dos, tres, cuatro veces y entonces le aprieto la verga muy fuertemente con mi culito. El se deja caer a mi lado y yo busco acurrucarme entre sus brazos. Y me dice:

F- Paulina, mami, que rico coges!! Ya no eres la pequeña inexperta que conocí!

P- tuve algunas experiencias, pero nada se asemeja a ti mi amor!!

F- Yo solo volví a intimar con mi esposa, pero en definitiva no se compara en nada a cogerte a ti... me encantas mami!

En ese momento me siento muy orgullosa como mujer, como puta y como amante, Fernando me pide que le acerque sus cigarros de su saco y como toda mujer completamente satisfecha siento que es mi deber atender a mi hombre, así que me separo de el para cumplir su petición pero antes que me incorpore me azota una nalgada tan fuerte y tremenda que me cimbra todas las nalgas. Yo resongo:

P- Ay, ay, me dolió.

Fernando me repite la nalgada dos veces mas, y me dice:

F- Por puta, por putita, por aguantar bien mi verga.

Que bueno, me encanta que los hombres me den de nalgadas, aunque las que me dio Fernando si bien me dolieron mucho,  las gocé mucho mas. Fernando se acuesta boca arriba y enciende su cigarro y yo me acurruco junto él, me besa tiernamente en la boca y me acaricia con suavidad las nalgas, y me pregunta:

F- Disfrutaste nenita?

P- Muchísimo amorcito, gracias por hacerme tan feliz. ¿Y tú, gozaste?

F- Coges como nadie mami, te gocé mucho.

Estaba yo en las nubes en el momento más romántico de la noche cuando miro la hora y veo que son casi las 12:00 AM y me angustio por el, y de inmediato le aviso:

P- mi amor!! Es casi media noche!! Tú y yo estuvimos como conejitos y se nos fue el tiempo!! Tendrás problemas en casa!!

F- Tranquila bebe, no pasa nada, Laura (ella es su esposa), no está en la ciudad, ella se fue para Monterrey con sus padres durante todo el fin de semana. De hecho, y perdóname... debí preguntar desde antes, podría tener el honor de quedarme a dormir contigo? Es decir... no te meto en problemas con tu novio ??

Yo lo escuchaba enbobada tal cual niña enamorada, y con una tierna y emocionada mirada le respondo:

P- Descuida... no tengo nada serio al momento, así que no me metes en problemas con nadie... pero y entonces por esta noche eres totalmente mío??

La verdad es que para ese momento si tenía novio, sin embargo no había pensado para nada en el, ciertamente, realize una comparación rápida entre Josue (mi novio) y Fernando (mi ahora amante), Josue que era incluso tres años menor que yo me había gustado básicamente por su físico, es mi entrenador en el gym a donde voy, es como de mi estatura (1.72), con el tenía que cuidar que zapatillas usar pues si me ponía algo con mucho tacón nos podíamos ver algo cómicos... obvio es mucho más pesado que yo y con muchísima masa muscular, yo le digo "mi linda bolsa de proteínas", eso si, Josue no tenía un solo vello en el cuerpo, y lo más formal que lo había visto vestir era de mezclilla y tenis casuales cuando me invitaba a salir, era lindo conmigo, atento pero al fin y al cabo al ser un chavo no tenía el tipo de detalles conmigo que Fernando tenía todo el tiempo... Ahora describiré rápido a a Fernando, el mide como 1:95 (lo se porque como ya dije yo mido 1.72 y cuando me pongo mis pumps de plataforma de 15 cm el aún me saca la mitad de su cabeza), cabello entrecano, barba varonil, el es de cuerpo muy muy ancho pero no es gordo, tiene algo de pancita, muuuuuy velludo y es muy muy fuerte, me puede cargar sin problemas, y el plus que me encanta, el si viste de forma casual, justo como a mí me encanta un hombre, comparando a mi novio y a mi amante en el sexo: a Josue su verga le mide 16 buenos cm, y puedo cerrar mi mano al envolverla, pero la de Fernando es de unos descomunales 23 cm, y mis dedos no alcanzan a rosarse al rodearla!! Con un delicioso par de huevos y llenos de leche de macho, colgándole bajo su verga. Además definitivamente Fernando dura mucho más que Josue, mucho mucho mas!!! Estaba en este análisis mientras Fernando jugaba con mi silueta, parecía dibujarla con el contorno de sus dedos y me responde:

F- Si me lo de permites, me gustaría amanecer aquí contigo y desayunar juntos y pasar la mañana solo junto a ti.

