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Dos en una noche de antro

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Esta aventura me paso a principios de este año, es una de esas situaciones que no te esperas que te pase.

En esa ocasión yo había invitado a bailar a mi amiga Karla por motivo de su cumpleaños, ella es de estatura regular con buenas tetas que le gusta lucir con atractivos escotes, un culito parado que le gusta exhibir cuando baila y una carita picara con unos labios gruesos que invitan a besarlos. Ya tenía meses de conocerla y desde que la conocí tenía ganas de coger con ella, pero siempre se había hecho la difícil porque tenía novio.

Ese día yo iba decidido a llevarla a la cama, por que recientemente ella había roto con su novio y toda la semana habíamos platicado de lo deprimida que estaba y lo sola que se sentía en su casa nueva después de mudarse. Por todo esto yo veía que el camino estaba puesto y no iba a dejar pasar la oportunidad de comerme esas tetas que me traían loco.

Como buen caballero llegue a la puerta de su departamento con un ramo de flores, una botella de ron del que más le gusta y los condones en la bolsa de mi chamarra de cuero. En cuanto me abrió mi verga se puso dura al instante, ella estaba parada alzando el brazo para sostenerse del marco de la puerta con su cabello recién cortado en forma de hongo, luciendo sus botas negras, unos jeans ajustados que resaltaban sus caderas y una blusa de botones que precisamente de casualidad aun no terminaba de abotonar y me permitía ver su brasier negro que apenas cubría ese par de tetas que parecía que me invitaban a agarrarlas con mis manos.

Después de superar la impresión, que ella obviamente esperaba causarme por la sonrisa burlona que me puso, la salude con un abrazo y su beso en la mejilla para después entregarle sus flores y la botella. Ella muy agradecida me dedico una mirada infantil y gran beso en la mejilla, pero apartándome inmediatamente lo que no fue una buena señal para mis planes. Le pregunte que si ya estaba lista para salir y me dijo que solo tenía que terminar de maquillarse, yo estaba alucinado listo para abrazarla por detrás y ponerla en cuatro para cogerla con fuerza.

Fue en ese momento que me rompió muchas ilusiones porque me dice muy apenada (según ella) que resulta que su mejor amiga Ana estaba deprimida por una pelea con su novio y ella la había invitado a salir con nosotros para que no estuviera llorando sola en su casa. La verdad esto me enojo mucho porque a pesar de que me lo dijo muy triste y apenada me quedo muy claro que ella no quería quedarse sola conmigo y que no tendríamos sexo ese día. La verdad eso me altero bastante y estuve tentado a botarla con cualquier excusa, pero justamente en ese momento salió de la recamara su amiga.

La verdad es que cuando la vi pensé en reírme porque era una chaparrita, la verdad es que era muy bajita, creo que menos de 1.50 m y desde mi punto de vista con mi 1.85 ella parecía una niña jugando a ser mujer, con maquillaje y vestido de noche. Pero al verla mejor con su vestido muy ajustado que me dejaba ver todas sus piernas, chiquitas, pero bien torneadas, unas tetas bastante grandes considerando su estatura, pelo largo hasta la espalda y unos tacones negro que hacían que se le parara el culo como invitando a darle una nalgada.

El ver a esta preciosa muñequita me hizo pensar dos veces en irme y Karla me suplico que por favor la dejara venir ya que ella había estado toda la tarde peleando con el novio, de hecho, Ana estaba hablando por el celular para saludarme solo lo bajo un segundo para darme el clásico beso en la mejilla parándose de puntitas. Proteste un poco por los planes que ya teníamos, pero como buen caballero acabe cediendo mientras miraba con un ojo el escote de Karla y con el otro el culito de Ana.

Una vez que llegamos al antro Karla por fin convenció a Ana de colgar con su novio para no arruinar la fiesta, pero el novio quedo en llegar al lugar para acompañarnos en la fiesta, esto quedo muy bien a mis planes porque así Ana se podía ir dejándome el camino libre con Karla. Por eso en cuanto nos dieron mesa yo pedí una botella grande del ron que le gustaba a Karla para empezar a ponerla en aviente, la verdad es que Karla es bastante alcohólica y muy temprano ya estaba ebria a pesar de las protestas de Ana. Pronto estuvimos bailando y yo hacía todo lo posible por acercarme a Karla que me confundía en cada baile primero era ella la que bailaba pegándome el culo a mi como buscando mi verga a través del pantalón, pero a la siguiente canción cuando yo me acercaba para bailar pegado ella me alejaba diciendo que no bailaba así con sus amigos. Para terminar de arruinarme la noche llego el novio de Ana, pero con una cara de fastidio que casi la hace llorar solo de verlo, total que él nunca se paró a bailar con ella y se dedicó a seguir discutiendo con ella a la vez que revisaba su Face por el celular dejando a la chica a punto de las lágrimas.

