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El Sr. Pablo

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El Sr. Pablo una de mis muchas fantasías, solo que con él tengo el presentimiento de que podría hacerse realidad, porque su actitud me trasmite algo de deseo hacia mí, cosa que no me molesta. El Sr. Pablo tiene algo especial, que lo hace diferente a los demás, ya verán…

Lo digo sin pena: ante la gente soy un macho, pero en la cama y mis amigos… ¡Soy una auténtica PUTA! Me gusta tener una verga en mi boca, que me ahoguen con ella hasta hacerme toser.

El Sr. Pablo es el padre de una compañera de trabajo, frecuentemente va a la empresa, porque además presta servicios para la misma y va a buscar documentos y aprovecha de visitar a su hija.

Él es un hombre negro, alto y delgado, algo musculoso y bien conservado para su edad. ¡Tienes 69 años! Cumple 70 el 28 de abril, que por cierto pienso darle un regalo. ¿Qué me recomiendan?

Bueno, a lo que íbamos, les dije que había algo que lo hacía o mejor dicho, lo hace diferente: ¡Su edad! No puedo decir ni siquiera podría ser mi padre, sino mi abuelo, y sin exagerar.

Podrá sonar como una locura, y de hecho lo es, pero justamente eso lo que hace rico el sexo. ¿No creen? A muchos les podrá dar asco, pero este hombre no parece para nada un anciano. Al contrario, es súper caliente, de hecho creo que todavía tiene una muy buena erección. Es novio de una compañera de trabajo, pero las PUTAS poco nos importan que esas cosas. ¡CASADO PERO NO CAPADO! Cuando el culo pide carne.

Resulta que él no me lo dice con palabras, sino con sus pocos pero sugerentes, aunque a la vez discretos gestos. La otra vez sin que nadie se diera cuenta, me sobó una pierna de abajo hasta arriba y casi me toca una nalga. Me abraza por la cintura, como si fuera una mujer. Me toca la barriga, con pequeños pellizcos.

Como ven, yo no le soy indiferente. Y voy a hacer lo posible porque tener su pene dentro de mi ano, porque sea el primero en romperme el culo.

A pesar de tener 69 años, me gusta. Aunque es delgado, pesa más mucho más que yo, lo suficiente como para someterme a vergazos. Lo vuelvo a describir, porque ese cuerpo tiene que ser mío, ese semental negro tiene que hacerme suyo “más bien suya” Él es un hombre negro, alto y delgado, algo musculoso y bien conservado para su edad

Ahora me despido con dos preguntas, la última es para pedir un consejo. ¿Soy o no una PUTA? ¿Qué le doy de regalo de cumpleaños?

Gracias…

(8,20)