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Masaje sensual

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Un hilo fino de sangre bajaba por la pierna dolorida de Ken, acababa de tener un accidente en la clase de educación física y Daisuke le acompañó a la enfermería, al no haber nadie, Daisuke se ofreció a cuidarle la herida

- ¿Sabes algo acaso de como se cura una herida?

- No, pero tampoco hace falta, es solo poner una tirita y ya está -. Contestó muy animado y cogiendo un adhesivo para ponerlo en su pierna herida

Al acercarse para ponersela en la pierna a Ken este se apartó

- Ni se te ocurra ponermela con esas manos

- ¿Que tiene de malo? están limpias

- Es lo que tu te crees, están sucias por el sudor que generas, primero lavate las manos y luego puedes hacerlo

- !Arg!.. que tiquismiquis está el señor

- Es cuestión de higiene, mi herida se puede infectar, y seguro que no quieres que eso ocurra ¿Verdad?

- La verdad es que no, quiero un novio sano y que no sea tan torpe como lo has sido hoy -. Dijo riendose y lavandose las manos correctamente

- No soy torpe, simplemente no estaba concentrado en lo que hacía, mi cabeza está en otro asuntos

- ¿Qué clase de asuntos? ¿Chicos? ¿Chicas? las dos cosas al mismo tiempo? -. Contestó levantando una ceja y limpiandole la herida con betadine, al contacto con la herida, Ken sintió un escalofrió y apretó tanto los ojos como las manos en la camilla de la enfermería

- Perdona, ¿te hice daño?

- No..es sllo la sensación, no te preocupes, puedo soportarlo

- Bueno, ¿Que me estabas diciendo? -. Mientras hablaba le iba poniendo una venda poco a poco en la zona herida

- Mi cabeza piensa en otras cosas últimamente -. Le miraba mientras hacia el trabajo

- Ya veo... en mi seguramente -. le contestó de nuevo guiñandole un ojo y acariciandole toda la pierna, llegando al muslo y casi a la entrepierna

- No me interesa solo el sexo como a tí, en serio Daisuke tienes un problema

- ¿Algún problema que quiera tener sexo con mi novio? -. Mientras le hablaba le seguía tocando el muslo

- Deja de tocarme mientras hablas, para mi eso ya es acoso

- Eres mi novio, te toco cuando quiero

- Y yo decido cuando quiero tener sexo contigo, en los últimos dias lo hemos hecho por lo menos 3 veces al día, no tengo tanta energía como tú, dejame respirar Daisuke

- ¿y que es lo que quieres? no es mi culpa que seas tan guapo

- La energia que gasto debería gastarla en los estudios, eso es lo que me preocupa últimamente

- Ya salió el dichoso tema de los estudios

- Por supuesto, me preocupa el futuro, !quiero ser alguien en esta vida! y últimamente no hago más que estar en la cama para lo mismo, !y yo no quiero eso!

- Osea, que hasta en la cama todo lo hago mal

- No es eso Daisuke es... bueno nada..dejalo

- Claro, conmigo no se puede tener mas de 20 palabras, por eso nadie me aguanta

- No te hagas ahora la victima, no es eso

- Pues no hablemos, ya está, y ya está curada tu herida -. Contestó enfadado y dandose la vuelta cruzando los brazos

Físicamente se sentía incómodo con la herida y emocionalmente le molestaba estar enfadado de esa manera con Daisuke despues de haberse ofrecido voluntario, llevarle a la enfermería y él mismo curarle, el estres de su vida había sido en ese momento más fuerte que él

probó a poner el pie dolorido en el suelo, al ver que podía aguantar el dolor se puso completamente en pie y se acercó hasta su chico con un gesto de disculpa

-Perdoname, es el estres de los estudios y el no ir al ritmo que quiero el que me ha hecho explotar ¿me perdonas?

- Lo que más me molesta es que digas que solo te quiero por el sexo y que solo estamos para tener sexo, es mentira, te amo y te lo quiero demostrar

- Te veo veo muy seguro de lo que dices

- !!!Porque es verdad!!! a veces parece que no me crees, con la de cosas que hago por tí

Ken se le quedó mirando y de pronto se le ocurrió algo

- Te propongo una apuesta ahora mismo, supuestamente estoy aquí curandome y no tengo límite de tiempo para volver y tu al acompañarme tampoco, si te digo la verdad.. estoy muy estresado y tenso en los últimos días y mi cuerpo lo sabe y lo siente, me gustaria un masaje, sé que a ti se te da bien con esas manos tan especiales que tienes, ¿hacemos una apuesta? vamos a ver lo que aguantas sin tener sexo conmigo o sin penetrarme, ¿Serás capaz?

