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Me siento refugiado después de leer tus experiencias como prostituta. Cuando me pongo a escribir poniéndote a ti como referencia me siento privilegiado. Me doy cuenta de que la prostitución no la puede ejercer cualquiera. Que hay que estar preparada, como para cualquier otra actividad. Pienso que estás entre todas esas mujeres que tienen problemas y que quieren encontrar una salida fácil. Y la buscan ahí, en cobrar por sexo. Lo que al principio va estupendamente con el tiempo pierde fuerza y empiezas a dormir mal, ya no es lo que al principio. Y todo se enreda más de lo que debiera. Te envío este comentario a través de otro espacio distinto, porque he comprobado que me han expulsado de la página web donde he leído tu experiencia por nombrar edades de menores en mis poemas, con una posible responsabilidad criminal. Con mi expulsión los responsables del sitio confirman que quienes escriben en su espacio son igual de desgraciados de lo que yo parecía. Protocolario y aburrido. Sinceramente, lo que más me gusta de los sitios es que me echen cuando es algo protocolario. Todavía siento cierta rabia, pero ya sé que no es eso lo que pretenden con mi expulsión, sino que me han expulsado con mucho amor. Con mi expulsión se confirma que los responsables de la web están muy mal y que necesitan de vez en cuando un cabeza de turco para seguir funcionando. Así que o me echan a mí o se "les cae el pelo", si es que les queda algo. Eso sin contar con que la pederastia es un tema muy serio. Y digo sin contar, porque es evidente que lo es, pero por eso mismo no haberlo obviado en este caso es lo sospechoso e implica que quienes callaban eran precisamente los pederastas reales. Y que no se ponen en evidencia porque realmente se les cae el chiringuito, además de tener consecuencias legales. Evidentemente, yo entro a los sitios con un candor y una inocencia que parecen tan reales que la gente se lo cree. Cuando no he hecho más que decir lo que otros no se atreven y me he puesto voluntariamente como cabeza de turco (que es lo que me resulta más divertido) antes que ver continuamente a todos esos pariolos yendo de machos y ocultando sus carencias detrás de la mascarilla virtual que es internet. Ahora: que piensen que me estoy riendo de todos ellos. Igual también aciertan. Aunque realmente quien se está riendo de ellos es el juez al que tenían miedo por si les cerraba la web y algo más por albergar comentaristas tan fabulosos como yo.

Y sigo con lo que quería decir con este comentario, que no he podido decir en el lugar concreto al que hace referencia: expresar que en la vida hay que estar preparado para todo, hasta para ser prostituta. Y si no estás preparado para algo no debes ejercerlo. El hecho de que la prostitución sea una actividad poco regulada por la ley no significa que pueda entrar cualquiera a ejercerla. Si no estás preparada te pasará factura. Y precisamente, que no esté regulada por la ley y que puedas ir por libre, sin saber dónde te metes significa que las consecuencias tampoco estarán reguladas por la ley. Una prostituta es primero una mujer. Lo malo es que si no estás preparada te crees que eres prostituta antes que mujer. Quizá con esto lo hubiera dicho todo. Y es que es una pena que se hagan las cosas por desconocimiento. Porque nos enredamos y luego es más difícil deshacer el lío y empezar a hacer las cosas bien. En cualquier caso: siempre hay salida. Lo que más me ha gustado es tu valentía para contar tus experiencias. Igual que me gusta la mía por tenerles que servir de cabeza de turco a un puñado de pacatos, para que esto les dé ánimos y puedan hacer el pariolo con más energía si cabe. Un saludo.

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