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Una dulce venganza inesperada -2

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Los días siguieron tanto con Ana la maestra de mi hermano como la mía, a pesar de que, para no levantar sospechas nos citábamos para regocijar de nuestra aventura, pero para ella, no se dio cuenta que tantas noches follando, le agarro el gusto a las pijas.

Todo comenzó una tarde al cual salí temprano de la universidad, y decidí visitar a Ana, era tarde por lo que deduje que ella se encontraba ahí, tras varios minutos en tardar para llegar a su casa, note la puerta abierta, en ese momento no sospechaba nada más que se olvidó cerrar la puerta, por lo que decidí entrar para darle una sorpresa, pero el sorprendido fui yo.

Ahí se encontraba, en su habitación, acostada con esas piernas dotadas y suaves que he gozada, gimiendo y gozando con la pija de mi santo padre, vaya escena porno, él se movía de manera fogosa mientras que ella lo envolvía con sus torneadas piernas.

Yo saque mi celular decidí gravar aquella escena, vaya, no sabía que mi padre tendría el honor de gustarse semejante manjar de mujer.

No tarde mucho en salir con el vídeo, ya que bueno, no quería levantar sospechas, pero decidí hacer algo más... por qué no darle su gusto alas pijas.

Pasaron tres días hasta que nos volvimos a ver.

-hola mi amor... ¿listo para que hagamos el amor?-

-Ana, desde luego que tengo ganas de ti, ven mami-

Ambos fuimos a la habitación y comenzamos nuestra faena.

Primero nos pusimos en el famoso misionero, ella acostada al cual me envolvió con sus piernas a mi cintura mientras yo de manera lenta y gustosa gozaba de su conchita al cual, dios que sensación, luego cambiamos, la puse en posición de 4 y se la empecé meter primero de sexo vaginal, al ver aquella posición, logro ver aquel hermoso trasero, vaya ver como chocaban y como si se me fuera la vida en ello, luego se la hice analmente, uuy que sensación, esta vez ella solo gozo, pero preparaba en mi mente un plan, darle y hartarla de pija.

Al terminar ella me confeso.

-mi amor, te dire esto, solo tenemos una semana, para que hagamos el amor aquí, he de perdonar a mi esposo-

-una semana, bueno de acuerdo amor, me tengo que ir, ya es tarde y por lógica, mis papas se preocuparan-

Me retire y ya con mi objetivo ya hecho.

Al llegar a la universidad me reuní con mis amigos, al cual hemos hecho varias aventuras sexuales, incluso nos hemos follado a cada una de nuestras novias (incluyendo la mía que pronto les contare esa historia)

-conocen a la maestra Ana de la secundaria-

-¿la de tu hermano? Huuy como no, sabes que es una mujer muy atractiva.-

-si así es, si les dijera que ya me la he tirado varias veces-

Ellos no me lo podían creer aunque ya sabían que por mi reputación lo que decía tenía algo de verdad

-como... desde cuándo-

Me preguntaron y yo les respondía que ya tenía tiempo al cual le había penetrado en todos sus orificios.

-oye no sea gacho, daños chance de gozarla-

-claro, les parece hoy-

Ellos aceptaron y así nos enfocamos en estudiar y terminar nuestros trabajos, ya saliendo les dije que iría por Ana, que esperaran escondidos en la casa de ella.

Así fue como llegue a la secundaria y al verla wow me dejo más caliente.

Tenía puesta un vestido negro, al cual estaba arriba de las rodillas, dejaba ver un escote muy pero muy atractiva, con razón mi papa también se dejó llevar ante semejante bombón.

También resaltaban sus piernas y sus pechos, ella se adelantó primero y yo la seguí sin levantar sospechas, nos subimos al carro, y ahí fue justo en ese lugar, ella me dejo conducir mientras que ella me hacia una mamada.

Vaya sensación, su lengua lograba tener sensaciones muy, pero muy hermosas, ella continuaba con su mamada fenomenal al cual, yo conducía y vaya me costaba concentrarme, ya que ella se esforzaba en mamar y mamar como si se acabara el mundo, al llegar a casa ella salió de prisa, y yo salí después al cual deje la puerta entreabierta, pera que mis compañeros entrasen.

Llegamos a la habitación y yo comencé hacerle sexo oral mientras le decía.

-mi amor, la otra vez te cache haciendo el amor con mi papa-

Ella intento cerrar las piernas pero no la deje y seguí mientras ella me decía.

-perdonadme amor, pero pensé que eras tu, así que cuando escuche la puerta tocar, me puse sexi, al ver que era tu papa haaa, él me dijo cosas bonitas haaa y terminamos follando-

-bueno amor, como castigo te follaremos -

-¿que follaremos?-

Así fue como tenia su falda hasta la cintura y su tanguita negra aun lado, llegaron mis compañeros todos desnudos y empezaron a tocar a Ana, al cual quería negarse pero uno de ellos le pujo su pija a su boca de Ana año cual ella trago.

Sus manos fueron ocupadas por otras pijas.

-mmmmmm, mmmmm, agggh-

No soporte mas asi que decidi romperle su falda y su tanguita, ella no podía hacer nada, por el cual decidí penetra la, ella solo gemía y gemía mientras que su boca y manos seguían ocupadas por otras pijaspijas, luego despues dejaron que Ana se desocupara mientras ella jadeaba y gemía, mientras la ponía en cuatro, yo en su concha, uno en su trasero y otro en la boca, uno de ellos puso su celular para grabar aquella escena, vaya que morbo saber y excitación sentir al follarnos a una casada, a la maestra Ana.

Todos nos movíamos a un ritmo frenético, mi otro compañero puso la mano de ella en su pija y así fue como ella gozaba de lo lindo.

Cambiamos de posición, al cual yo le taladraban el trasero, uno en la boca, mano y vagina, ella gemía y gemía y no dejaba de gemir, todos gozábamos de sus atributos, luego la pusimos en sándwich y sus manos reposaban ahora en dos pijas mientras que uno de mis amigos y yo la taladrábamos, ella decía.

-hooo, sii, haaa, si, sigan, sigan, no dejen de cogerme, esto es rico, haaaa, mis amores, gócenme, gócenme, soy una hembra para todos ustedes, haaaa, si, si-

Nosotros nos corrimos en ella y les cedimos el lugar al resto ellos ni dudosos ni perezosos seguían pero esta vez cambiaron, la pusieron de perrito y uno se la follaba ya sea por el trasero y vaginal mientras que otro se la follaba por la boca, luego de un rato, cambiaban de posición hasta que igual se corrieron.

Así estuvimos follando durante toda la tarde, hasta que decidimos parar en la noche.

Ana estaba feliz y cansada, y nosotros también, nos duchamos juntos y ahí empezamos a follar igual, la muy zorrita gozaba como niña en feria, después de ahí nos retiramos.

Durante esa semana nos turnamos de dos, para follar con Ana, año cual ella gustosa se entregaba a ellos, vaya la muy zorrita se dejaba hacer, mientras que nosotros intercambiábamos los vídeos que hacíamos durante las faenas siempre con posiciones diferentes.

Después de esa semana ella volvió con su esposo, al cual ella seguía teniendo intimidad con él, pero en escapadas que ella se daba, nosotros le propinábamos su dosis de pijas al cual ella gustosa aceptaba.

De hecho el mes que viene ella nos contó que vendrá una hermana suya al cual la desea integrar a su festín, nosotros estamos gustosos por la ansiada llegada de la hermana para iniciarla en esto del arte que Ana practica.

(8,20)