Era obvio que Daisuke no iba a rechazar semejante apuesta

- Suena muy interesante, pero no estés tan seguro..tal vez el que se excite seas tú

- Eso lo vamos a ver ahora mismo, voy a desnudarme y me quedaré solo con una toalla, espero que no te excite el verme -. Hablaba con mucha seguridad, sabiendo que Daisuke no resistiria mucho tiempo

- Tranquilo, controlaré mis instintos -. Contestó riendose

Había una toalla allí así que se desnudó completamente delante de Daisuke, este se quedó un poco anonadado a pesar de haber visto el cuerpo de Ken innumerables de veces, el verle quitarse el uniforme de educación física y verle sus hermosos omóplatos le hizo quedarse con la boca abierta

- ¿Ya estás empezando a flaquear? Vas a perder la apuesta -. Le guiñó un ojo

- !Ni en tus sueños! voy a coger algún aceite para untartelo por el cuerpo y cuando decidas empezamos

- Ya estoy listo, sólo necesito tumbarme en esa camilla y puedes empezar

- Entonces hazlo, yo tambien estoy listo

Ken se tumbó boca abajo con otra toalla para apoyar su cabeza y estar todavía un poco más relajado

- Bien Daisuke, puedes empezar

- Muy bien, han sido unos días duros y tienes que relajarte, déjame a mi.

Empezó untando el aceite sobre los dedos de los pies, una zona muy sexual ya que ahí, segun dicen, están todos los órganos del cuerpo y a la vez puede ser una zona muy erógena y por ahí fué donde Daisuke empezó, por los dedos de los pies, masajeandolos cada uno de ellos, lenta y muy suave, con dedicación, despues de eso repasó y masajeó toda la extensión de la planta del pie, uno y luego el otro, empleó 5 minutos en cada planta del pie.

- ¿Relajado?

- Mmm... no te imaginas cuanto

- Ten cuidado y no te empalmes -. Le dijo riendose

- Admito que tienes unas manos muy poderosas pero no quiero que eso me influya, no quiero perder mi apuesta .. -. Ken había subestimado un poco a Daisuke, el muchacho tenía unas manos que sabían dar muy bien en cada punto y la situación estaba relajando a Ken más que de costumbre, estaba muy agusto, demasiado, y al mismo tiempo un poco tenso porque no deseaba perder pero la carne es tan débil...

Los dedos de Daisuke daban vueltas alrededor, en movimientos zigzageantes

- ¿Qué sientes?

- La más minima relajación absoluta, deberías dedicarte a esto

- Nah, no me interesa, prefiero darte estos masajes a ti

- El mundo se perderá entonces a un buen masajista

- ¿Tan bien lo hago?

- Eres demasiado bueno

- Gracias, pero creo que ya he masajeado suficientemente por ahí

- Mi planta del pie te lo agradece

- Es hora de los muslos

- No espera.. me gustaria un poco de aceite sobre mi cuerpo.

- Te tomaste en serio lo de ganar la apuesta ¿eh?

- Quiero ver hasta donde eres capaz de no penetrar

- estás muy seguro de que voy a perder, está bien, que sea como tú digas, !te demostraré que soy muy fuerte!

Con el aceite refrescante sin echarselo en las manos lo derramó por toda la espalda de Ken, tenia ambos ojos cerrados para relajarse pero aquel líquido sobre su espadalda le hizo despertar

- No conoces el termino medio entre poco y mucho ¿no?

- Dejame dibujar sobre tu espalda, puede ser divertido

- No soy un lienzo

- ! Callate! tú eres lo que yo diga que soy

- Tampoco hacía falta que te lo tomaras como literal que no tenemos límite de tiempo, debemos regresar para la siguiente clase

- Ya que estamos aquí lo aprovechamos y nos divertimos, mira mira lo que dibujé en tu espalda, soy un artista -. Dijo riendose

- Fantastico Daisuke, pero no tengo ojos en mi espalda

- Oh perdón, es verdad, disculpa, dibujé un corazón para tí

- Es muy básico, como tú -. Contestó sarcasticamente

- Vete al diablo desgraciado

Ken rió naturalmente y con amor le dijo

- No puedo verlo, pero gracias por ese detalle tan bonito, pero debes seguir dandome el masaje, para eso estamos aquí

- Bueno, sí. tienes razón, ahí voy de nuevo.

Ahora sus manos se ocupaban de toda su espalda, incluidos los omóplatos y los hombros, la sensación y la temperatura de todo lo que ocurria en ese momento era suave y humeda para los dos, las manos de Daisuke eran como gelatina, se entremezclaban muy bien con el líquido de la espalda, seguido de eso llegó a los omóplatos y a los hombros.

