Ahora empiezo con una de mi amiga Estela, pelirroja, linda, que usa ropa de cuero, maquillada y demás, que me excita tanto que me masturbo con ella, es más, un día de éstos se la doy, le tengo unas ganas. Esta divina y preciosa mujer es tan excitante que no sólo se da con el marido, también y desde hace años le entra o es entrada por las mujeres, especialmente por sus amigas pelirrojas. Una de ellas, con quien ella dice se va a casar un día, es María Teresa, una señora de 68 años como ella, linda, elegante, pelirroja, gordita, espectacular. Esto que les cuento es una de tantas que ya les contaré de estas dos locas novias, que siempre andan a los besos y revoleando bombacha por todos lados.
El sábado 22 de octubre de 2016 fueron juntas al casamiento de otras dos de sus amigas, María del Carmen y Mónica, otra pareja lesbiana, para lo cual se pusieron superelegantes. Estela se vistió con su vestido de lentejuelas, muy fino y lujoso, negro, con hombreras, con una camperita de charol, tacos y cartera haciendo juego. Obvio de exquisito perfume y muy maquillada: brillo para la cara, los ojos bien marcados, mucho rubor, los labios de rojo con brillo aplicadito, larguísimas uñas de rojo con brillo, aparte cremita para las manos. Y por supuesto una lencería fina, porque cuando anda con su amiga termina a puro sexo: corpiño y bombacha fina, medias negras eróticas. Por su parte, María Teresa se puso un precioso vestido brilloso negro, tacos altos, medias negras, cartera de charol, chaqueta negra fina sobre el vestido y muy pero muy maquillada, con esos labios gordos de rojo con brillo que me vuelven loco cuando la veo, la pasó a buscar a su amiga por Olivos y se fueron muy acarameladas, enamoradas a la iglesia a ver casarse a sus chicas.
Apenas llegó, María Teresa le dio un beso en la boca a Estela, a pesar de que Ernesto miraba, y luego las dos se fueron caminando juntitas del brazo hasta la iglesia a pocas cuadras. María Teresa la llevaba a Estela del brazo, mientras charlaban y se decían cositas, ya excitaditas antes del casorio. Al llegar, y delante de mucha gente que esperaba, las dos locas se besaron la boca pasionalmente, ya en clima para lo que iba a ser una noche de bodas, aunque no se casaran ellas. Y en la ceremonia estaban calientes, María Teresa la tenía de la manito a Estela, se besaban cada tantito, Teli le hacía mimito como las pelirrojas: mano abierta en la pera y besote en la boca, pero trataron de contenerse por respeto a las novias.
Ya en el salón de fiesta, las dos llegaron del brazo muy acarameladas, se sentaron juntitas y muy mimosas, comieron queso, fiambre y comida fría con ensalada antes de la torta y el alcohol, que María Teresa tomó con todo tal su costumbre, aunque Estela no se quedó atrás y le dio nomás al champagne, pidiéndole a Tere que le sirviera y sirviera, así que mi amiga tomó con tutti. Bailaron apretaditas, se hicieron de todo ahí, Estela la excitoneó a Teresa tocándole todo en el baile, sobre todo el brasilero, y luego bailaron con las novias el vals. Incluso lo hicieron entre ellas, y ahí ya estaban para darse en la misma pista, pero se contuvieron.
