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De romantica a... Libidinosa

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Tianci, fue siempre muy romántica y todos su actos se concentraban en ese marco sentimental. Incluso desde esa óptica era casi la única forma de seducirla. Así por lo menos, yo siempre lo hacía. En fin….Una combinación un poco rara para una chica bastante alta, que sin tener cara tipo "tapa de revista", pero de cuerpo exuberante y abundante en redondeles y que poseía un físico casi escultural, gustaba usar ropas formales pero llamativas y ropa interior muy sexy.

Había notado que en alguna de nuestras charlas ella preguntaba e indagaba bastante sobre alguna experiencia mía algo subida de tono. Siempre preguntando y nunca relatando sobre alguna experiencia suya. Para esto, yo le habia contado ya, algo superficial de una que otra experiencia, dandole una idea de mi libido pero sin explayarme en detalles. Y si la presionaba para que cuente algo suyo, respondía con muy hábiles evasivas. Solo pude extraerle dos frases del tipo…. "No me puedo quejar…he tenido buenos amantes" o….."Las mujeres también tenemos nuestras fantasías"……..

Lo cual me hacia dudar, si existiría en ella un lado algo mórbido que no se animaba a expresar o mostrar o si sería del tipo de mujer de esa algo mítica fantasía que tenemos los hombres…. "de la mujer que es una dama en sociedad y a la vez muy puta en la cama"….Sin embargo, su predominante plano romántico, me complicaba bastante a la hora de intentar algo distinto o con más creatividad erótica.

Nuestras relaciones y lugares habían sido hasta el momento del tipo convencional. Ella también hablaba de haberse echo respetar por sus dos novios anteriores, como así también la casa de su madre o su oficina privada. La simpleza de nuestro sexo hasta el momento me animó a intentar algunos cambios en su conducta semi-santa.

Quedé para esa noche en pasarla a buscar por su oficina luego que atendiera a su último cliente. Llevé una pizza y cenamos allí dentro. Era de noche pero de pleno verano y el calor que reinaba era extenuante. En un momento dado la conversación comenzó a diluirse y diciéndole solo… "Tengo calor, subiré a la terraza" la dejé allí sin esperar su respuesta. Me quedé a mitad de terraza, la que estaba rodeada de unas paredes de 1,50 mts de altura en el fondo y laterales y una barandilla de hierros verticales algo más baja en el frente, desde donde se podían observar los edificios de uno o dos pisos menos de la acera de enfrente.

Unos veinte minutos después subió preguntando si me sentía bien o estaba enojado con ella. No le respondí y me dirijí hacia el frente apoyándome sobre la barandilla y observando las casas más bajas y la enorme luna llena en el cielo. Se coloco a mi lado abrazándome por mi lateral. Respondí besándola y acariciando sus muslos y glúteos, notando en segundos por la intensidad de sus besos y la temperatura de sus labios, que mí semiindiferencia y mis caricias la estaban excitando notablemente. Acaricie sus hombros mordisqueando su cuello y los lóbulos de sus orejas, aumentando su calentura. Bajé mis manos a sus grandes tetas acariciando y presionando suave sobre ellas. Levanté su camiseta de seda y baje su sostén. Sus tetas estaban ya durísimas. Seguí estimulándola chupando y mordisqueando sus largos y erectos pezones y tragándome lo más que entraban en mi boca sus formidables protuberancias al tiempo que continuaba presionándolas con mis manos.

Ella bajó la cremallera de mi pantalón desatando mi cinturón y masajeándome suavemente la polla. Unos minutos después hice girar su cuerpo de modo que quedara mirando de frente a la calle, apoyando sus manos en la barandilla y yo detrás de ella. Aflojé su ajustado vaquero y con algo de dificultad le quité solo una de las piernas del pantalón, girándola al lado opuesto y dejando sus maravillosos glúteos a descubierto. Corrí su mínima braga y acomodé mi polla (aun a mitad de tamaño) hacia abajo y en la raja de su culo quedando apretadísima dentro de sus férreos glúteos por su parte más baja. Su excitación ya era altamente notoria. Al tiempo que mordisqueaba desde atrás su cuello, masajeaba y presionaba sus durísimas y enormes tetas jalé con dureza de sus pezones, estirándolos hacia delante y los costados. Sus jadeos y gemidos ya estaban presentes. Susurré a sus oídos si le gustaba que la follara a la luz de esa gigantesca luna y frente a la mirada de una vieja vecina que desde hacia 5 o 10 minutos nos observaba desde detrás de las cortinas de su ventana. Su cuerpo se conmocionó bruscamente entrecortando su rotundo y único...-Ss...Ss…siiiiii...