Dedicó más tiempo en dar un intenso masaje en los omóplatos, muy marcados por el aceite refrescante y relajante dando vuelta por el contorno, Ken se iba relajando más y más, cerró sus ojos y se relamía de vez en cuando por la sensación tan placentera.

- Lo disfrutas, ¿Verdad?

- No te haces una idea, se siente muy bien, estoy muy relajado, me alegro, disfruta, te lo mereces, yo estoy tambien muy relajado y feliz

- ¿Feliz en que sentido?

- Feliz en sentimiento idiota, no voy a perder, !no insistas!

- No pares de dar masajes, en serio Daisuke me sorprendes, estoy muy...como muy zen..

- ¿Mejor que hacer el amor?

- No compares, el masaje es una cosa, hacer el amor es algo mucho mayor, no se puede comparar esto con despertar y estar acunado en tus brazos, pero no pares, sigue sigue

Ahora el masaje procedía en la curva de la columna vertebral hasta llegar a la cadera que eataba tapada con una toalla, virtió un poco de líquido por ahí y siguió masajeando, la relajación seguía y Ken inspiró y expiró profundamente mirando a Daisuke

- Con que sigues disfrutando ¿Eh?

- Disfruto más viendo tu expresión, Daisuke... me encantas

- Eso ya lo sabia, no es nuevo

- Me refiero a que te ves muy guapo dandome el masaje, de veras... gracias por darme paz en estos momentos

- Pero sigues sin empalmarte

- Tu tampoco lo haces

- Ya caerás...ya...

- O tú, nunca se sabe

Bromeaban con la situación pero es porque todavía no habían llegado a la zona complicada, los muslos y el culo, la zona de más peligro para tener una erección

-Bueno, ya solo queda los muslos y el culo... pero para eso tengo que quitarte la toalla, me dejas hacerlo

- Claro que puedes, adelante

Le quitó la toalla y...ahí estaba ese hermoso culo con esas bellas nalgas que tanto volvían loco a Daisuke,

Se quedó mirando su bello culo y Ken que adivinaba su mente le dijo

- No te aproveches de la situación y no me las toques tanto, tu pene no lo soportaría

- Confieso que aquí soy vulnerable pero haré mi mejor esfuerzo para que nada se venga arriba

Estaba un poco nervioso, la situación le ponía un poco, pero debía continuar con el trabajo, virtió más aceite líquido sobre los muslos los glúteos y el culo y a continuación dió el masaje.

La piel de Ken aparte de ser de porcelana blanca, era muy suave y dulce, era agradable de tocar y las manos de Daisuke se movian hipnotizadas por aquella parte, le estaba excitando tocar los muslos de su chico, tan suaves.. tan sexys... a decir verdad, para Daisuke todo el cuerpo de Ken era sexy pero sus muslos y culo era su obsesión más peofunda

Las dos manos se movian sensualmente por la zona, de arriba a abajo y en circulos y en cada muslo y glúteo, Daisuke no era el único en excitarse con los movimientos sobre la piel, a Ken tambien pareció gustarle

- Mmmmmmmmmmmm.......

- ¿Eso fué un gemido?

- Es muy.... muy agradable.... -. Suspiraba de placer, le gustaba, le estaba gustando

- ¿Te excita eso?

- No lo puedo evitar, soy humano, me gusta... Mmmm........ pero no creo ser el único

- Vas a perder

- No me importaría, mi cuerpo es debil por tus sexys caricias

- A decir verdad.. yo..lo estoy tambien pero insisto que no quiero perder

- Lo que quieras, solo decirte una cosa Daisuke, pronto no necesitarás lubricante -. Volvió a suspirar de nuevo

- >> Se que lo haces para que pierda pero no voy a hacerlo...aunque me lo pones tan dificil... adoro tus muslos... adoro que estés tan mojado...tan brillante.. adoro tu cuerpo... pero debo aguantar... debo ser fuerte... vamos.. Daisuke... vamos....<< -.

Se daba animos a si mismo pero el destino no parecía ayudarle, tenía el culo de Ken a centímetros, lo estaba tocando y su piel brillaba por el aceito, todo se estaba volviendo muy erótico, a ese paso Daisuke iba a perder la apuesta así que se las ingenió para ponerse en otro ángulo porque ahora tocaba la parte más complicada, el culo y estaba rezando a todos los santos en ese momento para que su pene no le diera una sorpresa.

Una gota caía por su rostro al mismo tiempo que tragaba saliva

- << No me voy a excitar, no me voy a excitar, no me voy a excitar>>

Pero la carne y los instintos son debiles y eso el cuerpo lo sabe.

Se puso al lado de la cabeza donde reposaba Ken y sus manos volvieron a llenarse de aceite líquido y fueron directamente al culo, tocando directamente, dando vueltas sensuales en cada nalga, los mini gemidos y respiraciones intensas de Ken no ayudaban con la situacion

- Mmm... pfffff.. .....