Ya fastidiado decidí sacar a bailar a Ana sin pedirle permiso al tipo, solo la tome de la mano y me la lleve a la pista, claro como era de esperar él no le ponía atención, pero no soportaba que se la quitaran. Yo le dije a Ana que creo que su novio se puso celoso y ella casi llorando me dijo que no le importaba que por ella se podía ir a la chingada, la abrace y le dije que no debía llorar por ese pendejo que le mostrara quien manda, eso la animo mucho y aprovechando que el DJ puso un raeggeton ella empezó a bailar muy sensual tratando de pegar su cuerpo con migo, cosa que no era fácil por la diferencia de estatura y decidió mejor bailar provocativa apretando sus tetas y su culo para después acariciara mi pantalón como si buscara mi verga. Esta actitud de zorra caliente también animo a Karla que se para a bailar con Ana y las dos empezaron a bailar frente a mí de una manera muy caliente Karla pegaba sus tetas con las de Ana y esta le apretaba el trasero con la mano entrelazando sus piernas como si estuvieran cogiendo, creo que a todos los de la disco nos estaban excitando porque todos las volteaban a ver y hasta el DJ les dedico la siguiente canción.

Como era de esperarse al novio no le pareció y fue a reclamarle a Ana que no podía comportarse de esa manera frente a él agarrándola del brazo con fuerza y haciéndola gritar, obviamente con lo caliente que me habían puesto esas dos yo no iba a permitir que nadie además que yo se cogiera a esas dos hembras esta noche. Así que inmediatamente lo jale de la camisa y lo avente al suelo gritándole al pendejo que se calmara o le partía su madre, el tipo no supo cómo llego al suelo tenía una cara de pendejo que no sabía ni donde era el techo ni el piso, pero en cuanto se le paso se paró de un brinco y corrió a taclearme, pero no le di la oportunidad y lo recibí con una patada en la cara que lo volvió a mandar al suelo con toda la boca sangrando ahí fue donde los guaruras de la disco nos separaron y nos obligaron a todos a salir del bar, obvio después de esto Ana ya no quiso irse con el novio y acabe llevándome a las dos a casa de Karla.

El regreso fue bastante malo yo iba maldiciendo esa noche que se había salido completamente de mis planes Karla estaba tan peda que la tuve que subir al asiento trasero y solo se reía como estúpida balbuceando de cómo le había partido su madre al pendejo ese, mientras tanto Ana que iba de copiloto no paraba de llorar mientras seguía tomando de la botella de ron. Una vez en el departamento tuve que sacar del carro cargando a Karla que ya iba completamente dormida hasta dejarla en su sofá no sin antes dedicarle una buena mirada a sus tetas ya que se abrieron todos los botones de su blusa, por otro lado, Ana ya caminaba despacio casi pegada a la pared por la borrachera que se puso, pero logro llegar a sentarse hasta el otro sillón de la sala. Para este momento yo solo quería irme aburrido de los problemas que estas dos me estaba causando así que me despedí de Ana y le pedí que me disculpara con Karla pero ella me sujeto de la mano y me pidió llorando que no la dejara sola cuando la mire bien me di cuenta que el vestido se le había corrido todo, casi podía ver sus tetas de fuera y también sus bragas no lo pensé dos veces y me senté con ella en el sillón y la abrace consolándola diciendo las clásicas estupideces de sobre lo mucho que ella vale y lo importante que ella era, que se diera valor así misma, etc.

Mientras ella se acurrucaba sobre mis piernas como si fuera una niña con su padre después de ver una película de terror yo apretaba su trasero mientras oía los ronquidos de Karla a mi lado, Ana lloraba en mi hombro platicando cosas sobre el pendejo del novio, pero yo solo subía su vestido para tocar sus nalgas hasta que ella se dio cuenta de lo que pasaba y me pregunto toda confundida entre la depresión y la peda que estaba haciendo yo ya no le conteste nada y la bese.