Me quedé dormida en sus brazos y pase una de mis piernas aún enfundadas en mis sensuales medias por encima de sus piernas, podía sentir a través de la seda sus gruesos vellos y mi pequeña verguita quedo pegadita a su monstruo de verga... mi cosita dormida apenas salía de su capullo a diferencia de su verga que aún dormida se veía espectacular..

Tempranito en la mañana al despertar me encuentro muy cobijada, Abro mis ojos y veo a mi amor acostado junto a mí, ay me duele mucho mi culito y lo tengo todavía un poco mojado, no puede ser su leche, puesto que utilizamos condon, tomo un poco del líquido de mi culito y veo que es sangre, es mi sangre, así de maravillosa y fuerte fue la cogidota que me dio. Fernando se despierta y me descubre viendo mis dedos ligeramente ensangrentados. Y me dice:

F- Yo te hice eso Mami?

P- No mi amor, fue tu verga.

F- Te duele?

P- Me duele igual que la primera vez que me lo hiciste, pero me gustó. De verdad no había conocido a alguien tan bien dotadito como tú...Y ay, ojala me vuelva a doler.

Le dije esto con una mirada pícara, a lo que el me dice:

F- Paulina, vamos a bañarnos juntos

P- Lo que tu quieras Fernando, dame unos minutos por favor.

Me levanto de la cama y me dirijo al baño cuidando contonearse de la forma más sexi posible, para preparar dos toallas grandes y abro los grifos de la regadera, cuando sale el agua muy caliente le digo a Roberto que venga y nos metemos a bañar juntitos. Mi amorcito es maravilloso, me baña completita de cabeza a pies con ternura y cariño, hace que me ponga de tal manera que el agua caliente cae justo en mis nalgas que me las abre con mucho cuidado y el agua caliente me calma el dolor de mi culito, de igual manera yo tomo su barra de carne y se la lavo bajo el agua con especial amor. Terminamos de bañarnos y Fernando me envuelve en una de las toallas y regresamos a la recámara, donde me seca completamente, me abraza y me dice:

F- Eres muy hermosa Paulina, quiero que te arregles y te vistas para mí, por teléfono me dijiste que ahora ya sales a la calle, vamos a desayunar?

Ciertamente me sorprende que me lo pida y aunque ahora estoy totalmente segura de mí misma al salir a la calle, a pesar de ahora tener muchísimos rasgos míos totalmente feminizados, no dejo de ser un trasvesti homosexual, por lo que respondo:

P-Lo que tú me digas es una orden que cumplo gustosa. Pero estás seguro de esto? A mí no me importa lo que la gente piense de mí, yo soy un chico gay totalmente declarado, pero y tú? Siempre pediste discreción en un pasado?

F- Justo ahora en mi vida marital las cosas ya no son buenas, no lo eran hace 10 años y no mejorarán, ahora qué pasó de mis 50 años no quiero seguir mintiendo ni a ti, ni a mi, ni a nadie, tú me gustas mucho y si aceptas para mí será un placer caminar a tu lado, para mí eres una hermosa mujer más! La más hermosa por cierto!

Yo estoy totalmente sorprendida pero me gusta el nuevo Fernando... de hecho me encanta!! Estoy enamorada!! Y yo le digo:

P- Quieres que me vista de alguna manera especial papito?

F- No, creo que no, pero, quizás algo muy sport y juvenil nenita, en mi auto traigo mi maleta del gym, te molesta si me cambio por un conjunto deportivo?

P- Para nada!! Después de la riquísima cogidota que me diste, nada de ti puede molestarme!! Jijiji... Es más, yo ya sé, ya sé cómo me voy a vestir para ti papi.