- No tenses el culo, no te voy a hacer nada

- Es el instinto, disculpame

- Intenta relajarte, esto es solo un masaje

- ¿Estás seguro Daisuke?

- S..Si

- Tu erección no dice lo mismo

Los dos miraron la hermosa protuberancia que salia del pantalon de Daisuke y los dos se sonrojaron al máximo

- Supongo que has perdido, lo siento -. Se disculpó Ken

- Ha sido tu culpa, esos gemidos que das... podrías estar callado y excitarte hacia dentro

- No es culpa mía que tu tambien me excites, el movimento de tus manos acariciandome me hizo sentir bien

- Hemos perdido entonces

- No se puede competir contra las sensaciones que ambos nos damos, pero por favor, ya no pares, continua con ese masaje hasta el final, tambien estoy excitado... y... un poco lubricado.. eyaculé -. Ken estaba sonrojado y avergonzado totalmente, habia ocultado una erección desde que todo empezó, se incorporó un poco y Daisuke pudo comprobar que el pene de Ken habia eyaculado encima de la camilla

- ¿Desde cuando estás asi?

- Desde que empezaste por mis hombros, lo siento, no pude evitarlo, esto es más fuerte que yo

Daisuke le acarició el rostro y le dijo dandole un pequeño beso en los labios

- Qué hermoso eres cuando te disculpas, no pasa nada. eres humano, no importa, has perdido, yo tambien, pero yo tambien quiero seguir, estoy demasiado excitado

- Los dos lo estamos, sigue, por favor, es una sensacion muy placentera y quiero experimentar ese momento contigo aquí y ahora

Liberando al fin la tensión de la erección y la carga de haber perdido la apuesta, los dos se relajaron más, en especial Daisuke que tuvo la libertad para hacer lo que él quisiera

con voz sensual y tocando justo en el ano y sus testiculos dijo

- Aquí no necesito aceite, ya estás bien lubricado

- De todas formas se siente bien un poco de lubricación con aceite ahí , puedes echar más si te apetece

- Uff... Me vas a volver un poco más loco

- Un poco más no pasa nada

Daisuke se acercó a su chico y necesitó darle un suave beso en los labios de nuevo

- Te amo -. Contestó muy dulce

- Te amo -. Respondió aún mas dulce

Ahora el masaje fué por la entrada dilatada del ano y tambien por los testículos, los cogió y los masajeó con cuidado, como si fuera su propio juguete, estaban tan mojados y tan brillantes y Daisuke los acariciaba de forma tan suave que Ken no podía dejar de inspirar y expirar soltando gemidos de comodidad extrema

- Mmmmm.... Mmmmm....... Mmmmmm

Esos gemidos eran tan sensuales viniendo de su boca que Daisuke no pudo evitar meter uno de sus dedos en el ano, era algo inevitable y a la misma vez deseado por los dos.

Metió únicamente uno, el resto de la mano fué arriba y abajo de forma muy lenta, Ken cada vez se ponía más excitado, hasta tal punto de levantar el culo para que Daisuke lo dislumbrase todo mucho mejor

- No era mi intención ponerte tan cachondo... o tal vez si -. Dijo mientras un dedo estaba dentro y la mano daba masajes por el ano y por sus nalgas

- No me importa, no me importa, soy feliz, nada me importa en este momento

- No tiene precio ver tu hermosa sonrisa

- Gracias Daisuke, por todo

- Gracias a ti, por todo lo que me ofreces

En todos esos momentos solo hubo una pequeña penetración de dedo, nada más, eso era mucho más erotico que hacerlo ahí arriesgandose a que alguien más entrase en la enfermería

El tiempo se pasó volando, ya llevaban casi una hora en la enfermería

- Oh Daisuke...abusamos de la hora, es hora de volver a clase, pero....creo que no diste un masaje en mis otras partes del cuerpo

- Tus pezones...tu pene... tu abdomen... -. Mientras lo decía Ken se dió la vuelta

- Tengo los pezones irritados, ¿Te importaría dar un masaje?

Estaba tan excitado que seguía sin necesitar lubricante, Daisuke y sus yemas tocaron la punta de los dos pezones dando vueltas sobre el contorno mientras Ken lo miraba tragando saliva y mirandole con mucho deseo

Se miraban con amor mientras la operación masaje seguía en marcha

- Bueno..esto ya está, podemos irnos

- Espera Daisuke...¿Donde está mi final feliz?

Los dos querían lo mismo, masaje en el pene y algo más.. ese algo más los llevo a pasar media hora más en la enfermería

No se puede retener el deseo de lo prohibido.

(9,00)