Al principio se resistió, pero poco a poco fue relajándose y me besaba apasionada acariciando mi cara mientras yo subía su falda para acariciar todo su culo siguiendo la forma de su tanga, seguimos besándonos hasta que le falto el aliento y paso a morder mi oreja suavemente en respuesta yo besaba su cuello y apretaba sus tetas con mis manos, sus pezones ya estaba duros así que la hice levantarse frente a mí para que los pudiera lamer, ahora ella jugaba con mi cabello disfrutando de mis caricias ella me guiaba pidiendo que los chupara los mordiera, yo obedecía y me los comía completos y al mismo tiempo arrancaba su tanga para meterle los dedos en medio de las piernas, que con lo mojada que estaba entraban todos y chapoteaban.

Fue en ese punto que de manera suave y sensual me dijo al oído que quería mi verga, que quería que la cogiera en ese momento yo no lo dude y saque mi verga del pantalón que ya estaba dura y gorda así que la tome del pelo y la obligue a bajar su cara para que me la mamara, ella lo entendió sin ningún problema y con su manita la tomo subiendo arriba y abajo antes de lamerla, como si fuera una niña que disfrutaba de su caramelo favorito, luego abrió la boca y se tragó mi verga todo lo que pudo y yo la obligaba a tragarla más, ella hacia el esfuerzo y con su manita también acariciaba mis bolas calentándome al máximo, volteo a mírame mientras tenía mi verga en su boca y sonriendo cuando empecé a sentir que me corría ella se apartó y con fingiendo la voz como una niña pequeña me dijo “quiero verga, me das?”

Yo ya no podía más y la volteé al sofá abriendo todas sus piernas empecé a clavarle mi verga poco a poco por lo estrecha que era, ella gritaba y me decía lo rico que sentía tener una verga así de gorda, empecé a penetrarla siguiendo más el ritmo, pero no lograba acomodarme bien en el sofá así que decidí cargarla y ponerla con la espalda a la pared.

No puedo explicar el placer que sentir como al cargarla y luego dejar que su peso la empujara para meter toda mi verga dentro de ella mientas gritaba de placer, la cargué un tiempo esperando a que se acostumbrara a mí y luego la empecé a embestir cada vez con más fuerza oyéndola gemir sin parar cada que mi verga se metía más en ella, no sé cuánto tiempo estuve así con ella pero no quería parar fueron sus grito ahogados diciéndome que se corría y su uñas clavándose en mi espalda así que aumente el ritmo hasta que la sentí relajarse después de al orgasmo fue esto lo que hace que casi me corra dentro de ella pero logre resistir la tentación y la volví a dejar en el sofá para correrme en su cara, quedo toda sucia de la cara y las tetas hasta se manchó el vestido, eso no le gusto pero quedo tan cansada que no quiso moverse del sillón y solo se limpió con mi pañuelo, después me abrazo hasta que se quedó dormida.

Después de descansar un poco empecé a arreglarme para irme, pero oí un ruido a mi lado, Karla se había caído del sofá mientras dormía, eso me hizo sonreír y recordé que me había prometido que esa noche no me iría sin coger con ella, tome esa pose como una invitación. Me acerqué a ella y le di un par de nalgadas en ese culito redondo, ella estaba tan borracha que apenas y se quejó con un gemido que no hizo otra cosa que ponerme más caliente desidia que era hora de hacer con ella todas las posiciones de sexo que me presumía saber hacer, así que la cargue y la lleve a la cama para estar más cómodos.

Ya en la cama la desnude completamente y admire cada detalle de su cuerpo, sus labios carnosos aun con el labial purpura que yo juraría que dibujaba una sonrisa pícara, sus grandes tetas que parecían frutas dulces se movían suavemente con su respiración, sus pequeños pezones oscuros que recorrí con la punta de mis dedos, el piersing de su ombligo que daba un toque de magia a su vientre plano y sensual, sus piernas torneadas por su entrenamiento de kick boxing, y definitivamente su coñito deliciosamente adornado por una matita de bello recortadito y arregladito en flecha. Después de mirarla me dediqué a besar y lamer sus tetas que me traían loco desde que la conocí, los recorrí todos con mi lengua mientras los acariciaba con mis manos apretándolos pellizcando sus pezones para luego morderlos y chuparlos como si fueran chocolates. Ella empezó a reaccionar balbuceando creo que preguntándome “que haces” y trato de resistirse un poco, pero estando tan peda no podía más que presionar sus puños con mi pecho, pero decidí ignorarla porque recordé sus historias sobre cómo le excitaba que su ex la dominara un poco. Así que no espere más y comencé a estimular su clítoris con mis dedos mientras besaba su cuello, ella con una voz muy quedita me decía al odio “no, noo” que sonaba a un gemido de placer que no quería aceptar lo zorra que era, después de jugar un poco en su coñito quedo tan mojada que ya no se resistía y me jalaba el cabello a la vez que hundía su cara en mi pecho como queriendo evitar que ollera sus gemidos.

