Prólogo
“in love with myself, in love with my own reflection… with my own affection… with the vision that I see… there’s nobody else… I’m taking my own direction…. I can see perfection…. Doing all I can for me… in love with myself”
El templo, siempre tan alegre, lleno de gente y de una gran alegoría de personas y colores; música y sudor. El templo era el lugar más abarrotado que podrías conseguir en toda la ciudad, pero además era el sitio más exclusivo de todos. No todos podían entrar y aquellos que lo hacían tenían que vender su alma por unos 15 minutos de fama y es que el bailar en la pista del templo era como recorrer los campos elíseos, era la mayor de las glorias, todo observado desde las alturas por el rey del templo…
Aquí, adentro del templo el tiempo parecía correr mas lentamente y la gente no parecía importarle, mientras la música sonara y el alcohol siguiera fluyendo, las preocupaciones del mundo exterior se mantenían fuera.
Era realmente impresionante como cambian las cosas en cuestiones de segundos, pase de ser el chico con el corazón roto, a ser el centro de atención de aquel abarrotado lugar, no sé si tenía algo que ver con la música, el ambiente o solamente el hecho de no importarme nada en aquel preciso momento.
Podía sentirlos, todos esos ojos estudiando cada uno de mis movimientos, unos con deseo, otros con admiración, uno que otro con envidia, pero a mi nada de eso me importaba, solo quería bailar, olvidar todo en lo que se había convertido mi vida en aquellos últimos meses.
“I dance with myself, as hundreds of eyes are waiting, can’t strip completely, and the lights are burning me… In love with myself…”
“Tonight I’m gonna meet somebody after all the lights have died, I’m still living… But what am I giving? In love with myself”
“tengo que comenzar a amarme un poco más” seguía diciéndome, tratando de no mirar hacia donde se encontraba el, sabía que no debía darle la satisfacción de lastimarme y aunque lo haya hecho no pensaba demostrárselo
¿Quién sabe? Tal vez conocer a alguien, divertirme un poco, después de todo, lo malo ya había pasado y la noche solo parecía prometer más y más, con miles de cuerpos bailando a mí alrededor y sabiendo que sus ojos estaban pegados en mí, la diversión apenas acababa de comenzar…
Capítulo 1: Un nuevo viaje
La noche era joven, los cuerpos bailaban al alegre sonido de la música, mientras otros iban y venían en el glamur de la noche. Para algunos era una noche mágica, un momento único, la mejor noche de su vida, pero para otros solo era una noche más, una de las muchas comunes en el templo.
-esta noche está particularmente aburrida- dijo Patrick sentándose nuevamente en la cama de la zona VIP junto a Hannah y Jean
-si lo sé, le falta vida a este lugar- dijo Hannah mirando el templo, que como de costumbre se encontraba abarrotado hasta más no poder.
-justo como el día de ayer- dijo Jean
-¡precisamente! no sé si sea el hecho de que hemos venido todas las noches o es que sencillamente ya el templo no es el mismo- dijo Patrick
-tal vez solo le falta su rey- dijo Jean -Leonardo era el que siempre le daba algo de vida a este lugar, por el amor de dios, ¡incluso escuchen esa música! es deprimente-
-aun no puedo creer que se haya ido el día de su fiesta de cumpleaños, ni si quiera apareció para despedirse, o por lo menos pudo avisar- Dijo Hannah
-es su cumpleaños, él puede hacer lo que quiera ¿no crees?- dijo Patrick
-aun así, al menos pudo haberse despedido – dijo Hannah –ni si quiera espero que te dieran de alta de la clínica-
-ya que más da, ha pasado toda una semana y tú sigues molesta- dijo Patrick
-deberíamos ir a casa, hemos estado aquí toda la semana una noche de tv tal vez nos vendría bien-
-tienes razón al menos veremos algo diferente- dijo Hannah
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-¿Qué ocurre chicos se marchan tan temprano?- pregunto Simón al ver a los chicos salir
-sí, la cosa esta algo aburrida esta noche- dijo Patrick
-como se nota que les hace falta Leo- dijo Simón
-supongo, pero debe estar pasándola en grande ya ni escribe, ni avisa que se va- dijo Hannah
-bueno es de esperarse, es Mykonos después de todo…- dijo Simón
-¿conoces ese lugar?- pregunto Jean
-¿conocerlo?, cariño Mykonos es uno de los mas grandes paraísos Gay que existen- dijo Simón –ohhhh mis días en Mykonos, eso es algo que nunca olvidare, de hecho debería ser una regla, todo gay que se respete debería ir al menos una vez a la isla-
-¿en serio?- dijo Patrick intrigado
-oh si, lleno de playas paradisiacas, y clubes nocturnos por doquier, el lugar lo tiene todo y es tan gay friendly que a nadie le importa verte por la calle caminando de la mano con otro tio- dijo Simón –se los juro, Mykonos es en realidad un lugar inolvidable-
-al parecer nosotros si somos olvidables- dijo Hannah
-¿quieres superarlo de una vez?- dijo Patrick irritado
-mejor nos vamos, creo que salir todas las noches no es lo indicado- dijo Jean interviniendo
-a menos que estés en Mykonos…- dijo Patrick sonriendo
-oh… si, eso es muy cierto- dijo Simón despidiéndose de los chicos
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Patrick:
No podía dejar de pensar en ello, un paraíso gay, ¿de verdad existía un lugar así?, y si de verdad existía ¿Por qué yo nunca había ido?. Todo el camino (a pie) de vuelta al departamento lo hice en silencio mientras Jean seguía respondiendo a las inagotables quejas de Hannah sobre la partida de Leonardo
-¿Patrick?- dijo Jean sacándome de mis pensamientos
-¿si?-
-¿en qué piensas? Has estado muy callado y sonriente desde que salimos del templo- dijo Jean
-¿no les da curiosidad lo que dijo Simón?- pregunte mirándolos a ambos
-¿sobre esa isla?- pregunto Jean
-la verdad no- dijo Hannah
-oh vamos un paraíso gay- dije
-pues la verdad si, es algo interesante, sería bueno ir algún día de estos- dijo Jean
-sí, deberíamos hacerlo…- dije – ¡ahora mismo!-
-¿Qué?, ¿estás loco?- dijo Hannah
-¿de dónde sacaremos el dinero?- pregunto Jean
-¿de verdad están considerándolo?- pregunto Hannah al oír la respuesta de Jean
-¡si!- dije sin ocultar la emoción
-no, solo digo que no es tan fácil como solo desear ir a un sitio- dijo Jean
-claro que si, el dinero es lo de menos, con lo del accidente, la empresa de modelos me pago una suma ridícula de dinero solo para que no levantara cargos contra ellos-
-sí, pero Patrick piensa en tu futuro, ese dinero podrías usarlo para algo mas importante, como pagar los estudios- dijo Hannah
-por eso no hay problema, el fidecomiso de mi abuela cubre eso sin problemas- dije
-aun así creo que te estás precipitando mucho- dijo Jean entrando al edificio mientras sostenía la puerta para que todos entráramos –deberías pensar bien las cosas antes de cometer cualquier locura-
¿Qué más tenía que pensar?, ¿en el futuro? Pues hace un par de días aprendí que la vida puede llegar a ser muy corta. Y que no valdrá de nada si solamente piensas en el futuro.
Dicen que cuando estas a punto de morir, toda tu vida pasa frente a ti por un instante. ¿Quieren saber que paso por la mía?, pues no mucho, casi nada para ser más precisos, si bien pasaron muchas pollas, no había un momento como tal que considerara el mejor día de mi vida.
Nunca había salido del país, nunca me había dado un lujo como los que Leonardo esta tan acostumbrado, ¿Qué había hecho hasta ahora con mi vida?
“Joder, un paraíso gay, es algo que realmente todos los gays deberían de vivir en algún momento” pensaba esa noche sobre mi cama, “¿y porque esperar? ¿Si la vida puede terminar en cualquier momento?”