El se dirige a su auto que dejo estacionado afuera de la unidad de departamentos en donde yo vivo y regresa con su maleta, alcanzó a ver que de allí saca un conjunto de pants con sudadera color azul marino, una playera sport blanca, bóxer y calcetas limpias, además de sus cosas de aseo personal, desodorante, talco, pasta de dientes, etc. Y en su mano trae un par de tenis. De inmediato comienza a cambiarse y en cuestión de 5 min. como buen hombre está más que listo. Por lo que le digo:

P- No puede ser posible!! Yo aún no termino de escoger mi ropa!! Ahora ve y espérame en la sala, me apurare.

El como todo un caballero me da mi espacio y se va a la sala, escucho que prende la TV.

Regreso al clóset y saco de un cajón un bóxer corte cachetero limpio color blanco, un bra sport con copas premoldeadas y relleno, un top blanco sin  mangas y con suficiente escote sin ser vulgar, unos leggins estampados de dibujo animal print de color dorado que me dibujan mi bonito y muy femenino culo y unos tenis con lentejuelas también dorados.

Aplicó un poco de maquillaje líquido y lo extiendo por mi rostro,  brilló en mis labios, delineó mis ojos y aplicó rímel para darles volumen. Me pongo una coqueta gorra con brillitos que combina de una forma linda con mis tenis, me pongo un par de aretes cortos, un collarsito muy mono a juego con un par de pulseras, un poco del mismo perfume de anoche, y estoy lista!!! Veo el resultado en el espejo y me encanta!! Espero que a él también le guste. Me dirijo a la sala y el al verme me complace con un silbido, y me pide:

F- Regálame una vueltita Pau, quiero verte completita.

Me sonrojo mucho y con un poco de pena me giro sobre mis propios pies, Fernando me come con la vista. Y me dice:

F- Eres totalmente lampiña ¿Verdad Pau?

P- Si, soy muy lampiña y donde me salen algunos pelitos me los depilo.

F- También tu cosita de adelante y los de tu culito?

P- Nada mas me depilo los de adelante, no me salen en el culito.

Fernando se acerca a mí y me abraza, cuando creo que me va besar en la boca cierro los ojos y ay, ay, Roberto me acaba de dar una nalgada, y me dice:

F- Para que aprendas a obedecerme sin protestar.

P- Pero! Pero! Si yo te estoy obedeciendo en todo!!

El me da una nalgada más y me recalca:

F- para que aprendas a no resongar.

P- Pues no, fíjate que no dejaré de resongar papi, y si eres tan hombre a ver dame otra nalgada.

Fernando me estalla las nalgas con su mano de nuevo, ay que rico, me excita que lo haga. Y le respondo:

P- Pues ni me dolió, creo que yo las doy mas fuerte.

Por toda respuesta de nuevo su mano se estrella contra mis nalgas. Ahora chillo:

P- Si me dolió, si me dolió. Voy a hacer lo que me dices.

Otra nalgada y ay, ay, esto me pasa por retarlo, Fernando me suelta y señala la puerta para salir. Nos encaminamos al elevador para salir del edificio y me abraza por detrás, entonces me atrevo a decir:

P- Eres muy malo, no sé cómo te atreves a pegarme a mí, tan frágil, tan mujercita, te aprovechas porque me ves chiquita.

Roberto me hace la seña con su mano de darme otra nalgada y yo de inmediato repego mis nalgas a el, no digo nada pero en esa posición aún sobre la tela de su pants logro sentir su enorme verga dormida. El me dice:

F- Tienes las nalgas muy ricas, eres muy hermosa Pau. Es un placer estar contigo.

Nos dirigimos con rumbo a la colonia guerrero a desayunar unos típicos machetes. Yo me siento soñada de desayunar con mi amante. Una frase que lo define a el es: un caballero en la calle, un hombre en casa y un animal en mi cama. Espero y lo disfruten leyendo tanto como yo lo disfruto al recordarlo.

Ya en otra oportunidad les contaré el resto de este fin de semana.

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