Me preguntó también entrecortado entre jadeos si yo me sentía igual que ella. A lo que respondí….que si y además me agradaba mucho que además de mujer romántica "también pudiera ser…una puta"... Su cuerpo volvió a estremecerse, al tiempo que presionaba fuertemente su culo contra mi polla. Metí mis dedos en su mojado coño. Estiré mi polla hacia delante atravesando levemente los labios abiertos de su coño a manera que con cada envión mi glande acariciara y estimulara también su clítoris, presionando mi miembro suavemente desde abajo con mi mano. Estimulando de esa forma culo, raja, coño y clítoris al mismo tiempo. Estaba a punto de penetrarla pero Tianci cogiéndome de la mano me pidió que nos situáramos más al medio de la terraza contra una de las paredes y con una sonrisa entre sumisa y cómplice dijo que deseaba cumplir una fantasía. Con total seguridad me empujó suavemente hacia atrás, pidió que elevara mis brazos, los apoyara por sobre la pared y me recostara de espaldas. Bajó mis pantalones y me los quitó, masajeando al tiempo suavemente mis bolas hasta endurecer por completo mi nabo.

Se agachó en posición india sin apoyar sus rodillas en el piso abriendo bien sus piernas. Cogió suavemente mi polla en su mano, jalando lenta y firmemente la piel hacia atrás y adelante y cerrando y apretando sus dedos en círculo al llegar al glande aprisionado entre sus cálidos y gruesos labios. Sin abandonar sus masajes me instó a abrir más mis piernas y girando hacia arriba su cabeza la enterró por debajo mío lamiendo con su caliente lengua unas veces en la raja de mi culo, otras mi agujero y sin levantar su lengua de mi piel, hasta meterse enteramente mis bolas en su boca. Prosiguió recorriendo mi garrote una y otra vez con su laboriosa lengua para luego comerse vorazmente mi glande.

Mi sorpresa era enorme y mi excitación y calentura crecian si parar…..Yo allí, casi estaqueado contra una pared y mi romántica novia agachada y abierta de piernas a más no poder, tragándose cien veces mi herramienta hasta la garganta. Me limité a acariciar con uno de mis pies desnudos su clítoris y a gozar de tan placentera mamada. Me agaché mínimamente para modificar la circunsntacia y cogerla de sus voluptuosas y calientes tetas, pellizcando sus pezones y jalando de ellos ahora con dureza estirando sus tetas al límite posible. Esto le produjo fuertes jadeos y gemidos entrecortados que se confundían entre sí. Cogí firme su cabello por el lado de su cuello y sin abandonar una de sus castigadas tetas presione y aceleré los movimientos sobre su clítoris con mi pie ya empapado por el flujo de su coño. Lo que produjo que sus mordisqueos a mi polla fueron más violentos y su ardiente mamada se tornara desenfrenada. No pudo terminar de decirme que estaba por correrse presa de los temblores que invadieron su cuerpo y los jadeos ahogados por mi nabo taponando su boca……..Con un gemido muy profundo bañó mi pie con el néctar de su orgasmo que le entregaba su calentísimo coño.

Lejos de aflojarse su cuerpo y detenerse, tornó más violentos los movimientos sube y baja de su mano aprisionando mi ya durísimo nabo y chapándoselo con aún más desenfreno, siguió así unos minutos hasta que mis jadeos y rigidez corporal anunciaron que faltaban pocos minutos para mi orgasmo. Su fiereza, estaba dejando la cabeza de mi polla totalmente hinchada y violeta tirando a negra y las venas parecían salirse de ella, a punto de reventarme por completo mí sagrada herramienta. En esa situación, apenas pude entenderle que me pidió varias veces que le entregara mi orgasmo, dado que mí carne llenaba su boca. Con un último y contundente movimiento de su mano estirando hacia atrás mi explotante garrote extrajo el brusco chorro que bautizó su boca y su cara. Mi último y profundo jadeo le produjo una exquisita sonrisa. Continuó lamiendo y chupando mi trozo de carne hasta extraer todo su contenido, Me abrazó por la cintura quedándoselo en su boca exprimiéndolo y saboreándolo aún con sus labios y su lengua hasta dejarme totalmente exhausto y satisfecho. Descansamos uno o dos minutos y volvimos a la oficina a recostarnos y dormirnos en un sofá………………..

En los días siguientes no escasearon las folladas en la casa de madre o en su oficina, antes o después que atendiera a sus clientes, incluso alguna vez mientras alguno de ellos aguardaba esperando en el recibidor…

(9,00)