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Jean:
No quería ser el aguafiestas o el rompe grupo en decir que Patrick realmente no estaba bien, pero estoy seguro que no era el único que lo sabía…
Si Leonardo estuviera aquí, sé que se daría cuenta, pero Hannah no parecía darse por enterada.
Al siguiente día se confirmaron mis sospechas al despertar con Patrick saltando sobre mi cama
-¿Qué demonios?- dije despertándome con un susto
-los tengo- dijo Patrick aterrizando junto a mi
-¿qué tienes?- pregunte con curiosidad esperando que no fuera lo que estaba pensando
-¡los boletos!- dijo mostrándome los 3 boletos en sus manos
-¡¿Qué?!- dije alterado -¿estás loco?-
-¡nos vamos esta misma noche!- dijo Patrick –así que empaca tus cosas, nos vamos al paraíso gay!- dijo Patrick saliendo de mi habitación y entrando en la de Hannah
-¡¿Qué?!- dijo Hannah segundos después – ¿estás loco?-
“menos mal” pensé que era el único que lo pensaba
-¿Cómo se te ocurre hacer eso Patrick? ¡Ni si quiera tenemos donde llegar! ni sabemos el idioma, ni, ni…- dijo Hannah persiguiendo a Patrick por todo el apartamento
-¿Qué importa?- dijo Patrick en un estado de felicidad inalterable
-¿Dónde coño compraste eso?- pregunto Hannah
-por dios, son las 11 de la mañana, la mayoría de las agencias de viajes esta abiertas hace horas- dijo Patrick
-Patrick debiste consultar primero esto con nosotros- dije
-¿para qué?, ¿para que se negaran rotunamente a esto?- dijo Patrick
-esto no es algo que se hace de la noche a la mañana- dije
-¿pues adivina qué? Yo lo hice, Leonardo si mal no recuerdo también-
-¿quieres irte del país como el desconsiderado de Leonardo?, ¡bien!, pero no nos arrastres con esta locura- dijo Hannah
-oh vamos, ustedes dos son las primeras personas a las cuales se les regala la oportunidad de ir a un paraíso gay, y se están negando a eso- dijo Patrick
-no es eso Patrick- dije
-además, podrías decirle de frente a Leonardo de una vez por todas lo desconsiderado que fue por irse así cuando le preparaste tremenda fiesta en el templo- dijo Patrick tratando de manipular a Hannah, y por el gesto de esta parecía que estaba funcionando…
-¡No!- dije –Patrick no conocemos nada de esa isla, ni si quiera sabemos cómo se llama, no puedes pretender que nos vayamos por unos días del país-
-una semana- dijo Patrick
-¡UNA SEMANA!- dijimos Hannah y yo al unísono
-por dios Patrick eso debió costarte una fortuna- dijo Hannah
-exacto, lo menos que podrían hacer es aceptarlos y venir conmigo- dijo Patrick
-pero, No debiste gastar esa suma tan grande de dinero de esta manera- dije –Patrick, me preocupas, llevas días actuando como un loco y no de la buena manera- dije
-¿Qué te está pasando?- pregunto Hannah
-puede que sea estrés post traumático, o aun sigues en shock, Patrick esto no es normal- dije
-oh vamos, ahora me toman por loco- dijo Patrick
-no es para menos, a veces actúas muy despreocupado, como si ya no te importara nada, pero ¿crees que no me he dado cuenta que te cuesta cruzar la calle? Patrick, todo esto- dije
-está bien ¿quieren que les diga la verdad?- dijo arrojándose al sillón
-no tienes por qué hacer todas estas locuras- dijo Hannah
-creo que odio mi vida- dijo Patrick interrumpiendo a Hannah
-ok- dijo Hannah sin saber que más decir-¿quieres que te consigamos antidepresivos?-
-¡no es eso no!- dijo Patrick ofendido -cuando estas al borde de la muerte te pones a pensar-
-oh por favor no digas eso- dijo Hannah
-lo estaba- dijo Patrick –cuando iba en la ambulancia medio dormido, medio muerto, mi mente funcionaba a mil por hora- dijo Patrick
-wow- dije sabiendo que esto que Patrick estaba comentando era algo muy personal que no se había atrevido a contar-
-y lo único que podía pensar era en ¿voy a morir?- dijo Patrick
-por dios Patrick no hables sobre eso- dijo Hannah entristecida
-no, déjalo es algo que nos tiene que decir y es algo que nosotros tenemos que escuchar de el- dije
-y aunque algo en mi me decía que si podía morir esa noche, no sentía miedo- dijo –hasta que comencé a pensar en toda mi vida, los momentos felices, los tristes, en mi familia, en mis amigos, en las relaciones, joder incluso pensé en si Tony me lloraría al morir-
-oh Patrick- dijo Hannah rompiendo en llanto
-pero entonces me di cuenta, que había muchas cosas que aun quería hacer, quería amar a alguien así como Leonardo y Aiden se aman entre ellos, capaces de hacer hasta lo imposible por volver el uno con el otro – dijo Patrick – y entonces comencé a sentir miedo, no quería morir, porque aún no había comenzado a vivir realmente-
-pero Patrick- dije
-no, se lo que vas a decir, que están ustedes y todo eso- dijo Patrick- y eso lo entiendo, pero cuando pienso atrás y busco los buenos momentos solo recuerdo los pocos que hemos vivido desde que nos mudamos aquí- dijo Patrick–todo lo demás fue un serie de eventos desafortunados por llamarlos de una manera, no hay nada bueno que recordar, ni algo por lo que sentirse feliz-
Hannah y yo permanecimos entonces en silencio sin saber que más decir
-siempre he sido el chico de fondo, si es cierto que he vivido algunas aventuras, en su mayoría sexuales y si les puedo decir que recordé muchas pollas y muchos tíos en ese momento, pero nunca he hecho algo que realmente tenga trascendencia en mi vida- dijo Patrick
-te enfrentaste a tus padres y tu abuela te acepto tal cual cómo eres bebe- dijo Hannah
-lo sé, y ese es uno de los momentos más felices de mi vida, pero todo lo demás ¿Qué he estado haciendo con mi vida?-
-está bien Patrick.- dije pensando en que Simón me mataría–iremos en ese dichoso viaje tuyo-
-¿Qué?- dijo Hannah sorprendida por mi reacción
-si crees que eso es lo que deberías hacer ¿Qué más podemos hacer que apoyarte en esto?- pregunte –para eso estamos los amigos-
-¡gracias!- dijo Patrick
-sigo sin pensar que sea una buena idea- dijo Hannah
-oh Vamos, ¡pero si estamos de vacaciones!- dijo Patrick
-Patrick piénsalo, nos vamos a Grecia, ni si quiera sabemos hablar ese idioma- dijo Hannah
-Hannah vamos, no puede ser tan malo, además ¿no te da ni un poquito de curiosidad el paraíso gay ese?- dije
-pues claro que si- dijo Hannah –pero… ahhh está bien, pero si algo sale mal en este viaje- dijo
-sí, sí, es mi culpa- dijo Patrick
-no…- dijo Hannah saliendo de la habitación –pienso culpar a Leonardo por esto-
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Aarón:
Finalmente luego de dos horas, había terminado de empacar, solo me faltaban un par de cosas y estaría oficialmente listo para mudarme
Aunque faltaban algunas semanas para que comenzara la universidad, mis padres habían insistido en que fuera un poco antes para encontrar donde establecerme, aunque sabía que los primeros días me quedaría en casa de mi tía Leona, la idea era encontrar un lugar privado, donde pudiera ser “libre” e “independiente”
-¿Estás listo para vivir la vida al estilo gay?- dijo Anieska entrando en mi habitación y arrojándose a mi cama.
