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Pis

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Hola a todos hoy les quiero compartir una historia real de lo que me ocurrió cuando era chico, actualmente tengo 23 años mido 1.70, delgado peso aproximadamente unos 70 kg, soy rubio de ojos verdes. A continuación contare lo sucedido, obviamente no pondré los nombres verdaderos por cuestiones lógicas.

Todo comenzó en el cumpleaños número 18 de mi hermana Ludmila, mis padres por motivos personales iban a estar fuera de la cuidad por lo menos una semana, y me dieron ordenes específicas de cómo debería funcionar todo, es decir la gran fiesta de cumpleaños de mi hermana. Para que mentir, no estaba muy entusiasmado de ser yo el que se encargue de todo. En fin, solo había una cosa que me mantenía con muchas ganas de ser el gran organizador, lo cual era que por supuesto iban a venir las amigas de mi hermana, y una de ellas me gustaba, a partir de que iban llegando los amigos de mi hermana, yo tenía que recogerles los abrigos, fijarme el tema del alcohol y esas cosas.

Hasta que llego ella, el amor de mi vida, ella es tan hermosa, pelo castaño, lindos ojos, lindo cuerpo. En fin, total mente increíble, Yo no me había dado cuenta aun de Camila, a continuación contare como la conocí. Hasta que un día tuve que ir a por mi hermana al colegio porque se sentía real mente mal. Cuando llegue estaban sus amigas y mi hermana con muchísimo dolor de panza. Camila junto a las amigas me acompañaron al hospital ya que mi hermana Ludmila se retorcía del dolor. Camila es una chica muy especial, siempre ayudando en lo que se pueda, ella con sus 19 años de edad sorprendía, parecía aún más grande de lo que real mente era.

Al fin y acabo a mi hermana le dieron pastillas por la gran intoxicación que tenía. Todo bien, por suerte no fue nada de gravedad. Nos subimos todos a mi auto y nos pusimos en camino hacia casa, mientras íbamos llegando no podía notar lo hermosa que era Camila, con su carita angelical, el brillo en sus ojos, era perfecta. Y cada vez que me hablaba parecía un tonto. Mi hermana se dio cuenta enseguida y ya me miraba con cara de tonta, de que me pesco justo mirando a su amiga. Llegamos bajamos todos del coche y nos dirigimos dentro a comer algo y a descansar que entre tanta espera en la clínica nos terminó agotando a todos.

Yo no aguantaba las ganas de mear así que le dije a Ludmila si por favor mientras estoy en el baño, si no podía preparar algo para comer, a todo esto cuando subo las escaleras escucho a mi hermana hablar con Camila y las demás chicas comenzaron a reír fuerte. Yo ya me imaginaba de lo que se trataba, así que trague saliva y cerré la puerta, comencé a orinar hasta que la orina se detuvo, No podía dejar de pensar ni por un segundo en lo que estarían hablando las chicas, y más sabiendo que de seguro era sobre mí.

Terminamos de comer, vimos la tele un rato y comenzamos a jugar verdad o reto. Yo ya me lo veía venir pero claro también me interesaban sus respuestas, más exclusivamente de Camila. El juego comenzó con todo. Empezó preguntando mi hermana, Micaela verdad o reto, Verdad dice mica. Es verdad que te gusta mateo?, mateo es un amigo del barrio, si es verdad dice Micaela, y así fueron preguntando y respondiendo hasta que mi hermana dice, Joaquín, es verdad que te gusta Camila?, y todos hicieron un ohhhh, risitas de acá, risitas de allá. Y yo todo colorado sin saber que responder, Me tarde en responder y cuando iba a decir un rotundo si mi hermana dice ya sabemos que te gusta Camila. Y ella también toda colorada con esos hermosos ojos mirándome, me derretía por dentro, hasta que la típica de todas, que se besen que se besen, y paso lo que tenía que pasar, fue el beso más lindo que jamás de haya dado, desde ese entonces Camila y yo comenzamos a salir.

Volviendo a la fiesta, yo le había contado a Camila lo que me pasaba últimamente, que la verdad estaba incomodo sobre un tema, que era muy fetiche, no sabía cómo lo iba a tomar, tampoco quería mandar todo a la mierda por un fetiche, pero se lo tenía que contar.

Estuve como una semana pensando en lo que le iba a decir, hasta que un día por chat, yo con un par de copas de más le conté, le dije por mi amor a la orina. Lo que ella se quedó helada. ¿Qué le digo? nada ella simplemente me dijo vos también?, y yo quede con cara de piedra, no creyéndome lo que acaba de pasar, no solamente me gustaba, sino también compartía fetiche con migo. Cosa que nunca pasa! Pero las cosas pasan por algo. La fiesta parecía yendo por buen camino cosa que así fue. Copas iba copas venían y ya algunos no podían mantenerse en pie, iba llegando todo a su fin y los chicos prácticamente ya se estaban yendo. Cami me dijo que no estaba lista, que le daba vergüenza hacer pis frente mío, a todo esto le dije ok, todo bien cuando estés lista mi amor, ya le decía mi amor y era porque realmente lo sentía así.

La fiesta llego a su fin y como era de esperarse Ludmila mi hermana invito a quedarse a dormir a lo que aún no era mi novia pero pronto lo sería, era una noche perfecta, hacía un calor insoportable, así que apenas entre a mi habitación prendo el aire acondicionado y me quito la ropa, los zapatos, no daba más, pero no podía dejar de pensar en ella, y en lo que hablamos. Todo me daba vueltas, así que corro hacia el baño y estaba ocupado. Mierda digo, y ahora qué hago, bajo las escaleras y llego al baño de abajo, me quede 5 minutos y no se me pasaba hasta que Cami preguntó, Joaquín te sentís bien? Yo respondo si un poco mareado pero ya se me va a pasar.

Salgo del baño y Cami me dice, Joaquín estuve pensando en lo que hablamos, y yo le digo a ok y? Y me dice vas a querer verme haciendo pis?, ya, le pregunto, si yayaya no doy más encima tu hermana hace años que está en el maldito baño, no aguanto más. Me agarra de la mano y nos metemos en el baño, ella se saca el camisón y la tanga roja diminuta que tenía y se sienta en el inodoro. Abre las piernas para dejarme ver mejor y me dice que me arrodille que por unos segundos cierre los ojos y que abra la boca, pero le digo, así como te poder ver?, a lo que responde, tranqui Joaquín confía en mí. Ok le digo todo nervioso, me temblaba las rodillas, estaba flotando en el aire por lo que iba a ocurrir, aunque no vi venir esto, Camila se acomoda en el asiento del inodoro con las piernas abiertas y a centímetros de mi boca.

Escucho como un silbido y un gusto amago fuerte inunda mi boca, un gusto salado repugnante recorre mi lengua, cada vez con más fuerzas, hasta que poco a poco el caudal de su pis llego a cero, Cami me dice que ahora podía abrir los ojos y que me recostara en el piso que ella se iba a subir por encima de mí, a cuclillas sobre mi boca, hasta que otra fuerte corriente golpea mi boca, estaba en las nubes, era increíble como llenaba mi boca de su dorado néctar, a partir de ahí fuimos novios, nos encantaba el fetiche pis por lo que cada vez que estábamos solos lo practicábamos.

Continuará.

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