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Volviéndolo loco nuevamente

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Después de mi primer y exquisita cogida con mi padre me quede alucinando. Todo el tiempo nos mirábamos como para devorarnos.

Pero yo deje claro que yo mandaba hasta el momento que yo le dejará meterme la verga. Ahí si mandaría él.

Fue así que lo lleve 2 días persiguiéndome por la casa. Mirábamos películas yo sentada en sus piernas y abrazándolo pero siempre toqueteos por encima de la ropa al borde del orgasmo.

Empecé un juego como de modelaje y así me probaría ropitas sexys para él.

A mi padre le encantó tanto la idea que me invitó a ir de compras para que fuera un desfile profesional.

Nos fuimos en el auto a una ciudad cercana para juguetear y que no llamáramos la atención de ningún conocido.

Entramos al shopping y recorrimos muchas tiendas pero no le deje ver nada solo las facturas jaja.

Cada vez que me compraba algo le agradecía saltándole encima y dándole un besito en la mejilla y dos por tres le susurraba al oído que se lo iba a recompensar.

La gente miraba. Un machote de 44 años y una pendeja de 19. Generamos mucha envidia ya que nuestros genes nos dieron cuerpos hermosos.

Volvíamos a casa cuando de repente papa estaciono en un hotel muy bueno y me dijo que no se aguantaba hasta casa.

Me encantó la idea y le dije que pida una habitación como si fuéramos amantes. Obvio que mintiendo mí apellido jaja.

Entramos a la habitación más grande del hotel con una cama enorme y un jacuzzi con hidromasaje. Hay papi hoy te voy a dejar en silla de ruedas jaja.

Veremos dijo él.

Entre al baño y comencé a ponerme la ropa.

Me coloque medias negras con portaligas, una bombachita blanca bien ajustadita, una pollera gris no tan corta, un sostén blanco y una camisa blanca bastante escotada. Me hice un moño en el pelo me coloque tacos altos y unas gafas. Me maquille bien y salí como toda una secretaria.

MI padre se quedó helado jaja. Hay Loli me vas a dar un infarto.

Como me dijo señor le dije yo. Soy la señorita Giménez que fue el apellido que inventamos.

Comencé a caminar moviendo mi colita hasta llegar a su lado me senté de costado en su falda y chuparla la patilla de mis lentes comencé a actuar.

Señor me he equivocado con unos números espero no se enoje.

—como que cometiste un error?

—Ya te voy a enseñar a no hacerlo de nuevo.

Perdón señor es que me pongo nerviosita. Me podría enseñar? le dije casi rozando sus labios.

Me agarro fuerte y me acostó sobre sus piernas. Levantándome la falda y comenzó a darme palmadas en la nalga.

Sus golpes empezaron suave y se tornaron un poquito más fuerte. Cada vez que me daba me hacía pegar un pequeño grito de dolor y también de placer.

Esto me estaba gustando mucho. Me estaba dejando la nalga coloradas lo cual contrastaba con mi blanca piel.

Hay señor le juro que no lo volveré a hacer. Haré todo lo que usted me diga.

Me levantó y me hizo inclinarme sobre un mueble de espaldas hacia él. Con los tacos quede casi de su altura ya que yo mido solo 1.60.

Me corrió un poco la bombachita y empezó a pasarme la lengua por mi culito. Hay esto me ponía como loca. Cada vez que me ponía la lengüita se me aflojaban un poco las piernas. Empecé a gemir de placer y él llegaba casi hasta mi conchita.

Se paró nuevamente y me saco la falda y desprendió mi camisa aflojándome el sostén. Mis pezones es estaban paraditos.

Me hizo fuerza para que me pusiera de rodillas sobre la alfombra lo cual accedí enseguida a desabrochar el cinto de su pantalón sacando poco a poco la enorme verga que tenía ahí apretada.

Le di besitos en la cabecita y note ese gustito rico a líquido pre seminal que me encantaba. Le daba chuponsitos sabe y poco a poco comencé a metérmela en mi pequeña y apretada boquita.

Así está bien señor?

—Si chiquita lo haces de maravilla chuparme la toda.

SI señor es lo que más quiero. Me agarro de la cabeza y comenzó a hacer fuerza. Me la metía tan adentro que me hacía toser y esto parecía que le encantaba porque notaba las venas de su verga hinchada y punzante. Se me caían las lágrimas y se me escapaba la saliva de los labios. La cual juntaba con la lengua y se la escupía en la verga.

Hay bebé que bien lo haces me decía. Si señor tengo un buen instructor.

Se sentó en una silla y me senté de frente a él abriendo mis piernas que tanto lo volvían loco. Comencé a hamacarme metiéndole mi lengua en su boca y dándole mordiscones en los labios.

Sentía la presión que su verga hacía en mi bombachita mojada de tan caliente que estaba. Desprendí su camisa y me saque la mía quedando solo con los tacos las medias portaligas y bombachita que enseguida me hizo sacar para metérmela en la boca.

Podía sentir ese gusto a mi conchita que sentía en mis dedos cuando me masturbo.

Ya con mi conchita libre y sus manos en mi cadera se la agarre y volví a sentarme acomodándomela para que entre. Hay que placer. Su verga es enorme y mi concha apretadita pero estaba tan mojadita y su verga con tanta saliva que entro entera. Me dolía un poquito cuando llegaba al fondo pero me daba mucho morbo y no hacía nada más que aflojarme y gritar.

Hay que rico señor cógeme toda le decía mientras me levantaba y bajaba con esos enormes brazos. Yo acariciaba su pecho velludo y con algunas canas que me excitaban.

Metió sus dedos en mi boca y se los chupete como si fuera una verga. Esto no sé porque pero lo volvía loco.

Luego los bajo y los empezó a meter en mi culo mientras me penetraba re fuerte.

Me encantaba que haga las dos cosas a la vez. Esto hacia que abriera mi culito y contrajera mi concha dándome un placer extra.

Nos paramos y me agarro por detrás las tetas y con la otra mano la preparo para metérmela en la cola. Hay dios que rica verga ojalá sintieran lo rica que es. Y lo caliente que me pone contarlo.

Entro suavemente haciendo que yo empujará hacia atrás con mi cola para facilitar la embestida. Me daba y me daba sentía el rose de su cabeza en mis entrañas en ese punto ya dejo de ser el señor y grite si papi cógeme toda la cola llena de leche hay que rico sitio.

Respiraba cada vez más rápido gimiendo hay si chiquita me encantas te voy a romper esa colita.

SI papi por favor hace lo que quieras pero dame toda tu leche.

Empecé a sentir la leche caliente en mi cola y me empecé a correr toda casi llorando de placer. Me estaba llenando todo el culo de leche. La saco suavemente para que no me doliera y me puse en 4 en el piso agarrando la leche que me salía de la cola y chupándome todo lo que recogía con mis dedos.

Que rica que estas chiquita mía. Que cola más rica.

Me arrodille y me metí su verga ya media blanda en mi boca. Esto me encantaba ya que me la metía entera moviendo la lengua dentro de mi boca rozándole toda la cabeza deliciosa.

Me abrazo y me dio un beso que no ávido más.

Como verán el desfile no funciono pero ya les contare como siguió la noche y que hicimos con el jacuzzi.

Los dejo porque en este momento anda rondando cerca de mi cuarto como buscándome ja me lo voy a coger todo porque estoy a mil.

Comenten que me genera fantasías.

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