“Ahí iban mis sueños de libertad e independencia” pensé
-contigo, no lo dudo- dije cerrando las maletas
-sabes que conmigo la pasaras genial- dijo ella sentándose y mirándose frente al espejo
Anieska había decidido acompañarme en este viaje y ya que la habían suspendido este año de la universidad, sus padres pensaron que ir a vivir un tiempo en la misma ciudad donde Leonardo vivía, haría que se le pegara un poco de su, estabilidad
“si supieran” pensé
-eso sino me dejas por Leonardo en cuanto lleguemos allá- dije
-oh no seas así, sabes que desde que supe que te gustaban las pollas has sido mi nuevo juguete preferido- dijo Anieska
-si, solo porque Leonardo no está aquí- dije
-no, la verdad es porque no puedo seducirte ni tirarme a los tíos que te follas- dijo Anieska a lo que voltee a verla en modo de reproche
-gracias- dije
-¿ya tienes pensado en donde nos quedaremos?-
-los primeros días nos quedaremos con la tía Leona- dije
-¿sabes que no podemos pasar mucho tiempo ahí verdad?- dijo Anieska
-no podemos ir a otro sitio, no conocemos la ciudad- dije
-Aarón, Leona es psicóloga, si nos quedamos mucho tiempo comenzara a psicoanalizarnos y descubrirá que eres gay-
-y que tú eres un puta sin remedio- dije a modo de broma
-si bueno, eso no es un gran descubrimiento- dijo
-sí, pero no podemos hacer nada- dije
-podríamos preguntarle a Leo si podemos quedarnos con el- dijo Anieska
“lo sabía, eso era todo” pensé –no- dije rotundamente
-¿Por qué no?- pregunto
-porque sencilla y llanamente no- dije –no pienso quedarme en ese apartamento-
-¿aun sigues dolido por lo de Leonardo?- preguntó Anieska –baby tienes que pasar la página, Leonardo tiene un novio, muy sexy por cierto…-
-si, al cual se le olvidó mencionar mientras estaba cogiéndome- dijo Aarón
-ay Aarón- dijo Anieska con un suspiro -no puedes culparlo por dejarse llevar-
-pudo haberme dicho justo después del primer beso que estaba enamorado de otro- dije
-¿y eso te hubiera detenido?- pregunto ella mirándome fijamente -¿te hubiera ahorrado el dolor?, ¿la decepción?-
-no lo sé Anieska, no lo sé, solo sé que no quiero volver a verlo- dije
-pues tendrás que acostumbrarte Aarón, porque por si lo olvidas, nos vamos a la ciudad donde vive, a vivir con su madre y probablemente nos lo encontremos mucho más de lo que te gustaría- dijo Anieska
-gracias- dije
-no Aarón, no lo hago por lastimarte, pero sino maduras y olvidas a Leonardo, todo esto terminara en un drama- dijo Anieska
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-ahora que lo pienso, esta es la primera vez que viajo al exterior- dijo Jean acomodándose en el asiento de la sala de espera del aeropuerto
-¿no estarás nervioso ahora?- pregunto Patrick
-no- dijo jean -solo que no pensaba que mi primer viaje fuera del país fuera con ustedes…-
-no es la gran cosa- dijo Hannah –he viajado a España muchas veces- dijo Hannah
-claro que no es la gran cosa, ambos países hablan español y tu estas a mitad de camino entre ambas culturas- dijo jean –ninguno de los tres hablamos en griego-
-bueno, a fin de cuentas fue su idea la de ir a un país del cual no conocen nada- dijo Hannah
-claro que conozco Grecia… de ahí vienen los dioses ¿no?- dijo Patrick –Zeus y Poseidón-
-ha!- dijo Hannah –pídele a uno de esos dioses que te enseñe a hablar griego-
-joooooder.- dijo Patrick al ver entrar a un chico a la sala de esperas –podría pedirle a ese dios griego que me enseñe a hablarlo- dijo Patrick
-por dios Patrick eso es una blasfemia, solo existe un dios- dijo Hannah ojeando una revista en sus manos
-joder, Si que esta bueno.- dijo jean a lo que Hannah volteo a verlo sorprendida
-¿creen que vuele con nosotros?- pregunto Patrick siguiéndolo con la mirada mientras el chico tomaba asiento un par de puestos después de ellos
-supongo, este vuelo es sin escalas a… ¿Cómo es que se llama la isla?- dijo jean
-no, este vuelo nos llevara a Atenas, de ahí tomaremos otro a la isla Mykonos- dijo Hannah revisando el boleto
-¿no sería genial si el también fuera a Mykonos?- pregunto Patrick emocionado
-olvídalo, probablemente se quede en Atenas- dijo jean
-Oh dios, está mirando- dijo Patrick apartando la vista mientras Hannah se sumergía nuevamente en la revista y jean intentaba disimular mirando a otra parte
-¿creen que se haya dado cuenta?- pregunto Hannah con la revista ocultando su rostro
-definitivamente si- dijo Patrick
-¿Cómo lo sabes?- pregunto jean
-porque me acaba de sonreír-
-eso es Patrick ya lo tienes- dijo jean
-si claro, comienza tu nueva vida conociendo a un tío que vive en Grecia enamórate de él y mantén una relación a distancia- dijo Hannah – ¡excelente manera de comenzar!- dijo irónicamente
-whaow, casi puedo sentir el veneno en tus palabras- dijo Patrick -pero tienes razón…-
-¿en serio?- dijeron jean y Hannah mirando a Patrick sorprendidos
-sí, si quiero comenzar de nuevo no puedo hacerlo de la misma manera en la que actuaba antes, no puedo salir con cualquier tío, aunque esté tan suma y jodidamente bueno como ese- dijo Patrick mirando la tío que ahora escuchaba música con sus audífonos
-vaya, eso fue muy maduro de hecho- dijo Hannah
-veamos cuanto tiempo dura- dijo Jean divertido
Minutos más tarde comenzaron a llamar a los pasajeros del vuelo, y los chicos comenzaron a abordar
-¿sabes dónde se sentó?- pregunto Jean en voz baja para que Hannah que está sentada junto a la ventana a su lado no escuchara
-aún no ha abordado, parece que se sentara un poco más adelante… oh… ahí esta-dijo Patrick viendo al chico subir y tomar asiento unas 4 filas por delante de ellos
-joder, sí que esta bueno- dijo Jean
-si- dijo Patrick –aunque, ¿no te recuerda a alguien?-
-sí, me parece familiar, pero no sé de donde- dijo Jean
-probablemente sea un culo más de los muchos que han visto en el templo- dijo Hannah –ustedes dos deben de dejar de ser tan obvios-
-tal vez- dijo Patrick –pero vamos Hannah, no vas a negar que esta como para chuparse los dedos-
-lo que digas- dijo Hannah volviendo su atención a la revista que tenía en sus manos
-oh vamos Hannah, llevas toda la semana molesta, de hecho si tanto te molesta el viaje, deberías bajar ahora mismo- dijo Patrick perdiendo la paciencia a lo que Hannah volteo a verlo sorprendido
-yo- dijo Hannah sin saber que decir
-sé que te molesta que leo no haya asistido a su puta fiesta, pero despierta, está en el paraíso del mundo con el amor de su vida ¿no podrías estar por lo menos un poco feliz por ellos?, además si hubieras sido tú, te apuesto a que también lo hubieras hecho- dijo Patrick –así que puedes dejar ya de actuar como si Leonardo te hubiera traicionado, porque ¡hey! En caso de que no hayas dado cuenta, el que estaba en el hospital hace días era yo y aun así, quise que fuera a ese viaje, porque sabía que eso lo haría feliz-
-yo… yo…- dijo Hannah comenzando a llorar
-Hannah…- dijo jean
-oh, por dios y ahora vas a llorar-
-nadie se preocupa por lo que yo siento- dijo Hannah entre lágrimas –tu estuviste cerca de la muerte y eso me asusto como no tienes idea, pensar en perderlos a alguno de ustedes, es horrible, todo lo que quería era que estuviéramos los 4 como siempre hemos estado, tenerlos juntos y saber que todo está bien-