Pero claro, tanta elegancia, perfume, pintura de labios, cremita, cena, baile las hizo volar. Tipo 3 de la mañana, en plena fiesta, las dos muy excitadas se excusaron diciendo que tenían que irse temprano con sus maridos. Y entonces se fueron pero no a sus casas, ni a palo, las dos mujeres se fueron a tener su propia noche de bodas. Fueron al hotel de cerca de la casa de Estela, donde María Teresa la invitó a la loca de su amiga, que aceptó enseguida. Y ahí fueron las dos, con su vestido de fiesta, Estela con sus lentejuelas, las dos con mucha pintura en la cara y algo borrachitas, llegaron, subieron a la pieza y empezaron la noche. Masas, alcohol, champagne, besos, mimos. María Teresa la acarició y besuqueó a Estela todo lo que pudo, la otra le pidió y pidió mimos y besos y le hizo caricias, mientras María Teresa le servía champagne y le daba un polvito para estimularse, que Estela aspiró gustosa, porque también le dan a los polvos, no sólo de coger. Mimos, besos, más alcohol, las dos fueron subiendo de temperatura. Y estela, zorra, putísima, le pidió a Tere que le quitara su vestido porque tenía calor (mentiras, quería coger). Tere le bajó el cierre, le sacó el vestido y casi se muere cuando la vio en corpiño y bombacha y lencería puta. María Teresa, sin dejar de tomar, fue desnudada por Estela, se quedó en paños menores y se abrazó con Teli, se besaron y mientras seguían a champagne y polvo, sin darse cuenta se desnudaron total. Tere le desprendió el corpiño a Estelita, que le sacó el suyo. Las dos exprimieron sus tetas, Estela mordió y lamió las de vaca gorda de María Teresa, que le apretujó las suyas como naranjas. Estela se hizo encima, María Teresa le exigió sacarse lo que quedaba, ella se sacó lo suyo y qedó en pelotas, y volvió a exigirle a gritos y con la voz borrachísima a Estela que se sacara su ropita. Estela, genial, excitante, se fue para atrás, se hizo rogar, María Teresa la acosó pero la otra se evadió, hasta que finalmente Estela se quitó provocativa y lentita su bombacha fina, la arrojó a la alfombra de la lujosa pieza y ahí sí, las dos explotonearon y se trenzaron durísimo.
Tras hacerle mimos y besuquearla desnudita, María Teresa la puteó y amenazó porque Teli se había evadido, y sacó de su cartera un cordón erótico, que ya les explicaré en qué consiste. Estela se excitó y largó un cachito de flujo al escuchar el cierre de la cartera abrirse. Inmediatamente, María Teresa sacó una pistola y la apuntó pidiéndole que se quedara quieta, la ató a la cama, sacó la crema Hind´s de la cartera y le pasó por el cuerpo, y tras taparle los ojos con una tela negra, no le dijo nada, sacó un salchichonazo de la cartera y se lo metió, al tiempo que se le zambulló encima con sus 100 y pico de kilos. Estela gritó y gimió como loca mientras María Teresa le dio y dio con el juguetito, y luego de 20 minutos de traca traca, las dos mujeres explotaron a morir y acabaron tremendo flujo. Tere le metió los dedos en su concha, los chupó y le hizo tragar su flujo a Estela, que le lamió la vagi excitadísima. Siguieron tomando y dándose, María Teresa hecha un trueno la violó y supervioló con tutti por vagina, las dos vías, cola, la manoseó de punta a punta, le metió las manos por donde se le cantó la concha, le metió cosas de su cartera como su lápiz de labios y un pincel de ojos. Estela, borracha, loca, drogadita, pedía y pedía y Teresa la retorció desde las gomas hasta su clítoris, dándole con furia y locura. Y así, flujo y flujo, mancharon todo, se cayeron del pedo y al final, María Teresa la remató con un nuevo polvo por vagina y cola al mismo tiempo, tras untarle sus orificios con cremita. El olorcito a crema la excitó de más a la gordita, que se hizo una panzada de sexo con su amiga del alma. Su novia, una pareja en ebullición en plena noche de bodas. Porque mientras tanto, María del Carmen y Moni, las novias oficiales, cogieron de lo lindo en su hotel. María Teresa luego se fue a dormir con Estelita, y a la mañana siguiente, la gorda le hizo romántica el desayuno, café con leche, tostadas, queso y mermelada, y le hizo mimos, besos y fin de la gran noche de bodas. María Teresa y Estela también pasaron una luna de miel y sexo lleno de pasión y amor.