Ya no pude más así que abrí sus piernas para darle unas lamidas a su conchita y después acariciarla con mi verga poniendo especial atención a su clítoris, en ese momento me sujeto de las manos y casi con un ruego aun sin abrir los ojos me pidió que usara condón, eso no me extraño por su desagrado a tener hijos, estaba tan caliente que la verdad solo quería cogerla sin perder el momento, pero volvió pedirlo por favor así que no quise decepcionarla y fui por mi chamarra a la sala por mis condones. Cuando regrese la vi acostada de lado gimiendo suavemente mientras se masturbaba disimuladamente, me acosté detrás de ella abrazándola y besando su cuello, le dije que si ya estaba lista y la muy zorra aún se hizo la dormida y no quiso contestarme, eso me hizo sonreír y decidí que ya no tendría delicadeza. La jale del cabello y la obligue a ponerse en cuatro gritándole que dejara de jugar que ahora la iba a coger como la perra que era, la muy zorra toda vía se voltea a mírame con una cara de aburrida para decirme que me faltan huevos para eso, eso sí que me prendió y le di varias nalgadas en el culo hasta dejárselo rojo con mis manos marcada, ella solo daba gritos ahogados con cada manotazo, la jale del cabello para obligarla a besarme.

Con la verga dura como piedra la avente a la cama y la tome del culo y de un sola vez le metí toda la verga y empecé a cogerla con fuerza sin soltar su cabello gritando que era una perra que se tendría que tragar toda mi verga por puta, ella solo se movía con fuerza y podía oír como sus nalgas chocaban con mi cadera, ella solo apretaba las sabanas con las manos y hundía la cara en las almohadas tratando de no gemir como si pudiera esconder los mucho que lo estaba gozando, eso me hizo enojar después de un rato de cogerla fuerte así que la hice darse la vuelta para mírale la cara puse sus piernas en mis hombros y le clave la verga con más fuerza que antes metiendo follándola tan duro que sentí que su cama se desarmaría , ella se negaba a mírame creo que la muy puta trataba de soñar que era su ex quien se la estaba follando, yo lo tome personal y se volvió una obsesión el hacerla gritar así que cambie de estrategia, Karla seguía agitada cuando saque mi verga de su vagina para clavarla en su ano.

Su culo parecía una flor abierta a la que no tuve piedad, estaba apretado pero presione para abrirme, Karla dejo de cubrir su cara con las manos para mostrarme una cara de sorpresa con los ojos abiertos preguntándome otra vez “¿qué haces?”. Yo me reí y le dije mostrarte que si tengo los huevos puta. Trato de patalear y arañarme pero su culo ya se había relajado y pude meter toda mi verga hasta las bolas, mi recompensa fue un grito desesperado, “eres un cabron me estas partiendo”, ella apretaba las sabanas con las manos mientras ponía los ojos en blanco gritando más cada vez no sé cuánto tiempo estuvimos así pero me parecieron las mejores horas de mi vida, cuando sentí que me iba a correr la tome de la cadera para jalarla hacia a mí y poder entrar más profundo, Karla gritaba desesperada que parara, en ese momento le exigí que dijera que era. Ella entendí inmediatamente y empezó a gritar “soy tu perra cabron, soy tu puta desgraciado. Yo ya no podía más y pare de follarla justo antes de correrme, me quite el condón con toda la prisa para enterrarle la verga en la boca, eyacule tan fuerte que sentí que llegaba directamente a su estómago, creo que Karla ya no tenía fuerzas por que no hizo ninguna protesta e incluso se tragó mis mocos aun que salían unas lágrimas de sus ojos cerrados.

Me tire exhausto en la cama creí que me reventaría el corazón, ella me abrazo y me dijo que rico coges cabron, así que tuve que quedarme ahí un rato y me dormí no sé cuánto tiempo, cuando me levante ya había luz y me sentía mejor así que tome mis cosas y me fui porque esa tarde tenía que tomar un vuelo a Nuevo León para iniciar un proyecto que duro varios meses. Trate de llamar a Karla para hablar de lo que paso pero ya no quiso recibir mis llamadas e incluso bloqueo mi numero creo que me pase de la raya esa noche al cogerme a su mejor amiga y después sodomizarla a ella, pero mentiría si dijera que me arrepiento de lo que paso.

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