-¡estamos bien!- dijo Patrick –ese es el punto Hannah, no podemos enfrascarnos en un accidente, si fue horrible, pero lo importante es aprender de el, la vida es muy corta, hoy estamos mañana no sabemos, asi que lo mejor que podemos hacer es vivir como si fuera el ultimo dia y aprovechar los momentos que tenemos juntos, pero si estas amargada todo el tiempo ¿Qué sentido tiene?-
-tiene razón- dijo Jean
-si- dijo Hannah –lo siento, es solo que, nadie se ha parado a pensar en que podría pensar yo-
-Hannah, Patrick fue el atropellado y Leonardo fue digamos el causante de eso…-
-¡no digas eso!- dijo Patrick –el no tiene la culpa de que Steve fuera un psicópata-
-lo se, pero el punto es Hannah, no puedes molestarte porque ellos quieran seguir con su vida y dejar este horrible momento atrás- dijo Jean
-supongo que no lo había visto de esa manera- dijo Hannah limpiando su rostro
-ok, supongo que eso ya deja claro algunas cosa…- dijo Patrick –ahora concentrémonos en el viaje, consigamos los mejores culos de donde sea que vamos y pasemos unos días inolvidables-
-eso suena bien- dijo jean
-esta bien- dijo Hannah –los quiero mucho chicos…-
-y nosotros a ti también- dijo Patrick
-ahora déjame ver bien a ese tio del que tanto hablan- dijo Hannah poniéndose de pie y observando a donde el chico estaba sentado
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-oh ¡Tia! Qué bueno verte- dijo Anieska abrazando a Leona frente a la enorme casa
-lo mismo digo mis tesoros- dijo Leona abrazando a ambos chicos -¿Qué tal el viaje?-
-bastante largo- dijo Aarón recibiendo el abrazo
-imagino, entren, seguro querrán refrescarse luego de tan largo viaje- dijo Leona tomando las maletas y entrando con ellas
-gracias tia- dijo Anieska entrando
-pónganse cómodos, este será su nuevo hogar por un tiempo- dijo Leona -pero seguro dentro de poco se acostumbraran a la vida de la gran ciudad…-
-seguro que si- dijo Anieska
-si, claro- dijo Aarón observando algunas de las fotografías en las que aparecía Leonardo, junto a su madre y su hermana menor Lexie
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-oh por dios, ¿cuanto tiempo llevamos volando?- pregunto Patrick
-5 horas más o menos- dijo Jean acomodándose en su asiento
-¿Cuánto falta?- pregunto Patrick
-este viaje es de casi 12 horas- dijo jean –así que… deben de faltar unas 6 horas
-esto es peor que viajar en auto- dijo Hannah
-al menos aquí hay baños y cada cierto tiempo nos dan comida- dijo jean
-lo que me recuerda, que tome demasiado vino- dijo Patrick desabrochando su cinturón y levantándose para ir al baño-
-si claro, es eso o es que quieres ver de cerca al chico- dijo Hannah
-¡es un dos por uno!- dijo Patrick alejándose sonriendo
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Patrick:
Nunca en mi vida había entrado en un baño tan pequeño e incómodo y eso es decir mucho con mi 1’70 de estatura, pero supongo que para lo que uno tenía que hacer era más que perfecto
No pensé que los vuelos fueran tan largos ¿Cómo pueden ser tan largos? ¿Qué acaso hay colas? ¿Mucho tráfico?..
Mire por la ventanilla y solo podía ver el azul intenso del agua, hacia horas ya que todo lo que veía era el agua
Pero, tenía que recomponerme, después de todo fue mi idea esta de venir al paraíso gay “¿me pregunto que habrán hecho Leonardo y Aiden en todo el vuelo?” pensé, bueno mirando al pequeño cubículo que era el baño y a juro entraba una persona, así que dudo que se hayan escapado juntos al baño
“¿podría pajearme aquí dentro?” me pregunte a mi mismo, pero la verdad, la idea de hacerlo aquí dentro era incomoda, además unos toquidos en la puerta me recordaron que por la duración del vuelo, el baño era uno de los lugares más concurridos
“bueno, será para la próxima” pensé lavando mis manos y saliendo del baño
Al parecer había durado mucho en el baño, a pesar de que a mi solo me parecieron unos minutos, porque había varias personas esperando en fila a las afueras del pequeño cubículo
Un pequeño tambaleo del avión me hizo agarrarme de uno de los asientos “extraño” pensé tal vez sea eso que llaman turbulencia pensé recomponiéndome un poco del susto y pensando en que tal vez debía volver a mi asiento lo mas pronto posible, pero unos pasos mas y otra turbulencia mucho mas fuerte me hizo caer sentado sobre el regazo de otro de los pasajeros y como si fuera una cruel broma del destino ¿adivien de quien?
-Oh lo siento- dije poniéndome de pie lo más rápido posible al percatarme de quien estaba bajo mis piernas era el tipo buenorro que tanto habíamos esta buceándonos desde temprano
El tio solo se limitó a sonreír, mostrando su perfecta dentadura mientras mi rostro pasaba del acostumbrado pálido, al rojo intenso de la vergüenza
-descuida estoy acostumbrado a estos “accidentes”- dijo el tío quitando sus audífonos
-de verdad lo siento mucho no fue mi intensión- dije recomponiéndome y ofreciendo mi mano a modo de saludo –mi nombre es Patrick…-
-si claro- dijo el tío a lo que no entendí pero luego estrecho mi mano amablemente –mucho gusto Patrick, asi que ¿no podías aguantar las ganas de venir a saludarme no?-
-ehm…. ¿Disculpa?- dije sin comprender
-llevas viéndome incluso desde antes del vuelo- dijo el tio acomodándose en su asiento
-si bueno, no sé porque me pareces familiar- dije a lo que el tio volteo los ojos con fastidio- pero no sé por qué- dije entendiendo que quizás mi presencia estaba molestando aquel sujeto –bueno, será mejor que vuelva a mi asiento de verdad disculpa-
-espera- dijo el tío -¿de verdad no sabes quién soy?- pregunto
-no, ¿debería saberlo?- pregunte extrañado
-no, supongo que no- dijo el relajándose un poco-mi nombre en Joey- dijo ofreciendo nuevamente su mano
-mucho gusto- dije estrechándola
-lamento haber sido tan grosero, estos vuelos me ponen algo irritable- dijo mostrando nuevamente esa varonil sonrisa que me hacia derretir
-ni que lo digas, esta es mi primera vez que vuelo y ya quiero tirarme por una de las ventanas- dije tratando de parecer lo mas casual posible
Justo en la fila que estaba junto a él… al otro lado del pasillo, el asiento estaba vacío, a lo que él me sugirió que tomara asiento para conversar mejor y luego de preguntarle a las personas si estaba ocupado e indicarme que no, tome asiento para seguir hablando con aquel tío, que parecía querer seguir conociéndome a pesar del tropiezo inicial
-así que Grecia- ¿negocios o placer?- pregunto él una vez que yo había tomado asiento
-placer- dije mirando sus ojos que me miraban intensamente -¿y tú?-
-un poco de ambos- dijo el
-bueno de hecho Grecia es solo una parada, mi destino es… maicolos- dije esperando que lo hubiera pronunciado bien
-hahahaha Mykonos- me corrigió el –bueno, esto es una agradable coincidencia, yo también me dirijo hacia allá- dijo a lo que mi corazón dio unos cuantos vuelcos
-¿es en serio?- pregunte casi sin poder contener mi alegría
-parece que seguiremos compartiendo vuelo un largo rato- dijo el sonriendo
-si asi parece- dije sonriendo tímidamente
OH POR DIOS! No lo podía creer, este tío también iba a la isla, no podía conmigo mismo de la felicidad, este era definitivamente el mejor viaje de todos, pero tenía que controlarme, no podía ser tan obvio y menos del comienzo tan accidentado que tuvimos
