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Mamá Silvia

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Como están, hoy les voy a contar cuando me cogí a una señora de casi 60 años, pero no crean que es una mujer ya viejita que con trabajos se puede meter, al contrario no parece tener su edad, es apiñonada tiene unas piernas torneadas que le gusta lucir con medias, tiene unos pechos grandes¡ casi como melones, además tiene nalgas no grandes pero si paraditas, ella tiene 2 hijas y 3 nietas es la matriarca de una camada de mujeres hermosas y pues yo creo y estoy seguro que varios hombres desearían un palito con ella.

Esto paso en diciembre del 2015, ese día fui a buscar a su hija, ya que tenía que darle unas cosas, ella salió y me dijo que no estaba y que si gustaba me pasara a esperarla, ese día traía una faldita gris unas medias color carne una blusa blanca con un buen escote se veía riquísima, yo pase y me estaba dando mi tacote de ojo ya que mientras yo estaba sentado, ella me platicaba y movía cosas de su sala por lo que se empinaba y dejaba ver sus piernas, yo no podía dejar de mirarla y disfrutar el show, ella se sentó y en eso recibió una llamada, era su hija le aviso que llegaría casi a la madrugada.

S-era ella, que va a llegar hasta la madrugada...

J-no me diga! mmm pues que le hacemos

S-oye porque no te tomas una copita conmigo, para que no te vayas sin nada

J-ok, le acepto la copita

A ella le encanta el ron, así que tomamos una copa de ron y empezamos a platicar, la plática era buena que sin darnos cuenta ya llevábamos media botella y un par de horas, poco a poco los temas de la plática fueron subiendo de tono, hasta que empezó a contarme sus broncas con su marido, que ya no sentía igual, que ella quería hacer el amor y él se dormía, que ya se sentía acabada, que no se sentía a gusto en esos momentos, yo la consolaba y le daba animo ella me sonrió y me dijo que sería lindo un hombre como yo para ella, lo tome como comentario y seguimos con las copas, en eso ella poco a poco comenzó a seducirme, me acariciaba con sus hermosos pies por debajo de la mesa, también me acariciaba los brazos y se me acostaba en el hombro, yo no desaproveche y acariciaba sus piernas que siempre me han gustado, en eso ella me dijo que subiría a mover unas cosas, yo estaba en la sala cuando me grito, yo subí a ver qué pasaba y para mi sorpresa la encontré con un leotardo negro escotado, sus medias con su ligero y música de George Michael, dios me quede anonadado.

S-que pasa porque te quedas ahí.

J-pe-ro que hace señora, porque esta vestida así?

S-pues me di cuenta que no quiero amargarme y tú me gustas así que no quieres aprovecharte de mí

J-pero usted es mama de mi amiga, no creo que sea correcto

S-no te preocupes, yo no le voy a decir y tú?

En cuanto me dijo eso todas las dudas se me quitaron y me lance hacia ella, comencé a besarla con pasión mientras ella empezó a desnudarme, me mordía mis pezones y con sus piecitos me acariciaba la espalda, yo me di cuenta que tenía un cierre en la parte de abajo del leotardo, se lo abrí y pude quitarle la ropa interior para darle unas buenas mamadas, ella gemía y me pegaba más a su conchita depiladita y jugosa, al mismo tiempo acariciaba sus tetas de casi 113 cm, me puse de pie y la puse de rodillas para que me hiciera una rusita, dios era maravilloso como sus tetotas masturbaban mi verga mientras que ella al mismo tiempo chupaba y mordisqueaba la cabecita de mi verga, lo hacía genial, se notaba la experiencia en como movía su lengua y sus pechos, le encantaba hacer eso.

J-pero que rico lo hace señora!

S-ya vez, te gusta mi amor oye pero dime Silvia o como quieras pero no señora

J-ok chiquita, síguele, sigue mamándome mi verga y sóbame con tus ricas tetas...

Nos acomodamos para un rico 69, adoro esa posición y que mejor con una conchita veterana como la de ella, después de eso ella se subió en un rico misionero y sus movimientos eran delicados, se acomodaba de tal manera que toda mi verga le entraba hasta el fondo, yo gemía de placer ya que apretaba de una manera increíble como si tuviera 20 años, comenzó a moverse más rápido mientras yo me comía sus tetas, mordía sus pezones mientras ella se daba sentones en mi verga, nos pusimos de pie y me pidió que lo hiciéramos parados, fue rico ya que parecía estábamos bailando lambada, la volteé y la puse sobre un sofá que estaba en su recamara y comencé a darle, sentía una sensación riquísima ya que ella escurría líquidos de su conchita, la lleve a la cama y seguí pero ahora de perrito, ella se movía y me apretaba para que no me despegara de ella..

S-así amor, dámela así aaaaah!

J-que rico te mueves, comete mi verga, devoralaa!

Ambos estábamos ya muy excitados así que nos venimos al mismo tiempo, lo increíble es que ella se vino con un squirt sorprendente, me mojo hasta la cara, en eso se volvió a poner en cuatro y me la pidió por el culo, en lo que recuperaba mi erección, comencé a comerme su culito veterano que estaba delicioso y muy bonito, ella gemía y eso me excitaba mas, así que ya listos los dos, la comencé a penetrar por su culo lentamente, sentía como mi verga era devorada por un culo come vergas experimentado, ella parecía que no sintió dolor alguno, en eso me confeso que ama el sexo oral, que incluso se masturba más por el ano que por la vagina, entonces yo no me detuve y comencé a moverme rápido mientras apretaba sus tetas y la nalgueaba..

J-así perra ¡muévete muévete!

S-no me la saques papi! Cógeme, cógeme!

Se la seguí dando, incluso hicimos varias posiciones anales más, hasta que ambos nos venimos nuevamente, ella tenía mi semen en su culo y se tomó una foto, al parecer adora la verga por ahí, me recosté y ella comenzó nuevamente con la rusa, mamaba y masturbaba mi verga con sus tetas que se llenaron de nuestros líquidos sexuales que incluso ya olían mucho en la habitación, unos minutos después me limpie perfume y me dispuse a salir, ella estaba en su sofá desnuda y fumando.

S-gracias José, me hiciste sentir viva nuevamente

J-no, gracias a ti por este momento riquísimo

S-espero lo guardes entre nosotros, por la amistad que llevas con mi hija

J-no se preocupe, no se lo diré.

Me despedí de ella y me fui a mi casa, jamás he olvidado esa noche y siempre que nos vemos nos lanzamos una risita picara, a y si quieren saber doña Silvia es mama de mi amiga y amante Ivette.

T2

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