Joey era de estatura más bien normal, a pesar de estar sentado, pero seamos honestos, para mi cualquier tio que pase los 1.70 es alto, su rostro era grueso, con facciones muy rudas, pero bastante atractivo, su boca a pesar de ser pequeña, tenia los labios muy pronunciados, era bastante musculoso y todo el conjunto daba la sensación de uno de esos tíos de jersey shore. Un ítalo americano, claro sin tanto producto para el cabello…
-asi que viajas a my-ko-nos por trabajo y placer- dije a lo que el pareció incomodarse un poco -¿a qué te dedicas?- pregunte
-entretenimiento- dijo el rápidamente –eventos- dijo
-oh ya veo- dije, aunque quería preguntar y saber un poco más, pensé en que quizás eso me vería ver muy interesado, así que preferí cambiar un poco el tema, cosa a lo que él se me adelanto
-por la pronunciación puedo ver es esta la primera vez que viajas a la reina de las cicladas…-
-¿la que?- pregunte
-es un sobrenombre que le dan a la isla, Mykonos dicen que es el mayor paraíso del mar egeo-
-oh entiendo, si es la primera vez- dije
-yo he venido un par de veces ¿Qué te trae a la isla?-
-pues es una historia un poco larga- dije pensando en que decir a continuación
-adelante- dijo el mirando su reloj – creo que tiempo es lo que tenemos de sobra mientras estemos en este avión- dijo sonriendo nuevamente
-si bueno, es precisamente esa idea del paraíso, alguien me comento sobre el que Mykonos es, tu sabes, un paraíso gay- dije bajando la voz
-no tienes porque bajar la voz- dijo el sonriendo amablemente –todo el mundo lo sabe- dijo
-bueno, no sé qué opinión tengas tú con respecto a eso-
-¿Qué?, ¿parezco heterosexual?- pregunto sonriendo
-ehm… no lo se- dije apenado
-descuida, mykonos tiene esa fama, es una de los lugares más gayfriendly del mundo y es por eso que muchas personas la escogen como su destino turístico de preferencia –
-si bueno, fue la curiosidad saber que existe un lugar asi lo que me hizo venir- dije
-¿vienes solo?-
-no, vengo con unos amigos- dije mirando atrás, donde estaban nuestros asientos
-¿algún novio que te acompañe?- pregunto interesado
-no, solo amigos, casi hermanos- dije dejando en claro mi situación
-mmm, ¿asi que vienes a unas vacaciones salvajes en mykonos?- dijo sonriendo a lo que yo también sonreí
-bueno, digamos que primero quiero ver lo que esta isla tiene para ofrecer- dije…
++++++++++
-¿Dónde demonios esta Patrick?- pregunto Hannah desperezándose
-no lo sé- dijo Jean –fue al baño hace rato-
-¿no creerás que?- dijo Hannah levantándose para ver por sobre los asientos, solo para ver a Patrick un par de asientos más adelante conversando con el tío que él y jean estaban buceando desde temprano
-no lo puedo creer- dijo Jean cuando Hannah le levanto por un brazo para que viera
-lo se, nos engañó…- dijo Hannah sentándose nuevamente –nos dijo que no hablaría con el-
-si pero, seamos realistas, de haber podido hacerlo yo también lo habría hecho- dijo Jean
-¿Qué te evita el hacerlo?- pregunto Hannah
-pues míralo, mira a Patrick, mira sus cuerpos, sus rostros, ambos son perfectos, cualquier tio se moriría por estar con ellos, pueden tener al chico que quieran, nadie se atrevería a rechazarlos-
-oh vamos- dijo Hannah -¿de verdad piensas que nunca han rechazado a Patrick?, cariño la belleza es subjetiva, no todos piensan que Patrick es bello, si, tiene un buen cuerpo y si, es rubio, con ojos bellamente azules, pero puede que a alguien le parezca-
-no te atrevas a decir que a alguien le parezca feo- dijo Jean
-ok, feo no, pero puede que a alguien le parezca poco atractivo- dijo Hannah a lo que Jean la miro con reproche
-el asunto es, que Jean tu eres bello también, a tu manera pero lo eres, puede que tu no lo veas, pero de seguro alguien más lo vera- dijo Hannah
-pues si te soy sincero, ya estoy cansado de que nadie lo haga- dijo Jean
++++++++++
-estas seguro que los dejaste en el escritorio de tu habitación- pregunto Simón mientras bajaba del auto hablando por teléfono
-ya te dije que si, lamento no haberte avisado con tiempo, pero sé que los deje ahí- dijo Leonardo al otro lado de la línea
-bien, iré a buscarlos entonces- dijo Simón
-¿Qué tal ha estado el templo en mi ausencia?- pregunto Leonardo
-bastante aburrido de hecho- dijo Simón –al parecer te echan mucho de menos-
-no lo dudo, pero seguro Patrick sabrá como entretenerlos mientras no estoy- dijo Leonardo
-eh… si, sobre eso, bueno es una sorpresa- dijo Simón
-sabes que no me gustan las sorpresas- dijo Leonardo -¿Qué hicieron ahora?, ¿es bueno o es malo?-
-todo depende de por donde lo veas- dijo Simón –pero, esperare que ellos mismo te cuenten sobre eso-
-supongo-
-bueno, ¿Cuánto tiempo vas a estar allá? El templo parece que falto de vida si tus dramas-
-una semana más- dijo Leonardo –Aiden y yo estamos viviendo un sueño aquí, todo es tan perfecto, no hay drama, quisiera no tener que regresar-
-no lo dudo, pero sabes que el templo es mas que un hobby, es tu negocio también, asi como tus funciones de rey- dijo Simon…
-me estoy cansando Simón, esta tontería del rey del templo, casi destruye mis amistades, casi me cuesta mi relación y por poco me cuesta la vida de mi mejor amigo- dijo Leonardo
-tú mismo lo dijiste, hace falta un balance, hace falta un rey que les recuerde su lugar-
-no vale la pena- dijo Leonardo
-creo haber escuchado de una persona muy sabia una vez, que no se puede llegar a la cima, sin ganarse a algunos enemigos en el camino- dijo Simon
-eso lo dije yo y creo que estaba medio borracho esa noche- dijo Leonardo
-bueno, dije sabio no sobrio.- dijo Simon –de cualquier manera, si tu no quieres seguir siendo el rey, tendremos que encontrar a alguien que si quiera serlo-
-no estarás hablando de convertir a Patrick en el rey del templo- dijo Leonardo
-de hecho, estaba pensando en alguien que si quiera serlo- dijo Simón
-¿Marcus?- pregunto Leonardo –como quieras-
-¿de verdad le darías tu trono a Marcus?- pregunto Simón
-a estas alturas del partido ya todo me da igual, lo único que me importa es que tengo a Aiden conmigo y que Patrick está lo suficientemente sano como para hacer desastres en el templo- dijo Leonardo
-bueno, déjame ver que puedo resolver, pero todo barco necesita un capitán y el templo necesita un rey- dijo Simon –ahora te dejo, estoy en casa de tu madre, buscare las llaves del departamento-
-adiós- dijo Leonardo
Simón se acerco a la enorme casa, toco el timbre y espero unos segundos mientras del otro lado abrían la puerta
-buenas- dijo un chico alto y atlético de cabello castaño y rostro muy guapo
-buenas- dijo Simon fuera de lugar ¿se habría equivocado de casa?, normalmente salía Eleonor, la mujer de servicio de los Leonhearts, o la misma Leona a abrir la puerta -¿Quién eres?- pregunto Simon luego de ver el numero de la casa y constatar que era la casa correcta
-lo mismo podría preguntarte, tu eres quien llamo a la puerta- dijo Aarón mirando al maduro hombre extrañado
-¿se encuentra Leona?- pregunto Simon desconfiado
-si… ¡tia!- llamo Aarón levantando un poco la voz, lo que hizo que Simon levantara las cejas con sorpresa
-¿Quién es?- dijo Leona asomándose en la puerta –oh ¡Simon¡ querido entra- dijo apartándose de la entrada
-hola amor- dijo Simón saludando a la mujer con un beso en la mejilla al entrar
-¿vienes a buscar las llaves de Leonardo?- pregunto Leona
-si, Leonardo olvido entregarme unos documentos muy importantes- dijo Simón mirando al chico que había abierto la puerta minutos antes, quien ahora estaba acompañado por una chica bastante guapa
-espera ya te las traigo- dijo Leona alejándose por el pasillo
-asi que, ustedes dos son primos de Leonardo- dijo Simón mirando a los dos jóvenes
-si ¿Quién eres tu?- pregunto Aarón
-mi nombre es simon, soy-
-el socio de Leonardo- dijo Anieska
-su padrino, pero si, también soy su socio ¿Cómo saben ustedes eso?-
-ja… se cosas de Leonardo que podrían sorprenderte- dijo Anieska
-lo dudo- dijo Simón seguro de si mismo
-sé que es socio junto a ti del templo, el dijo que nos llevaría la última vez que estuvimos aquí, pero por cuestiones de tiempo no pudimos ir- dijo Anieska
-vaya, vaya, no sabía que Leonardo tenia familiares que compartieran sus gustos- dijo Simón mirando bien a los chicos
-pues si, aquí tienes a Aarón por ejemplo, el comparte el gusto por la pollas, como la de Leonardo- dijo Anieska divertida
-¡Anieska!- dijo Aarón un poco molesto
-¿Qué?, por dios Aarón él es socio de Leonardo en un club gay, ¿crees que le va a molestar que tú seas gay?- pregunto Anieska
-si, pero no tienes por qué ir divulgándolo a todo el mundo- dijo Aarón
-oh querido, yo me di cuenta que tu caminabas por mi calle desde que abriste la puerta- dijo Simón
-¿tan obvio asi soy?- pregunto Aarón genuinamente preocupado
-mmm un poco, pero en realidad tiene mas que ver con el asunto del gaydar, ya sabes, de que uno reconoce a otro- dijo Simon
-aquí están- dijo Leona acercándose de nuevo y entregando las llaves a Simon
-asi que, leona querida, no sabia que estabas haciendo de niñera- dijo Simon
-no es niñera, mis sobrinos necesitan donde quedarse ahora que vienen a estudiar a la ciudad- dijo Leona –y como son nuevos aquí, necesitan un lugar donde quedarse, lástima que han pasado todo el dia aquí, necesitan hacer algunos amigos-
-pues no se hable más, ¿Por qué no vienen esta noche al templo?, seguramente pasaran una noche excelente y conocerán a algunos amigos- dijo Simón
-¡si!- dijo Anieska sin dudarlo
-no creo que esa sea la mejor idea, Simon, ¿podemos hablar un minuto?- pregunto Leona alejando a Simon unos pasos –¿que intentas hacer?, ellos no saben que Leonardo-
-querida, ellos saben mucho mas de Leonardo de lo que tu crees, de hecho, ya me conocían a mi, esa chica es mucho mas inteligente de lo que aparenta y el chico, pues, te aseguro que el templo es un lugar que le gustara- dijo simon
-¿estas insinuando que?- pregunto leona
-no insinúo nada querida, el chico es gay ¿no lo sabias?- pregunto Simon
-¿es en serio?- pregunto Leona –yo tenia mis dudas-
-me sorprende de ti, tienes un don para analizar a las personas-
-mis dudas radican en que Leonardo fue quien me lo negó- dijo leona
-tal vez el le pidió que lo negara-
-claro- dijo leona entendiendo al fin
-bueno, los espero esta noche- dijo Simón -¿necesitan que los mande a buscar?-
-oh querido eso seria muy considerado de tu parte- dijo leona a lo que Anieska y Aarón voltearon a verla sorprendidos
-bien, a las ¿9 les parece bien?- pregunto Simon
-perfecto, yo me encargare de que hayan comido ya a esa hora,…- dijo Leona
-bien, nos veremos esta noche entonces- dijo Simon saliendo de la enorme casa
-bien, me parece que tenemos mucho de qué hablar…- dijo Leona tomando asiento
-por favor tía- dijo Aarón –mi padre no lo sabe-
-ni lo sabrá- dijo Leona sonriendo –pero igual tenemos que hablar, así que siéntense- dijo leona señalando los sillones frente a ella
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-ahhhh finalmente estamos aquí- dijo Patrick estirándose una vez que se encontraban dentro del aeropuerto
-no, apenas estamos en Atenas, tenemos que tomar ahora el otro avión hacia mykonos- dijo Jean
-no puede ser, ¿otro avión?- dijo Hannah
-calma, este solo dura 40 minutos- dijo Jean –mirando una hoja de papel que tenía en sus manos-según esto deberíamos abordar en unos 20 minutos-
-bueno, busquemos entonces la puerta de abordaje- dijo Hannah pero al mirar a su alrededor solo habían símbolos desconocidos para ellos -eso es ingles, pero yo no se hablarlo-
-oh,oh.- dijo jean
-¿Cómo encontraremos algo aquí?- pregunto Patrick
-¡ninguno dice mykonos!- dijo Hannah
-¡todo está en griego!- dijo jean
-¡ahí!- dijo Patrick señalando a un trabajador del aeropuerto –preguntémosle a él…- dijo Patrick acercándose, pero al decirle algo, este pareció no entender, respondiéndole en idiomas que Patrick tampoco entendía
-ok, ahora si estamos jodidos- dijo jean
-esto es tu culpa por venir a un lugar en donde no conocemos ni el idioma- dijo Hannah mirando a Patrick
-hey!- dijo Patrick –si tienen en su idioma y el inglés en los anuncios ¿porque no pueden poner también el español?-
-porque aunque no es el más hablado, el inglés si es el más difundido…- dijo jean
-¿Cómo haremos?- pregunto Hannah
-no lo sé – dijo jean
-¿y si llamamos a Leonardo?- pregunto Hannah
-¿a qué numero?- pregunto jean –o aun mas importante ¿desde que teléfono?, ¿con que dinero?-
-¿ves Patrick? Es por eso que los viajes no deben planearse así a la ligera- dijo Hannah
-lo siento chicos, yo solo quería que viviéramos una aventura, nunca pensé que algo así nos sucedería- dijo Patrick –¡oh ahí esta Joey!-
-oh genial, bucémonos al tío bueno mientras perdemos el vuelo- dijo Hannah
-hey, Joey- dijo Patrick saludando
-¡hola otra vez!- dijo Joey sonriendo -¿Qué ocurre?-
-estamos un poco perdidos- dijo Patrick
-¿un poco?- dijo Hannah irónicamente
-veras, ninguno de nosotros habla griego o ingle…- dijo Patrick
-ok- dijo Joey
-asi que en resumidas cuentas no sabemos a dónde ir- dijo Jean
-entiendo, pero. ¿no me dijiste que íbamos en el mismo vuelo hacia Mykonos?- dijo Joey
-¡cierto!- dijo Patrick
-bueno, tienes suerte de que esta no es mi primera vez, vengan pueden quedarse conmigo hasta que llegue el vuelo.- dijo Joey
-¿ves perra?, ser conversador tiene sus ventajas- dijo Patrick en voz baja mirando a Hannah
-querrás decir que ser una perra tiene sus ventajas- dijo Hannah
-si bueno, eso también ayuda- dijo Patrick
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Aarón:
Estaba realmente ansioso esa noche, no podía creer que había salido del closet con mi tía en el primer día en la ciudad y no solo eso, sino que también ahora iba a la mejor disco de ambiente de la ciudad, el templo…
No podría negar que estaba nervioso como nadie, pero las ganas de ir superaban con creces mis nervios
-bueno chicos, espero la pasen bien, se que estarán a salvo porque simon simpre cuida de Leonardo y ahora cuidara de ustedes, pero tengan cuidado, no reciban nada de extraños, ni si quiera agua- dijo Leona
-tranquila tia, esta no es la primera vez que salimos de noche- dijo Anieska
-lo se, pero nunca esta de mas tener un poco mas de cuidado- dijo Leona
-descuida estaremos bien, volveremos mas tarde- dije mirando al auto negro estacionarse frente a la casa
-ahí esta el auto, que les vaya bien, pásenla genial- dijo Leona despidiéndonos desde la puerta mientras entrabamos al auto
El interior del auto era todo un lujo, al parecer tanto simón como Leonardo no escatiman en gastos al momento de impresionar, el viaje al templo fue rápido, a esa hora el trafico era poco y aunque íbamos al centro de la ciudad, en un par de minutos ya estábamos allí
Una larga cola se extendía de la puerta de la entrada y llegaba casi a la esquina de la cuadra. El enorme edificio negro adornado con detalles y luces doradas parecía imponente bajo el cielo nocturno.
-¿intimidado?- pregunto Anieska mientras bajamos del auto
-un poco- dijo Aarón
-no es para menos, estas a punto de entrar en la boca del lobo, el templo de Leonardo-
-si, gracias, eso no me ayuda en nada-
-tranquilo, solo se tu mismo- dijo Anieska tomándome de la mano y acercándome a la entrada
En la fila para entrar, uno que otro par de ojos de fijaron en mi, mientras murmullos iban y venían, Simon en la entrada al vernos nos dejo pasar inmediatamente, lo que desato una ola de murmullos en el publico
Una vez cruzado el umbral, un largo pasillo adornado con pilares que recordaban la arquitectura griega, llegaba hasta lo que parecía ser la pista de baile, a la derecha una escalera de vidrio con pasamanos dorados se alzaba hasta un segundo piso cuyo cartel señalaba solo VIP, mientras que a la izquierda una escalera hacia el sótano invitaba también a otra parte más de la disco, justo antes de seguir, mientras Anieska se admiraba frente a los enormes espejos que adornaban algunas paredes simon se acerco a nosotros
-ya que Leonardo no se encuentra en la ciudad, ¿Por qué no usan su zona VIP?- dijo quitando el cordón que había al inicio de las escaleras y permitiéndonos pasar
-¿en serio?, ¡gracias!- dijo Anieska
En las paredes, junto a la escalera varios cuadros mostraban fotos de lo que parecían ser fiestas pasadas, varias de ellas mostraban a Leonardo y sus amigos sentados en lo que parecía ser la zona VIP
Pero la última de ellas fue la que me dejo completamente sin aliento, parecía un dios, un rey, con su cabeza recostada en su mano izquierda y la rodilla derecha doblada y el pie apoyado sobre un sujeto a cuatro patas sobre el suelo, mientras sentado en una especie de trono vestía solo un chaleco de cuero y unos pantalones de cuero también bastante ajustados, rodeado de sus amigos, pero el, esa ropa, esa pose, ese aire tan… dominante, tan… superior a todo.
¿Qué me estaba pasando?, creía que ya lo estaba superando, pero verlo ahí, saber que estoy en el mismo sitio donde él, semana tras semana pasaba sus noches, era demasiado, Anieska tenía razón, estaba entrando en la boca del lobo
Finamente llegamos a lo que parecía la zona vip, la cual no era más que un enorme conjunto de balcones interiores, divididos por cortinas, y en medio de ellos, un enorme bar circular los conectaba a todos, de los balcones, el más grande, el central, tenía una vista entera de la pista de baile y hasta escaleras directas a ella, allí en medio de la zona vip de Leonardo, aun estaba el trono en el cual se había sentado para la ultima foto, casi podía verlo ahí, noche tras noche, observándolos a todos, como un rey, pero con esa mirada cruel, fría y cínica que tenía en todas sus fotos dentro del templo, ya no tenía esa mirada con la que una vez me sedujo
-estas muy callado- dijo Anieska sacándome de mis pensamientos -¿Qué opinas?-
-que esto del trono es demasiado- dije sin saber que mas decir
-ya te dije, Leonardo no es lo que tu crees- dijo Anieska –este es quien realmente es, es un rey y esto…- dijo Anieska señalando la multitud -es su reino
-es difícil de creerlo- dije
-sabias que no sería fácil, el venir aquí, venir a la ciudad, a su casa, a su vida, pero Aarón tienes que entenderlo, el es quien es y tu solo fuiste un momento de diversión en su vida, mira a tu alrededor, tienes todo lo que podrías desear para pasarla bien, trata de divertirte tu también-
-a veces quisiera saber cómo funciona tu cerebro- dije
-no de la misma manera que la tuya, eso es cierto- dijo Anieska –Aarón debes de dejar de pensar en cómo te rompió el corazón y comenzar a pensar en olvidarlo, pasa la pagina-
-no es tan simple-
-nada lo es, pero tenemos alcohol, tenemos la pista de baile, muy buena música, y cientos de tios con cuerpos de infarto alla abajo esperando que te decidas a seguir con tu vida
-tienes razón- dije –debería divertirme esta noche, después de todo, el ni si quiera esta aquí, no puedo permitir que la sombra de Leonardo me amargue todo- dije mientras veía a un muy guapo chico traer dos bebidas en nuestra dirección
-aquí tienen- dijo el guapo chico con un pequeño triangulo de barba bajo sus labios
-lo siento, no tomamos nada de extraños- dijo Anieska
-es cortesía de la casa, las envía el señor simón- dijo el chico entregándonos los vasos y señalando su ceñida camiseta que tenía el logo del templo –vodka de vainilla con jugo de arándanos, el favorito del rey, mi nombre es Tony y soy el bartender de la zona VIP-
-Mucho gusto, Anieska- dijo Anieska mirándolo con hambre
-yo soy Aarón-
-si me disculpan el atrevimiento, ¿Quiénes son?, ¿y porque el señor Simón les permite usar la zona VIP de Leonardo?- pregunto Tony cruzando sus enormes brazos con curiosidad
-lo dices como si fuese la gran cosa- dijo Anieska
-lo es- dijo señalando una enorme pantalla en el cual podían leerse varios tweets
“¿Quién es el?”
“¿Quiénes son ellos?”
“esta bueno”
“tiene cara de niño”
“¿es por lo menos mayor de edad?”
“¿qué coño hace en la zona de Leonardo?”
“¿Quién es?”
-ok- dije mirando los tweets ir subiendo a medida que llegaban mas –eso es Aterrador-
-¿tanto escándalo por nosotros?- pregunto Anieska
-el templo tiene clientes habituales, ustedes son caras nuevas, nunca los habíamos visto por aquí y además, la insistencia del señor Simón en ustedes y el que les permita usar la zona de Leonardo- dijo Tony
-es nuestro primo- dijo Anieska sonriendo
-¿Simón?- pregunto Tony
-no tonto, mi nombre es Anieska Leonheart y el es Aarón Leonheart, somos primos de Leonardo-
-wo… whaow- dijo Tony sorprendido
En ese mismo momento un nuevo tweet apareció en pantalla sorprendiendo a todos los presentes
“calma queridos amigos, el trono de Leonardo solo puede ser guardado por otro Leonheart, les presento a Aarón y Anieska Leonheart”
El tweet, venia de la cuenta del mismo templo, asi que solamente Simon puedo haberlo publicado
“OMG”
“ES UN LEONHEART TAMBIEN!!!”
“¡son familia!”
“¿acaso todos los leonhearts son tan bien parecidos?”
“con razón es tan bello”
“¡ella también esta bastante bien!”
Leia los tweets uno tras otro, si bien habían uno que otro en mal tono, la mayoría parecía estar gratamente sorprendida de que Leonardo y yo fuéramos primos
-vaya, eso si que es una sorpresa- dijo Tony cuando volvimos a verlo
-si bueno, asi parece- dijo Anieska echándole un último vistazo a la gran pantalla
-si son familia de Leonardo, del rey, eso los hace una especie de celebridades- dijo tony
-eso es como mucho- dije
-no, no lo es y tu- dijo Tony mirándome fijamente –muy pocos de los que entran llaman tanto la atención- dijo, lo que me hizo sonrojarme –pero eso no es de sorprender viniendo de un Leonheart, me recuerda a la primera vez que Leonardo entro aquí, nadie podía quitarle los ojos en encima-
-yo… gracias…- dije sin saber que decir
-disfruten la noche, si se te ofrece algo mas, ya sabes dónde encontrarme- dijo Tony acercándose a mí y hablándome cerca del oído para luego alejarse nuevamente a la barra
-whaow. Tu primera conquista en el templo- dijo Anieska acercándose
-no lo creo, tal vez sea asi con todo el mundo- dije
-si claro, ohhh cariño eres muy inocente y estos tragos solo te pondrán más ingenuo- dijo chocando su vaso con el mio como un brindis -asi que bajemos a la pista de baile antes de que estes lo suficientemente ebrio como para creerte cualquier idiotez que te inventen aquí- dijo Anieska bajando las escaleras en dirección a la pista de baile mientras yo la seguía de cerca
Unos pasos más hacia el centro y comenzamos a bailar como si nada, a pesar de que podía sentir todos esos ojos sobre nosotros, murmurando, señalándonos, unos con disimulo, otros sin reparo,
-¿en qué piensas?- pregunto Anieska
-¿en qué piensan ellos?- pregunte mirando a mi alrededor
-no lo sé, envidia, admiración, deseo.- dijo Anieska –¿que más da?, disfruta de la atención, como dijo Warhol solo tenemos 15 minutos de fama-
No sé si era el trago que estaba tomando o las palabras de Anieska, pero cada vez me sentía mas y mas liberado, esto de ser el centro de atención me estaba gustando, mientras bailábamos los tios no paraban de acercarse
-estoy seguro que Andy Warhol no se refería a esto con su famoso dicho de los 15 minutos- dije sonriendo
-¿y que importa? Solo disfrútalos-
¿15 minutos?, no, esto pretendía hacerlo durar toda la noche y probablemente terminaría volviendo por mas, un tio musculoso se me acerco y comenzó a bailar muy cerca de mi, joder si que estaba bueno, a cada segundo que pasaba, la noche se ponía mejor y mejor
“So I put my faith in something unknown, I’m living on such sweet nothing, But I’m tired of hope with nothing to hold, I’m living on such sweet nothing”
++++++++++
-bueno chicos, esto que ven es Mykonos- dijo Joey saliendo del aeropuerto y abriendo sus brazos señalando a su alrededor
-whao…- dijo Jean mirando alrededor
-esto es realmente hermoso- dijo Hannah
-sí que lo es- dijo Patrick
-y ¿saben dónde se quedaran?- pregunto Joey
-eh Si, supongo que nos quedaremos en el mismo hotel que Leonardo- dijo Patrick
-¿supones?- pregunto Hannah
-déjame en paz Hannah. Finalmente llegamos, sanos y salvos- dijo Patrick
-siento decirlo papa, pero creo que ella tiene razón, mykonos es muy visitado en esta época del año, estamos en agosto, pleno verano, sino reservaste antes de venir, no tienes garantía de que encuentren habitación.-
-te lo dije- dijo Hannah en tono irónico
-te encanta decir eso ¿no?- pregunto Patrick con el mismo tono
-¿a todas estas en donde se está hospedando ese amigo suyo?- pregunto Joey tratando de controlar la situación
-ah pues, no lo sé- dijo Jean
-yo tampoco- dijo Patrick
-ni yo- dijo Hannah
-buenísimo, ok ¿tienen al menos una idea de donde puede estar?, ¿digo que hotel o posada?- pregunto Joey caminando hacia la parada de taxis
-conociendo a Leonardo, estará en el hotel con los mejores tios de Mykonos- dijo Patrick
-el más lujoso- dijo Hannah
-y el más caro- dijo Jean
-jajaja…- dijo Joey sonriendo- creo que conozco el lugar- dijo deteniendo un taxi
-¿en serio?- pregunto Patrick
-si, suban al parecer todos vamos al mismo destino- dijo Joey
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Benji:
La ciudad, era extraño verla moverse aun a esta hora de la noche, toda esa gente, parecía como si celebraran algo ¿es que acaso en este lugar nadie duerme? Bueno, viniendo de un pueblo tan tranquilo a la gran ciudad supongo que esto me parecía nuevo, extraño, fuera de lugar
Finalmente había encontrado un lugar donde quedarme, una pequeña residencia en todo el centro de la ciudad, un lugar bastante sencillo, pero lo más importante, era que podía permitírmelo, aunque sabía que tenía que buscar un trabajo rápido en la ciudad, eso me daría un poco mas de libertad una vez comenzara la universidad
Nada mejor que un paseo por la noche para despejar la mente, aunque estoy seguro que nadie en su sano juicio caminaría solo por la calle a estas horas de la noche ¿Cómo resistirme cuando todo el mundo parece estar de fiesta en la calle?
“¿es eso un tio?” pensé mirando a un sujeto vestido de mujer que charlaba con otros tíos un par de metros de distancia
¿Qué es todo esto?, serian casi las 11 de la noche y varios locales seguían abiertos, la gente seguía en la calle y la emoción se extendía por algunas cuadras mas
Pero donde más se concentraba el alboroto era a unas cuantas cuadras de mi residencia, un enorme local pintado de negro, destacaba en la esquina de la cuadra. Adornado con muchos detalles y algunas luces doradas. No pude evitar la curiosidad, asi que me acerque un poco a ver era toda aquella conmoción
“El Templo” podía leerse sobre la entrada
La música del interior podía escucharse aun afuera, y cuando las puertas se abrían para dejar entrar o salir a alguien, La música sonaba con mayor intensidad, una larga fila de gente esperaba poder entrar ¿seria tan bueno ese lugar?
“un bar” pensé
-¡oye Precioso! ¿Por qué no entras con nosotros?, de seguro te divertirás…- dijo un tio en la fila a punto de entrar, parecía algo afeminado…
Asi que esto era un bar de ambiente, de maricas, como lo pensé en aquel entonces…
“¿Qué habría adentro?” pensé, no puedo negar que en aquel momento la curiosidad que sentía sobrepasaba mis creencias y mi moral, pero estaba en una ciudad completamente nueva para mi, solo, sin nadie que me conozca
“tal vez otro dia” pensé dando la vuelta y comenzando a caminar, después de todo, apenas estaba comenzando mi vida en esta ciudad…
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Leonardo:
“Esto es el paraíso” pensé… viendo a aquel italiano de metro setenta y cinco, cabello negro y ojos verdes salir del agua
-anoche fue maravilloso- dijo Fabrizio saliendo del mar, caminando hacia donde nos encontrábamos y sentándose en la arena
-si que lo fue- dije sonriendo
-tal vez deberíamos repetirlo otro dia ¿Qué opinas Leonardo?- dijo Fabrizio mirando al mar
-¿Por qué no?- dije
-pero en mi yate- dijo Donatello mas allá
-muy buena idea…- dijo Fabrizio
-invitemos a otros tíos mas y hagamos que la próxima orgia sea aun mejor que la de ayer- dijo Pierre recostado con sus manos detrás de la cabeza disfrutando del sol
-por mí no hay problema- dijo Aiden abrazándome desde atrás – no importa cuántos chicos inviten, a fin de cuentas yo solo tengo ojos para uno-
-si, lo sabemos- dijo Fabrizio viéndonos
-jaja, tienes ojos para uno, pero polla para todos- dijo Pierre sin levantar la cabeza
-bueno, con la cantidad de tíos que hay en esta isla- dijo Aiden
-si, además, ambos sabemos cómo funciona esto- dije
-tirar con todos los demás- dijo Aiden
-pero amarnos solo el uno al otro- dije volteando mi rostro para besarlo
-aww ustedes dos hacen la pareja mas linda que haya visto en mi vida- dijo Fabrizio… -¿han pensado en casarse?-
-¿casarnos?- preguntamos Aiden y yo volteando a vernos por un segundo
-no- dijo Aiden y en ese instante agradecí de que haya respondido el, ya que yo no sabría que decir y mucho menos sin saber lo que Aiden opina sobre el matrimonio.
Bueno, en realidad si sabía que lo opinaba del matricidio como él lo llamaba, pero eso era antes, no sabría que opina de eso ahora,
A decir verdad, estos últimos días había sido maravilloso, la gente, el lugar, en realidad todo aquí era justo como lo había soñado, no había nada mejor que despertar junto a él, oyendo el embriagador sonido del mar ir y venir a su antojo, ver el amanecer en su rostro y su sonrisa al despertar junto a mí, estaba en el paraíso y estaba con él, nada podría dañar este momento tan perfecto, nada…
-¡Leo!- escuche una voz gritar desde la distancia
-¿Patrick?- dijo Aiden mirando al grupo caminando hacia nosotros desde la distancia
-oh Mierda, debes estar bromeando- dije viendo a Hannah, Jean y Patrick acercase a nosotros
Continuara…